Capítulo siete
"The dance Night"

Canción: True Love Ways - Buddy Holly. (Recuerden escucharla cuando les avise.)

Paul's POV.

Días después...

Desperté por la música que Mike escuchaba, era algún tipo de rock o metal pesado, pero la tenía muy alta, haciendo que mis tímpanos estén a punto de estallar.

—¡Mike, apaga eso!— grité adormilado.

—¿Qué dijiste?— gritó Mike desconcertado.

Me paré y apagué bruscamente la radio, ahora siempre despertaba de esa forma.

—¡Hey!— exclamó.

—Deja de poner esa música, es irritante, más a estas horas.— dije y fui a bajo para desayunar.

Al instante de que bajé, no había nada en la mesa, sólo papeles del trabajo de papá.

—Huele rico mamá, ¿Qué es?— dije bajando de la habitación.

—Buen día James, es tu platillo favorito, waffles con arándano y jugo de mango.— dijo mamá besando mi frente.

Me senté y ella se sentó en frente de mí, puse jarabe de maple y piqué un trozo del waffle, lo introduje  a mi boca y su buen sabor llego a mi paladar. Mamá me miraba fijamente esperando a que degustara su platillo.

—Sabe delicioso.— dije sonriendo.

—Me alegra cariño.— dijo ella devolviendo la sonrisa.

Saqué rápidamente el recuerdo de la cabeza y abrí el refrigerador, cajas de leche, huevos, salsas de tomate y la mitad de un queso manchego. Era claro algo, desde que mamá se fue las cosas habían empeorado, eran tres hombres en una casa; ¿Cómo iba a sobrevivir?

Agarré una caja de cereal, le puse leche y lo llevé a la mesa.

Hoy era ese tonto baile que John planeó, pero no lo hacía tan tonto porque iba a estar con Cassie, toda la noche, juntos.

Estaba planeando algo, que ella no se esperaría, pero los nervios me comen vivo, no sé si deba hacerlo.

Cassie, toda ella era vida, amor, estar con ella era distinto. Nunca me aburría de estar con ella, Dorothy nunca le gustó, pero no quería ser tan cruel y le dije que fuera mi novia, desde ese entonces la pase controlando desde su forma de vestir a su forma de hablar, era muy posesivo.

Todos amaban a la nueva ícono sexual, Brigitte Bardot, era una actriz francesa rubia muy muy sexy, así que la obligué a dejarse crecer el cabello ya que lo tiene en corte pixie. No quise seguir siendo así, a parte de que ya me aburría, por lo cuál la dejé, se puso a llorar en frente de mí, pero en ese momento no me importaba, luego me di cuenta de que si, la necesitaba para besarme con alguien.

Tremendo patán que soy, soy un completo idiota, Dorothy era una chica inocente que sólo quería ser amada, pero los chicos como yo rompemos sus corazones, pero ¿Cuál era el punto de hacer eso?¿Qué ganaba?Nada, Cassie me ha enseñado a respetar, es la única chica a la que he tratado con ternura sincera, porque nunca suelo ser así, ese es un lado de mi que no había conocido, mi lado estúpido, que me da ganas de querer abrazarla, pensar en ella, besarla y verla sonreír, eso sí que me traía loco.

Lavé el traste, y regresé al cuarto con Mike.

Estaba viendo algo de televisión, lo que pasaban era una tontería, pero la gente parecía alocarse porque era un nuevo artefacto.

Alguien abrió la puerta de mi cuarto, era Johnny, la cerró y se tiró a mi cama.

—Estoy aburrido.— dijo John.

—Hola John, si estoy excelente, gracias por preguntar, si estoy teniendo un lindo día, que amable.— dije sarcásticamente a lo que él rodó los ojos.

—¿Ya sabes que llevarás para el baile de hoy?—dijo John.

—Supongo que un traje.— dije encogiendo los hombros.

—Genial, yo igual.

—¿Ya despertó Cassie?

—Si, me dijo que la invitaste al baile.

—Lo hice, y estoy muy feliz de que vaya con ella.

— No quiero que te excedas, los voy a vigilar como un halcón, es como mi hermanita.— dijo seriamente.

—Johnny, adoro a esa chica, jamás le haría daño.— dije del mismo tono.

—¿En serio te gusta?— dijo John.

