VII
Pov Anna.
Claro que dejar morir a muchos era una opción, una muy buena ha de decir, sobre todo cuando se trata de aquellos demonios que nos han tratado de alimento por muchos siglos.
Estúpidamente creyeron que tendríamos un bando ¿La verdad del cuento? Tenemos nuestro propio bando, nuestros ideales era evidentemente del único lado donde nos encontrabamos.
Estar del lado de los Ratri ¿Para qué? Al final solo se dedicaban a darnos órdenes. Recibimos el título de cabeza de la familia como señuelo, una simple capa para que en caso de que alguien intentará hacer algo en contra de la familia, Norman y yo fuermos carnada. Además, nos habían tratado de una forma tan inhumana que era completamente ilógico que estuviéramos con ellos. Torturaron, nos modificaron tanto física como psicológicamente para ser el protito perfecto que al final termino siendo un fracaso, su inversión fue tanta que solo por ese simple hecho no formamos parte de la montaña de cadáveres que creo un demonio disfrazado de humano.
¿Estar del lado de los "rebeldes"? Vaya chiste, sus ideas estaban basadas en un sueño inalcanzable y a intentar sobrevivir huyendo de los demonios mientras intentan buscar como acabar con la monarquía de la reina teniendo ni un solo recuerso de su lado. Era estúpido, y quizás la más grande estupidez fue al creer que teniendo a Norman y a mi los Ratri harían algo para salvarnos, por favor, si nos llevan y matan sería el mejor pretexto para deshacerse de nosotros. Aparte, se habían vuelto una molestía.
Teníamos nuestras propias ambiciones.
No dejaríamos vivo a ni un solo miembro de la familia Ratri al igual que no dejariamos vivir a ni un solo demonio. Un genocidio suena perfecto.
Esta vez no seriamos la presa, la presa serían los demonios y nosotros los niños ganado unos viles cazadores, jugariamos al mismo juego que ellos lo hicieron con aquellos niños en Goldy Pond, donde esos inocentes tenían que correr por su vida mientras los demonios sentían satisfacción al ver a sus presas huir. Sería un trago de su propia medicina.
Claro que esto tomaría mucho tiempo de planificon, plan que inició el mismo en el que ambos nos volvimos a ver.
Pov Omnisciente
—Las bombas fueron desactivadas.—Dijo Cislo.
—Que todas las madres y hermanas se comiencen a mover. Maten a cada demonios que se les cruce en el camino y que estos no lleguen con los niños—Ordeno la rubia.—Barbara, informe en la capital.
—El veneno fue esparcido con éxito. Se acaba de confirmar la muerte de la reina y los nobles, el resto está muriendo poco a poco y el jefe está yendo de regreso al refugio.
—¿La sangre maldita?
—Capturada.
—¿El resto de la granjas en masa?
—Destruidas.
—¿Sabes algo de Eiji?
—Esta en camino de regreso al refugio.
—En ese caso yo también regresaré. Encarguense de que el plan siga, si llega a ocurrir algo no dudes en enviar un aviso.
—Entendido—Dijeron la castaña y el azabache.
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—Traicionado por mi propio hijo.—Ray recargo su cabeza contra la pared, cerrando los ojos y dejar un suspiro escapar.—¿Cuál es el punto de hacer esto?—Dijo en bajo, su voz se escuchó irritada y molesta.
Emma se mantenia en completo silencio mirando el suelo, parecía haber entrado en un estado de Shock al cuál no salía depsues de horas atras. El menor ignoro las palabras de su progenitor, removiendó un poco de sangre de su rostro con la manga de su camisa.
—¡Responde!
—... No lo sé, padre y madre me lo ordenaron. Soy un buen hijo y solo hice caso a lo que me pidieron.
—¿De quienes hablas?
—Norman y Anna.
La puerta hizo un crujido, dando aviso que alguien había entrado. La vista de los tres presentes en la habitación se dirigió a los recién llegados.
Eiji abandono su lugar y se acercó a la rubia, quien le sonrió y procedió a darle un beso en la frente, tomando entre sus manos el rostro del menor y acariciar sus mejillas. Norman al traer quella menor de un año en brazos se la entrego a Eiji.
—Hiciste un buen trabajo. Eperanos afuera.
El azabache menor solo asintió, saliendo de la habitación cerrando la puerta.
Ray solo miraba de arriba hacia abajo a las personas que tenía enfrente, unas a las que definitivamente no conoce. En algún momento su mente divago, en especial con Anna, la recordaba como la niña tierna de trenzas y que siempre sonreía sincera a todo mundo, la que ahora ya hacía enfrente no era aquella dulce niña, era una mujer que vestía de ropas formales, el cabello atado en una coleta hacía abajo, adornando sus manos con guantes de cuero negro y con una sonrisa en el rostro pero sin aquel brillo distinguido en sus ojos.
¿Sería que tal vez sino la hubiese abandonado en Grace Field ella seguiria siendo la misma de antes?
Cómo podía pensar en eso cuando sus errores ya fueron hechos.
Por el lado de la pelirroja ella estaba completamente desconsertada, aún intentando unir cabos de todo lo que pasó desde la llegada de Norman y Anna, su hermana y aquien en algún momento quiso más que a un hermano. Todo era tan irreal pero a la vez tan obvio, llegando a un punto en el que se sintió completamente estúpida y no solo como mujer, sinó también como madre, su propio hijo había matado a sangre fría a quienes formaban parte de su familia, recordaba perfectamente el rostro del menor sin mostrar una pizca de remordimiento al momento en el que la flecha atravesó el cráneo de Oliver. Después de eso todo era borroso, solo recordaba sentir un pinchaso en su cuello y caer inconsciente.
