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El restaurante no estaba lleno, Yoongi se había permitido pedir que reunieran sillas para una mesa para siete personas, y así lo hicieron, y ahora él se encontraba esperando a los chicos, había pedido una bebida, mientras se dedicaba a sacar un cuaderno y un bolígrafo, las ideas irían surgiendo además de los comentarios sobre el tema, y Yoongi sabía perfectamente que todo debía ser anotado, ahora sólo era cuestión de esperar.

Afuera del restaurante, mientras Yoongi se dedicaba a anotar algunas cosas en su cuaderno, habían llegado los dos primeros chicos, Jimin no llevaba prisa alguna, pero tampoco era como si quisiera entrar, el chico que le había pedido aquello se le hacía extraño, pero era lindo, no lo negaba, aunque seguía siendo alguien muy extraño, mientras Jimin llegaba, Jungkook también lo hacía, pero detuvo sus pasos al ver a Park Jimin acercarse a la puerta.

—¿Tú? —la voz de Jungkook hizo que Jimin dejará de caminar, miro de su lado derecho, no tardo en fruncir el ceño.

—¿Qué quieres, Jeon? —pregunto Jimin mientras rodaba los ojos—. ¿Qué? ¿Te dieron oportunidad de dar un mini concierto aquí? —Jungkook relamió sus labios levemente.

—A ti que te importa —contesto Jungkook haciendo que Jimin sonriera ladino—, será mejor que te quites, estorbas la entrada.

—Creo que en realidad aquí quien estorba eres tú —sin más Jimin entro al restaurante, siendo seguido por Jungkook.

Ambos chicos miraron alrededor, Jimin miro de soslayo a Jungkook, ¿qué pretendía? Entrar al mismo restaurante que él era un error muy grande, los dos se odiaban a muerte después de lo que paso con Jungsu, un recuerdo no muy lindo, desde aquel suceso con ese chico, no quisieron volver a verse ni en pintura, pero allí estaban, habían tenido una pequeña conversación y ahora parecía que estaban buscando a alguien, Jungkook no entendía lo que tanto buscaba el idiota a su lado, ¿acaso tenía una cita? No debía importarle en lo más minino, miro de nuevo, encontrando al chico que le había dado aquellas galletas y sonrió, Min Yoongi se encontraba reposando la parte superior del bolígrafo sobre sus labios mientras leía algo que seguramente había anotado en aquel cuaderno, y no sólo lo noto Jungkook, sino que también Jimin.

Y entonces ambos caminaron, pero apenas habían dado el primer paso cuando se percataron de que el otro caminaba a la misma dirección, se detuvieron, se miraron por breves momentos, no comprendiendo lo que estaba pasando en ese momento, y entonces volvieron a caminar.

—¿Planeas seguirme, Park? —dijo Jungkook entre dientes.

—No sigo idiotas, Jeon, y creo que quien esta siguiendo aquí, eres tú —no dijeron nada más.

Los dos siguieron caminando hasta que por fin se detuvieron justo en la mesa en donde Yoongi estaba, tomaron una silla, alejados uno del otro, llamando de ese modo la atención de Yoongi, el de ojos gatunos no pudo evitar sonreír al ver a sus primeros invitados, pero dejo de hacerlo al ver el ceño fruncido de ambos, y que no dejaban de mirarse de mala gana.

—Emm —ambos lo miraron, Yoongi se sintió palidecer ante las miradas penetrantes y llenas de furia que se presentaron ante él, trago saliva para tratar de destensar su cuerpo—, q-que bueno que vinieron...

—¿Por qué lo invitaste? —preguntaron al mismo tiempo, haciendo que Yoongi volviera sentirse atemorizado, pues los dos chicos habían hablado de manera brusca.

Tanto Jungkook como Jimin volvieron a mirarse, sus ceños estaban fruncidos y ninguno quitaba la mirada del otro, Yoongi podía ver claramente como esos dos se mataban mutuamente frente a él con sólo mirarse y eso lo estaba poniendo sumamente nervioso, dentro suyo sólo deseaba que llegaran los demás para no tener que ser sólo él quien los separase, soltó un pequeño resoplido.

—C-chicos —ambos volvieron a mirarlo, haciendo que Yoongi se enredará con su propia lengua sin saber que más decirles.

—Min Yoongi —hablo esta vez Jimin—, de todos los idiotas que pudiste traer aquí a brindarte ayuda, ¿tenías que escoger al más estúpido de todos?

—Pobre de Yoongi —menciono Jungkook—, escucha, Yoongi, creo que lo mejor es que lo saques, inclusive se insulta a él mismo, está fuera de control.

—Si hablamos de idiotas fuera de control —comenzó a hablar Jimin—, tu tienes el primer puesto, Jeon, ¿o debo recordarte lo que le hiciste a mi novio?

—¿Todavía estás con ese bastardo?

—No, pero por culpa tuya mi relación se fue a la mierda.

—¿Mi culpa? Tu noviecito fue el maldito arrastrado que quiso que se la metiera —dijo Jungkook haciendo que Jimin apretase la mandíbula—, además dijo que era tan bueno en la cama, que ni siquiera ibas a superarme.

—Chicos... —Yoongi se encogió en su sitio, esto no era nada bueno, no esperaba eso, tampoco esperaba que todos se conocieran a la primera oportunidad y que de la nada fueran amigos, pero esto era lo que no esperaba—, ¿p-podrían...?

Ni siquiera lo dejaron terminar.

—Con lo pequeña que la tienes, dudo mucho que lo satisficieras —dijo Jimin sonriendo ladino al ver como Jungkook parecía enfurecer más.

—Eso no decía Jungsu cuando me lo...

—¡YA! —aquel grito hizo que ambos dejaran de retarse para mirar hacia la persona que había propinado tal exclamación tan repentina, Yoongi sintió sus mejillas calentarse debido a la vergüenza de tener no sólo ambas miradas de los chicos, sino que también de algunos presentes en el restaurante, se sintió tan pequeño como una hormiga, él nunca grita de ese modo, pero no quería seguir escuchando todas esas cosas—. P-perdón...

Yoongi soltó un largo suspiro, se removió levemente incomodo en su silla, los dos chicos no dejaban de mirarlo, apretó sus labios formando una fina línea y después miro a ambos, primero a Jungkook y después a Jimin.

—¿Podrían dejar de discutir, por uno momento? —dijo Yoongi mientras agachaba la cabeza, se sentía un idiota, uno que sin querer había sido avergonzado por sus propias acciones.

—Sólo porque me lo pides —comento Jungkook.

—Ajá —dijo Jimin rodando los ojos, pero no pudo dejar de ver a Yoongi—, por está vez, pero sólo si el imbécil no me provoca.

—Jamás te provoque —mascullo entre dientes.

—Siempre lo haces.

—¡Hey! —dijo Yoongi levantando la mirada, soltó un resoplido al volver a obtener la atención de esos dos—. Sólo, cierren la boca, ¿bien? —Yoongi no podía creer que esto esté pasando—. No sé que haya pasado con ese Jungsu, y todo eso, pero... estaría sumamente feliz de que no peleen mientras estamos hablando de amor.

—El amor es un asco —dijo Jungkook.

—El amor es una mierda —dijo Jimin.

Y Yoongi... Yoongi solamente no sabía si sorprenderse, o simplemente sentirse sumamente decepcionado de esos dos, esa tarde sería la más larga de toda su vida, y ya había tenido la opinión de dos de los chicos, y definitivamente podía ver en claro que esos dos tenían una perspectiva muy mala sobre el amor.

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