❏ 𝑴𝒂́𝒔 𝒔𝒐𝒔𝒑𝒆𝒄𝒉𝒂𝒔, 𝒎𝒆𝒏𝒐𝒔 𝒑𝒂𝒍𝒂𝒃𝒓𝒂𝒔

Alexa Cranger

--Hola, chicas, ya vine --hablé acercándome a ellas después de haber tirado al bote de basura vacío mi vaso de café.

--Por fin, empezaba a creer que te habías perdido y teníamos que ir a buscarte --exclamó Heather de una forma burlona.

Mi equipo y yo teníamos mucha experiencia con este tipo de situaciones, lo que hace que podamos realizar las actividades que nos piden los maestros y que tenemos que realizar con los compañeros en las horas libres. Aunque esto también nos ha llevado a tener muchos secretos de nosotros mismos, de la escuela, los profesores, entre otros; aunque también los misterios que tanto guardamos y que los demás quieren descubrir, sólo que no los dejamos.

--No, en realidad no lo necesito porque me sé la escuela al derecho y al revés --respondí fríamente y con rostro serio.

--¿Cómo? --indagó Max confundida--, apenas llevas unos días aquí.

--Sí, ya sé --asentí con un poco de frustración--. Sólo que mis amigos, mi hermano y yo vinimos un día para explorar un poco la escuela por si pasa algo --expliqué con la misma actitud.

Era mentira, lo hicimos para descubrir los secretos que guarda esta escuela y la razón por la que Boglōv inscribió a sus hijos aquí, aunque esto solo provocaba que pudiéramos descubrir pasadizos secretos, habitaciones ocultas, entre otras cosas que nadie sabe. Sin embargo, nos memorizamos este lugar al derecho y al revés como dije.

Ellas tal vez pensarán que es algo anormal considerando que sólo somos "adolescentes", pero para mí era realmente importante porque lo necesitábamos. Si mi equipo corre peligro, quiero asegurar de que pueden irse de aquí sin ningún problema de por medio.

--Okey --alargó la palabra Vanessa--, eres rara.

--Gracias --pronuncié con una pequeña sonrisa orgullosa en mi rostro aunque esto sólo las dejó más confundidas que antes.

--No era un cumplido --volvió a hablar ella, confundida.

--Para mí sí lo es --acepté en voz alta--, porque significa que no soy una copia de la... --tomé una pausa para respirar de forma dramática y volver a hablar-- gente amargada y creída que abarca la mayoría del planeta y sólo desperdician el oxígeno que le falta a algunas personas --terminé de hablar sabiendo que ella entendió mi indirecta, ofendiéndose de inmediato por mis palabras.

--¿Acabas de decirme que soy una inutilem podex? --cuestionó ella totalmente escandalizada por mis palabras, pero diciendo lo último en italiano, su idioma natal por parte de su madre.

--No --respondí a su pregunta con simpleza--, tú sola te llamaste de esa forma cuando yo hablaba de manera general --me vino a la mente una imagen de mi hablando y que mis palabras salgan de mi boca como espadas filosas que van directas a su cabeza.

Todas nos miraban con impresión y tratando de evitar soltar la carcajada por mis palabras.

Pobre de mi prima, no tiene idea de con quién se acaba de meter a pesar de que me "conoce" a la perfección. Eso nunca pasó.

--Ahora --volvía a hablar levantando mi frente ante el rostro de Vanessa--, ¿podemos dejar el tema de lado para organizarnos con el proyecto? --cuestioné mirándola con verdadero reto, pero ella sólo bajo la mirada, rendida, haciendo que sonría con orgullo y vuelva a mirar al resto del grupo con interés.

--Seguro --asintió Sarah--. ¿Alguien tiene una idea de cómo podemos hacerlo sin que quedemos en ridículo frente a toda la escuela? --interrogó en busca de que podamos llegar a un acuerdo todas juntas.

--Mi primo --osea mi hermano, Omar-- me dio una idea que puede ayudar a que no quedemos en ridículo o peleadas --sugerí haciendo que todas me miren con atención a lo que iba a decir.

--¿Qué es? --divagó Anne con el objetivo de sacarme la información.

Si estuviera en otras situación, como un secuestro, no les diría nada y sólo jugaría con sus cabezas usando palabras muy simples. Pero no es el caso, así que no hay anda de malo con que les diga cuál era la idea.

--Que cada determinado tiempo nos reunamos en la casa de cada una para que podamos ir poniéndonos de acuerdo con el proceso, las ideas, la realización, entre otras cosas --informé viéndolas con auténtico interés en el plan--. Eso nos ahorrará problemas --agregué satisfecha por las buenas ideas que Omar puede llegar a tener sin que yo le dé alguna pista o algo por el estilo.

--Me agrada la idea --comentó Heather haciendo que todas concuerden con ella, pero faltando una voz para que se pueda dar el veredicto final: Vanessa Boglōv Cranger.

--¿Qué dices, Vanessa? --le hablé exigiendo su respuesta. Sí, exigiendo, a esa niña hay que exigirle las cosas para que se pueda trabajar de manera eficaz--. ¿Lo hacemos?

