Se encontraba sentado, justo en las gradas, para ser más precisos, justo frente a la zona en donde el resto de los jugadores esperaban para el cambio, Yoongi soltó un largo suspiro, todos se habían ido después del partido, dejándolo allí, por supuesto el equipo estaba en los vestidores, seguramente tomando una ducha, colocándose sus ropas más cómodas, y seguramente siendo felicitados por el entrenador, habían logrado ganar el partido, y a pesar de que se trataba de una amistoso, parecía que en verdad estaban jugando para las ligas mayores, fue entretenido, Yoongi debía de admitirlo, jamás le habían invitado a ver uno de los partidos de baloncesto del equipo, y él no se había animado a asistir a alguno de ellos, quizás debió hacerlo desde siempre, porque se había divertido muchísimo.

Unas voces lograron sacarlo de sus pensamientos, y entonces miro, del otro lado de la cancha, cercano a las otras gradas, las puertas de los vestidores se abrieron, varios de los jugadores comenzaban a salir, todos conversando animadamente, y Yoongi miraba entre ellos, buscando al animado chico que le había invitado desde un principio, aunque no tuvo que seguir mirando mucho.

—¡Yoongi! —aquel grito lo hizo paralizarse en su sitio, y con la mirada busco a quien había gritado, no tardo en encontrarlo, porque Taehyun venía con el cabello mojado, el cual le cubría casi por completo sus ojos, además de que estiraba su brazo a más no poder y daba pequeños saltos para que así pudiera verlo mejor.

Yoongi no tardo en regalarle una sonrisa al chico que se aproximaba hasta donde se encontraba sentado, los demás jugadores no dijeron absolutamente nada, por un momento, Yoongi pensó que ellos inclusive se exaltarían por el grito que había propinado Taehyung, pero no fue así, parecían estar acostumbrados al exceso de energía que ese chico siempre traía encima.

—¿Qué te pareció el juego? —pregunto Taehyung mientras se disponía a tomar asiento al lado de Yoongi, chocando su hombro izquierdo con el hombro derecho de Yoongi, empujándolo levemente y haciendo a Yoongi sonreír por aquel acto, la cercanía parecía ser muy necesaria para Taehyung en todo momento.

—Estuvo increíble —menciono Yoongi de inmediato—, pensé que sería un partido más amistoso, pero ustedes jugaron como si estuvieran en una competencia real en donde es el partido final —Taehyung le regalo una sonrisa—, estuvieron geniales.

—¿Y qué tal estuve? —relamió sus labios, esperaba una respuesta agradable de parte de Yoongi.

—Estuviste genial, Tae —dijo Yoongi mientras le regalaba un asentimiento—, gracias por invitarme.

Taehyung sonrió y miro al frente, hacia la cancha de baloncesto, ahora estaban solos, el silencio dentro del lugar era cómodo para ambos, ninguno tenía la necesidad de seguir hablando, y aun así Yoongi quería hacerlo, porque todavía seguía con su pequeña investigación sobre el amor, y necesitaba respuestas, respuestas que quizás lograría encontrar en Kim Taehyung, mientras que Yoongi pensaba en como sería la manera correcta de decir esa pregunta sin que sonará tan directa, Taehyung miraba de reojo a Yoongi y no podía dejar de sonreír, era la primera vez que alguien aceptaba su invitación, la primera vez que alguien no le fallaba, y eso se sentía tan cálido, cuando vio a Yoongi y lo escucho gritándole, pareció como si el tiempo se hubiera detenido, no podía ni siquiera dejar de mirarlo, y su corazón se había llenado de una calidez tan reconfortante que solamente quería volver a sentirla una y mil veces más en su vida, necesitaba que de nuevo pasase algo como eso, porque en verdad se sintió tan bien...

—¿Tae? —la mirada de Yoongi lo hizo dejar de mirarlo y volver su vista al frente, sintió sus mejillas calentarse, ¿desde cuando Yoongi lo había visto mirándolo? Esperaba que no haya sido por tanto tiempo—. ¿Puedo hacerte una pregunta?

Taehyung le sonrió levemente.

—Eso cuenta como pregunta —Yoongi soltó una pequeña risa seguido por Taehyung, el ambiente era tan cálido, como en aquel pequeño momento en que Taehyung lo miro, de nuevo su corazón comenzó a latir con más frecuencia—, puedes hacerla.

