Escena VII: La historia de Orfiono Rutkio

Lugar: El escritorio de Lopio

Fecha: 16 de marzo del 2021 (Noche)

Personajes:

· Lopio Lonel

· Orfiono Rutkio

(Descripción del lugar: El escritorio de Lopio es un espacio mediano que contiene los siguientes aspectos. En el lado izquierdo, se halla una pared blanca que muestra un recuadro de madera. El recuadro de madera revela una foto familiar de Lopio Lonel, Erina Lonel, Burta Lonel y el padre de Lopio. En el lado derecho, se encuentra una mesa moderna de cristal que muestra dos recuadros de Lopio y Erina. Asimismo, se observa una estatua de bronce que revela la silueta de una mujer morena. También existe un reloj de arena negra y un par de platos típicos procedentes de la Habana. Además, existe un jarrón de cristal y una catarata esculpida en piedra que es elata esculpida en piedra y es eléctrica. En el centro, se halla un escritorio negro que posee dos niveles. En el primer nivel, existe dos espacios vacíos para poner los pies. En el segundo nivel, se encuentra el aparato del pc que permite el funcionamiento adecuado del pc como mantenerse prendida y su conexión hacia Internet. En el tercero nivel, se halla una pantalla prendida perteneciente al pc y, al frente de esta, se encuentra un teclado de color negro. Al lado derecho de la pantalla, se halla una lámpara apagada de color plomo. Al frente del escritorio, nos podemos percatar de un asiento de color marrón.)

(Se abre el telón)

(Ingresa Lopio Lonel caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Lopio se sienta en el asiento de color marrón e ingresa a la plataforma de su universidad)

(Lopio ingresa a la clase virtual de Mario Curtejo y espera en su asiento)

(Lopio ponga las manos en la frente de su cabeza por la preocupación que siente)

(Ingresa Orfiono Rutkio caminando al escenario por el pasillo derecho y enciende el botón de su audio proveniente de su computadora)

(Lopio enciende el botón de su audio proveniente de su computadora)

Orfiono: (malvado) Entonces, ¿Sigues pensando en lo que te comenté antes en la clase del profesor que nos tocó? Verás que colaborar conmigo tiene muchos beneficios, pero también muchos riesgos que podrían afectar tu salud mental. Recuerda que el éxito académico en la vida universitaria es una felicidad que dura demasiado.

Lopio: (pensativo) ¿Y por qué quieres que yo me convierta en tu ayudante alrededor de todo el ciclo? Nunca me había tocado trabajar con alguien más en los deberes de la universidad. Mis notas no son las mejores, pero intento esforzarme lo más que puedo para aprobar. Siempre intento que mi vida sea perfecta, aunque nunca lo consigo.

Orfiono: (malvado) Es una lástima que un chico joven como tú no sea capaz de ser perfecto para obtener su felicidad. Si decides aceptar ser mi ayudante, yo te pagaré por realizar todas las actividades que me dejen y te exigiré muchas reglas para que las cumplas. ¿Por qué hablaste tan nervioso en la clase como si estuvieras con temor de que el profesor te eche de la videoconferencia?

Lopio: (pensativo) Suelo comportarme de forma insegura frente a los profesores, porque tengo miedo de fallar en las evaluaciones. Durante las mañanas, suelo reflexionar sobre las decisiones que tomaré en el día para sentir que estoy mejorando como persona. Me agrada escribir, pero no tengo mucho tiempo para hacerlo por la universidad.

Orfiono: (malvado) ¿Solo paras pensando en tus tonterías y no en mejorar tu ponderado? ¡Qué mediocre eres! ¿Acaso no quieres hacerles felices a tus padres por pertenecer al tercio superior? El ciclo pasado tuve un descuento en las cuotas de la universidad y eso fue bueno para mí. En el futuro, me convertiré en un excelente empresario con mi prestigiosa boleta de calificaciones.

Lopio: (pensativo) ¿Por qué estás tan pendiente de tus notas? ¿No piensas en los demás? Yo me pongo a pensar en otros aspectos aislados de la universidad, aunque tampoco quiero jalar. Hay temas más importantes que las notas como la felicidad eterna, la perfección y el sentido de la vida. Para mí, son asuntos que no soy capaz de olvidar fácilmente.

