021
Estaba en el vestíbulo sola debido a que Blaise me ha dicho que lo esperara aquí por un momento, que él no se tardaría en ir a mi encuentro y bailar conmigo.
Sin embargo, los minutos pasaban y no había rastro de él por lo que me estaba preguntando si vendría o no.
—¡Los campeones por aquí, por favor! —habló la profesora McGonagall, lo cual me ha hecho sentir todavía más nerviosa de lo que ya me encontraba al no ver a Zabini por ningún lado.
Me he acercado junto a los demás campeones cerca de la puerta del Gran Comedor, esperando a que se nos permitiera ingresar.
—¿Y tú pareja, ____? —me preguntó Harry, quien se encontraba frente a mí junto a Parvati. —¿No has venido con nadie?
—He invitado a alguien, pero creo que no vendrá. —he dicho mientras estaba a punto del colapso debido a que haría el ridículo frente a muchas personas. —¿Estás preparado para ver mi humillación, Harry?
—¿A quién van a humillar? —preguntó Blaise, quien se ha colocado a mi lado mientras me ofrecía su brazo. —No habrás pensado que te he dejado plantada, ¿verdad?
—¿Por qué demonios has tardado tanto?
—Dicen que lo bueno se hace esperar. —me ha dicho de manera egocéntrica, lo cual me hizo refunfuñar. —No te pongas así, Princesa.
—No me llames así. —le repliqué al momento en que oíamos como la profesora McGonagall decía que ingresáramos después de ella.
Me aferré al brazo de Zabini una vez comenzábamos a ingresar al Gran Comedor y mientras ingresaba he podido ver claramente el rostro malhumorado de Malfoy.
—Lo sabía... —susurró Blaise, quien se encontraba con una sonrisa orgullosa.
Todos los campeones y los demás presentes nos hemos sentado para así disfrutar del banquete que se había preparado.
El banquete duró un poco tiempo, ya que luego Dumbledore ha anunciado que era hora de que el baile diera comienzo por lo que con Zabini hemos ido a la parte más iluminada del salón, siendo seguidos por los demás campeones y sus parejas.
Una melodía lenta comenzaba a sonar por lo que Zabini ha tomado mi mano suavemente para luego colocar su otra mano en mi cintura, y así finalmente comenzar a bailar.
Ambos hemos bailado lentamente por unos minutos, donde él me ha guiado la mayor parte del tiempo debido a que yo no sabía bailar muy bien.
En ese momento la música se detuvo para luego dar paso a una música más movida por lo que Blaise ha comenzado a bailar de una manera graciosa.
—¿Esos son tus grandes pasos de baile, Zabini? —pregunté con gracia a lo cual él me ha mirado con una sonrisa de malicia. —Espera no estarás pensando... ¡Ni se te ocurra!
Zabini no me hizo caso y simplemente me ha cargado para luego comenzar a dar vueltas, lo cual me ha hecho reír.
—Veo que se están divirtiendo. —he oído la voz de Malfoy, quien se acercaba junto a Pansy entre toda la multitud que se había puesto para bailar.
—¿Algún problema con que nos estemos divirtiendo? —pregunté mientras me alejaba ligeramente de Zabini, pudiendo notar que Malfoy se encontraba malhumorado. —¿Acaso no estás divirtiéndote con tu pareja, Hurón?
—Por supuesto que estoy divirtiéndome, Comadreja. —mencionó mientras se acercaba a Pansy. —Diría que nosotros nos divertimos más que ustedes.
—Mi Draco y yo somos los mejores bailarines. —decía Pansy mirando a Malfoy de manera boba.
—¿Ah sí? No se nota.
Ambos han comenzado a bailar a nuestro lado, donde Pansy pasaba a golpearme cada dos minutos y me decía que no era con intención, pero sabía perfectamente que era todo intencionado.
Y luego de un quinto golpe "accidental", le he dicho a Zabini que me iría a sentar porque estaba cansada, pero solamente me he ido para no tener que golpear a Parkinson frente a todos los presentes.
Me alejé de la pista de baile, donde he podido ver a Ron y Harry sentados completamente solos.
—¿Y ahora que les ha sucedido a ambos? —pregunté mientras me sentaba en medio de ellos. —¿Por qué no están divirtiéndose?
—¿Quién encuentra esto divertido? —preguntó Ron, quien miraba en una dirección específica y al mirar en dicha dirección he notado a Hermione bailar animadamente con Viktor Krum. —¿Por qué mejor no nos vamos?
Harry asintió y entonces ambos se han levantado, pero antes de que se fueran Harry se me ha quedado mirando fijamente.
—¿No vienes con nosotros? —me preguntó. —¿O volverás al baile?
He mirado hacia donde se encontraba mi pareja de baile, pudiendo verlo bailar animadamente con otra chica de Slytherin y a su lado seguía Malfoy junto a Pansy, bastante cercanos.
Aquello hizo mi estomago revolverse.
—Voy con ustedes. —le dije mientras me levantaba de aquella silla para así comenzar a seguirlos a donde sea que estuvieran yendo.
