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emiliano estaba cansado.

a esa altura del mes, a días de jugar contra australia, lleno de entrenamientos y ruedas de prensa, el arquero de argentina no podía más. gracias a dios que le habían dado el día libre, porque si no, realmente pensaba que podía perder la cabeza.

luego de una videollamada con su psicología y otra con su hermana para ver a su sobrina—quien había nacido durante la copa america y había sido el origen de "¡no le pudo hacer upa!"—emiliano estaba listo para quedarse en su habitación descansando. tal vez tomar unos mates, mirar alguna telenovela rara que pasaban en la tele del hotel, quien sabe.

solo alejarse del mundial por unas horas.

amaba jugar, no lo malinterpreten. la emoción, la hinchada, el optimismo que manejaban; emiliano vivía por el aplauso, claro que sí. pero a veces era demasiado, y le habían recomendado apagar un toque y descansar al menos unas horas.

puso la pava eléctrica para el mate y abrió instagram para pasar los dos minutos que le llevaba al dispositivo calentar. tocó la primera historia y fue pasando;

qué es el triángulo
amoroso de folklore?

emiliano al día de hoy no sabría decirte que lo había hecho responder. podría haber sido que esa chica había atrapado su ojo desde el inicio del mundial con su contenido. podría ser desde que la siguió en twitter, vio que tenía un enlace a su Instagram, y se mando. podría ser porque estaba aburrido.

podria ser, podría ser, podría ser.

el agua termino de calentarse, armo su mate y se llevó todo a la cama para poner una novela de esas que pasaban en la tele que eran interminables y alguien siempre estaba muriendo, o siendo secuestrado, o perseguido.

no iba a mentir, cada cinco segundos mínimo, revisaba su celular.

ahora se puteaba por dentro por responder. ¡pero estaba seguro que la chica le iba a contestar! hablaba de el todo el tiempo en twitter, llamandolo london boy. emiliano hasta había agarrado curiosidad y al momento que estuvo solo abrió spotify y puso el tema, solo para ver qué onda.

lo tuvo pegado dos días. estaba en el arco durante los entrenamientos murmurando they say home is where the heart is, but god i love the english.

sinceramente, quería interactuar con ella hace mucho más, pero tenia miedo. la media no se podía enterar que andaba respondiendo historias como así, sería un escándalo que la selección no necesitaba. contempló borrar el mensaje pero . . . no, debía hacerse cargo, era mejor que eso. solo debía recordarle a la colorada que no podía twittear sobre su charla. simple.

en la telenovela, dos personajes murieron, un bebé nació, y laura estaba segura de que mariana se acostaba con su esposo cuando el celular de emiliano sonó.

pero solo era el kun con un mensaje de "estoy afuera puto abrime"

sin siquiera preguntarse porque no podía tocar la puerta, el arquero abrió y se encontró con el ex-jugador cara a cara.

— kuni

— que kuni ni que kuni, déjame pasar dale.

ahí emiliano noto la bandeja en sus brazos, razón por la cual no podía tocar la puerta, y lo dejo entrar.

— che no tengo mucho tiempo, te la hago corta, no apareces hace rato asique te traje algo de comer. —dejo la bandeja sobre la mesa de luz— que no se te haga costumbre eh, perdí un piedra papel o tijera por eso estoy aca—odio a julian.

— tranqui, —rio el arquero— te debo una merienda ahora.

— me voy a acordar de eso, —el ex-jugador enfilo hacía la puerta y ya fuera de ella dijo— vamos a salir a cenar hoy todos, ¿te prendes?

— obvio. dame un cacho que como y me baño y estoy.

— a las ocho abajo como mucho, viste que se pone el d.t si estamos tarde.

— si, si, si, —movio las manos el arquero en un gesto para echarlo prácticamente y suspiro una vez cerró la puerta.

horas pasaron, se baño, se cambió a un jean y una camisa. resulta que mariana si se acostaba con el esposo de laura y encima ¡estaba embarazada!—emiliano ya lo sospechaba.

antes de terminar de cambiarse, reviso el celular.

nada.

se peino un toque, se puso colonia, se acomodo la camisa en el espejo, hacía todo lentamente para evitar el destino que se le venia encima; revisar el celular de nuevo.

agarró la tarjeta del hotel, su billetera, anteojos de sol aunque era de noche—quien sabe cuánto iba a tomar—y finalmente destrabó la puerta y salió.

mientras el ascensor bajaba al lobby donde estaban todos, y con instagram abierto, no pudo evitar pensar si no había espantado a la chica.

n o t a ! 💌

HOLA PERSPECTIVA DEL DIBU QUE PENSAMOS.

media historia me tuviste maestro por fin contestas algoooo ahre yo hablando como si no manejara esto.

CASI 10K DE LECTURAS Y MAS DE UN 1K DE VOTOS están dementes les amo mucho

espero que les vaya gustando la historia.

les adoro. xoxo. mer.