Capítulo X: Un encuentro no tan misterioso
Sherlock y yo nos encontrábamos en la casa esperando que arribara un carruaje por nosotros. La noche anterior le había comentado que mientras estaba con Clarcky revisando los análisis forenses, había llegado una carta a la comisaria que iba dirigida a ambos y que era de parte de Sir Blackwood.
En realidad, era algo que nos llamó bastante la atención, pues el hecho de que el padre del hombre que habíamos mandado a la horca hace apenas unos meses nos enviara una carta solicitando hablar con nosotros, era algo que no esperábamos. Minutos después, ya estábamos a bordo del carruaje que nos llevaría a tan misterioso encuentro.
-¿Crees que sea buena idea? –me preguntó Sherlock una vez que estuvimos a bordo.
-La verdad, no, pero necesitamos averiguar todo lo que podamos. –contesté mientras ponía mi mano sobre la suya.
En ese instante, uno de los hombres que había pasado a recogernos, subió junto con nosotros y notamos que en sus manos llevaba dos sacos de trigo.
-¿En serio? –pregunté alzando una ceja y Holmes solo se limitó a reír.
-Disculpe, señorita Brooke y, Señor Holmes, es que es parte del protocolo. –nos dijo en tono de disculpa aquel hombre mientras nos colocaba a Holmes y a mí los sacos en la cabeza para evitar que pudiéramos ver el trayecto hasta llegar al destino.
***
Bajamos del carruaje ya sin nada cubriendo nuestra cabeza y, después de darnos cuenta que habíamos atravesado un largo camino entre arbustos y árboles, pudimos presenciar una enorme mansión en cuya fachada se podían apreciar detalles de gárgolas esculpidas en piedra, también se alcanzaba a divisar un amplio jardín toda y todo el lugar estaba rodeado por muros haciendo que si intentabas ver desde afuera, no pudieras divisar absolutamente nada. Al llegar a la puerta, un hombre de avanzada edad nos recibió haciéndonos pasar a la lujosa estructura.
Avanzamos unos cuantos pasillos hasta llegar a la que parecía ser la habitación principal, en donde un hombre que parecía ser un poco más joven que el que nos recibió en la puerta, nos estaba esperando observando desde el marco de la puerta. Al vernos, sonrió ampliamente.
-Buenas tardes, señorita Brooke, buenas tardes, Señor Holmes, es un gusto tenerlos aquí. –nos dijo sonriente mientras se hacía a un lado para poder dejarnos pasar a la habitación.
-Qué tal, Sir Blackwood. –sonreí de lado.
-Y díganos, ¿a qué debe el honor de habernos llamado ante usted? –preguntó Holmes con picardía y Sir Blackwood desvió la mirada al piso.
-Bueno, -comenzó a hablar el hombre que comenzaba a notarse un poco tenso- Primeramente quiero pedir disculpas por la forma en cómo llegaron hasta aquí. –comentó aclarándose la voz- Y, seguramente deben estarse preguntando en dónde se encuentran... –dijo mirándonos a Holmes y a mí.
-Bueno, eso no es un misterio. –musitó Holmes con una mueca de sonrisa- Ya que justo al dar vuelta a la derecha en la esquina del 221B de Baker Street, la calle que sigue es Carnaby Street.
-Luego, siguieron derecho hasta pasar dos calles adelante y dar vuelta a la izquierda en Neal's Yard. –dije continuando lo que Holmes había comenzado a decir.
-Vamos a admitir que a partir de ahí, nos costó algo de trabajo reconocer dónde nos encontrábamos, ¿no es así, Brooke? –me preguntó.
-Absolutamente. –sonreí.
-Pero luego hubo algo que nos salvó y, fue que pasamos justo al lado de la panadería Johnson. –dijo Holmes levantando una ceja.
-Y es que, ellos usan una levadura especial en su mezcla, la cual desprende un aroma particular y muy característico de su pan. Vamos a comprar seguido ahí, ¿no es así, Holmes? –me giré para verlo mientras mantenía mi sonrisa y me cruzaba de brazos.
