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El mundo habia pasado por mucho, a este punto, nuestros héroes, tenían su merecido descanso.
Se habían reunido para combatir a Thanos, justo en Wakanda, ahí habían dado su mejor lucha, no fue necesario sacrificar un alma para conseguir la gema, lo que hicieron fue con ayuda de una chica que podía viajar por el multiverso a través de unos portales, y así conseguir la gema en algún universo donde no faltara, entonces, después, solo tuvieron que reunir las demás gemas. Primero, Vision y Stephen, con el primero, tuvieron ayuda de Shuri para poder apartar la gema de la mente del androide sin daño alguno, teniendo ya la gema del tiempo, las demás se consiguieron en el espacio.
Finalmente, la capitana Marvel chasqueó los dedos haciendo desaparecer a Thanos y sus tropas. Era una suerte, todos estuvieron a salvo.
Los vengadores, claramente ya no estaban como antes, querían un descanso, por eso, Steve Rogers, tras meditarlo mucho tiempo, dejó de pensar en el pasado, y así, se reunió con Sam y Bucky para ayudarlos en lo que fuera. Clint Barton, ahora se dedicaba a su familia, había conocido a una chica la cual lo admiraba: Kate Bishop, entonces, la ayudó en una misión, y ahora, la había incluído en la familia para no dejarla sola. Thor Odinson y Loki Laufeyson, empezaron a construir Asgard en la tierra, en una isla, dedicando a ayudar el pueblo con ayuda de Valkyrie. Bruce Banner, volvió con su familia, y en eso, a ayudar a su prima: Jennifer Walters, que también estaba teniendo los efectos de Hulk, pero de una mejor manera. Natasha Romanoff, también regresó con su familia, para estar más tiempo con su hermana: Yelena Belova.
Mientras que Scott Lang regresa con su familia, a pasar más tiempo con su hija; en Wakanda, T'Challa regresa para darle el trono a M'Baku, darle el manto de Black Panther a su hermana: Shuri, y así, ir a Haití a reunirse con Nakia y su hijo.
Los guardianes de la galaxia regresan a Knowhere, Carol Danvers regresa al espacio para seguir vigilando y ayudando a los Skrulls, con ayuda de Nick Fury, actualmente, Shield estaba inactivo.
Wanda Maximoff y Vision, ahora vivían juntos en un pueblo construyendo una vida juntos.
Kamar-Taj estaba totalmente normal con los demás hechiceros que entrenaban día a día, Wong acostumbraba a visitar en aquel lugar y también en el santuario de Nueva York, del hechicero supremo Doctor Strange, también acostumbra a entrenar a una chica con habilidades poderosas: America Chavez; la cual, es hija de Stephen.
Tony Stark, conocido como Iron Man, había abrazado con todas sus fuerzas a Pepper, Rhodey y Happy, al enterarse que estaban a salvo, por supuesto, ahora vivía en la Torre Stark con su hijo: Peter Parker.
Tony aun recordaba cuando conoció a Stephen por primera vez y también a su hija, la chica no había ido con ellos y Peter, en la nave hacia Titán porque su padre le dijo que era peligroso que fuera, ella a regañadientes se quedó en el santuario con Wong, para más tarde ayudar a traer la gema del alma.
Peter había observado la cercanía que tenía su progenitor con el doctor, estaba impresionado con la capa y aquellos poderes con la magia.
Ahora Tony solo pensaba todo ese tiempo que tuvo con Stephen, ya que se convirtió en unas de las personas más importantes en su vida, debido a que al hablar coincidían en muchas cosas, encontrando así a un igual, en el que confiar. Por eso, muchas veces Stephen llegaba a la torre de visita en compañía de una curiosa America que después, hizo una amistad con Peter.
Entonces mientras Tony y Stephen conversaban, Peter y America jugaban videojuegos pasando el tiempo.
Entre las cosas que hablaban, las primeras veces solo se dijeron que eran padres solteros, pero nunca llegaron a profundizar el tema de como fue exactamente, hasta que llegó ese día.
—Oye, ¿Esas son donas? —pregunta Tony con una simple sonrisa.
—Sabía que te gustaban y solo lo traje como un segundo desayuno, me había dado un poco de hambre, no te emociones —contesta Stephen burlonamente.
—Así se conquista este corazón, mago de cuarta —. Señala justo en su pecho.
—¿Y tú qué harás para conquistar el mío?
—Hice tu té favorito —dice, mientras servía el líquido en una tacita pequeña.
—Hablaste demasiado con America para poder descubrirlo, ¿Verdad?
—Y tú hablaste también con mi mocoso, ¿O me equivoco? —saca una de la caja y encuentra unas de sus favoritas —. ¡Estamos a mano! Esta me encanta.
Ambos empiezan a reir por ese juego de al principio, no pensaban que fueran jugar por saber quién sabe del otro primero por medio de sus retoños.
Se acomodaron en las sillas del mesón de la cocina, Tony comía de sus donas acompañado de su café y Stephen tomaba su té, compartía las donas con el otro partiendo por la mitad, ya que le parecía demasiado dulce.
—Peter me dice que ya casi terminan el proyecto de la escuela.
—America estuvo trasnochando para adelantar una parte ayer en la noche, pero veo que se esforzaron.
—Cierto, hicieron muy bien todo, ya veo como les dan su respectivo diez.