—¿Por qué?—Hablo Emma, mirando directamente a la rubia y al albino.—¡¿Por qué hicieron todo esto y porqué Eiji está involucrado?! ¡Hablen!
Norman fue el que dio un paso al frente,se retiró la capa blanca que en las orillas traía sangre, entregándosela a Anna.
—Contrario a ustedes no solo vimos morir a un niño de forma inmediata con una flor roja en el pecho, nosotros los vimos ser torturados, experimentados y luego asesinados al no cumplir las expectativas de los científicos de aquel lugar. Ustedes podían huir y sobrevivir, nosotros solo teníamos que rogar con fuerza para que nuestros cuerpos resistieran y no murieramos. Para fortuna muestra logramos sobrevivir pero con grabes secuelas, la peor parte se la llevó Ana, aún así seguimos sobreviviendo. Cumplimos órdenes, la mayoría tenía que ver con asesinar a demonios y deshacernos de traidores dentro del clan, a causa de eso logramos conseguir valiosa información que nos ayudaría con nuestro escape de Lambda y nuestro plan para acabar con los demonios.
—¿A qué iba su plan?—Cuestiono Ray.
—Mas que un plan yo lo llamaría, nuestra historia.
—Primero teníamos que esperar a un grupo de rebeldes que estaba destruyendo varias de las plantaciones en masa,—Respondio Anna, haciendo referencia a Emma, Ray y su grupo— los rumores de aquellos rebeldes iniciaron hace casi cuatro años así que supusimos que querrían atacar de otra forma a las plantaciones, por esa misma razón supimos que el fallecido hermano de Peter Ratri, William Minerva o mejor conocido en el clan como James Ratri, había dejado como legado dos plumas que contenían información sobre este mundo incluyendo mapas y descripciones de las plantaciones.
—¿Cómo sabían que eran dos plumas?—Pregunto Emma, teniendo una mirada más dura y fría.
—Yo estuve investigando la pluma antes del día de mi cosecha y no tenía nada sobre los planos de las plantaciones, además que durante nuestra estadía en Lambda logramos hablar con el último seguidor de William Minerva y nos habló un poco respecto a las plumas. Desgraciadamente lo tuvimos que matar.—Suspiro, haciendo una ligera sonrisa de lado sin gracia evitando ver a la pelirroja.
—Ante esa información llegamos a la conclusión que ustedes poseian ambas plumas al saber exactamente por dónde y cuando atacar en las plantaciones en masa. Además de que muy pocos podrían predecir una forma eficaz de llevar el plan a la perfección.
—¿Y exactamente como supieron que éramos nosotros?—Pregunto Ray.
—¿Y quién mejor para llevar acabo un plan tan perfecto como dos fugitivos de Grace Field, criados por Isabella y calidad premium? Y que por cierto jamás se dio una declaración sobre si estaban vivos o muertos.—Respondio el albino.
—Ante esto era lógico que ya sabían sobre el clan Ratri y la promesa pero al parecer no pudieron ir a los siete muros. Conociendo a Emma se que intentaron ir.
—Si, no pudimos llegar.—Dijo el azbache.
—¿Y cuál podría ser su segunda opción?—Anna golpeó su puño contra la palma de su mano contraria— Ir por la cabeza del clan Ratri. Y así fue como llegamos a nuestro encuentro en la cede de Lambda. ¿Hay algo mal en mi historia?
Emma y Ray guardaron silencio, estaban sorprendidos no lo iban a negar, deducieron fácilmente lo que habían hecho por tanto años pero aún así algo se les escapaba, y no a Norma y Anna, a ellos se les estaba yendo algo de las manos.
—Cierto, también supimos su plan sobre la sangre maldita.—Agrego Norman.
La pareja levanto la vista mostrando terror y sopresa, observando como Anna y Norman miraban hacia la puerta y está se abría dejando ver una mujer con el atuendo típico de una madre, pintado de manchas de sangre ajena , cabello verde oscuro recogido y lentes adornando su rostro.
—La sangre maldita y su acompañante fueron asesinados—Informo la mujer, ignorando la completa existencia de ambos sujetos que se mantenía de rodillas y con cadenas.
—Gracias ¿Podrías ir con el resto de los niños y entretenerlos?—Pidio Norman.
—Claro.—Dio media vuelta, deteniéndose y mirar de re ojo a ambos sujetos que seguían sin procesar lo que estaban viendo. Siguió su camino, volviendo a salir y no interrumpir más.
—Crei que-
—¿Que estaba muerta? Emma, mi querida Emma.— La rubia se acercó a la pelirroja, quien ahora parecía mostrar verdadero miedo ante la cercanía de la de ojos azules— Muchos están muertos y solo somos un número contado de quienes sobrevivimos—Tomo el mentón de la pelirroja, juntando sus frentes y seguir hablando.—Pudimos haber sido más Emma, pero tú y tus deseos egoistas nos llevaron a ser pocos.—Se apartó, regresando a su lugar a lado del albino y entrelazar sus manos.
—¿Eiji porque está incluido en su estúpido plan? ¿Ustedes de verdad mataron a Yuugo y Lucas? ¡Maldita sea nosotros confiamos en ustedes!—La impotencia estaba matando al azabache, tenía muchas dudas sobre lo que había pasado, la culpa lo carcomia vivo sin saber exactamente que hacer o como actuar ante la situación.
—Eiji fue el que vino a nosotros, quizás lo demás se lo tengas que preguntar a él.
Fue lo último que Anna dijo. Ambos salieron del lugar dejando a Emma y Ray en un completo mar de dudas, en un vacío sin respuesta.
La única conclusión fue que si tal vez hubiesen hechos las cosas diferentes, la historia habría sido una completamente diferente.
Si hay dudas haganmelas saber porque creo que yo misma estoy hecha un lío JAJAJAJAJA
Nos leemos luego u.u
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