CAPÍTULO 53

IVY

Cuando Logan y los chicos regresaron, noté lo agobiados que estaban, así que comencé a insistir para que me dijeran que era lo que ocurría; no podía seguir en la ignorancia y mucho menos estar ciega ante los problemas que sucedían a mi alrededor, ya no podía continuar así.

-        Hablen, ¿Qué pasa? – cuestioné mirándolos fijamente mientras ellos intercambiaban miradas entre sí - ¡Chicos! – insistí molesta

-        Encontramos al sujeto que se encargó de hacer estallar el edificio – respondió Enzo y Logan lo fulminó con la mirada

-        Pero no dijo nada – añadió Jaxon y Logan también lo miré como si quisiera matarlo

-        ¿Quién está detrás de todo esto? ¿Lo saben? – pregunté y ambos negaron, pero Logan solo continuó mirándome en silencio – Logan...

-        Peter tenía muchos aliados, no podemos estar seguros de quienes están involucrados con este ataque, pero si sabemos que todos ellos tienen una alianza para acabar con nosotros – respondió y con cada palabra, mi corazón fue latiendo más rápido

-        Quiero saberlo todo – declaré con brusquedad y finalmente los tres cedieron

A grandes rasgos sabía lo que estaba sucediendo, pero no era consciente de la gravedad del asunto ni lo complicado que se estaba tornando todo; no sabía con que estaba lidiando Logan ni entendía su insistencia para que me alejara, pero ahora que conocía todos los hechos, por fin comenzaba a atar los cabos sueltos.

A medida que me contaban lo que había estado sucediendo, el enojo fue creciendo y no solo porque ellos me ocultaron información importante, sino porque nuevamente nuestras vidas estaban bajo una fuerte amenaza. 

¿Qué nunca tendríamos paz?

¿Nunca podríamos respirar tranquilos?

Entendía los peligros de haber acabado con Peter y, sobre todo, entendía los peligros del mundo en el que Logan estaba inmerso, pero al menos quería unos días más de calma antes de la tormenta, aunque al parecer eso era casi imposible.

-        Solo hay una opción – dijo Logan y negué, porque sabía exactamente que es lo que iba a decir

-        No – sentencié y Logan bufó mientras que los chicos solo desviaban la mirada

-        Por favor, déjennos – pidió Logan con más cortesía de la que se esperaba

Los chicos intercambiaron una mirada de incredulidad ante la actitud de Logan y francamente me encontraba exactamente igual, aunque ninguno dijo ni una palabra y simplemente nos dejaron a solas.

-        Sabes que tengo razón

-        Dijiste que siempre me dejarías decidir

-        Ivy... si te quedas aquí morirás y no quiero eso

-        No es tu decisión

-        ¡Mira lo que hicieron! – exclamó, pero en su voz no había ira, si no desesperación - ¡No les interesa matar a diez, veinte o cien personas con tal de acabar conmigo! ¡Si fuera solo mi vida la que estuviera en juego, lo aceptaría! ¡Pero ellos te quieren muerta!

-        ¡No voy a irme! – grité y golpeo la mesa a su lado con furia

-        ¡Te matarán si te quedas!

-        ¡Pues correré el riesgo!

-        ¡No! – declaró con dureza y me sobresalté – No puedes morir por mí, no lo permitiré; si alguien debe arriesgar su vida para solucionar esto, soy yo; si te vas, sobrevivirás y podrás vivir los sueños que te arrebataron, pero si te quedas, vas a morir – aseguró con un tono de voz que me asustó – No puedo imaginar un mundo donde no estés, no te dejaré morir...

-        Puedo quedarme y lo solucionaremos juntos – intervine intentando tranquilizarlo, pero fue en inútil  

-        Ivy... - murmuró tomando mis manos – Van a intentar cazarme, van a atacarme de todas las formas que puedas llegar a imaginar; torturaran, asesinaran y masacraran a quien haga falta para llegar hasta mí – presionó mis manos y continuó mirándome fijamente – Ellos serán despiadados y yo responderé de la misma forma; se desatará una guerra y no quiero que quedes en medio

-        Logan...