Había pasado para ese punto, algunos meses donde se conocieron demasiado bien. La guerra de Thanos ya iba para un año y medio, ahora sí veían bien, unos de los proyectos, era para poder graduarse, en unos meses más.
—Oye, siempre me hice la pregunta, pero, ¿Cómo tuviste a America?
El pelinegro hizo un gesto sonriendo un poco más con la comisura de sus labios, por supuesto, no le molestaba en lo absoluto que preguntara por eso, porque él también tenía sus dudas sobre Peter a veces, es más, le parecía que el castaño era un excelente padre.
—Llegó a la puerta del santuario, yo en ese momento no estaba, entonces Wong la había recogido, estaba en una canasta para bebés. Más tarde, cuando había llegado al santuario, Wong me habló de ella y la verdad, cuando la ví por primera vez, sentí la necesidad de protegerla, era muy pequeña pero también ví un poder increíble, y me convenció mucho más para que se quedara y no le hicieran daño por esos poderes que podían aparecer en cualquier momento durante su crecimiento.
—¿Cómo sabías que podía tener estos poderes?
—El hechicero supremo puede sentirlos por la magia que estos desbordan, puede funcionar en cualquier aspecto.
—¿En personas? —preguntó inocente Tony, en secreto, al de ojos miel le parecía muy cursi esas posibilidades, pero tal vez sería interesante.
—Si, en personas —Stephen sabía que podía estar pensando, pero mejor corto esos pensamientos y siguió contando la historia —. Wong creía que ya sería demasiadas cosas en qué encargarse, pero le dije que sería lo mejor para ella, entonces, la fuí criando y de ese modo, ella creció diciéndome papá, y la consideró mi hija desde que llegó.
La mente de Tony se llenó inmediatamente de imágenes de Stephen con la chica pero una bebé, convirtiéndose en una niña y haciendo cosas de infantes como jugar y dibujar. Eran imágenes muy tiernas.
—Ahora solo puedo imaginarte cambiando pañales o jugando con America —ambos rieron, el más alto tuvo algunos flashbacks por esas palabras.
—Peter si parece una copia de tí, incluso sus ojos son iguales a los tuyos.
—Esa historia no está tan alejada de la tuya, pero es casi similar —Stephen se dispuso a escuchar —. Yo adopte a Peter, en un hospital, yo había querido iniciar con esto de ser padre y no encontraba a la persona perfecta, por eso, cuando fui al hospital, me habían dicho que el padre del bebé fue apuñalado en las calles, su madre no sobrevivió al parto. Entonces; hice los papeles y me lo dieron, desde ese día le había prometido mi vida, y que haría cualquier cosa por él.
—Peter es un buen chico, es imposible no encariñarse con él —admite Stephen.
—Siempre fue amable con los demás, y también muy inquieto, cuando pasó lo de la araña y que Peter tuviera estos poderes de repente, me preocupaba que pudiera pasar algo más, tuve que pedirle ayuda a Bruce con mis ojos rojos de tanto haber llorado porque no sabía que hacer en ese momento por los síntomas, hasta que él me explicó lo que pasó y como tratarlos, y pude detener mi llanto —Tony empezó a reír por aquellos recuerdos, de verdad se había preocupado demasiado.
—Al menos a tí no te llevaron a otro universo cuando los poderes de America se mostraron —Stephen sonrió.
—¿Qué? —Tony empezó a reír más fuerte —. Imagino lo que sentiste en ese momento, al menos ya sabías de que podía tratar, pero, ¿Cómo fue?
—Era un portal en forma de estrella, como color eléctrico azul, de la nada America se había asustado en el jardín por un insecto y se abrió el portal. Por suerte, Wong trato de guiar a mi pequeña para traerme de regreso, había caído en un universo un tanto diferente, ya que ahí los robots que tú hiciste, colaboraban para el universo.
—Oh —Tony se sorprendió por esa información, Ultron había funcionado en otro universo —. ¿Y cómo era?
—Demasiado moderno, pero no pude ver más cuando se abre de nuevo el portal y lo atravieso.
—Interesante, aunque, ya podías viajar por el multiverso.
—Exacto, solo que con ayuda de la magia para más seguridad.
Ese día se habían quedado hablando hasta el almuerzo y fue cuando llamaron a sus hijos, Tony invitó gustoso a Stephen y America antes del que más mayor se negara.
Tony recordaba muy bien como tuvieron sus roces al principio, considerándolo un tanto egocéntrico y presumido, luego entendió que tenía un espejo delante, la diferencia era que Stephen era de magia y él de ciencia, al final admitía que era casi lo mismo pero, su orgullo decidió seguir el juego del doctor.
Stephen sabía quién era Tony Stark y por supuesto, había entendido de que forma se veía antes de su accidente, aun le quedaba orgullo, dicho por el mismo Wong cuando había discutido con Iron Man por pensar en como atacar, cuando se reunieron en el santuario junto a Banner.
Las primeras impresiones le dieron a ambos una buena señal para dar el primer paso y tratar de liderar el equipo, en este caso, solo Tony, Stephen y Peter estaban en la nave directo a Titán, durante ese tiempo, el más menor se entretenía con la capa, mientras que los dos mayores empezaron a conocerse, más adelante, llegaron a Titán y se encontraron con los guardianes de la galaxia, así consiguiendo una gema más.
Tony sabía que tenía que proteger a Stephen por la gema del tiempo, y este, se había sentado a meditar, mientras los demás esperaban, Stephen estaba casi aterrado, pero vió lo suficiente, para no quedar satisfecho con un final que se presentó mostrando a Tony con el guante; siguió buscando y vió la reunión de todos en Wakanda, así que ese fue el plan.