—Me encanta, es fantástica.— dije sonriendo tontamente.

—De acuerdo, no quiero escuchar más, ya me voy.— dijo saliendo por la puerta.

¿Qué le pasaba a este? Uno no camina unas veinte cuadras para hablar cinco minutos, pero era Johnny.

El tiempo volaba, y la hora se acercaba, fue tan rápido que eran las ocho con treinta minutos y ya me estaba poniendo el traje.

Peiné un poco mi cabello ya que siempre lucía bien, cepillé mis dientes, me puse desodorante y todo lo común, ya era la hora.
Tenía que pasar por Cassie.

Cassie's POV.

Todo el día me la pase con John, hablaba de lo feliz de estaba por llevar a Cynthia a un baile. Él tenía que ir a la casa de su madre, por lo cuál estaba muy nervioso. Nunca escuché ni conocí ese lado tan tímido, y tierno de John.

Él se había ido, y yo estaba arreglándome, era muy difícil ya que no tenía muchos vestidos.

Escogí un vestido blanco con detalles, tenía pequeñas bolas negras y una cinta delgada que apretaba mi cintura, para los zapatos escogí unas zapatillas de plataformas pequeñas. El cabello lo dejé suelto y Mimi le hizo un "peinado ahuecado" que era uno de esos que tenían un copete enorme en la parte de arriba, sentía que estaba demasiado exagerada, pero eso era lo que se usaba en esos tiempos. A los ojos los delineó con una frágil línea y me pintó los labios con un color rojo llamativo.

Al verme al espejo, fue muy extraño, me veía muy distinta a cómo solía estar. No sabía cómo lo tomaría Paul.

Bajé a la sala, y para mí sorpresa me encontré con Mimi hablando con Paul, él estaba ahí ¡Qué nervios! Traté de bajar sin hacer ruidos, hasta que llegué ahí.
Mimi me sonrió, Paul tenía la mirada en Mimi, hasta que volteó y me vio.

Cuándo me vio, se paró rápidamente y me dedico una de sus lindas sonrisas, era tan bello.

—Te ves hermosa.— dijo Paul conservando su sonrisa, lo cuál me hizo sonrojar y reír.

–Gracias, tú luces muy bien.— dije yo y el besó mi frente.

—¿Nos vamos?— preguntó.

—De acuerdo.— dije. —Adiós Mimi.— le dije a Mimi despidiéndome de beso.

—Adiós Cassie, no tomes, no bebas. Cuento con que Paul vigilará eso.— dijo y ella y Paul se sonrieron mutuamente.

Nos fuimos a su carro, todo el camino estuvimos hablando de cosas triviales, pero era divertido, siempre era divertido estar con él.

Bajamos del automóvil, y cuándo vi el lugar, me pareció muy lindo, tenía un par de reflectores a los lados y el lugar parecía una mansión o algo parecido.

Entramos y lo primero que sentí fue la fuerte música, no cómo la irritante de mi época, sino que era fuerte pero agradable, tenía un buen ritmo. El ambiente estaba muy bien, podías sentir el humo de cigarrillo pero este era leve.

Vimos a un John que nos hizo señal de que fuéramos con él, así que lo seguimos y llegamos a una pequeña esquina del lugar con mesita y sillones; ahí se encontraban todas las parejas para el baile.

Cynthia y John lucían muy buen juntos. Cynthia traía un vestido blanco en la parte de arriba y en abajo de la cintura era un color azul claro, el vestido era esponjado y le llegaba hasta los pies, lo combinó con una cinta azul al rededor de la cabeza. Ya se había pintado de rubia y se le veía increíble, tal vez por eso se lo dejó para toda la vida. John traía un simple smoking, pero aún se veía guapo. La pareja iba agarrada de las manos.

Marie J. y George igual estaban ahí, tenía que admitir que no eran mi pareja favorita, los dos eran mis amigos, pero por alguna razón no lograban inspirarme como pareja. Marie J. traía un vestido trapecio color negro, era simple pero se le veía excelente, lo combinó con un collar de perlas, por lo que se veía sofisticada, tenía el cabello suelto y maquillaje en exceso, Marie por su corta edad siempre quería lucir mayor, pero era muy linda con o sin maquillaje. George iba muy arreglado, traía un traje azul oscuro y el cabello lo tenía bien peinado.