—Dijiste que crees en el amor —menciono Yoongi mientras miraba a Taehyung a los ojos—, si es así, ¿cómo piensas que es?

¿Amor?

Él no sabe con certeza que es el amor, jamás en su vida se había sentido enamorado de alguien, pero seguramente podía ser como en las películas, es como cuando alguien ve al amor por primera vez, y con una sola mirada, te quedas totalmente hipnotizado por esa persona...

—¿Qué es amor? —Yoongi dio un asentimiento—. Pues... sinceramente te estaría mintiendo si lo supiera porque la verdad no sé con certeza lo que es, jamás he sentido eso por alguien.

—Es comprensible —dijo Yoongi y soltó un pequeño suspiro, dejo de mirar a Taehyung para mirar hacia la cancha—, tampoco lo sé con certeza, pero —se encogió de hombros—, supongo debe de sentirse diferente a otras emociones...

—Sí —dijo Taehyung—, seguramente —no dejaba de mirar a Yoongi—, te hace sentir que el tiempo se detiene, y que no puedes dejar de ver a esa persona... seguramente te sientes cómodo a su lado, y tu corazón late desbocado cuando estás cerca...

"Justo como ahora me siento contigo." Pensó Taehyung y dejo de mirar a Yoongi al percatarse de que él ahora era quien había decidido mirarle.

—Para decir que no sabes nada de amor, pareciera que en realidad estás enamorado, Tae —soltó una suave risa, Taehyung se tensó en su sitio, ¿tan obvio era?

Bueno, Taehyung no estaba considerando que fuera amor, porque apenas conoce a Yoongi, sí, no tiene porque ser amor necesariamente, quizás solamente se encontraba feliz y totalmente entusiasmado por la presencia de Yoongi en el partido de baloncesto, sí quizás sólo era eso, y esos constantes nervios y calidez en su pecho solamente eran felicidad, sí sólo eso y nada más eso, no era amor, no estaba enamorado, solamente porque Yoongi le llevo comida —cosa que nadie más ha hecho—, y también lo había ido a ver al partido —cosa que también ninguno se atreve a hacer—, sólo porque Yoongi estuvo allí todo el tiempo, no significa nada, ¿verdad?

—Por cierto —la voz de Yoongi lo saco de sus tormentosos pensamientos—, te traje esto —Taehyung miraba atentamente como Yoongi acercaba su mochila para disponerse a abrirla y sacar algo de ella, los ojos de Taehyung se abrieron en grande al ver de lo que se trataba—, no sé si te gusté la comida casera, pero quise traerte algo, ten —Yoongi acerco aquel pequeño obsequio que estaba envuelto por papel aluminio.

Taehyung no tardo en tomar lo que Yoongi le entregaba, y el aroma era delicioso, tan exquisito que no tardo en que su boca comenzará a salivar y su estomago gruñera levemente ante el apetito que había surgido en él con sólo el aroma de la comida, Taehyung no tardo en abrir aquel envoltorio, y se encontró con una porción generosa de arroz, acompañado con vegetales al vapor cubiertos por salsa agridulce, y una buena porción de trozos de carne que estaban bañados con la misma salsa que los vegetales.

—¿L-lo hiciste tú?

—Claro —dijo Yoongi—, hace tiempo no cocino mucho, pero espero que te guste —Yoongi llevo su mano derecha detrás de su cabeza—, aunque si sientes que esta salado o sin sabor, es mi culpa, he perdido el toque en la cocina —soltó una pequeña risa nerviosa.

Y Taehyung no pudo evitar mirarlo, aunque esa pequeña risa fue provocada por la vergüenza, el nerviosismo y la inseguridad, a Taehyung le pareció la risa más hermosa de todas las que ha escuchado en su vida, y de nuevo, había logrado experimentar esa misma calidez instalarse en su pecho, justo en su corazón, y pudo sentirla esparcirse por su cuerpo haciendo que se sintiera mucho mejor, Yoongi le había provocado la misma sensación de nuevo, y lo había hecho querer seguir a su lado por el resto de los días, Taehyung definitivamente no pudo evitar sonreír como tonto mientras miraba a Yoongi, ni siquiera él se había percatado de su boba sonrisa.

Quizás, si era amor.

Amor a primera vista.