Caminamos por unos minutos cuando hemos oído una voz tan conocida para nosotros.
—...no veo a qué viene tanto revuelo, Igor.
—¡No puedes negar lo que está pasando, Severus! —la voz de Karkarov sonaba nerviosa y muy baja, como si estuviera tomando precauciones para nadie pudiera oírlo. —Ha empezado a ser cada vez más evidente durante los últimos meses, y estoy preocupado de verdad, no lo puedo negar...
—Entonces, huye. Huye: yo te disculparé. Pero yo me quedo en Hogwarts. —dijo la voz de Snape cada vez más cerca de nosotros. —¿Qué hacen ustedes tres?
—Estamos paseando. —contestó Ron brevemente. —No va contra las normas, ¿o sí?
—¡Sigan paseando entonces! —gruñó y le dedicó una mirada de desprecio a Ron y Harry, mientras que a mí me ha mirado de manera neutra.
—¿De qué creen que estaban hablando? —pregunté una vez nos hemos alejado de ellos. —Se veía a Karkarov bastante preocupado.
—No lo sé, pero esos dos actúan demasiado extraños. —dijo Harry.
Seguimos paseando por unos minutos más para luego volver al Gran Comedor, en donde todos estaban aplaudiendo a Las Brujas de Macbeth por realizar una gran presentación.
En ese mismo momento Cedric Diggory se había acercado para así hablar con Harry y conmigo.
—¿Qué sucede, Cedric? —pregunté yo, ya que Harry se encontraba mirándolo un tanto malhumorado y sabía que era por el asunto de Cho Chang.
—Escuchen... —nos dijo en voz muy baja. —Tomen un baño.
—¿Qué? —dijimos ambos al momento en que comenzábamos a olernos para saber si apestábamos.
—Que tiernos se han visto, pero no me refería a que olían mal. —nos ha dicho, a lo cual con Harry nos hemos ligeramente avergonzado. —Tomen un baño y lleven el huevo de oro con ustedes...reflexionen sobre las cosas en el agua caliente. Les ayudará a pensar... Háganme caso.
—Bien... —dije todavía un poco confundida.
—Otra cosa. —añadió. —Utilicen el baño de los prefectos. Es la cuarta puerta a la izquierda de esa estatua de Boris el Desconcertado del quinto piso. La contraseña es Frescura de pino. Bien, tengo que irme.
Nos ha sonreído para luego comenzar a abandonar el Gran Comedor apresuradamente.
—¿Un baño? ¿Por qué quiere que tomemos un baño? —me preguntó Harry. —¿No se estará burlando de nosotros? ¿Y si es una trampa?
—No lo creo. Se le veía muy convencido. —le dije. —Además, me ha dicho que si averiguaba algo me lo diría. No creo que me mentiría.
—¿Estás segura? Quizá esta es una forma de burlarse de Slytherin o de quitarle puntos a tu casa.
—Harry, sé que estás rencoroso con él por lo de Cho...
—No estoy rencoroso. Ya no me importa...
—Haré como que te creo. —le he dicho mientras acariciaba su brazo con amabilidad. —Si tanto te preocupa. Puedo ir yo primero al baño de prefectos y averiguar si es mentira o no.
—¿Y qué sucede si lo es? —me ha dicho al momento en que sostenía la mano que había comenzado a alejar de su brazo. —Yo iré y te diré lo que sucede.
—Está bien. —asentí al momento en que él dejaba mi mano en libertad. —Bien. Volveré a mi dormitorio.
—Yo también.
Me despedí de Harry para así comenzar a dirigirme a mi dormitorio y mientras ingresaba a las mazmorras he podido ver a Malfoy apoyado en una pared como si estuviera esperando a alguien.
Comencé a pasar por su lado, pero entonces he sentido como me sostenía ligeramente del brazo para así llevarme a otra parte.
—¿Malfoy? ¿Qué estás haciendo? —pregunté, pero él no me respondió y siguió caminando conmigo arrastras.
Ambos nos hemos alejado de las mazmorras para luego caminar hasta un lugar vacío, donde él se ha detenido para luego mirarme fijamente un tanto inquieto y entonces de su traje ha sacado una pequeña caja.
—Tómalo.
—¿Qué...?
—Es un regalo. Tómalo...
Me he sorprendido al ver que me estaba regalando algo a mí, a la persona a la cual se supone que no le agrada y que molestaba cada vez que podía.
—¿Por qué? —pregunté mientras lo miraba, a lo cual él ha alborotado su cabello ligeramente. Se le veía nervioso y eso me parecía todavía más extraño.
—Solamente tómalo, ¿quieres?
—Gracias, supongo... —le he dicho mientras sostenía aquel regalo en mis manos. —Pero... ¿Por qué me has traído hasta aquí para dármelo? ¿No podías simplemente entregármelo en la sala común?
—¿Y qué todos comenzaran a bombardearme con preguntas? No gracias. —me ha dicho mientras soltaba un suspiro al momento en que comenzaba a caminar para así volver. —Por cierto...te ves linda.
Sus palabras me han sorprendido, ya que no me lo esperaba. No obstante, también me han hecho sonreír.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top