-        Por favor... - murmuró y sentí su respiración ir más rápido

Desde que lo conocí, Logan nunca había pedido algo, solo lanzaba ordenes; él decía algo y las personas obedecían, ya fuera por miedo o por respeto, pero cuando se trataba de mí, su actitud era distinta; seguía siendo tan obstinado que acababa con mi paciencia y continuaba ladrando ordenes, pero sabía perfectamente que yo nunca me quedaría callada y que jamás podría obligarme a hacer algo que no deseara, por lo que terminaba pidiendo las cosas y yo por extraño que sonara, terminaba cediendo. 

-        No quiero que te vayas, pero...

-        Pero no hay otra opción – terminé por él

-        Quiero que seas feliz, eso es lo que más deseo – murmuró acercándome a su pecho – Quiero tu felicidad, quiero que vivas tus sueños y que puedas pintar sin temer que vayan a atacarte; quiero que seas libre y si para eso tengo que dejarte ir, lo haré

-        Logan...

-        Después de todo...  se dice que el amor es sacrificio ¿no? – dijo y sonreí un poco

Logan podía ser realmente complicado, pero también a su manera podía ser verdaderamente dulce; era extraño como cambiaron las cosas, porque de pelearnos a cada segundo, pasamos a este momento, cuando solo podíamos sonreírle al otro y buscar su seguridad.

No quería irme y dejarlo solo, no quería marcharme en un momento como este, cuando el caos se estaba desatando, pero también entendía la postura de Logan en el asunto; él quería mantenerme apartada de la sangre y la muerte, quería mantenerme a salvo, porque en una guerra como la que estaba por librar, yo era una debilidad que él no podía permitirse tener.

Si yo me quedaba, mi vida estaría en constante peligro y como él mismo dijo, sus enemigos no pararían hasta hacerlo pedazos y una forma de herirlo, era lastimarme a mí; así que si yo lo hacía débil y temer por mi vida lo haría detenerse de acabar con todos aquellos que lo amenazaban, lo mejor que podía hacer para protegerlo era salir de la ecuación.

-        Prométeme una cosa – pedí acercándome aun más a su rostro – Prométeme que resolverás esto y volverás a mí

-        Siempre – aseguró y después acortó la distancia entre nosotros y me besó

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LOGAN

Después de hablarlo con detenimiento como personas razonables, Ivy aceptó que lo mejor era desaparecer, aunque no se mantendría lejos para siempre, eso estaba claro para ambos y de cierta forma era un consuelo en esta situación.

Ella no quería irse y yo no quería que se fuera, pero de quedarse, el único final sería trágico, por lo cual no teníamos otra opción.

-        Bien, ¿Entonces cual es el plan? – preguntó Ivy mirando a Enzo que intercambió una breve mirada con Jaxon

-        Tenemos que hacer que crean que estás muerta, si no, continuarán buscándote para acabar contigo

-        Pensamos en usar a los Marshall – añadió Jaxon y volví mi atención a él – Es bien sabido que son contratistas independientes de mi hermano; nadie sabe que ya no están disponibles, así que usaremos su nombre para el ataque

-        Y ese ataque... ¿dónde será y cómo será? – preguntó Ivy con tanta naturalidad que me sorprendió y no pude evitar sonreír, ya que incluso hablar de temas como este ya comenzaba a parecerle algo normal

-        Aquí – afirmó Enzo y solo entonces volví a mirarlo

-        ¿Aquí? – cuestioné confundido

-        Es el lugar perfecto – respondió Enzo con seguridad

-        Además, la historia será perfecta – continuó Jaxon – Diremos que los Marshall averiguaron el lugar donde tú y Ivy se escondían, así que hicieron estallar el apartamento como venganza por la muerte de Peter; pero haremos circular el detalle de que solo ella se encontraba aquí cuando el ataque ocurrió, porque justamente creíamos que era un lugar seguro y fuera del radar – dijo mirando fijamente a Ivy y ella asintió procesando la información - Nos encargaremos hasta del más mínimo detalle para que no haya sorpresas ni dudas

-        ¿Y no podríamos desaparecer así los dos? – preguntó Ivy mirándome

-        Nadie ni en un millón de años pensaría que fue así de sencillo deshacerse de Logan, por otro lado, para todos ellos eres una presa fácil, así que hacerles creer que moriste, no es tan descabellado – dijo Enzo y Ivy frunció el ceño, pero asintió dándole la razón

-        ¿Y después...? – preguntó ella en voz baja

-        En cuanto todo suceda, te irás del país; me encargué de los documentos y la historia, así que no habrá ningún problema – respondió Enzo y comenzó a explicarle todo lo que ella necesitaba saber

Los documentos estarían listos muy pronto, además gracias a una buena suma de dinero, su entrada a la universidad de Bellas Artes estaba más que resuelta, así que por ese lado no había problemas; en cuanto a todo el plan que tenían los chicos para hacerla desaparecer, dejaría que se encargaran de los detalles, porque lo único que quería era pasar estos últimos momentos al lado de ella, sin que nada más nos interrumpiera.

