Cuenta una hermosa historia de amor, que hace mucho tiempo, quizás más de los que imaginamos, la luna de enamoró de un ángel, tanto era su amor, que la diosa de las estrellas decidió juntarlos.

Esta preciosa historia era contada por los habitantes de Londres, pues muchos de las personas que ahí vivían, quedaron encantados de tal hermoso hecho.

Pero para no hablar de más y arruinarte la historia, te la contaré, así que presta atención, pues apuesto que quedarás fascinado.

En Londres, en la época de los 60s, un hombre catalogado como "representación de la belleza", se encontraba contemplando las estrellas en esa obscura noche.

La luna, quien estaba escondida, no quería alumbrar hacia aquel hombre por miedo a opacar su brillo.

Los ojos del hombre se achinaron al mirar cómo las casas empezaban a iluminarse, miró a la luna que tímidamente salía de entre las nubes, saludando al hombre con su brillo espectacular.

La luna, se sintió intimidado, pues ese hombre de rasgos finos, hacia que su brillo tomara más intensidad. Las pequeñas estrellas le gritaban que dijera algo, que tomara la iniciativa, que no perdiera el tiempo...pero él solo era la Luna, y aquel hombre un simple mortal.

Pero lo que no sabía la Luna, era que ese hombre, no era un simple mortal. Él era un hermoso ángel mandado con la misión de nacer y vivir su última vida para después morir.

Él era un amante de lo místico, por lo cual no fue de esperarse que se enamorara de la Luna y su belleza, pero su amor era algo más que solo algo sentimental, pues sentía como si algo en él supiera que había encontrado a su pareja predestinada.

"Querida Luna, ¿crees en las almas gemelas?" preguntó el hermoso chico de ojos color miel mientras miraba el cielo nocturno desde su ventana, aún sabiendo que nadie le contestaría.

Suspirando, sonrió hermosamente al ver a la
Luna tan bella como siempre y volvió a hablar con ella como si esta lo escuchara a pesar de los miles y miles de kilómetros que los separaban.

"Escuché que cuando encuentras a tú pareja predestinada, sientes una enorme felicidad con solo verla, y no sé por qué, pero cuando te veo, esa felicidad se instala en mi" dijo mirando con admiración a la Luna con un hermoso brillo en sus ojos, para después volver a resguardarse del frío de diciembre.

Jungkook miraba aburrido como el Big Bang de Londres marcaba las 12 de la medianoche. Su chico de ojos mieles, no salía desde hace varios días. Sus días eran aburridos, contemplando como la gente ordinaria caminaba y andaba en carretas.

En la casa del joven se había encendido la linterna de la sala...rompería algunas reglas, pero por ver a su precioso chico, valía más que un simple castigo de no salir una noche.

Jungkook había tomado una forma espectral, se asomó por la ventana del joven y vio cómo este lucia una cara cansada, su figura era más delgada e incluso tosía cada tiempo frenéticamente. Las ojeras bajo sus ojos eran producto del cansancio que se reflejaba en su ser. Agarró una taza e hirvió agua.

Jungkook, miraba expectante lo que hacía, este simplemente parpadea con sueño, se rascó la cabeza bostezando y se paralizó al ver como un mechón de cabello salía desprendido de su cabeza.

Jungkook miró confundido. Los ojos de su chico se aguaron, parecía malo, así que se acercó a él. Comenzó a toser incontrolablemente y Jungkook asustado posa su mano en la espalda, haciendo que su chico se estremeciera.

"¿Quien eres tú?" exclamó con una pizca de miedo, Jungkook le cuenta que él es la misma Luna, a lo que su chico le cree. Realmente lo amaba.

La mañana del 27 de diciembre, todo Londres permaneció en silencio, enterrando el cuerpo de el modelo Kim Taehyung, quien falleció debido a un cáncer terminal. Londres, no fue el mismo desde ese día.

Los días pasaron y su chico no daba señales, mordía sus uñas impacientemente esperando a que las luces se encendieran, pero nunca lo hicieron.

Los días que pasaban con su chico de ojos mieles eran los mejores, su sonrisa era tan cautivadora, ¡una vez llegó a besarlo! y su chico se puso rojito, pero le devolvió el beso.

Hoy era 30 de diciembre, el cumpleaños de su hermoso joven, hoy si pidió permiso para bajar a lo que la diosa se lo permitió.

Cuando bajó, sus ojos se humedecieron, su chico no estaba, no estaba por ningún lado, no había rastros de sus cosas.

Ese día lloró, lloró como nunca, porque la única persona que había visto radiar luz se había ido para siempre.

Las semanas pasaban y ni señales de su chico, busco por todo el planeta, buscando haber si estaba en otro lugar, pero...nunca lo encontró.

Con sus esperanzas por el suelo y una mirada que reflejaba dolor, miró hacia arriba, encontrándose con unos ojos mieles que lo miraban expectantes.

Emocionado, abrazó con todas sus fuerzas al chico de sonrisa cuadrada. Taehyung agarró las mejillas de Jungkook y plantó un perfecto beso en los labios del contrario.

"Te amo, mi perfecto dios de la luna, te extrañé tanto todos estos años que no estuve a tú lado " dijo el de ojos mieles con un brillo inexplicable en sus ojos al estar una vez más al lado de la persona que siempre amó pero que olvidó en su nueva vida. Y supo que sus sentimientos eran correspondidos porque Jungkook plantó un beso cargado de amor en los suyos.

"Finalmente estamos juntos, esperé por mucho tiempo para volver a esta a tú lado" dijo esta vez el dios de la luna al recordar su vida pasada con su hermoso chico de ojos miel.

"Las almas que viven para estar juntas la una con la otra, no importa cuantas vidas pasen, estás siempre volverán a donde fueron feliz para volver a reencontrarse una vez más."

✨🌙; Dedicado a ElienShaedest , te amo bebé 💓