𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟑𝟎

❏ 𝑨𝒎𝒂𝒅𝒐 𝒆 𝒊𝒏𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒐

Dylan Poor

Cuando Alex me mandó el mensaje yo estaba regresando de hacer una actividad pendiente en uno de los laboratorios a los que me había mandado ella hace un par de días, por lo que aún estaba en la calle y en el auto... cubierto de sangre ajena a la mía, teniendo mi juego completo de navajas y de cuchillos totalmente llenos de sangre en el asiento del copiloto.

Cuando me di cuenta que estaba comenzando a llover, me detuve un momento bajo un frondoso árbol y con el agua que caía me limpie toda la sangre del cabello, la cara, las manos, los brazos y el cuello; me cambié por una ropa más discreta guardando en el maletero la ropa ensangrentada mientras sacaba la gran caja donde guardo mi preciada colección de cuchillos y navajas. Después las limpie con un charco del agua de la lluvia y almacené un poco en un termo para beberla después.

Tardé casi media hora en llegar a la casa de la tal Heather, pero notando por el retrovisor que tengo una pequeña herida en el puente de la nariz. No le tome nada de importancia, a estas alturas Alex ya debe de saber que me pelee con Cooper en frente de toda la escuela.

Bajé del auto utilizando una campera azul marino, haciendo que mi cabello se moje y pueda justificar cómo se mojó antes de llegar a la casa. Toqué la puerta viendo que me abren al poco tiempo, siendo este un hombre mayor que no se parece en nada a Heather.

Al decirle que venía a recoger a Alexandra y a Vanessa para poder llevarlas a casa, él me dejó pasar a la sala. Ahí pude conocer a su esposa, la madre biológica de Heather, llamada Solidão. Que es Soledad en portugués.

Pude conversar un poco con la señora Solidão acerca de cómo es la escuela y cómo han sido los maestros con su hija hasta que se nos unió su esposo, necesitabamos sacar información de la escuela lo antes posible o será muy tarde. Además de que así también conocía un poco a las personas con las que va a lidiar Henrik si logra secuestrar a los jóvenes.

Sin embargo, nuestra plática se vio interrumpida por la presencia de Alex, pues el "padrastro" de Heather se le quedó viendo a mi novia con la boca abierta, haciendo que casi le chorree la saliva de la misma.

Lo que no me esperaba al voltear era verla vestida con unas mallas de red negras, los botines que usualmente utiliza para la escuela, una falda negra de corte --por lo que sé-- circular que le llega a la mitad del muslo, un top de tirantes vino y su chaqueta de cuero negra encima. Su cabello estaba ondulado haciendo que le cubra el ojo derecho mientras el lado izquierdo de su cabeza tiene tres trenzas africanas. Parecía la típica chica conflictiva de la escuela, pero que tiene buen estilo. De hecho, Alex es esa chica; en Atisbar son puras chicas que utilizan el dinero de sus padres para hacer todos esos arreglos en su cuerpo, vestimenta, calzado y maquillaje con tal de hacerse notar entre los hormonales chicos de los pasillos. Pero Alexa era la conflictiva que tiene buen cuerpo y buen estilo.

Definitivamente era algo envidiable para todas las chicas de la escuela.

Lo que también era motivo del que tuviera tantas peleas en la escuela con el resto de las chicas.

Una vez que se colocó a mi lado, ella me miró fijamente esperando una respuesta por parte mía o una reacción de cualquier tipo. Pero yo sólo puedo sonreír como un completo bobo porque esta mujer me tiene totalmente enamorado, fácilmente puedo caer a sus pies y hacer todo lo que ella ordene sin importar nada.

O puedo sacrificarlo todo para que a ella no le pase nada. Algo que ya he hecho antes.

--Te ves linda --le dije haciendo que levante una ceja y yo sólo amplíe mi sonrisa, por lo que rodó los ojos para poder extender su mano hacia el matrimonio que, seguramente, no va a funcionar.

--Gracias por recibirme, señora Solidão, me dio mucho gusto conocerla --se despidió Alex estrechando la mano con la señora mientras le muestra una sonrisa amable, acabando con esa perspectiva de chica mala y problemática.

