El trabajo y los elementos
Después de que Sora me arrastrara acabamos en una sala bastante grande con varios portales como el que acabamos de atravesar. Además recordé que si había cogido el papel que escribí de mis armas. En la puerta había seis personas cada uno con una túnica de cada color.
El de túnica marrón: Hola Sora: Un nuevo estudiante ¿supongo?
Sora: Así es, voy a ver dónde acaba
Frank: Sora, ¿a dónde llevan todos esos portales?
Sora: A los diferentes países de Europa
Frank: Y ¿a dónde vamos nosotros?
Sora: Nosotros vamos a ver que va a ser de ti a partir de mañana
Sora me llevo a un salón del tamaño de un campo de futbol. Sentada en una mesa con bastantes papeles en ella había una mujer de unos cuarenta y tantos años y una túnica marrón
Sora: Señora Verónica, he traído a otro interesado en nuestras enseñanzas, este es Frank Miture
Verónica: Excelente trabajo Sora llevémosle a la sala de la vocación
Sora y Verónica fueron hacia una sala que había en el lateral derecho del salón, así que fui con ellos
Verónica: Deja aquí tus cosas Frank, luego dependiendo de lo que pase en esta habitación te designaremos un cuarto y podrás guardar tus cosas ahí
Me quite la mochila y la coloque encima de mi maleta, no me hacia ninguna gracia dejar mi legado solo y sin vigilancia, pero no iba ponerme a discutir. Entre en la habitación, dentó había dos mujeres una tenía un espejo sobre la mesa y la otra estaba junto a una tarima con seis rombos de diferentes colores con un dibujo en su interior
Verónica: Frank ve primero con Clara
Clara: Ven Frank, pon la mano sobre el circulo que hay junto al espejo
Fui con la chica del espejo y puse la mano en donde me decía. Paso un par de minutos hasta que exclamo
Clara: Increíble. Sora has encontrado un jinete
Verónica/Sora: QUÉ
Frank: Puedo saber qué es eso
Sora: Significa que vas a ser el compañero de un dragón que criaras desde que salga del huevo
Mi cara debía parecer un cuadro no podía creer que eso me pudiera pasar a mí.
Verónica: Tendré que coger la llave de la incubadora, no pensé que esto pudiera pasar. Por favor Frank ve con Lara a ver cuál es tu elemento principal
Fui con la otra chica, me pareció curioso que fueran Clara y Lara pero no lo comente
Lara: Por favor colócate en el centro de los seis rombos
Hice lo que me pidió y espere hasta que volvió a hablar
Lara: Frank es un elementalista del Aire
Verónica: De acuerdo, vamos a por el huevo de dragón
Sora: Un momento por favor. Lara podrías volver a comprobarlo
Verónica: ¿Qué sucede Sora?
Sora: Me extraña que siendo descendiente de elementalistas del magnetismo salga el elemento aire, además note el magnetismo en el cuándo lo conocí
Cuando dijo eso pensé: Seguramente sea por lo de mis armas, no quiero que todos se enteren de lo especiales que son, pero esto de la elección parece importante, ya se diré de la espada, así quedara resuelto, espero,
Frank: Igual eso se debe a que mi madre me lego una espada que, según ella, utiliza la fuerza magnética para que vuelva a su vaina en caso de que esta mucho tiempo fuera de su funda
Verónica: Esa debe ser la razón. Por cierto ese objeto de tu madre es valioso, no es fácil conseguir lo que tú has dicho que pasa, ni para los más expertos
Lara: Creo que la decisión de Sora ha sido correcta pero no por lo mismo que él, acaba de salir elemento eléctrico
Sora: No es posible, una cosa es que salga un elemento diferente pero que salga el opuesto.
Verónica: Lo siento Frank, pero hasta que no salga un elemento claro deberás quedarte donde estas. Lara continúa si no te importa
Lara: Ahora ha salido magnetismo
Verónica: Continua
Lara: Agua
Verónica: Esto puede ser un desmadre. Clara dale a Sora papel y boli. Sora, apunta todos elementos que vaya diciendo Lara. Lara quiero que analices 20 veces más su elemento y la que más veces salga será la definitiva
Lara fue cantando elementos hasta que Sora dijo que ya estaban los veinte
Verónica: Vale, di todos los resultados
Sora:
Ø Agua 8
Ø Aire 5
Ø Magnetismo 5
Ø Electricidad 4
Ø Fuego 1
Ø Tierra 1
Verónica: Esto es inaudito ha sacado todos los elementos. Vale, sería preferible si nadie más se enterase. Ahora vamos a por un huevo para ti
Verónica cogió una llave de la mesa de su escritorio y se puso delante del cuadro de unos dragones, se agacho y encajo la llave en una cerradura que yo no habría encontrado en la vida.