Con la nave de los guardianes, llegaron a Wakanda para empezar con el enfrentamiento de Thanos y sus tropas.
El pelinegro no se lo había dicho nunca, y esperaba que no tuviera que decírselo, ya que, tras meditarlo y empezar a conocerse un poco mejor después de unas horas, sintió que no era justo para el castaño, tampoco quería que Peter sufriera esas consecuencias. Ahora en el presente, no se arrepentía de su decisión.
Tras sus conversaciones, no dejaban ningún filtro, sintiendo la fluidez de la confianza, por eso, habían hablado de sus trabajos antes de convertirse en un superhéroe, incluso, momentos de su infancia.
—Mi hermana, mi hermano y mi padre fueron una influencia muy grande para convertirme en neurocirujano.
—Te convertiste en el mejor.
—Si, pero también me fui desviando de mi camino, ¿Has sentido algo así?
—Si, cuando me di cuenta fue muy tarde, pero solo seguí con Stark Industries por mi padre, ya sabes lo que él fue para mí.
—Me hubiera encantado conocer a Jarvis.
—Era el mejor —Tony hace una pequeña sonrisa —. Ustedes se hubieran llevado muy bien.
El castaño incluso le había dicho hace mucho sobre lo que pasó respecto a la "guerra civil", el médico comprendió el tema y le agradeció que no lo hubiera juzgado.
—Sé que Bucky estaba siendo controlado, pero, nada le costaba a Steve decirme la verdad, yo de verdad hubiera tratado de entender —miró triste hacia abajo, sus dedos jugaban entre sí.
Ahora estaban en el balcón de la torre, contemplando el cielo oscuro con sus estrellas y las luces de la ciudad.
—Nunca me importó los acuerdos, yo solo trataba de protegernos.
—Al menos, eso ya está solucionado, y gracias a tí, ninguno de ellos están encerrados en este momento.
—Lo ves —soltó un suspiro —. Por eso, viste cuando estábamos todos en Wakanda, no era tiempo para esos desacuerdos, me quería enfocar en salvar el mundo porque era más importante.
—¿No hubo una disculpa sincera?
—Después de eso, los veía un poco arrepentidos, aunque me sorprendió más las palabras de algunos.
—¿Quiénes fueron?
—Natasha, Wanda, Vision y Bucky.
—No debía esperarme nada de Steve Rogers —Stephen dice burlonamente.
—La verdad, no esperaba nada de él —Tony ríe entre dientes —Aunque Bucky me dijo que de verdad merecía mi indiferencia, porque sabía que no había actuado bien.
—Pero Bucky ya es un caso un poco diferente.
—Yo le dije que entendía, y que esperaba en algún futuro poder sanar esa herida.
—No hubiera respondido algo mejor —el pelinegro apoyó.
—Con los demás, Natasha sabía que ninguno tenía la razón, pero esperaba más de Steve, y entendió lo que yo trataba de hacer. Luego, Vision me dijo que su intención no era traicionarme, yo sabía que solo estaba enamorado; finalmente Wanda me dijo que se arrepentía de muchas cosas que hizo, y también se disculpó, yo agradecí que entendiera que no estaba al mando en Stark Industries en ese momento.
Stephen no se podía sentir más orgulloso, ya que el mismo entendía que para dejar el pasado y enfocarse en el presente consistía en perdonar, con todo lo que había sufrido Tony durante esas épocas. Estaba feliz de que el otro intentara seguir hacia adelante, por su hijo, y más importante, por el mismo.
—Supongo que con los demás, solo hay indiferencia, entre Steve, Clint y Sam, los dos últimos se notaban más arrepentidos.
—Actuaste bien Tony, al menos aprendiste de tus errores del inicio con la empresa.
—En eso, es cierto, debí tomar más enserio lo de la empresa, aprendí a las malas lo que estaba pasando —soltó en media broma tocando su pecho.
—El karma es una mierda —dice mirando sus manos y riendo junto al otro.
—El doctor intocable —dijo mirando a los místicos ojos azules.
—Supongo que aun me sorprende que Christine me aguante.
—¿Irás a su boda?
—Lo haré, es mi amiga y quiero estar con ella cuando ella estuvo conmigo.
Tony también notó eso, el dejar ir, ya le había contado que había tenido una relación con la doctora, que había sido el peor cuando ella trató de ayudarle con lo del accidente.
Temas de todo tipo, emociones y sentimientos de todo tipo cuando estaban juntos, un complemento que sentían al mirarse a los ojos, al reír juntos y compartir la cotidianidad.
Confiaban para confiar cualquier cosa, sabiendo que se escucharían, hace unos días había ocurrido algo parecido.
—Oye Stephen, quiero mostrarte algo —dice animadamente el castaño, empezando a caminar hacia su taller.
El más alto lo siguió hasta que pararon al llegar a los hologramas de su tecnología.
—Hace unos días había encontrado otra nación.
—¿Qué?
—En el agua, cerca de Wakanda.
—No me digas que fuiste a investigar.
—Claro, lo hice —admite orgulloso.
—Eso fue peligroso Tony —cruza sus brazos, mirando serio.
—Todo salió bien, es decir, un hombre me notó y me dijo que no podía estar ahí, yo le dije que solo estaba investigando y también que mi intención no era hacer daño.
