Capítulo nueve
"She wants revenge #1"

3 días después. 4 días para Hamburgo.

Eran las doce del día, y Paul no se podía sacar de la cabeza lo que le dijo Cassie sobre Dorothy. Era una maldita entrometida, ni siquiera sintió nada por ella, y le estaba canturreando a Cassie tonterías. Se sintió un bobo al haber estado compadeciéndose de ella, la verdad era que en sus pocos meses de relación nunca conoció ese lado de Dorothy, a puesto a que nadie lo hizo.

Salió de la casa y fue a buscar una cabina telefónica, cuando la encontró insertó la moneda y marcó el número. Después de unos segundos su voz sonó.

—¿Diga?— respondió.

—Dorothy, soy yo. Paul.— dijo él con un tono seco.

—¡Paulie bonito!— se oyó que gritó desde el otro lado.

—No te hablo para que me estés halagando. Cassie me contó lo que le dijiste.

—Oh, lo siento no quería decirle la verdad pero...

—¡No es siquiera verdad!— exclamó Paul.

—¿Cómo que no es verdad, Paulie? Dijiste que me amabas, dijiste que la persona con la que estuviera tenía que ser alguien que me amaba, y que por eso lo ibas a hacer tú. ¡Tenías lágrimas en los ojos cuando terminaste conmigo!— gritó.

—Dorothy, siento decirte esto pero lo tengo que hacer. Yo nunca te amé, ni lo voy a hacer, ni siquiera lo intenté. Te quería para no estar aburrido nada más. Todo fue una actuación.

—¡Agh! Todo fue una maldita actuación. James Paul, vas a lamentar lo que estás haciendo. Tú bella, dulce y adorable Cassie nunca tendrá lo que yo tengo. ¡Tú perteneces a mí! Las vas a pagar.— dijo y colgó el teléfono.

Suspiró angustiado y salió de la cabina.

El viaje a Hamburgo lo ponía muy emocionado, y a la vez nervioso. Necesitaban un baterista, nunca habían conseguido uno ya que era muy poco común que hubieran buenos bateristas en Liverpool, a parte de que la batería era un instrumento muy caro.  John dijo que iba a hablar con el hijo de Mona, Pete, ya que lo había visto ensayar en el café.

Llegó a la casa y le sorprendió ver a su padre en la sala.

—¿Papá?— preguntó Paul.

—Hola, Paul. Cancelaron la jornada de trabajo y por eso estoy aquí.— dijo Jim respondiendo la duda de Paul sin siquiera haberle preguntado.

— Oh, entendido.

—Mike y yo vamos a salir un rato, ¿Vienes?—

—Estoy algo cansado papá, paso.— dijo Paul.

—De acuerdo, Lily está en casa con unas amigas.— dijo Jim.

—¿Quiénes?

—Qué se yo James. Pero eran tres, una rubia, una morena y una castaña.— dijo Jim y Paul sonrió, quizá estaba Cassie.

—Bueno, voy arriba. Qué les vaya bien.— dijo y subió rápidamente.

Posó su oreja en la puerta para tratar de escuchar de lo que hablaban, pero sólo escuchaba risas.

Decidió tocar la puerta, la cuál abrieron casi al instante.

Cassie abrió la puerta y cuándo lo vio se acercó rápidamente a abrazarlo.

—Hola.— le susurró el y ella besó su mejilla.

—Me encanta su amor, ¿Pero pueden esparcirlo en otro lugar que no sea mi cuarto?— dijo Lily y las demás se hecharon a carcajadas.

—Bien, nos vamos.— dijo Paul sonriendo malvadamente.

—Paul, me quiero quedar aquí.— dijo Cassie haciendo cara de perrito.

—Te vas conmigo, quien sabe que es lo que estas locas te pueden hacer.— dijo Paul y las demás se rieron.

Cassie trató de escapar pero Paul la cargó y se la llevó del cuarto. Esta sólo reía y pataleaba.

Llegaron al cuarto de Paul y este la bajó.

—Yo quería estar con las chicas.— dijo Cassie dándole golpes suaves por el pecho.

—¿Más que conmigo?— hizo cara de sorprendido.

Ella trató de hablar pero el la interrumpió.

—Suficiente, Cassie Sparkler.— dijo él y le empezó a hacer cosquillas.

—¡Déjame!—gritó Cassie, entre risas y gritos le dio una patada a Paul en el estómago, este se sentó e hizo un gesto de dolor.

—¿Estás bien?— dijo tocando su estómago.— Nunca juegues a las cosquillas conmigo.— dijo Cassie.

Paul rió con un gesto de dolor.

—Normalmente cuando le hago cosquillas a una chica ellas terminan besándome. Tú terminaste pateando mi estómago.— dijo el riendo y Cassie se tapó los ojos mientras reía.

—Instinto.— dijo esta y Paul le dio una leve risa.

Paul se quitó la camisa y se tiró en su cama adolorido.

—¿Te dolió tanto?— preguntó.

—También estoy algo cansado.