Al cuadro empezó a subir hasta dejar ver un hueco por el que cabía una persona. Esa habitación era bastante pequeña, pero había seis vidrieras, con nueve huevos cada una y una séptima que era más pequeña que el resto en la que solo había 5 huevos y se veía que había un hueco como si pudiera guardar hasta 6 huevos
En cada vidriera tenemos los huevos de los dragones de un mismo elemento. Por ejemplo la vidriera de fuego, su interior esta como a unos 500º. Pero a nosotros hoy nos interesa la del agua. Ambos se fueron a la vidriera en la que caía una cascada de agua pero que nada fuera de la vidriera estaba mojado. Yo, sin embargo, me quede mirando la séptima vidriera, había un huevo que parecía una mini nube tenia diferentes tonalidades azules.
Verónica: Estos son huevos que no hemos sabido clasificar por su forma o variedad de colores, si cogieses uno de aquí te arriesgas a que no sea compatible con tu elemento
Frank: Mi instinto me dice que ese es una buena apuesta y yo siempre me fio de mi instinto
Verónica: Bueno el huevo es de color azul, no lo pusimos en el agua por esa forma de nube que podría decir que es aire. Pero la última vez que alguien noto que un huevo de esta vidriera debía ser su compañero, los elementos de ambos estaban coordinados
Verónica abrió la vitrina y me dio el huevo
Verónica: Ahora Sora por favor lleva a Frank a la habitación 22 del tercer piso
Sora: Chico, no sabes lo afortunado que eres, esa es una de las mejores habitaciones de todo el castillo
Todos salimos de la sala de los huevos e Sora se ofreció a llevarme la maleta para que pudiera mantener bien agarrado el huevo. Justo antes de que saliéramos Verónica dijo "Mañana mandare a alguien para que te guie por el castillo mientras aprendes a hacerlo solo"
Salimos del gran salón y cuando la puerta se cerró Sora paro
Sora: Oye Frank te importa si volamos hasta tu nueva habitación, es que hay que subir bastante y tu seguro que vas a ir parando y preguntando cosas que me costaría un tiempo explicarte y ya quiero irme a descansar
Frank: Claro no hay problema
Sujete bien fuerte el huevo mientras el agarraba mi maleta con una mano y con la otra me agarraba a mí. Cuando llegamos a mi futura habitación me quedé sorprendido, las puertas era muy grandes pero al instante comprendí que eran para que un dragón adulto pudiera pasar por ellas sin dificultad. A pesar de ser tan grandes era fácil abrirlas y no pesaban más que una puerta normal.
Una vez dentro visite las diferentes habitaciones, ni falta hace decir que todas tenían puertas tamaño dragón, la habitación principal, era bastante grande por un lado había una cama matrimonial, un escritorio, un armario y una pequeña estantería con algún libro. La otra parte de la habitación contaba con una losa de piedra que ocupaba casi toda la parte de la habitación, además había un balcón como para poner a 200 personas. También había un baño aunque este era tamaño humano pero tenía todo lo necesario, luego estaba el salón que volvía a tener dimensiones para dragones con un sofá-cama y una tele de 60 pulgadas colgada a la pared, además bajo este había un mueble con algunas cajas, había una cocina pero Sora me dijo que era solo para cuando quiera algo entre horas que de normal desayunaba en el comedor, y por último tenía una sala de entrenamiento para practicar con diferentes armas que estaban colgadas en soportes a lo largo de la pared .
Me encantaba mi nueva habitación. Cuando Sora se fue vacíe mi mochila sobre la mesa y mi maleta en el armario donde ya había unas mantas. Cogí las armas y me fui a la sala de entrenamiento. Coloque el huevo en una silla detrás de mí para tenerlo cerca y asegurarme que no lo golpeaba. Practique con el arco y descubrí que no se me daba mal del todo. Después de un rato me fui a dormir.
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