—¿Y te atacó?
—Pareció dudar un poco, pero como vió que estaba solo y no hacía ningún movimiento sospechoso, me dijo que no quería que se enteraran de su existencia.
—Hablaba de su gente.
—Exacto, yo solo le dije que su secreto estaba a salvó conmigo, así que además de mí, los únicos que lo saben es Friday y tú.
—Creo que te estás tomando tu buscador de personas con poderes muy en serio —observa los hologramas al frente.
—En realidad, he notado que poco a poco se dejan descubrir, no como antes pero, solo quiero asegurar que estemos a salvo, además, no todos son de ese nivel de misterio, es decir, Peter algunas veces sale a vigilar en la noche, encontrándose con un diablillo, de él no me preocupo.
—Puede ser de los buenos.
—Seguramente, aunque es mejor hacer amigos que enemigos, por eso fuí a investigar.
—No puedo creer que me digas eso a estas alturas —dice el doctor jugando, en eso Tony le da un golpe en el brazo que lo hace reír.
—¿Tú has encontrado algo interesante con tu magia? —pregunta Tony, tomando su café.
—Algo así, con ayuda de America.
—¡Viaje por el multiverso!
—Ahora no se si contarte, seguramente quieras ir también —Tony empieza a reír.
—Esta bien, esta bien, te prometo que no lo haré.
—Hablaré con America para que no te lleve a ninguna parte —lo mira divertido.
—Me subestimas, si quisiera puedo construir una máquina para viajar por el multiverso.
—Lo sé, pero tú no haces ese tipo de máquinas porque sí.
—Touché.
Stephen suspiro rendido, por la sonrisa atrevida de Tony.
—Viajamos al universo 838, allí Ultron había funcionado, y también había un grupo de personas con poderes y habilidades que vigilaban la ciudad por si ocurría algo extraño.
—¿Cómo era el grupo?
—Tú y yo estábamos en el equipo, en realidad era un grupo pequeño, pero tú te hacías llamar Superior Iron Man, y yo Supreme Strange.
—Nos escuchamos muy geniales —Tony saca una sonrisa.
—También había un hombre con poderes para estirarse, un Inhumano que su voz era muy poderosa, entonces no podía hablar, y dos mutantes.
—¡Oh! —Tony se dio cuenta —. ¡Mutantes! Sabía que me faltaba decirte algo.
—¿De qué hablas?
—El líder de la nación a la que fuí, era un mutante.
—Aun se esconden —observó Stephen.
—¿Cómo se llamaban los dos mutantes?
—Charles y Namor.
—Namor —Tony sonrió encajando las piezas.
—Pienso entonces que si deberías darle todo el espacio Tony, ellos aun se esconden, y no por lo que puedan hacer, pero si por lo que los humanos les puedan hacer.
—Claro, lo último que quisiera hacer sería que estuviera en peligro por mi culpa —el castaño tomó la última gota de café —. ¿Cómo era yo en ese universo?
—No eras tan diferente que aquí, de hecho, te note muy dichoso, la estabas pasando muy bien.
—¿Por qué?
—Porque te estabas casando ese día — Stephen se sonrojó un poco por esos recuerdos y saber quién era la pareja del castaño en ese universo.
Tony sólo lo miró sorprendido y curioso.
—Creo que no esperaba eso —Tony lo miró divertido —. ¿Quién era?
—No lo conozco —el pelinegro evitó la respuesta, lo mejor era no confundir las cosas de lo que pasaba allá y acá.
—Espero que sea alguien especial entonces. Me está dando hambre, ¿Quieres hamburguesas? ¡Vamos! Te invito.
—Es muy difícil negarte algo —respondió siguiendo la corriente.
Fueron a cenar esa noche a un restaurante, pidiendo las hamburguesas favoritas del castaño y luego, solo caminaron las calles mientras hablaban.
Cabe destacar que Stephen no usaba a su hija para viajar por universos, era más un entrenamiento, complementando con la ayuda de Wong en Kamar-Taj; mientras que Tony, no dejaba siempre salir a Peter en la noche, ya que era mucho más peligroso, y se preocupaba por su bienestar.
Peter y America estudiaban en la misma escuela, en el mismo año, los dos eran lo suficientemente inteligentes para ir avanzando en lo académico, y por supuesto, Tony les dio esa ayuda para que luego pudieran entrar al MIT. Los dos jóvenes se veían casi todo el tiempo para pasar el rato, ya sea haciendo algún trabajo, jugar videojuegos, hablar o practicar un poco sus poderes.
Ambos también habían notado como sus padres construían una amistad más fuerte con el tiempo, y realmente, les alegraba.
Tony también visitaba el santuario cuando podía, ya sea solo o con Peter, pero, recientemente había llegado esa vez solo. Había querido invitar a Stephen un café ese día, pero al llegar, Wong sólo le dijo que estaba en la biblioteca, entonces, observó que estaba ocupado.
—Hey, no esperaba verte hoy —saluda Stephen deteniendo su lectura, estaba en una posición de piernas cruzadas y levitando, gracias a la capa.
—Quería invitarte a ir por un café, pero veo que estás ocupado.
—Lo siento, pero, no te voy a decir que te vayas, puedes quedarte, si quieres.
—Aww, quieres escuchar mi dulce voz y ver mi hermoso rostro, te estoy dando mucho privilegio, Stephen —dice sentándose en un sillón y observando al otro divertido.