Orfiono: (malvado) Creo que ignoraré lo que me dijiste y te contaré mi situación en mi casa. Yo me esfuerzo por obtener las mejores notas en cada ciclo, porque mis padres no tienen el dinero suficiente para pagarme todo el monto total que corresponde a todas las cuotas en un ciclo universitario.

Lopio: (pensativo) ¿Y qué beneficio tiene que saques una buena nota? ¿Acaso de forma mágica obtienes la felicidad eterna o ni siquiera pasa nada importante? Deberías aprender a ser más humilde y no subestimar la inteligencia de los otros estudiantes como yo que deseamos graduarnos de la universidad, terminar la carrera y ser exitosos con la mayor perfección que tengamos. Mi mente no para de preguntarse sobre la razón de tu ambición por obtener reconocimiento para sobresalir del resto.

Orfiono: (malvado) Si tienes un alto ponderado, puedes acceder a varias becas o más programas de intercambios de forma mundial para que lleves clases de otras universidades alrededor del mundo. ¡Es una oportunidad única que no puedes desaprovechar! Si quieres que tus padres se sientan orgullosos de ti, ponte a estudiar demasiado para que puedas sacar las notas más altas de todos los alumnos que se encuentran matriculados en la universidad.

Lopio: (pensativo) ¿Y si empiezo a ayudarte en tus deberes entonces solo tú sacarías mejores notas que yo a pesar de que ambos realizaremos los trabajos de forma conjunta? ¡Es injusto que sea así! ¡Mi esfuerzo individual no merece que sea opacado por tu egoísmo! Si piensas que vas a conseguir mi apoyo de forma fácil, pues tendrás que convencerme con una buena oferta para que yo te ayude con las evaluaciones de los cursos que llevemos. 

Orfiono: (malvado) Te juro que te pagaré por cumplir todas las indicaciones del profesor. Recuerda que el trabajo parcial y la evaluación final son importantes para el desempeño del curso. Si desaprobamos esos trabajos, estaremos con mayor probabilidad de desaprobar las materias. No aceptaré ninguna justificación tuya en caso de que jalemos en las evaluaciones que vengan. 

Lopio: (pensativo) ¿Y si me enfermo de forma accidental o de manera involuntaria? No creo que se te ocurra en delatarme con el profesor de que no estoy presente en la clase. Lo que debería recibir como mínimo por ayudarte en los trabajos es que reconozcas mi apoyo. ¿Estás seguro que me vas a entregar plata? ¿Cuánto me estarías otorgando por cada actividad que realice?

Orfiono: (malvado) Estarías recibiendo aproximadamente cincuenta soles por realizarme cada tarea junto con las que te dejen a ti. Si rechazas mi oferta, entonces seguro tu ponderado ofrecerá las mismas notas bajas que tienes. ¿Qué dices? ¿Aceptas conseguir la perfección en el mundo académico sacrificando tu propia salud y convertirte en mi asistente? 

Lopio: (decidido) Yo también quiero sentirme orgulloso de mí como tú, pero no sé si me encuentre dispuesto a arriesgar mi bienestar físico o mental y enfocarme por completo en los estudios. También anhelo escribir otros asuntos alejados de la universidad o descansar un poco. ¿Cuál es la recompensa de que me esfuerce tanto en los trabajos? 

Orfiono: (malvado) Vas a alcanzar todo el reconocimiento que desees y eso te va a beneficiar mucho. Cuánto más estés enfocado en la universidad, tendrás más prestigio en el mundo académico. Se te abrirán las puertas cuando comiences a buscar trabajo y todos los jefes de las empresas te verán como un ejemplo a seguir.

Orfiono: (malvado) Más te vale que planifiques de qué manera resolverás todas mis tareas o evaluaciones de los cursos que toquen. Por ejemplo, en el curso que llevamos hoy pude ver que hay un trabajo sobre una noticia, una crónica, un reportaje y dos controles de lecturas. Necesito que te informes de varios artículos periodísticos para poder hacer buenos trabajos.

(Orfiono apaga el audio de su pc y se queda en silencio)

(Lopio apaga el audio y su computadora para levantarse de su asiento marrón)

(Lopio se levanta de su asiento marrón)

(Lopio se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Orfiono se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Cierre del telón)

(Fin de la escena VII)