-Efectivamente. –dijo colocando sus manos en los bolsillos de su pantalón.
-Luego de eso, derecha e izquierda hasta llegar a Oxford Street en donde pasamos por su característico bache, lo cual hizo que el Señor Holmes se golpeara la cabeza. –dije observando a Holmes tocaba su cabeza con una mueca de dolor.
-Ni me lo recuerdes. –comentó rodando los ojos y reí volviendo a tomar la palabra. Sir Blackwood nos miraba casi atónito.
-Fue entonces cuando escuchamos cómo abrieron un enorme barandal y un aroma fresco comenzó a inundar el ambiente.
-Aroma a pino. –habló Holmes- Y, los pinos solo se encuentran al oeste de la ciudad y por las calles Portobello Road y Downing Street. –sonrió y Sir Blackwood tragó saliva.
-Ahora, si quiere que seamos más específicos con respecto al lugar donde estamos parados en este momento pues, podemos empezar por su anillo. –le dije señalando el pequeño círculo en su dedo anular.
-Ese anillo tiene el símbolo del León, uno de los cuatro que representan a las cuatro órdenes. –bufó con molestia Holmes al no poder encontrar un lugar donde sentarse.
-Y, por lo que sabemos, solo los líderes de las cuatro órdenes portan los anillos. Estos viven en las sedes de las órdenes que representan así que, si usted tiene el anillo, usted vive aquí. –dije ladeando mi cabeza.
-Y por lo tanto, usted es Sir Blackwood, líder de una de las cuatro órdenes, la del León. –dijo Holmes ya sentado sobre una silla. Me giré para caminar hacia él y recargarme en su hombro mientras retomaba la palabra.
-Aquí el único misterio, Sir Blackwood es ¿por qué taparnos la vista? –pregunté con ironía y una sonrisa burlona que aparecía en mi rostro al igual que en el de Holmes.
Uno de los hombres que estaba al lado de Sir Blackwood nos miró sorprendido y conteniendo un suspiro, lo miró sin saber qué decir.
-Bueno, por mero protocolo únicamente. –dijo Sir Blackwood apenado mientras se rascaba la nuca con una mueca en su rostro- Pero en fin, necesitamos hablar del tema por el cual los llamé a mi presencia.
-Escuchamos. –dijo Holmes recargando su mentón en la palma de su mano- Y si es algo con respecto a nuestro caso activo, mucho mejor.
-Pues, -suspiró- deben de saber que mi hijo nunca fue muy responsable. –bufó mientras Sherlock y yo le dedicamos miradas sarcásticas, lo cual, él notó- Aunque, eso ya lo saben. –dijo mientras carraspeaba su garganta- La cosa es que, es uno de esos actos irresponsables, Henry tuvo relaciones con una prostituta, la cual dio a luz a un bebé, mi nieto y que responde al nombre de Henry Blackwood II.
Cuando dijo eso, rápidamente llegaron recuerdos a mi mente.
Flashback
Al llegar, nuestra sorpresa fue absoluta, porque de nuevo estaba el cuerpo sin vida de una mujer en el mismo y exacto lugar que la anterior. Negué con la cabeza mientras con íbamos acercando cada vez más y nuestros ojos se abrieron al ver que, al igual que la mujer anterior, esta había sido lastimada y herida en los mismos lugares y, también tenía las marca "HBII" en su rostro.
-¡Dios mío, no! Tenemos que detener esto ya... -me pasé la mano por el rostro.
-Tranquila, Brooke. –me habló suavemente Holmes tomando mi mano y yo lo miré- Primero necesitamos examinar también esto... .dijo mirando más de cerca el cuerpo en el piso.
-Este asesino es muy específico con lo que hace... -señaló Watson tocándose el mentón.
-Es un modus operandi. –dijimos Holmes y yo al mismo tiempo y Watson nos miró frunciendo el ceño.