—Yo te estoy dando privilegio solo para permitirte observarme mientras medito —responde socorrón.
—¿Sabes qué? —vuelve a hablar, mientras se levanta del asiento —. Voy a encontrar un libro también para leer.
—Muchos son prohibidos, y varios en distintos idiomas, no creo que encuentres algo.
—Ya lo haré.
Había encontrado uno, se trataba de una historia antigua, no entendía muchas cosas, entonces solo pauso su lectura y descanso un poco, aclarando su mente, observó la biblioteca y luego, sus ojos se posaron en el hechicero, que estaba bastante concentrado en su meditación, su postura era elegante y sus dedos estaban en esa típica posición, su mente comenzó a vagar más en el cuerpo del otro y se fue interesando más en las facciones, encontrando un perfil envidiable, con sus ojos cerrados, podía recordar ese indescifrable color que podía combinar con cualquier cosa, eran azules, eran verdes, sus cejas daban una mirada fuerte pero amable a la vez, y luego; estaban sus labios, en forma de corazón, detrás de ellos, una hermosa sonrisa, y una voz que se había acostumbrado a escuchar.
Sin darse cuenta había estado observando a su amigo como por cinco minutos, bajo la mirada y vió la hora en su reloj de la muñeca, soltó un suspiro dejando de lado los pensamientos que se habían cruzado hace rato, le pareció raro de si mismo tener aquellos pensamientos, no iba a negar que el doctor era atractivo, pero por sus tonterías no iba a permitir que dañara una buena amistad.
Cerró la tapa del libro, de una manera fuerte, haciendo que el otro abriera sus ojos dirigiendo su mirada al portador de Iron Man.
—Oh, lo siento, está muy tarde y ya debería irme.
—No te preocupes, de hecho ya terminaba —dejo de levitar, estirando sus piernas y tocando el suelo suavemente.
—Puedo venir mañana, ¿Verdad? —pregunta, dirigiéndose a la salida.
—Por supuesto —Lo sigue, y ambos ahora estaban en la entrada del santuario —. Lamento que hayas venido para nada.
—Debí avisarte, es mi culpa, pero la verdad el libro estuvo interesante —Era mentira, pero también un poco de verdad, su imaginación era creativa cuando quería.
—Te lo voy a recompensar, debería invitar yo el café, entonces.
—No, yo quiero hacerlo, en serio.
—Entonces tengo que pensar en otra forma de recompensarte.
Ambos se quedaron en un silencio cómodo, los ojos místicos admiró los ojos chocolate, combinación de un brillo similar a la miel y al whisky, esta vez, el rostro del castaño reflejaba la amabilidad, el atrevimiento, y lo seguro, más por la sencilla sonrisa de la comisura de sus labios, labios de tonalidad carmesí; se volvió a enfocar en aquellos demostrativos ojos con sus largas pestañas.
Era el ensoñamiento de ambos en un solo lugar, con el silencio preciso, similitud a la electricidad, a las acciones más que las palabras, que fue rompida por el hechicero inmediatamente cortando sus pensamientos de confusión.
—¿Te quieres quedar a cenar?
Fueron unas simples palabras que los hicieron aterrizar del hermoso sueño.
—¿Te quieres quedar para siempre? —la voz de Wong hace presencia para ambos, aterrizando de nuevo y observando como el otro hechicero sólo camino de pasada, para abrir la puerta y recibir a los dos jóvenes.
—Ves Peter, te dije que ambos estaban aquí —sonrie America complice con el otro joven al entrar al santuario.
—Claro, nos quedaremos a cenar —contestó Tony con ánimo.
Ambos solo ignoraron el comentario de Wong y al mismo tiempo, el sonrojo en sus mejillas por haberse estado observando sin decir nada.
Esa misma noche, cuando Tony y Peter se fueron, quedaron padre e hija, incluyendo a Wong. America había estado observando mucho durante los meses que habían pasado, volviéndose como una rutina sus visitas a la torre Stark, y también, volverse costumbre que su padre estuviera mucho tiempo con el padre de Peter, el joven se había vuelto su amigo más cercano y hablando con él, a veces coincidían en algunas cosas respecto a sus progenitores, diciéndose que se alegraban de su compatibilidad, en el caso suyo, no le molestaba en absoluto, pero, algunos movimientos le hacían ver más hacia el par, riendo y compartiendo juntos; sus sospechas fueron acertadas cuando en unos de sus entrenamientos, llegaron a un universo donde Iron Man, estaba en su boda con su pareja el Doctor Strange de ese universo.
Le había sorprendido pero le pareció muy tierna la manera en que estaban felices en su día especial, fue cuando observó a su padre y sólo veía la escena sin decir nada, con su mirada perdida en la pareja, en ese momento, la más menor pensó que estaba ensimismado en sus pensamientos, tal vez, recordando al Tony Stark de su universo.
Ahora, con el encuentro de ellos en el santuario, al llegar, junto a Peter, los encontró a ambos mirándose fijamente con una calma armoniosa, y también, con un sonrojo cómplice, por supuesto, había alcanzado a escuchar el comentario de Wong, entonces deduciendo, eso fue los que les hizo ponerse rojos.
—Papá —habló America después de unos minutos.
—¿Qué sucede? —preguntó Stephen, que ya se había parado de su asiento, listo para seguir con el trabajo.