También estaban Stu y Lily, se ven tiernos juntos, pero cuándo Stu viaje a Hamburgo conocerá a Astrid y se enamorará de ella, y a Lily no la conocí en el futuro así que no sabía cómo le iba a ir. Lily llevaba un vestido rosa pálido de mangas largas muy lindo, tal vez era la mejor vestida de todas, el cabello lo tenía también ahuecado y su maquillaje era rosa por todas partes. Stu iba elegante, pero no traía traje ni smoking, era un pantalón y un suéter de tortuga, hacía que se viera muy intelectual, de alguna forma.

Todos hablábamos animadamente sobre lo que haremos en agosto, la mayoría se quedará aquí, los chicos van a seguir tocando en The Casbah Coffee Club, ya que su representante Allan quiere que se enfoquen más en la banda.

Todos fuimos a bailar, era muy divertido pasar tiempo con ellos, eran buenos amigos.

Me senté debido a que llevaba una hora sin parar de moverme, y las piernas me dolían un poco. Paul se acercó y se sentó conmigo.

—¿Por qué no sigues bailando?— le pregunté.

—Porque eres mi cita, y voy a estar contigo toda la noche.— dijo él y yo le sonreí.

—Quiero inscribirme a la escuela el próximo año, no quiero quedarme sin hacer nada.— le dije cambiando de tema.

—Creo que deberías hacer lo que te guste hacer, si quieres ser música te podemos ayudar, o actriz, o cualquier cosa que te propongas.—

—Lo haré, sólo quiero ser feliz y tener una buena carrera. Entonces, ¿Música?— le dije.

—Si, estoy decidido a vivir de eso. Aunque tal vez la banda no llegue a ser un éxito, me hace feliz.— dijo el.

—Tendrán mucho éxito, confía en mi. Y cuando lleguen a ser la mejor banda del mundo y tengan admiradoras, automóviles y mansiones acuérdate de mí.— dije riendo y él me imitó.

—Siempre me acordaré de ti, y te invitaré a mi mansión lujosa que compartiré con los chicos.— dijo él y volví a reír.

Sonó una canción de Elvis, e instantáneamente los ojos de Paul brillaron.

—Cass, vamos a bailar, esta canción me encanta y quiero bailarla contigo.— dijo agarrándome las manos.

—Paul, pero me duele...— dije y fui interrumpida.

—¿Segura que es el pie o es algo más?— dijo alzando las cejas.

—¿De qué hablas, McCartney?— dije desafiante y el rió.

—No sé, tal vez te da miedo mostrar tus pasos de bail...—dijo él y a penas escuche eso lo jalé del brazo y fuimos a la pista.

—Yo, bailo bien querido.— dije en un susurro y el rió.

Era Hound Dog, ya tenía dos años pero parecía que la gente la seguí disfrutando. Tenía un ritmo pegadizo, Paul y yo la bailamos animadamente y vimos a Cynthia y a John bailando como completos locos, y John, ya borracho gritó.

—¡Oh si, pusieron al rey!¡Es mi hombre perdedores, mío! Dejen de hablar y bailen, ¡Su música es perfecta, wohu!— gritó mientras bailaba y Paul y yo no podíamos respirar de la risa.

—Está loco por Elvis.— gritó Paul para que fuera audible.

—No lo noté.— grité sarcásticamente de vuelta.

—You ain't nothin' but a hound dog, cryin' all the time.— cantó Paul animadamente y me dio una vuelta.

Reíamos y bailábamos, en un momento chocamos las cabezas y quedamos rozando narices, a lo que reímos y seguimos con loo nuestro. El cansancio había desaparecido, sólo tenía ganas de seguir bailando con él.

De repente pusieron una canción lenta y todos en la pista tomaron a su pareja, reí para mis interiores, era tan cliché esto, ni siquiera en la escuela en la que estaban hacían eso; sólo las parejas porque los demás se la pasaban sentados.

Al reconocer la canción no pude evitar sonreír True Love Ways, Buddy Holly. Buddy Holly siempre me gustó, su música y todo con él, era una pena que ese accidente de avión acabara con su vida, sólo tenía 22, estaba empezando a ser algo. Pero aún así, dejó historia y legado para todos, qué lástima que no puedo conocerle.

