Capítulo 9
Canción en multimedia:
Alan Walker, Sabrina Carpenter & Farruko - On My Way
Imagen en multimedia:
Disfraz de Valeria
Vamos perdiendo.
No puedo mantener la mente concentrada en el juego, Valeria me está gritando por el micrófono. Se pone muy competitiva en las partidas. La quiero mucho, pero a veces puede ser un verdadero incordio. Suspiro. No puedo dejar de pensar en la tarde que pasé con mi jefe, suena extraño pero fue muy agradable. Por un momento él no era mi jefe y yo no era su secretaria. Solo eramos personas y eso era todo.
—¡Lore! ¡¿Donde carajos tienes la cabeza?! —me grita—¡¿Acaso estás jugando con los pies?!
El resto de la partida me la paso esperando a que perdamos mientras mi amiga trata de ganar con uñas y dientes, escribiendole en el chat al resto del equipo que no se rinda. Pero me han matado diecisiete veces, soy un cero a la izquierda.
Cuando salimos de la partida siento un alivio enorme. Valeria sigue hablándome por el micrófono pero no logro escucharla. Desde que salí con Daniel tengo un sentimiento extraño en el corazón. ¿Tal vez estoy enloqueciendo?
El hombre que nosotras vemos en la oficina todos los días no es el mismo que fue de compras conmigo. ¿Acaso siente la necesidad de discriminar tanto a las mujeres por alguna razón? Cuando salimos estaba dispuesto a escuchar mis opiniones y hasta parecía que le alegraba. Era un hombre diferente, pero cuando volvimos a la oficina su actitud cambió por completo. No puedo evitar pensar que me estoy perdiendo de algo, pero ni yo misma estoy segura.
Por un momento fui feliz de poder conocerlo mas de cerca, aunque admito que me aproveché un poco de su admiración por Hernández y de la posibilidad de que aún no hubiera escogido un disfraz. Al menos tuve la oportunidad de ayudarle, pero fue divertido. Parecía que él también se estaba divirtiendo y eso fue lo mejor del mundo.
¿Qué es lo que oculta? ¿Por qué es así?
—¡Lorena!
—¿Qué? ¿Qué pasa?
—Eso te digo yo. Te pasaste toda la partida suspirando—me dice, ofuscada—. Espero que tengas una buena razón.
—Lo siento. Es que estaba pensando en Daniel.
Valeria se queda en silencio por mas minutos de lo normal para ella, considerando que hablar de más forma parte de su naturaleza. Sobre todo cuando gracias a su chistecito de que no quería admitir mi supuesto embarazo me llevó a ser secretaria de Daniel. Creí que iba a ser un martirio -y no se aleja mucho de la realidad-, pero salir con él me ha cambiado la perspectiva de las cosas.
—Awwww que tierna. Te has enamorado.
—¿Qué? No, no es eso.
—Pero debes admitir que te dejó flechada después de que fueran a comprar el disfraz juntos. Si te soy sincera aún no puedo creerlo.
—Yo tampoco—suspiro—. Pero luego volvió a ser el mismo de siempre. Sé que no debería darle tantas vueltas, pero me gustaría conversar más con el hombre que fue conmigo a comprar el disfraz.
—No te dejes engañar —me dice—. Al final sigue siendo el mismo que nos mantiene ocultas en informática.
—Lo sé, pero... —agacho la mirada— no creo que sea un mal hombre. No sé por qué hace lo que hace, pero comienzo a pensar que hay una razón detrás.
—Y no digo que lo sea, pero es nuestro jefe y uno no muy bueno precisamente. Solo ten cuidado con él, Lore. No sabemos mucho sobre él más de que es un machista y un cerrado.
—¿Y entonces que hago ahora?
—Nada, probablemente el lunes volverá a ser el mismo déspota de siempre. Hasta te puso a organizar los detalles de la fiesta.
Suspiro. Puede que tenga razón, quiero decir, ¿que tantas probabilidades hay de que el hombre que vi hace dos días vuelva a aparecer? Tal vez al final se dio cuenta de que se estaba tomando demasiadas confianzas conmigo y me puso en mi lugar. Sí, eso debe ser. No pensaré más en eso, me concentraré en organizar la fiesta del lunes. Aunque debemos llegar a horario de oficina, trabajaremos hasta las diez de la mañana en horario normal, pero luego de eso vamos a interactuar unos con otros y a mostrar que no existen barreras. De cierta forma estoy emocionada.
El lunes llega. Daniel no ha aparecido, solo dejó avisado que llegaría cuando empezara la fiesta. Miro mi disfraz. Espero que no sea demasiado coincidencial con el suyo. Me disfracé de Lara Croft, aunque como no tengo el cabello largo terminé optando por una peluca. Llegué mas temprano que los demás para empezar con los preparativos, por fin le daremos uso al enorme salón de eventos de la empresa. Cuando el señor Acevedo padre estaba a cargo solía usarse este salón mas seguido, pero desde que Daniel se convirtió en el presidente, las cosas no volvieron a ser iguales.
Solo me gustaría saber por qué.
Hubo que hacer muchas cosas para organizar la fiesta, desde contratar un DJ -porque debía haber música sí o sí-, iluminación, una barra de bebidas, comidas, incluso hay algunos juegos de baile por ahí. Este lugar es enorme y con algo de organización se convirtió en el lugar perfecto para la fiesta. Junto mis manos y observo mi obra de arte, maravillada. Tengo suerte de que Valeria me haya ayudado parte del fin de semana con esto, dudo mucho que yo sola hubiera podido.
Claro, me chantajeó con un paquete de Doritos. Tiene un problema serio con los Doritos, hasta pensé en aconsejarle que fuera a la asociación de adictos a los Doritos, pero luego me acordé de que eso no existe.
