El señor Bagman nos ha explicado que la tercera prueba se trataría de un laberinto, en el cual deberíamos enfrentarnos a varios obstáculos y como yo iba en primer lugar, sería la primera en ingresar.

—Si ninguno tiene ninguna pregunta, volveremos al castillo. —ha dicho mientras nos miraba. —Está empezando a hacer frío.

En ese momento he comenzado a abandonar el campo de quidditch, el cual se convertiría en un laberinto para la tercera prueba y en ese mismo momento he podido ver cómo Viktor Krum iba acompañado de Harry, los cuales se encaminaban al bosque.

En ese preciso instante he recordado como Ron me mencionaba que no confiara en Krum por lo que he comenzado a seguirlos solamente para asegurarme de que nada le sucediera a Harry.

Ellos se han detenido a una escasa distancia del potrero de los caballos de Beauxbatons para así hablar.

—Ron solamente estaba exagerando. —murmuré al verlos hablar sin problemas. —¿Quién es ese?

Inesperadamente un hombre había salido de entre los árboles, tambaleándose hacia Harry y Krum por lo que comencé a acercarme a ellos, pudiendo reconocer que aquel hombre se trataba del señor Crouch.

Por el aspecto que tenía podría decirse que llevaba días de un lado para otro; a la altura de las rodillas, la túnica estaba rasgada y ensangrentada; tenía la cara llena de arañazos, sin afeitar y con señales de agotamiento, y tanto el cabello como el bigote, habitualmente impecables, reclamaban un lavado y un corte.

—¿Qué le sucede? —pregunté, haciendo que Krum y Harry me miraran un momento confundidos.

—¿Qué haces aquí? —me preguntó Harry.

—Me aseguraba que nada malo te sucediera. —le he dicho, notando en ese momento que Krum me ha dirigido una mirada arisca. —¿Crees que debamos buscar a alguien?

—¡A Dumbledore! —dijo el señor Crouch con voz ahogada. Sosteniéndome de la tela de mi túnica fuertemente. —Tengo...que ver...a Dumbledore...

—De acuerdo... —he dicho mientras intentaba que me soltara. —Si me suelta podremos ir al...

—He hecho...idioteces... —musitó. Moviendo sus ojos desorbitados, y un hilo de baba caía de su barbilla. —Tienes que...decirle a Dumbledore...

—Suéltela y la llevaremos con Dumbledore, señor Crouch. —le indicó Harry, pero él no estaba prestando demasiada atención. —¡Suéltela y lo llevaremos con Dumbledore!

Esta vez Harry había gritado, lo cual ocasionó que el señor Crouch dirigiera sus ojos hacia él.

—¿Quién...eres? —susurró.

—Soy alumno del colegio. —contestó Harry, mirando a Krum en busca de ayuda, pero este se mostraba indeciso y nervioso. —Señor Crouch... ¿Podría soltar a mi amiga?

En ese preciso instante el Señor Crouch me ha soltado para luego acercarse a un árbol y así mirarlo fijamente.

—Gracias, Weatherby. Y, cuando termines, me tomaría una taza de té. Mi mujer y mi hijo no tardarán en llegar. Vamos a ir esta noche a un concierto con Fudge y su señora. —habló con el árbol. —Sí, mi hijo acaba de sacar doce TIMOS, muy pero que muy bien, sí, gracias, sí, sí que me siento orgulloso. ¿Sabes? Supe que mi hijo conoció a una bonita chica de cabello rojizo que es tan buena en sus materias como él, me pregunto si querrá presentármela. Oh, cierto tráeme ese memorándum del ministro de Magia de Andorra, creo que tendré tiempo de redactar una respuesta...

—¡Quédate con él! —le dijo Harry a Krum al momento en que sostenía mi brazo. —Nosotros traemos a Dumbledore.

—Está loco. —repuso Krum en tono dubitativo, mirando a Crouch, que seguía hablando atropelladamente con el árbol, convencido de que era Percy.

—Quédate con él. —repitió Harry al momento en que daba unos pasos conmigo, pero mi movimiento se detuvo cuando he sentido como el señor Crouch me agarraba fuertemente de las rodillas y tirado al suelo.

—¡No me...dejes! —susurró, con los ojos de nuevo desorbitados. —Me he escapado... Tengo que avisar...tengo que decir...ver a Dumbledore... Ha sido culpa mía, solo mía... Bertha...muerta...solo culpa mía...mi hijo...culpa mía... Tengo que decírselo a Dumbledore... Harry Potter... el Señor Tenebroso... más fuerte... Harry Potter...

—¡Le traeré a Dumbledore si usted deja a mi amiga, señor Crouch!

—Él no me soltará tan fácil, Harry. —le he dicho, notando como él me miraba preocupado. —Ve con Dumbledore. Yo me quedaré con Krum a ver al señor Crouch...

—¡No me tardo! —exclamó al momento en que comenzaba a alejarse del bosque corriendo.

He mirado al señor Crouch, quien me ha soltado levemente por lo que me he apresurado a levantarme. Sin embargo, él nuevamente ha sostenido mi túnica con fuerza.

—Tú... Cabello rojizo... Mi hijo... —mencionaba mientras me miraba. —No...tú...no...huir... Él ya viene... Señor Tenebroso... más fuerte... Harry Potter... Mi hijo... huir...

—¿Podrías ayudarme, Krum? —le pregunté al ver que el señor Crouch no pensaba soltarme.

Con mala gana, Krum avanzó y se agachó al lado del señor Crouch para así hacer que me soltara. Sin embargo, de un momento a otro Krum caía al suelo por lo que me he espantado.

