𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟑𝟖
❏ "𝑺𝒆𝒖𝒍𝒆𝒔 𝒗𝒊𝒄𝒕𝒊𝒎𝒆𝒔 𝒅𝒖 𝒎𝒆́𝒄𝒉𝒂𝒏𝒕"
Sin embargo, una plática completamente distinta de la de Omar sucedió con el equipo y aquel grupo que llamaban Scopo, que es objetivo en italiano.
--¿Y Andra? --preguntó Ana con extrañeza al no verla con ellos.
--Fue por comida --respondió Poor con simpleza mientras observa el trabajo de Henry bajo el capo, con el pequeño Dylan al volante para encenderlo y tratar de arrancar cuando le dé la indicación de hacerlo--. Aunque ya tardó un poco más de lo esperado --comentó tratando de calcular mejor el tiempo estimado de tardanza en ir por la comida y volver.
--Un poco --concordó Dylan esperando las instrucciones de su primo sentado en el asiento del piloto.
--Will, ¿puedes arrancar una última vez? --le pidió el castaño dándole un rápido vistazo a su primo mayor, notando las lágrimas que estaba derramando Heather durante la plática que estaba teniendo con Omar en secreto.
El pequeño rubio colocó su pie en el freno, presionando con fuerza y girando la llave mientras la palanca está en neutral, agarrando el volante para que no haya ningún accidente o girar las llantas sin quererlo.
--¿Deberíamos ir a buscarla? --dudó Hardin mientras el Cranger deja de acelerar y apaga la camioneta mientras baja de ella con las llaves en la mano.
--No creo --opinó Marcus acercándose a ellos y viendo con curiosidad a Omar al verlo abrazar a la chica, escuchando las últimas palabras dedicadas a ella mientras la hace sentir protegida: Créeme, Heather, nadie merece lo que te pasó, no importa cuán malvado sea.
--No sé --susurró Poor mientras se acaricia el labio inferior con el pulgar de su mano, dudando de si ser una buena o mala idea.
--¿Cómo que no? --exclamó Maxine enojada con ellos, acercándose amenazador-amente al rubio mayor mientras Hardin coloca al pequeño detrás de él por el riesgo de que pueda enloquecer y lo golpee a él también--. ¿Qué tal si está en peligro? --gritó llamando la atención de Omar y Heather, los cuales se separaron para poder ver con mayor atención lo que estaba haciendo la chica, pero sin soltarla pues mantiene su brazo apoyado en los hombros de la pelinegra--. Y tú sin saber, cuando ella puede necesitar su ayuda --reclamó comenzando a golpearlo, pero él trataba de evitarlos colocando sus brazos en el medio.
--Oye, no me pegues --reclamó empezando a dar pequeños pasos lejos de ella--. Déjame.
--¿Cómo quieres que no te pegue si Andra puede estar en peligro y ustedes están aquí como si nada pasara? --reclamó dándole una última cachetada, lo que provocó que Omar se acercara a ella y tomara su mano para evitar que le diera otra.
--Si te dice que no lo golpees es por algo, Maxine --la regaño sin soltarla pero manteniendo su mano firme y sin apretar para no provocar moretones en su antebrazo, aunque ella cada vez aumentaba la fuerza contra la mano del mayor para poder proporcionarle el golpe extra.
Esto puso a todos alerta, haciendo que los miren con atención y que Henry pueda acercarse a su cuñado para ver el golpe de la cara del rubio para revisarlo, pues pudo ver cómo un líquido rojo comenzaba a escurrir de su rostro. Por lo que Dylan dejó que una pequeña muestra de su poder, expresada como un aura anaranjada, para poder atacar en el momento que pudiera ver más oportuno.
--¿Quieres que reparemos el auto? --interrogó con la molestia palpable.
--Sí --respondió ella con el mismo mayor de molestia.