—¡Wow! ¡Este lugar quedó increíble! —escucho una voz emocionada detrás de mí.
Valeria está allí junto con las chicas. Que raro, faltan quince minutos para las diez pero ellas ya están fuera. Observo el disfraz de mi amiga y sonrío con malicia. ¿Cómo no lo adiviné? Está disfrazada de Lux, uno de sus personajes favoritos de Lol. Pero ese disfraz...
—¿Cuánto costó ese disfraz? —pregunto, perturbada.
Valeria se acerca con mas seriedad de la necesaria a mí y me pone una mano en el hombro. Se nota que está muy orgullosa de su disfraz y no va a dejar que nadie la haga sentir mal.
—Lo que tuvo que costar Lore —sonríe con malicia—. Lo que tuvo que costar.
Las demás también se han lucido con sus disfraces. Aura está disfrazada de Daphne de Scooby Doo, Stella está disfrazada de Stella del Winx Club -que conveniente-, Carolina está disfrazada de... ¿de que?
—Soy Haruki. Uno de los personajes mas icónicos en la industria del manga—nos dice, super emocionada. Cuando ve que no entendemos de lo que está hablando, trata de hacerse explicar—. Una de las idols mas populares. Es una variante de Hatsune Miku.
—Ooooohhh... —vociferamos todas, pero la verdad es que seguimos sin entender.
De repente Karina disfrazada de la princesa Zelda llega hasta nosotras abanicándose con la mano e increíblemente colorada.
—¡Por Dios! ¿Alguien ha visto el disfraz de doña Betty? —farfulla mientras trata de no gritar, y señala hacia una esquina de la habitación.
—¿Qué? Es solo Dora disfrazada de caperucita roja hablando con... ¡Oh por Dios!
¡Mis ojos!
Doña Betty lleva un disfraz que parece sacado de una película erótica. Lleva un látigo gigante colgado de su cintura junto con un trajecito que deja mucho a la imaginación y es demasiado apretado al cuerpo. Sé que dije en el periódico que los disfraces que nos pusieramos tenían que representar algo interno de las personas. Aura es bastante fina y refinada, a Stella le gusta la fantasía, a Carolina le gusta el anime al parecer, el disfraz de Valeria muestra su gusto por el Lol, pero... ¿eso significa que doña Betty disfruta del sadomasoquismo o algo así?
—¿Osea que a doña Betty le gusta que le den duro? —me pregunto para mí misma.
—¡Lore! —me regaña Valeria entre risas mientras las demás ríen junto a ella.
—¿De qué personaje se supone que está disfrazada? —pregunto, señalándola con perturbación.
—De Christian Grey versión femenina—me contesta Karina.
Se me atraganta una risa en la garganta, tanto que debo toser y se me salen algunas lágrimas de los ojos. De Christian Grey femenina, ¿eso está permitido? Mientras no se emocione y trate de someternos a todos con su látigo...
—Hubieras visto la cara del presidente cuando la vio. ¡Estaba rojo de la vergüenza! Le preguntó si consideraba decente que se vistiera de esa forma, pero ella le contestó que el disfraz debía mostrar su verdadera personalidad—nos cuenta Karina, tratando de no reírse —. Luego de eso se alejó de ella y no hizo mas preguntas.
¿El presidente? ¿Daniel ya está aquí?
¿Por qué no me ha llamado para darme alguna orden como le gusta hacer?
—¿Te refieres a Daniel? —pregunto, algo curiosa. Karina me mira con una ceja alzada y me apresura a corregirme —. Quiero decir, ¿a mi jefe?
—Sí, estaba llegando cuando se la encontró.
—¿De que se disfrazó? Cuenta, cuenta —le pregunta Stella, muy emocionada.
Valeria y yo nos miramos en silencio. Se supone que no sabemos esa información. Bueno, yo sí, se supone que Valeria no lo sabe. Se supone.
—De Indiana Jones. ¡Pero se ve tan guapo! Estuve a punto de decirle que a él si lo dejaría someterme con su látigo.
Sonrío para mí misma. Al final si se puso el disfraz que escogimos. No es como que haya esperado que cambiara de opinión y buscara otro disfraz, pero se me pasó por la cabeza. Sí, soy así de paranoica. Ahhh, ¡se puso el disfraz que escogimos juntos! Ya puedo morir en paz. No, no puedo morir aún, tengo una misión por cumplir, y si logré que organizara una fiesta por la admiración que siente hacia su escritor favorito, creo que puedo lograr muchas cosas más.
Los empleados van llegando uno a uno, hasta que todos estamos dentro. ¡Esto es emocionante!
Finalmente llega Daniel, viéndose muy apuesto con su traje de Indiana Jones. Pareciera que de verdad acaba de venir de una excursión en la selva, con sus pantalones rasgados y su rostro pareciendo algo sucio por sus supuestas travesías.
Dejo a las chicas un momento y corro a verificar que el bartender y el DJ estén en sus puestos. Paso con una libreta verificando que cada cosa esté en lugar, y es entonces cuando el lugar se oscurece y se llena de colores mientras comienza a sonar On My Way.
Sonrío emocionada y bajo las escaleras emocionada para mezclarme con los demás.
¡Es hora de la fiesta!
💌
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¡Hora de la fiesta! ¡Wuuuuuu! *baila en su sitio* No importa que no esté ahí, ¡yo me la gozo desde aquí! O tal vez estoy ahí con mi disfraz, bailando entre los empleados. ¿De qué se disfrazarían ustedes si pudieran?
A ver que cosas tan interesantes nos esperan en la fiesta 7u7
PD: Diablos doña Betty D:
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