Mientras nosotros observábamos, Lestrade llegó. –Tenemos que ir a investigar ya. –le dije a Holmes y él asintió.
-Estoy de acuerdo. –musitó- ¿Vienes? –le preguntó a Watson.
-Seguro. –se encogió de hombros- Tengo que evitar que ustedes dos hagan un desastre. –comentó y los tres reímos.
-Y tenemos un nuevo misterio... -dijo Holmes mientras nos adentrábamos en el barrio.
Fin del flashback
-Esas iniciales... –hablé por lo bajo para mí misma- HBII, ¡Dios mío, si coinciden! –levanté la voz y Holmes y Sir Blackwood me miraron atentos.
-¿Qué sucede, _______? –me preguntó Holmes levantándose de su asiento.
-Sí, ¿qué sucede, señorita Brooke? –me preguntó Sir Blackwood.
-Sherlock, es él. –le dije en un tono bajo cerca de su oído- Pero, no podemos hablar aquí de eso, tenemos que ir con Watson. –le dije haciéndole señas con la mirada de que se disculpara con Sir Blackwood para podernos ir y él comprendió al instante.
-No pasa nada, Sir Blackwood, es solo que la señorita Brooke se siente un poco mal y creo que lo mejor será irnos. –mintió Holmes, mientras me tomaba de la mano- Solo, una última pregunta...
-Claro, ¿cuál es? –preguntó Sir Blackwood frunciendo el ceño.
-¿Hace cuánto no ve a su nieto? –le preguntó Holmes y pude notar que el hombre se tensó.
-La verdad es que, hace cinco años que no sé nada de él, cuando cumplió la mayoría de edad se fue con su padre para ser su pupilo y, luego de eso ya no supe más de él. Ahora ya debe de tener unos 23 años. –dijo Sir Blackwood serio.
-Comprendo. –dijo Holmes asintiendo serio y luego volví a hablar yo.
-¡Muchas gracias, Sir Blackwood, por todo! Y disculpe si nos tenemos que ir de forma tan repentina es que de verdad, no me siento muy bien. –mentí.
-Claro, no hay problema, señorita Brooke. Espero se recupere pronto. –sonrió de lado Sir Blackwood mientras se despedía de nosotros- El carruaje en el que llegaron los llevará de vuelta a su casa, aunque esta vez no les taparan la vista. –se encogió de hombros con una sonrisa de lado.
-Claro, nos vemos, Sir Blackwood. –se despidió Holmes mientras ambos salíamos de la habitación en dirección a la salida de la mansión.
***
Al llegar de nuevo a casa, Holmes y yo entramos y, al abrir la puerta nos encontramos con Watson quien nos esperaba sentado en la sala bebiendo una taza de té.
-¿Si sabes que ya no vives aquí, verdad? –le preguntó Holmes riendo mientras colgaba su saco en el perchero y yo reí también.
-Pues, sigo teniendo llaves. –se excusó Watson rodando los ojos mientras se levantaba de su asiento- Por cierto, ¿así me reciben? Estaba preocupado por ustedes, no supe nada en todo el día, ¿dónde estaban? –nos preguntó observándonos a ambos.
-Watson, tenemos una nueva pista que tal vez, nos ayude a comprender mejor este caso. –le dije cruzándome de brazos con una sonrisa cerrada y él volteó a ver a Sherlock que solo se limitó a asentir.
***
Buenas noches, mis lectores hermosos. Les dejo este nuevo capítulo de Sherlock y la detective Brooke. ¿No creen que se complementan maravillosamente con su sarcasmo e ironía? Jajajajaja. 👀💖✨
Disculpen si es algo corto, pero sufrí un poco de falta de inspiración aunque, eso no impidió que le pusiera mucho amor para que ustedes lo disfruten. Espero les haya gustado. Recuerden que nos estamos leyendo pronto aquí y en Hilo rojo del destino. Abrazooooo. 👀💖✨
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