Capítulo VI: Prioridades
Al regresar a la casa de Holmes y que abriéramos la puerta de una forma bastante escandalosa, Watson bajó asustado por las escaleras para ver qué es lo que pasaba.
-¡¿Brooke, Holmes?! ¡¿Por qué volvieron, qué pasó?! –preguntó notoriamente confundido.
-Sucede qué, acabamos de encontrar un cadáver frente a la casa de ______. –dijo Holmes que aún me mantenía abrazada. Yo me sentía catatónica y a los pocos segundos, la mirada de Watson se posó sobre mí.
-¿Y qué pasó? –me preguntó expectante y Sherlock lo detuvo.
-No la presiones, es una gran detective y ha visto este tipo de cosas miles de veces, pero jamás que hubiese una persona muerta en la entrada de su hogar. Dale tiempo de que asimile lo que acaba de pasar y, otra cosa, ya no podemos esperar hasta la próxima semana para que _____ se mude conmigo, será mañana.
Watson parpadeó un par de veces observándonos a ambos y sin decir nada, asintió simple y luego se dirigió de nuevo a mí. –Tranquila, ______. –dijo poniendo una mano sobre mi hombro de sentí que Sherlock me abrazó con más fuerza.
Luego de tomar un poco de té con ambos y charlar un poco, Watson se fue a casa de Mary, ya que pasaría la noche allá, no sin antes decirnos que mañana a primera hora nos pondríamos a investigar qué demonios había sucedido afuera de mi casa.
Esa noche no pude descansar. A pesar de que había tomado un baño caliente, lo único que me tranquilizaba era la lluvia que se escuchaba afuera y que Sherlock dormía al lado mío, pero en toda la noche, no pude conciliar el sueño.
***
A la mañana siguiente, me desperté y vi que Holmes seguía total y completamente dormido. No lo quise despertar y fui a la cocina para ver si podía preparar algo para comer. No me había cambiado la ropa desde el día de ayer y necesitaba hacerlo, pero toda mi ropa yacía en mi casa; habría que esperar.
Al entrar a la cocina me encontré con Nany que conversaba amigablemente con Watson mientras preparaba lo que parecían ser tostadas con miel, fruta y café. –Buenos días. –los salude a ambos sonriendo y obtuve una respuesta de la misma manera, caminé y me senté frente a la mesa al lado de Watson.
-¿Qué tal dormiste? –me miró.
No he dormido nada. –le dije apoyando la cabeza en la mesa, pero un sonido hizo que la levantara de repente, era Nany que había colocado una taza de café frente a mí y me observaba sonriéndome dulcemente- ¡Muchas gracias Nany, la necesito. –dije cansada tomando la taza de café y dándole un sorbo.
-Lo mejor será que descanses terminando de desayunar, mi niña. Se ve desde lejos que lo necesitas. –me dijo en un tono de preocupación y yo sonreí de lado.
-Gracias por preocuparte, Nany pero tenemos mucho qué hacer hoy: hay que ir a revisar la escena del crimen de anoche donde seguramente ya debe de estar a punto de llegar Lestrade y, debemos de ir antes de que arruine todo y haga que toda evidencia se pierda, tengo que buscar quién me ayude con la mudanza a partir de hoy e ir a mi casa para preparar todo... -hablaba y ella me interrumpió.
-¿Se mudará con el Señor Holmes, Señorita Brooke? –me preguntó con una ceja alzada- ¿Hay algo de lo que deba enterarme? –me preguntó en un tono divertido.
Yo abrí los ojos inmensamente y comencé a negar frenéticamente con la cabeza. -¡No, no, no, Nany! ¿Cómo piensa eso? –reí nerviosa y Watson reía observándome- Solo me mudo para acá porque Watson se irá pronto con Mary y, yo no quiero dejar solo a Sherlock... Además, por lo que pasó anoche, él fue muy firme en que me mudara para acá lo más pronto posible. –dije encogiéndome de hombros.
-¿Qué pasó anoche? –preguntó Nany curiosa cruzándose de brazos y tragué saliva.
-Nany, le juro que no es lo que piensa, de verdad. –le aseguré y volví a tomar otro trago de café.
Iba a volver a hablar para desviar el tema hasta que Holmes apareció en la puerta de la cocina acomodándose los puños de su camisa.
-Nany, no sea chismosa. –le dijo mirándola y la antes mencionada solo se limitó a rodar los ojos y se dispuso a servirle una taza de café a Holmes- Y ________ tiene razón, hoy tenemos un día muy ocupado. En la noche podrá descansar todo lo que desee y si quiere levantarse hasta tarde. –dijo mirándome con una sonrisa de lado, la cual yo correspondí y en ese momento Nany se acercó a darle su taza de café. –Gracias, Nany. –dijo simple y se sentó frente a Watson y a mí en la mesa.
Desayunamos los tres juntos y luego de eso fuimos directamente a mi dirección en un carruaje que Watson ya tenía preparado.