--Fue un placer, Andra, a mí también me dio gusto conocerte --correspondió jalándola de la mano para abrazarla.

Después de que se separaron, yo me despedí de la señora notando que Alex se empieza a despedir del esposo. Aunque, cuando vi sus sucias intenciones, la alejé para estrechar yo mi mano con la de él. No se va a acercar a Alex tan fácilmente. Nosotros no lo vamos a permitir.

--Hasta luego, gracias --ambos exclamamos caminando hacia la puerta.

--Vanessa, ya vámonos --ordenó Alex haciendo que su prima la siga mientras nosotros nos cubrimos de la lluvia.

--Nos vemos --se despidió Vanessa siguiendo el acelerado paso que mantenemos mientras vamos tomados de la mano; me adelanté un poco para poder abrirle la puerta del vehículo a mi novia, después de entregarle mi campera para que no se moje con la lluvia, antes de subir al carro.

Al final, me pasé del lado del conductor y entré mientras Vanessa trató de seguir mis pasos pensando que también le iba a abrir la puerta, pero se decepcionó al ver que no lo hice y subió dejando la puerta cerrada.

--Que grosero eres, Poor --reclamó acomodándose en el asiento del auto mientras el grupo de chicas miran con atención por la ventana de Heather, el tipo de auto que estamos utilizando.

--Tienes manos, Heather, puedes abrirte tú misma la puerta --contesté mientras me coloco el cinturón al igual que mi pareja--. Ponte el cinturón --ordené haciendo que ella se ofenda por la indiferencia mostrada.

Ella esperaba que algo podría cambiar después de la ayuda que nos había pedido y de entregarnos la información que necesitamos, pero realmente sólo era una fantasía que ella había creado en su mente para compensar esa indiferencia y esa posibilidad de que podríamos matarlos. Aunque sus palabras siguientes no fueron de mucha ayuda para que la indiferencia acabe.

--¿Y Alexa no tiene manos? --discutió--. Ella también puede abrirse la puerta del carro.

--Lo hacemos porque somos caballerosos con ella y así nos aseguramos de que ni tu padre ni ustedes se acerquen para secuestrarla, Vanessa --respondí tomando un cuchillo debajo de mi asiento, listo para amenazarla y que guarde silencio de una vez por todas.

--Pero ya no estamos del lado de mi padre, eso lo saben --debatió haciendo que ambos neguemos con la cabeza, comenzando a perder la paciencia--. No sé por qué no lo creen.

--Escúchame bien, Vanessa --giré colocándole el cuchillo en el cuello y haciendo que ella se quede quieta, prestando total atención a las palabras que le voy a dar--. Nosotros decidimos cómo te tratamos, ¿de acuerdo? No sólo porque te acobardaste pienses que algo va a cambiar, porque ni siquiera pensaron tu y tus hermanos en alguna forma de escapar de tu padre por su propia cuenta. Además de que no sólo has estado del lado de tu padre por años, sino también porque lo defendían cuando nosotros les decíamos claramente lo que nos hacía, así que no te pongas de reina y has todo lo que nosotros te digamos si es que quieres que los ayudemos, ¿entendido? --demandé viéndola temblar de forma bastante visible--. A menos de que quieras que no sólo los dejemos con su padre, sino que también los matemos por tratar de capturar a Alex --terminé de amenazarla haciendo que ella asienta.

--De acuerdo, haré lo que ustedes digan, lo siento --murmuró ella mientras se nota un pequeño hilo de líquido recorrer su cuello hasta esconderse detrás de su blusa que pronto se pintará del mismo color de su sangre.

--Más te vale --finalicé volviendo a mi lugar y encendiendo el auto para poder irnos.

--Bien fait --pronunció Alex en mi dirección--. Mais tu n'es pas très sauvé non plus, Pauvre --agregó mirandome con molestia.

--Lo sé.

Era más que obvio el que me metiera en problemas con ella por haber golpeado y humillado a Cooper más de lo que ya habíamos hecho anteriormente. Así que no me sorprende su repentina molestia.

Siempre se ha preocupado mucho por nosotros.

Y siempre le demostramos nuestro agradecimiento.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top