—¿Puedo hacerte una pregunta un poco incómoda? —la joven se detuvo a pensar y tal vez había sonado brusca, entonces, intentó arreglarlo —. Me refiero, a una pregunta la cual, no me va a molestar, lo prometo, pero, sólo quiero saber si estás bien con eso.
—Creo saber de qué está hablando America —habló Wong esta vez, viendo seriamente a Stephen, de hecho, él también ya le había hablado de ese tema, ya que no era difícil notarlo.
—¿Cuál es la pregunta?
A Stephen no le estaba gustando hacia donde se dirigía la conversación, pero no es tonto para no saber que hablarían de su amistad con Tony, ya que la pasaba muy bien con él y era un amigo con el que tenía mucho en común.
—¿Te gusta Tony?
Wong se había puesto hacer té, mientras Stephen miraba a la chica aterrorizado.
—No, ¿Cómo vas a pensar eso? —Stephen cruzó sus brazos viendo seriamente a su hija.
—Pues, en el universo al que fuimos recientemente me hizo una idea de lo que tambien puede pasar aquí, y yo creo, padre, que no estás siendo sincero contigo mismo —respondió sincera.
—America, en todos los universos hay destinos diferentes, eso no tiene que significar que en otros universos estamos juntos, en ese universo es así, pero, ¿Cómo me garantizas que así es en todos y que tarde o temprano pasaremos por lo mismo? —America no pudo evitar una sonrisa inocente.
—Si contamos todos los universos que hay Stephen, no te dará tiempo para saber que es lo que tú quieres en este universo —Wong habló, respondiendo a su pregunta.
La joven había tomado las palabras de su padre como si hubiera volteado la pregunta, a qué debería hacer con esos sentimientos los cuáles no sabe cómo atender.
—Papá, solo quiero apoyarte.
—Gracias America, pero no creo que esté sintiendo eso por Tony, lo quiero por supuesto, pero sólo quiero mantener una amistad —"mentiroso" la voz de la razón había atacado, en ese momento, esperaba aclarar sus pensamientos el solo, para descifrar que sentía por Tony.
—Esta bien, no quiero molestarte —sonrió y se levantó de su asiento —. Debo hacer un trabajo para mañana.
—De acuerdo, no te quedes despierta tan tarde —salió de la cocina.
En eso, Wong había servido ya el té en una tacita pequeña, luego le daría un sorbo.
—¿Té? —ofreció.
—Por favor —fue servido su té y tomó un sorbo, pensando en las palabras de su hija.
—Ya sabes la verdad Stephen.
—Necesito pensarlo mejor, no lo veo posible, nos destruiremos el uno al otro si lo piensas, además, no quiero que America o Peter sufran las consecuencias de lo que pueda salir mal.
—El problema es que piensas que algo va a salir mal.
Sus pensamientos creían en algo así, pero ahí había un punto, nada puede salir mal, y eso dejará de importar si quiere de verdad.
—Tengo que seguir trabajando —dice, terminando su té y saliendo de la cocina.
En otro lado, Peter terminaba su trabajo de cálculo, pensando en la cena que tuvo con su padre, America y el señor Strange. Recordaba sus pláticas con America sobre eso, siendo así que también agradecía cuando el doctor había aparecido en la vida de su progenitor, ya que su padre había sufrido mucho en el pasado, por equivocaciones o por las personas que había conocido durante su vida, él tuvo que presenciar como su padre fingía una sonrisa al grupo de superhéroes o a él mismo.
A veces pensaba que su padre puede que si este interesado en el Doctor Strange, no podía asegurar nada, pero sea cual sea los sentimientos de su padre, lo iba a apoyar de cualquier forma.
Guardó sus cosas de la escuela en su habitación y fue al taller, donde sabía que su padre estaba ahí, mejorando alguna cosa.
—Hola, papá —saluda entrando al taller.
—Hey, Peter —lo observa —. ¿Ya terminaste tu tarea?
—Si, ya lo termine, es un último trabajo, ya se está cerrando notas, mañana harán un examen y también dirán la fecha de la graduación.
—Que bueno Peter, entonces estoy seguro de que estás al día y pronto te vas a graduar —ambos sonríen.
—Por supuesto, ya está todo listo —mira los hologramas en lo que su padre trabaja, el cual era algunos arreglos de su armadura.
Entonces empieza a pensar en las dudas que tenía, no quiere molestar a su padre, pero, algunas veces él y America pensaban que eran un obstáculo, pero también se daban cuenta que el verdadero obstáculo era el orgullo.
—Papá, ¿Qué piensas del Doctor Strange? —hace la pregunta observando las facciones de su padre, que estaba concentrado en su trabajo, observó un poco de confusión en su mirada, después solo suavizó su ceño fruncido.
—Creo que esperaba cualquier pregunta menos esa, underoos —respondió divertido, Peter solo saca una pequeña risa.
—Me refiero a que ustedes dos siempre se la pasan compartiendo y me agrada, me gusta verte feliz —Tony deja su trabajo de lado y se acerca a su hijo tranquilamente.
—De acuerdo Peter, no sé a qué viene la pregunta pero puedo decirte que me agrada mucho Stephen y lo veo como un gran amigo, también apreció que te lleves bien con él y America.
—Son buenos, pero, noto que te renuevas cuando estás con el señor Strange, eres realmente tú, papá.
Tony recordó su última relación fallida, Peter no era tan pequeño desde entonces, pero era observador y cree saber de que habla, él también se preguntaba si sentía algo más por Stephen, entonces notó que su hijo lo estaba sospechando, no sabe si siente una gran atracción de amistad o una gran atracción sentimental, al fin y al cabo, debe pensarlo.