--Empezar a escuchar aquí--

Paul me jaló hacia el, tomó lentamente mi cintura, y acto seguido yo enrolle mis manos en su cuello.

Esta vez estábamos sonriendo y bailando lentamente mientras la
canción sonaba.

Estar con Paul era simplemente lo mejor que hubiera pedido, todo en él es espléndido, sus ojos, la forma en la que sonríe, la forma en la que frunce el ceño, la forma en la que me hace sonreír, la forma en la que toda mi vida a cambiado estando cerca de él.

—Cassie, necesito decirte algo.— dijo susurrando en mi oído.

—¿Qué cosa?— murmuré mirándolo a los ojos.

El intentó esperar a que hubiera menos ruido para hablar pero no hubo ni un sólo momento, algunos hablaban, a otros se les escuchaba que comían, pero tal vez era normal, yo nunca había estado en un lugar así.

—¿Sabes qué?— gritó.

—¿Qué?— dije riendo.

—Mejor voy a hacer esto.— agarró mi cintura y junto sus labios con los míos, formando un beso.

Me besó, sin pedir permiso y a mí me pareció la gloria. Una corriente de energía pasó por todo mi cuerpo. Sus labios eran suaves y tiernos, íbamos al mismo ritmo, el los besaba y succionaba tiernamente pero con un toque de pasión, al estar cerca de él podía escuchar los latidos de su corazón acelerándose, yo sonreí a mitad del beso y coloqué mis manos en sus lindas mejillas. Era un beso lento, lleno de amor, era lo que siempre quisimos desde la primera vez que nos conocimos. Entonces sus manos buscaron hundirse en mi pelo, acariciaba lentamente la profundidad de mi pelo, mientras nos besábamos de una forma tan estupenda, no se necesitaban palabras, no se necesitaban palabras para explicar lo que sentíamos, era ese beso y cientas de emociones que se envolvieron en él.

Nos separamos lentamente, el acarició mis mejillas, y me dio un suave beso en la comisura de mis labios.

—Cassie, te adoro.— dijo en un murmuro.

—Paul, no sabes lo mucho que yo te adoro a ti.— le dije suspirando y coloqué mi cabeza en su pecho.

Ahí, en su pecho, había un hueco, que me protegía de todo y me tranquilizaba. Era precioso Paulie, era un niño tierno, en el fondo, Paul podía amar, tal vez sólo le daba miedo hacerlo.

Estuvimos de esa forma toda la noche, juntos, abrazándonos fuerte. Y, no lo quería soltar, no lo quería soltar.

[Final de narración de Cassie.]

Cynthia estaba sentada del cansancio, Johnny quería seguir bailando, siempre era extrovertido.

Vio cómo de lejos una chica rubia se le acercaba, era Dorothy Rhone, la ex novia de Paul con la que se llevaba.

—¡Cynthia!— dijo Dorothy saludándola de beso.

—¿Cómo estás Dot, que te trae por aquí?— dijo Cynthia.

—Estoy normal, mi nuevo novio Gregory trabaja aquí.— dijo Dorothy.

—Oh, pensé que todavía estabas clavada con Paul, ya sabes desde que cortó contigo.— dijo ella.

—¡No cortó conmigo! Quedamos en un acuerdo. Paul es un estúpido, yo le daba todo lo que quería y lo complacía, seguro que él sigue pensando en mí.— dijo Dorothy con un tono de voz furioso.

—Claro, pensando en ti.— susurró Cynthia.

—¿Quiénes son esos dos? Nunca los había visto por aquí.— preguntó Dorothy.

—Ese es Paul, está encantando a Cassie, una chica que vive con John, todos la queremos, ¿No son lindos?— dijo Cynthia sonriendo.

—¡Ugh!¡Se roba a mi novio!— exclamó Dorothy.

—Dot, no es tu novio. Y no quiero ser dura, pero él no está pensando en ti, el está loco por ella. Creo que por primera vez siente cosas reales.— dijo Cynthia tocándole el hombro a Dorothy.

—¡Haré algo para terminar esa relación!— gritó Dorothy.

—No, Dot, ellos están bien...— trató de intervenir Cynthia.

—Lo juro Cynthia, juro que voy a acabar esa relación.— dijo Dorothy con una sonrisa vengativa.

Oh no.