--Bien --murmuró ella con la cabeza gacha y con la voz pareciendo un susurro--, será como tu primo dice --aceptó al final haciendo que todas hagamos un leve asintiendo con la cabeza sabiendo que será de esa manera.

--Bien --volvió a hablar Heather--. Ahora solo debemos definir los días que nos reuniremos para poder hacer el proyecto y también con qué casa vamos a empezar a reunirnos --mandó haciendo que pueda notar a una gran líder dentro de este grupo.

--¿Qué les parece si nos vamos reuniendo empezando con Ana, Max, Anne, Vanessa, Yo y Alexandra? Justo en ese mismo orden --indicó Sarah haciendo que después de un rato por fin pueda escuchar con claridad su voz para poder identificarla en algún momento o situación donde ella esté involucrada.

--No me digas Alexandra --le pedí con un poco de delicadeza--, sólo Alex o Andra --agregué viéndola asentir, hay algo raro en esta chica.

--Me agrada cómo nos vamos a ir reuniendo --habló Max haciendo que también memorice su voz y sepa que hay algo extraño en estas chicas, ahora sé por qué Boglōv está detrás de ellas. Sólo faltan los chicos.

Aunque, cambiado el tema, de nuevo todas estuvimos de acuerdo. La ventaja era que yo sería la última, pero la entrega del proyecto es en 9 días, teníamos que terminarlo, por lo menos, dos o tres días antes de la fecha límite.

--Muy bien, ¿qué les parece si empezamos mañana, Miércoles, y vamos a la casa de Ana a las 5 de la tarde? --sugirió Sarah--. Hay que terminarlo pronto, así que, tendremos que sacrificar nuestro fin de semana para poder terminarlo cuanto antes.

Tenía razón.

--De acuerdo --asintió Ana para voltear a mirarme--. ¿Alex, qué dices? --me preguntó cuando no volvió a escuchar mi voz en el resto de la conversación. Odio hablar demasiado con personas que no conozco, así que me abstengo lo más que puedo.

--Claro --asentí escuchándolas repasar brevemente el plan.

--Alex, tú no sabes dónde vivimos ni nuestros números --recordó Heather para voltear a su mochila y sacar una libreta con el objetivo de apuntarlos todos.

Lo que ella supuso era mentira, me sé todos y cada uno de los datos de su propia persona. Me sé sus nombre completos, sus países de origen, los nombres de sus padres, los nombres de sus abuelos, sus números de teléfono, sus antecedentes, etc. Lo necesitaba para poder realizar la misión con éxito.

Oye, ¿no sabías todos sus datos de memoria?, me cuestionó Poor al escuchar a través de mis oídos lo que está pasando conmigo y las chicas. Aunque, claro, no podía contestarle por el intercomunicador, así que use la telepatía para contestar su pregunta.

Sí, pero es parte del personaje que yo finja no tenerlos y ser sólo una chica fría con todo el mundo, Poor. Le respondí haciendo que él se quedé callado, pero al pendiente de lo que pueda ocurrir. Aún no me recupero mentalmente de lo que pasó la última vez.

Salí de mi cabeza y de la de Poor cuando escuché una hoja de libreta siendo arrancada del espiral metálico, viendo a Heather extenderme esta misma hoja con todos los datos necesarios de todas.

--Aquí tienes --pronunció entregándomela--. Ahí vienen nuestras direcciones y nuestros números de teléfono --indicó ella con una sonrisa amable.

--Gracias --pronuncié buscando un espacio en blanco de la hoja donde apuntar los míos--; les paso mi número y mi dirección --comenté anotando lo dicho en un espacio en blanco, rasgándolo para entregarlo.

--Bien, entonces nos mantenemos en contacto --dijo ella haciendo que yo acepte.

Lexy, linda, necesitamos hablar, tenemos una situación un tanto urgente. Escuché por mi audífono la voz de Poor. Te veo en el estacionamiento junto a la camioneta.

--Chicas, me tengo que ir --informé viendo mi reloj para saber si tenía tiempo de ir. Faltaban diez minutos para que el descanso terminara.

--Pero todavía no es hora de ir a clases --comentó Ana tratando de evitar que me marche de su lado.

Definitivamente había algo extraño entre todas ellas que no me agrada.

--Lo sé --pronuncié para empezar a dar pequeños pasos lejos de ellas--, es sólo que le prometí a mi mejor amigo --o mi novio-- que hablaríamos un poco antes de que terminara el descanso y se me está haciendo tarde, además de que el salón para mi siguiente clase está del otro lado del edificio en el cuarto piso --informé tratando de hacer que me dejen tranquila, cosa que funcionó porque pude marcharme del lugar sin nada más molestandome.

--Voy en camino --murmuré tocando levemente mi oído para que Poor pueda escucharme mientras iba entrado al edificio.

Hay algo que todas ellas ocultan, sobretodo Vanessa porque ella no se rendiría tan fácilmente ante mis palabras.

¿Qué tramas, Vanessa?