—Bueno Peter, nos hemos vuelto muy cercanos y pienso que tenemos una buena amistad, no sé que más decirte.
—No quiero molestarte, sólo quiero que sepas que siempre tendrás mi apoyo —sonrió sincero.
—Gracias Peter —le sonrió devuelta —. Ve a descansar, mañana tienes que hacer muchas cosas.
—Cierto, buenas noches.
Se despidió de su hijo y volvió al trabajo, tendría que pensar demasiado en sus pensamientos, no los tenía olvidados pero desde que tuvo esa cercanía con el doctor en el santuario no ha podido olvidar ese pequeño deseo que florecía cada vez que pensaba en aquellos ojos, tal vez creía posible una atracción entre él y el hechicero, pero tenía que seguir descubriendo sus propias sensaciones y emociones.
Después de la graduación de los jóvenes, habían compartido un almuerzo entre los cuatro, como era costumbre, la familia Strange paso el tiempo en la torre Stark.
America y Peter jugaban un videojuego de peleas, pero entonces empezaron a hablar de sus descubrimientos respecto a sus padres.
—Sabes America, yo creo que mi papá si se siente atraído por el tuyo.
—¡Lo ves! ¡No estaba loca! —exclamó alegre —. Aunque tú sabes lo que yo sé.
—Bueno, yo creo que desde la primera vez en la nave fueron formando un lazo, pero veo que papá no puede disimular muchas veces.
—Aw, como esas veces en las que le da una sonrisa sincera a mi papá o cuando siempre lo invita a alguna cosa con tal de que hablen o se acompañen.
—Viendo de esa forma tiene mucho sentido —sonrie animado —. Pero, ¿Qué podríamos hacer?
—Esos viejos son tan orgullosos que no admiten que se gustan —Peter empieza a reír —. Se vuelve complicado.
—Tal vez podríamos darles un empujoncito —hubo un silencio mientras pensaban, y justo fue donde America logra ganar la partida.
—¡Si! —exclama feliz —. ¡Tres puntos contra dos!
—¡Tengo una idea! —esta vez, Peter exclama alegre —. ¿Qué harán en navidad America?
—No hemos hablado eso, supongo que lo habitual.
—Siempre había querido pasar las festividades en Londres, puede que sea posible ahora.
—Yo también he querido, pero nunca se lo mencioné a papá, hace mucho que él no vuelve hacia al lugar en el que creció.
—Entonces, este puede ser el plan, yo hablaré de esto con mi padre y trataré de convencerlo, tú hablaras también con el tuyo y veremos si sucede.
—Puede que funcione, si logramos que acepten, ¡podemos ir juntos!
Los jóvenes acordarían a hablar de eso con sus padres, les parecía una buena idea que hubiera más acercamiento, y así, puede que al fin logren admitir sus sentimientos.
America entró al santuario, su padre meditaba más arriba de las escaleras, dando la espalda, haciendo que la luz de la noche se reflejará, ella saludo y él respondió dejando la meditación, dando como conversación la cena, habían decido por comida china, y ahí fue cuando al terminar la comida, empezó su idea para las festividades navideñas; esta vez solo estaban ellos dos solos, Wong se encontraba en Hong Kong en ese momento.
—Papá, ¿Qué haremos para navidad?
—Pues, pensaba hacer lo de siempre, aunque tal vez pueda que cambien los planes, no lo he pensado, ¿Tienes alguna idea?
—¿Y si hacemos un viaje?
—Puede ser, ¿A dónde?
—Siempre he querido ir a Londres.
—Hace mucho que no voy, aunque debería investigar si puede ser posible.
—Lo dices por la familia, ¿Verdad? —Stephen ya la había hablado de eso a su hija, podría decirse que el tema de sus padres y sus hermanos ya estaban superados, ya no le afectaba como antes, y si no volvió a Londres, fue para darle prioridad a su trabajo.
—Estoy bien respecto a eso, no te preocupes —ambos sonrieron tranquilamente con las comisuras de sus labios —. Es solo que debido a la posición política de tus abuelos, puede que aun se conserve algunas de las casas en Londres, entonces podría servir como llegada.
—Me había olvidado de eso, es cierto, ¿Entonces podremos ir?
—Yo consideraría que si.
Al día siguiente, Peter desayunaba con su padre, el cual había arreglado unos puntos de encuentro con Pepper, debido a la empresa, ya que tenía algunas reuniones presentes, terminó de hablar por teléfono y colgó.
—Creo que necesito unas vacaciones —dice Tony tomando su café, casi no se notaba la importancia que le daba a la empresa, pero era muy en serio, y debido a eso es que no tenía tiempo en el día.
—¿Y si viajamos a algún lugar? —propone Peter —Estaba pensando en Londres.
—¿Londres?
—Si, ahora que tengo más tiempo, podríamos planear las festividades.
—Ah las festividades, claro Peter, pero no pensaba viajar tan pronto.
—Sólo es una sugerencia, había visto por internet que no es tan diferente a aquí a Estados Unidos, pero es muy elegante en Londres.
—Lo voy a pensar, ahora tengo una reunión en media hora.
—Esta bien papá, no te preocupes por eso ahora, lo hablaremos después —dice animado mientras come cereal.
—Nos veremos más tarde —despeino a Peter con cariño, despidiéndose.