***
Al llegar a mi casa y asomándome por la ventana del carruaje vi que, efectivamente, Lestrade ya estaba presente en la escena; pude vislumbrar a todos sus hombres que se paseaban por todo el lugar destruyendo con cada paso que daban toda evidencia de lo que sucedió la noche anterior. Me llevé una mano a la frente haciendo una mueca, un típico gesto mío que hacía cuando algo me molestaba y Holmes lo notó.
-¿Viste algo que te molestó, ______? –me preguntó atento y se acomodó los lentes oscuros que llevaba puestos.
-Sí. –le contesté con un tono serio- Mira por la ventana. –le dije señalándole donde estaba Lestrade y puso los ojos en blanco.
-Ahhh, ya están arruinando todo y, en lunes por la mañana. ¡Qué maravilla! –comentó sarcástico y Watson nos miró extrañado, no comprendía el porqué de nuestro comportamiento. En ese momento, el carruaje se detuvo, Holmes y Watson bajaron primero y Sherlock me ayudó a salir.
-Buenos días, Clarcky. –saludé al único miembro del equipo de Lestrade que me caía bien.
-Buenos días, Señorita Brooke. –me sonrió y por unos segundos se quitó su gorra para saludarme, luego la colocó de nuevo en su sitio- ¿Solo vino con el Dr. Watson? –preguntó.
Yo lo miré frunciendo el ceño. –Ammm, no. Vengo con Holmes también. –le dije señalando con mi pulgar a mi lado derecho, donde creí que estaba.
-Señorita, el Señor Holmes no está. –me dijo confundido, yo hice lo mismo.
Mi giré a la derecha esperando encontrarme con Sherlock, pero no. Di una vuelta entera y no lo vi, solo estaba Watson y Clarcky. -¿Qué demonios? –pregunté para mí misma y comencé a sobarme las cienes cerrando los ojos.
-Señorita Brooke, ¿se encuentra bien? –preguntó Clarcky y justo cuando le iba a responder, me interrumpieron.
-No, no está bien, Clarcky. La señorita Brooke no durmió en toda la noche debido a la situación que tenemos aquí. ¿Crees que podamos terminar aquí rápido? Para que se pueda ir a descansar. –habló Holmes y luego de abrir los ojos y verlo ahí tuve que pestañear varias veces mientras lo observaba.
-¿De dónde demonios salió? Hace unos segundos no estaba aquí. –pensé. Lo miraba incrédula y él me sonrió.
-Claro que sí, Señor Holmes. –respondió firme Clarcky y fue de nuevo hacia donde estaban sus compañeros. Lo vi alejarse y luego, volví mi vista a Holmes.
-¿Dónde te metiste? Hace unos segundos no estabas aquí... -pregunté confundida y él me entregó un café.
Fui a traer esto para ti. –me dijo sonriendo cálidamente y yo ni pude evitar hacerlo de la misma forma.
-Gracias. –le dije y le di un sorbo- ¡Ahhhh, qué rico! Esto me mantendrá bien todo el día. –sonreí y Holmes mirándome fijamente con una sonrisa en los labios hasta que Watson intervino.
-Sí ya, se ven muy tiernos pero, si de verdad quieres descansar hoy _____, tenemos que ir ya a revisar la escena. –dijo posicionándose en medio de nosotros mientras nos abrazaba por los hombros al mismo tiempo y nos hacía caminar con él.
-Claro, claro. –asentí y volví a dar un sorbo al café.
Al llegar a la escena, Lestrade rápidamente se giró a nosotros. –Buenos días. –nos saludó y los tres asentimos ante el saludos.
-Buenos días, inspector Lestrade. –le sonreí al igual que Watson y Holmes lo miró sobre sus lentes.
Buenos días, inspector. –dijo serio- Parece que sus hombres han hecho un maravilloso trabajo destruyendo toda la escena, ¿no es así? –preguntó y se acomodó sus lentes.
Lestrade no dijo nada, solo me miró y yo asentí lentamente mientras tomaba otro sorbo al café, él se giró también a Watson que lo único que hizo fue encogerse de hombros asintiendo levemente. Lestrade suspiró pesado y nos dijo que lo acompañáramos a ver el cuerpo, ya que él no lo había hecho porque estaba esperando a que llegáramos.
Justo afuera de mi casa, ahí estaba el cuerpo de esa pobre mujer que ahora y debido a la claridad del día, podíamos ver mejor. El lugar estaba cerrado y restringido por cintas policiales y oficiales que alejaban a algunos curiosos.
-¿Qué tenemos aquí? –preguntó Watson. –mujer de aproximadamente treinta años, complexión media, castaña y caucásica; corte total y profundo en la garganta, además de uno en el vientre que, no es tan profundo como el anterior...