--Pues déjanos hacer nuestro trabajo y para de golpearlo --lo defendió para voltear a ver a su primo, después de soltar su mano y quitarle el anillo que tenía puesto en el dedo medio sin que se diera cuenta de su acción--. ¿Estás bien? --cuestionó viendo cómo su primo limpia la sangre con un trapo.
--Sí, no duele tanto como parece --respondió alejándose del otro, para poder ver a su cuñado y suegro al mismo tiempo.
--¿Crees que necesitamos llevarlo al taller? --interrogó viéndolo asentir mientras guarda el trapo en su pantalón--. Bien, lo llevaremos, pero tendrán que esperar hasta que Andra regrese para que podamos comer algo --informó viéndolos a todos asentir mientras Heather agacha un poco la cabeza pensando que que ya no la ayudaría a escapar de su padrastro--. Si quieren ustedes pueden irse y los llamamos para que regresen por el auto --indicó para colocarse detrás de la camioneta mientras la empuja con su hermano en el asiento del conductor para poder darle vuelta al auto.
Apuntando en dirección del taller.
--Asterin, John, ayúdenme a empujar --ordenó viendolos acercarse mientras Hardin, o para aquel grupo de amigos John Quigley, se retira la playera del cuerpo pronunciando unas palabras antes de comenzar a hacer fuerza.
--De toda formas la playera ya está sucia --murmuró colocándose junto a su amigo.
--Will, no te bajes del auto y dirigenos al taller --mandó escuchándolo asentir ante sus palabras y los tres comenzando a empujar el vehículo mientras Dylan iba moviendo el volante en la dirección que debían ir.
Esto mientras Poor le pide a Heather que lo acompañe para que puedan cuidar de ella y después la lleven a su casa para empacar.
--Escucha, si tus amigos se van, Graham y Will te van a llevar a tu casa para que puedas empacar tus cosas y las de tu mamá --le empezó a explicar teniéndola a su lado--. Pero si no se van, vamos a esperar a que llegue Andra y terminemos todo para que puedas ir, ¿de acuerdo?
--Está bien --aceptó ella mientras lo toma del brazos con ambas manos--. Sólo quiero quedarme con ustedes, ni siquiera sé si confiar en mis amigos --expresó ella sintiéndose en confianza con aquel rubio.
--Tal vez en ellos no, pero siempre puedes confiar en nosotros --aseguró él--. No somos los malos de la historia realmente --agregó con seguridad--, sólo somos unas pocas víctimas del villano.
Y así era.
Eran los primeros 7 experimentos exitosos que Henrik tenía en su vida, las víctimas del villano. Nadia y Novalee también lo eran, pero no fueron experimentos exitosos que él pudiera manipular para su beneficio. Pero ellos no preferían pensar en eso.
La verdad, Poor sólo lo había dicho para sacarle una pequeña sonrisa a la chica. Cosa que logró.
Pero, encuanto llegaron al taller y lo colocaron en uno de los elevadores listos, todos subieron al piso posterior dentro aquel lugar y se dejaron caer sobre los sillones para poder descansar. Aunque el pequeño Dylan se recostó sobre las piernas de su primo y su amigo para poder dejar su cabeza en las de su hermano. Sacandole una sonrisa mientras le da unas palmadas en el brazo, sosteniéndolo para evitar que se caiga mientras todos duermen.
Heather, sin embargo, se quedó cerca de ellos para poder vigilar la zona desde un punto más alto. Viendo lo tranquilos que se notan al dormir y que hasta podría decir que le causaron cierta ternura.
Aunque sus tatuajes en sus muñecas le indicaron que las palabras de Poor podrían ser ciertas. De verdad son unas pocas víctimas del villano.
¿Un poco tarde? Ya saben que siempre es mejor tarde que nunca.
Y ahora saben la razón del título del libro.
Espero que les esté gustando el libro porque todavía se vienen más capítulos y más libros de esta saga.
Nos leemos en el siguiente capítulo.
D.L.
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