Pasaron algunos días más, Tony y Stephen estaban solos en la torre, ya que sus hijos se fueron a ver con otros amigos, era de tarde, tres de la tarde, y en ese momento ambos tenían tiempo para juntarse a conversar, y así compartir, cada uno con el único pensamiento de saber que sienten.
Al mismo tiempo, Tony se entretenía mejorando otra armadura, mientras que Stephen se dedicaba a observar; siendo normal para ellos el silencio cómodo.
—Friday, en esta parte necesito más movilidad, cuenta los puntos de flexibilidad —dice observando su holograma, analizando las texturas.
—Jefe, algunos puntos necesita ajustamiento, esto puede tomar unos minutos para proceder.
—Ok, no perdamos tiempo —soltó un suspiro y tomó de su taza en la que contenía café.
Stephen estaba observando todos los movimientos de Tony, fue cuando se dio cuenta que no había dicho palabra alguna y que sólo se escuchaba la dulce voz del castaño hablando con Friday, eso le hizo sentirse tonto.
Tony le regala una brillante sonrisa.
—¿En qué piensas?
—Nada, me distraje pensando en mis ocupaciones en el santuario.
—Ah bien, ahora cuéntame una de vaqueros —bromeó haciendo que el otro soltara un suspiro derrotado.
—Las festividades navideñas.
—¿Vas a celebrar?
—Sólo lo hago por America, no soy de celebrar.
—Entiendo, yo tampoco soy muy partidario de celebrar la navidad, pero por Peter yo hago lo que sea.
—¿Y cómo lo celebras?
—Algunas veces Pepper, Rhodey y Happy vienen a celebrar conmigo y Peter, aunque también hubo muchas donde solo éramos los dos, ¿Y tú?
—En el santuario con America y Wong, una cena sencilla, algunos regalos y es todo.
—Exactamente, algo simple —volvió a tomar de su taza —. Yo estaba pensando en la propuesta de Peter al viajar en Londres este año, pero no lo sé, no siento mucha emoción.
—Supongo que nuestros hijos la quieren pasar juntos, no es necesario viajar, incluso yo vendría aquí a pasarla con ustedes —Tony se dio cuenta de que sus hijos querían viajar juntos a Londres, una coincidencia que no pasó desapercibido para ninguno de los dos.
—Tal vez les emociona viajar a otro lugar, no le veo lo malo por supuesto, creo que sería entretenido.
—¿Hay algo que te preocupa? —Stephen notó la indecisión del otro.
—No, bueno es... —hizo una pausa y continúo —. Estas épocas para mí siempre son raras, ¿Sabes? Me recuerda a muchos sucesos del pasado y como cambian las cosas, de un momento pensar que todo saldrá bien a esperar algo que pueda salir mal en la próxima noche.
—Umm, al recordar lo que fue, las fiestas en mi familia no eran muy sinceras, pero dejaba de importar cuando teníamos que dejar la indiferencia de lado —Tony lo miró, entendiendo a qué se refería —. Hay que intentarlo para no seguir ese patrón, al menos intentarlo por las personas que amamos.
El castaño lo miró comprensible, sabía que era algo de lo que no podía escapar para siempre, las navidades con su hijo la pasaba bien, no lo fingía porque el mejor regalo que podía tener en ese momento, eran los recuerdos con Peter, Pepper, Rhodey y Happy.
—Tony —el más alto rodeó la mesa y se acercó al otro —. Déjame invitarte a que vengas con nosotros a Londres.
Sintió las palabras sinceras en forma de petición, no esperaba que el hechicero le hiciera tal invitación.
—Oh, Stephen —sonrió un poco apenado, se recompuso de su reacción rápidamente —. No quiero interferir en sus planes.
—Hey, será un honor poder recibirte, además nuestro punto de llegada es en unas de las casas de mis padres.
—¿Cómo es eso? —el pelinegro leyó la confusión de su rostro.
—Ah bien, no te había contado muy bien esta historia, pero mis padres estuvieron en una posición política muy importante, de este modo tenían una buena relación con la realeza —Tony saco una pequeña risa.
—¿Ahora eres una caja de sorpresas, Stephen Strange?
—Prefiero que lo pienses así —soltó un poco coqueto, el más bajo negó divertido. —¿Aceptas venir?
—Esta bien, pero yo nos llevaré en un avión privado.
—De acuerdo, trato hecho.
En la noche les habían dicho a sus hijos, se habían puesto muy contentos, entonces, ambos padres planeaban el gran viaje.
Stephen no se había retirado totalmente de ser neurocirujano, algunas veces ayudaba al hospital en casos extremos, gracias a la magia podía controlar mejor el temblor de sus manos, entonces, todavía conservaba su presupuesto, además, en el pasado no había alcanzado a gastar totalmente todo, ya que le había confiado a Christine, otra parte de los ahorros. El doctor llevaba una vida simple.
Tony empezaba a entender un poco más sus sentimientos, es posible que la tranquilidad que le daba el otro lo llevaba a un estado inefable, aun iba lento, pero las miradas en silencio decía más que las palabras, además de que había notado como el hechicero sólo se dedicó a mirarlo a trabajar ese día, sabía que se había escapado con decir los planes navideños para no admitir que sólo lo estaba observando, el detalle de la invitación y las palabras de ánimo le hacían a empezar a creer que tal vez, sólo tal vez, empezaba a crecer un sentimiento diferente entre ellos.
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