—Está aquí...él...Cabello rojizo... Aquí...

Escuché un ruido entre los árboles por lo que mi corazón comenzó a acelerarse cada vez más y al momento de ver una sombra he sentido como algo me golpeaba por lo que ya después no supe que ha sucedido.

✧✧✧

Al abrir mis ojos me he percatado de que me encontraba en la enfermería del colegio y al momento de mirar hacia un lado he podido ver al Profesor Snape.

—Finalmente ha despertado, señorita Weasley. —mencionó, mirándome seriamente. —¿Recuerda lo que le ha sucedido?

Ante su pregunta he recordado que yo me encontraba junto a Krum y el señor Crouch en la espera de que Harry llegara con Dumbledore.

—Alguien me ha lanzado un hechizo. —mencioné al recordar cuando escuché ruidos entre el bosque.

—¿Sabe quién ha podido atacarlos a usted y a Viktor Krum?

—Solo recuerdo que he visto una sombra entre los árboles, pero ya luego no supe nada...

Snape me ha mirado interrogante, pero luego ha comenzado a encaminarse a la puerta.

—Le recomiendo que no se junte con Potter. Solamente le está provocando estragos. —me ha dicho seriamente. —Regrese a su dormitorio.

Abandonó la enfermería sin hacer ningún ruido por lo que he comenzado a levantarme para así ir a mi dormitorio, donde pensaría sobre lo que ha sucedido esta noche.

¿Qué significaban las palabras del señor Crouch? ¿Y por qué alguien me ha atacado con un hechizo?

He salido de la enfermería con esas preguntas en mente, intentado encontrar alguna respuesta y debido a que estaba demasiado concentrada ni me había percatado de la presencia del profesor Moody.

Él me miraba desde un extremo con su ojo mágico, lo cual me hacía sentir un tanto incomoda y por un momento he creído que se acercaría, pero él simplemente ha comenzado a irse.

Desdesu llegada a Hogwarts he notado ligeramente que él siempre estaba al pendientede todo lo que yo hiciera, lo cual me parecía bastante escalofriante. Sin embargo,comencé a no prestarle demasiada atención cuando supe que hacia lo mismo conHarry.

✧✧✧

Desde aquella noche en que he sido atacada en el bosque junto a Krum, Harry no se ha despegado de mí y aquello simplemente me incomodaba.

—Harry Potter. ¿Piensas decirme por qué estás siguiéndome a todas partes? —pregunté al momento en que lo miraba. Las únicas veces en que él dejaba de seguirme era cuando teníamos clases en horarios diferentes, cuando nos encontrábamos sentados con nuestras casas en el Gran Comedor, cuando iba a los baños y cuando iba a mi sala común.

—Sirius me ha pedido que no me aleje de ti. —me respondió un tanto atemorizado al verme. —Perdón. No quería hacerte enfadar.

—¿Por qué él te ha dicho eso?

—Le he contado lo que sucedió aquella noche en el bosque. —me dijo. —En la carta decía: Asegúrate de que nada le suceda a ____ Weasley o Lunático estallará. Pégate a ella como si fueras una pulga.

—¿En serio? —dije a lo cual Harry asintió rápidamente. —No entiendo que tiene el profesor Lupin conmigo.

—Le pregunté a Sirius, pero me ha dicho que eso era algo personal.

Refunfuñé ante ello para luego comenzar a caminar en dirección al lago, pero al ver a Harry siguiendo mis pasos, le he dicho que, si me seguía una vez más le lanzaría un maleficio para nada agradable.

Harry no me siguió por temor a que en verdad le lanzara algún maleficio por lo que he ido sola al lago, donde me he puesto a pensar sobre la tercera prueba. Sin embargo, mis pensamientos fueron interrumpidos por la llegada de Malfoy.

Él me miraba fijamente a lo cual no quise prestarle demasiada atención, pero entonces él se ha sentado a mi lado.

—Supe que te han atacado junto a Viktor Krum. —habló una vez se ha sentado por completo a mi lado. —¿Qué hacías en ese lugar junto a él?

—¿Por qué quieres saber? —pregunté, todavía sin mirarlo. Malfoy no me respondió por lo que lo he mirado de reojo, pudiendo notar que se encontraba malhumorado y eso me hizo soltar una pequeña risa.

—¿De qué te ríes, Comadreja?

—Si no te conociera pensaría que estás celoso de Viktor Krum. —mencioné sin mirarlo. Solamente me límite a ver el lago fijamente. —Solo me aseguraba de que a Harry no le tuvieran una trampa. Extrañamente siempre que me junto con él, suceden estas cosas...

—Potter atrae la desgracia. —me ha dicho, nombrando el apellido de Harry con asco. —No entiendo que hace una Slytherin como tú todavía a su lado.

—Oh... ¿Ahora reconoces que también soy parte de Slytherin?

He mirado a Malfoy en la espera de alguna respuesta de su parte.

—Debo admitir que has demostrado ser una Slytherin... —dijo resignado. —Sinceramente he creído que huirías al primer momento en que te molestáramos.

—¡Ja! Ustedes no me dañan en absoluto. —le dije, mirándolo para así notar que sus facciones se encontraban calmadas.

Malfoy había cambiado ligeramente su actitud hacia mí desde aquel día en la segunda prueba, pero aun así había momentos en que me provocaba. Pero yo hacía lo mismo con él y en veces hasta lo amenazaba con dejarlo calvo de por vida.

Sinceramenteeste pequeño cambio que ambos estábamos manteniendo me agradaba, pero tambiénme inquietaba.