Watson seguía hablando mientras observábamos el cuerpo y no me había percatado que estaba parada sobre el charco de sangre que había visto la noche anterior. Al darme cuenta, me alejé rápidamente y me coloqué al lado de Holmes, quién tomó mi mano fuerte y luego di un profundo suspiro. –Deberíamos preguntar a la gente de por aquí si la conocía, yo jamás la había visto.
-Pues, habrá que ser discretos entonces. –afirmó Holmes y yo asentí. En eso, llegó Lestrade y se paró en medio de Sherlock y Watson.
-¡Oh Dios mío! Está mujer está... está muerta. –dijo mirándonos a los tres sorprendido. Watson suspiró, hizo una mueca y desvió su mirada a otra parte; Sherlock y yo cerramos los ojos al mismo tiempo que suspirábamos; levanté mi vista al cielo, Holmes la bajó al piso y nos cruzamos de brazos.
-Bueno, ahora nos han confirmado lo más obvio. –dije volviendo la vista al frente y regresando mi atención a la escena, tratando de no perder la cordura por el comentario tan irrelevante de Lestrade acerca de lo que ya todos habíamos notado.
-Gracias por eso, inspector. –le dijo Holmes dándole unas palmaditas en la espalda- ¿No cree que sería mejor que vaya a organizar por allá a sus hombres? Porque parece que si llegan a la esquina, ya no sabrán cómo volver. –dijo esto último y Lestrade se fue con una mueca en el rostro.
-¡Tienen que ver esto! –grité llamando la atención de Holmes y Watson.
-¿Qué pasa? –me preguntaron los dos al mismo tiempo.
-Vean este corte de aquí, cerca de la mejilla. Es como una ¿firma? –pregunté frunciendo el ceño.
-Mmmmm, déjame acercarme más. Habló Sherlock mientras se acercaba al rostro de la mujer- Son letras. "HBII"...
-¿Qué querrá decir eso? –preguntó Watson.
-No tengo la menor idea, pero puede ser una firma, un sello o una marca. Necesitamos investigar quién era esta mujer y tenemos que averiguarlo ya. –dije y Holmes y Watson asintieron.
-Vamos a darnos un tiempo para investigar pero luego, tenemos que regresar a ver qué haremos con la mudanza, _______. –me dijo Sherlock y yo asentí.
-Claro y, bueno, ya estoy en mi casa así que necesito entrar. ¿Me acompañas? –le pregunté.
-Claro. –asintió y luego se dirigió a Watson- ¿Nos esperas un momento? Vamos rápido a la casa de Brooke, ya volvemos. –le comentó y Watson asintió quedándose en la escena con Lestrade y sus hombres.
Al entrar a mi casa, lo primero que hice fue ir a mi habitación a cambiarme de ropa. Un par de minutos después, salí y Holmes me estaba esperando en la sala.
-Bueno, no tienes muchas cosas, así que quizá no sea tanto trabajo mudarte conmigo. –sonrió.
-Claro. –asentí- Pero creo que deberíamos dejar eso para mañana. Hoy hay que concentrarnos en buscar información sobre esa pobre mujer. –le comenté seria.
-Sí, tienes razón. Pero, ¿no crees que sería mucho más fácil concentrarnos en el caso cuando esto ya estuviera hecho? –me preguntó.
-¿Con "esto" te refieres a la mudanza? –pregunté.
-Y como siempre, contestas con otra pregunta. –rió- Pero sí, me refiero a eso. Podemos hacerlo rápido, quitamos este pendiente y podemos concentrarnos mejor en el caso.
Hice una mueca y me llevé la mano a la barbilla pensando, -Quizá tienes razón. –me encogí de hombros- Será mejor primero mudarme, si no, no haremos ni una cosa ni otra. Empecemos por lo sencillo. –sonreí de lado.
-Oh ______, yo siempre tengo razón. –me dijo riendo guiñándome un ojo y yo reí también.
-Además, como dices, no tengo muchas cosas por lo que será más sencillo todavía. Aún es temprano, si empezamos ahora, quizá terminemos hoy mismo en la noche.
-Podemos decirle al hombre del carruaje que nos ayude con todo el día de hoy y le pagamos el triple. Digo, estaría con nosotros todo el día. –sugirió Holmes.
-De acuerdo, entonces pues hay que empezar entonces. –suspiré.
***
Hola lectores hermosos, aquí les dejo un nuevo capítulo del Sherlock. :3
Como ya les he comentado, ya volví a la escuela y creo que también al trabajo, así que lo más probable es que las actualizaciones sean un poco más lentas, (tanto para esta historia como para Hilo rojo del destino). Pero, seguiré con ustedes eso es seguro. 💜👀😊
Mañana también habrá actualización de Hilo rojo del destino para que estén atentos. Se vienen capítulos divertidos e interesantes. 💜👀😊
En fin, gracias por leerme y espero sus comentarios y sus votos. Cuídense, un abrazo hasta donde estén y recuerden que los amo 3000. 💜👀😊
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top