—Mmh, te traeré algo para comer.— dijo Cassie y salió en busca de comida, al toparse con el refrigerador vacío, pidió comida china y la subió al cuarto de Paul.

—Paul tu refrigerador no tiene nada.

—Lo sé.

—Cuándo acabe tu sufrimiento iremos al supermercado por comida, no se la pueden pasar pidiendo comida a domicilio.— dijo ella acariciando su cabello.

Paul asintió.

Estaban frente a frente comiendo en la cama de Paul. En algunas ocaciones Paul hacia payasadas con la comida a lo que ella reía.

Estaban comiendo buñuelos chinos con salsa de chocolate.

—Esto no me parece chino, se ve normal, como de algún país de Europa o no lo sé.— dijo Paul dándole una mordida a su buñuelo.

—Solo les ponen un toque chino, si eres de Europa al final del día quieres un poco del sabor de tu continente.

Paul se acercó a donde estaba Cassie y le embarró salsa de chocolate en la boca.

Ella agarró de su propia salsa y le embarró la mejilla.

Paul se pasó la mano por la mejilla y lo probó. Rió al ver los brazos cruzados de Cassie y su cara enojada.

—Parezco un payaso.— dijo con la misma expresión enojada.

—Entonces eres el payaso más precioso que hay.— dijo él y le dio un beso en la mejilla.

—Te adoro.— le susurró Cassie a Paul, se paró y salió corriendo de la habitación.

Cassie entró al cuarto de Lily riéndose.

—¿Qué pasó?— preguntó Cynthia.

—Nada, es fantástico, Paul.— dijo Cassie desplomándose por la puerta y las demás se rieron.

—Invitamos a los chicos a pasar la noche.— dijo Marie J.

—Genial.— dijo Cassie.

Las chicas se pararon y fueron a arreglarse.

—¿Jugamos a "Yo nunca, nunca."— preguntó John.

Todos los chicos estaban en un círculo, menos Stu, que no había podido ir.

—¡Si yo quiero!— gritó Marie J.

—¿Cuál es ese juego?— preguntó Lily.

—Bueno, como Bristol es la tierra de los marcianos te lo diremos. Vas a decir algo que tú nunca haz hecho, y si los demás lo han hecho se van a quitar una prenda de su ropa que tu elijas.— dijo John y Cassie asintió.

—Empieza desde la derecha, así que son, Cynthia, Cassie, Paul, George, Marie J, Lily y yo.— volvió a decir John.— Vas cielo.

—Mmh, yo nunca nunca he besado a alguien de mi mismo sexo, y se van a quitar la camisa.— dijo Cynthia y a los segundos, Paul y John se quitaron la camisa rodando los ojos.

Las chicas pusieron los ojos como plato y al ver que George no se veía sorprendido este habló.

—No, no es algo que no me esperara.— dijo y las chicas se empezaron a carcajear.

—Yo nunca nunca he comido una hamburguesa francesa y quiero que se quiten los calcetines.— dijo Cassie y Paul la miró asombrado, no sabía eso de ella.

Al instante se veía cómo, John, Cynthia, Paul y Lily se quitaban los calcetines.

—¿Lily?— dijo Paul asombrado a lo que ella le dirigió una enorme sonrisa.

—Yo nunca, nunca...— dijo Paul y paró para pensar.—Yo nunca, nunca... Yo nunca nunca he sido víctima de maltrato escolar, y por si salen nuevos, la camisa de nuevo.— finalizó Paul.

Marie J., Cassie y Cynthia se quitaron la camisa y todos se quedaron asombrados.

Paul miró a Cassie en forma de respuesta pero esta negó con la cabeza restándole importancia a lo que Paul le apoyó la cabeza en su pecho.

El juego terminó y todos quedaron en ropa interior, menos George que conservó su camiseta.

—Bueno chicos, ya son las once y vamos a dormir.— dijo Lily.

—¿Podemos dormir con ustedes?— preguntó John alzando las cejas.

—Duerman en el cuarto de Paul.— dijo Lily riendo.

—Oh bueno.— dijo John.

Todos se despidieron, a sus parejas con besos y a los demás con abrazos.

Paul miró a Cassie fingiendo tristeza a causa de que no la vería a lo que ella lo imitó.

—Hasta mañana.— dijo Cassie abrazando a Paul.

—Hasta mañana, Cass.— dijo y le dio un corto beso en los labios.

Las chicas rieron debido a todo lo que pasó hasta que cayeron en un sueño profundo.

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¡Hola chicas! Perdonen el retraso, se fue el internet en mi casa; por lo tanto se me hará muy complicado publicar hasta que vuelva:(.

Sé que no son tantos lectores, pero aún así no quiero dejarlas mal chicas☹️.

Las adoro a todas las que leen, comentan y votan. Hasta a las lectoras fantasmas💗😂.

Sin más, aquí está el capítulo nueve, parte 1, espero que haya sido de su agrado:).

Peace, love and hippie hugs,

Dani💚✌🏻️.