-        ¿Cuánto tiempo tenemos? – pregunté una vez que Enzo terminó de hablar

-        Lo mejor es que Ivy se vaya lo más pronto posible, así que... dos días como máximo – respondió Enzo y escuché a Ivy suspirar

-        Dos días... - murmuró y tomé su mano

-        Deben mantenerse ocultos durante ese tiempo, para prevenir otro ataque – sugirió Jaxon – Nosotros nos encargaremos de monitorizar cualquier movimiento sospechoso

-        Está bien – acepté y finalmente la pesada conversación que teníamos terminó

Ya era de noche y francamente tanto Ivy como yo, nos sentíamos fatal; no podía creer que solo teníamos dos días y que después tendría que irse, por tiempo indefinido, pero la situación estaba clara y no había marcha atrás, así que no podíamos desperdiciar ni un solo segundo.

Esa noche, la pasamos juntos, mirando las estrellas como solíamos hacer siempre que nuestra mente nos agobiaba tanto que no podíamos conciliar el sueño, pero esta vez ninguno de los dos habló y simplemente permanecimos en silencio, escuchando el ruido de la ciudad mientras las estrellas nos iluminaban; pero no necesitaba palabras, me bastaba con tenerla junto a mí, apoyada contra mi pecho mientras su piel rozaba con la mía.

No necesitaba nada más que sentirla a mi lado para que todo estuviera bien y pensaba disfrutar cada segundo en su compañía porque muy pronto, ya no podría tenerla entre mis brazos y para ser honesto, esa era la peor tortura que podía llegar a imaginar.

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IVY

Dos días, eso era lo único que teníamos

Dos días y me tendría que marchar

Dos días y todo cambiaría en nuestras vidas

No sería más Ivy Kane, la chica con trastorno bipolar que escapó de un psiquiátrico; no sería más una víctima ni una chica cuyo novio había muerto de manera brutal; no sería más una hija abandonada por sus padres ni un monstruo del cual debían escapar; sería solo Ivy, una chica que perseguía sus sueños y que esperaba reencontrarse con el hombre que amaba.

Empezaría de cero en otro lugar, con un nuevo apellido, una nueva historia y un pasado que no dejaría que volviera a atormentarme; dejaría de sobrevivir para hacer justo lo que Logan quería que hiciera, empezar a vivir y luchar por esos sueños que pensé que nunca podrían hacerse realidad.

Solo me quedaban dos días...

A simple vista, parecía un periodo de tiempo demasiado corto, pero Logan y yo supimos aprovecharlo; en estos dos días, salimos a recorrer la ciudad, nos permitimos divertirnos y olvidar por un momento el caos que se desataba a nuestro alrededor, pero cuando volvíamos a casa, también pasaba tiempo con Enzo y con Jaxon, que no dejaban de hacerme reír.

Durante estos dos días, tomé varias fotos de nosotros; le tomé fotos a Jaxon que parecía disfrutar molestándome o jugando conmigo; le tomé fotos a Enzo que entre todos nosotros era el más centrado y responsable, pero que usualmente terminaba cediendo ante las bromas de Jaxon o ante la ira irracional de Logan y, por último, me aseguré de tomar tantas fotos de Logan como fuera posible.

A diferencia de cuando lo conocí, ya no tenía esa expresión cansada y aterradora en el rostro, ahora incluso sonreía con más frecuencia y la ira no se hacia presente como antes; era como si fuera una bomba en absoluto control, pero, aun así, el peligro de que estallara seguía presente.

Estos dos días fueron maravillosos; Logan me acompañó a ver las estrellas cada noche y durante el día me hizo apreciar cada segundo, me hizo sonreír una y otra vez, me mantuvo entre sus brazos y me amó, como solo él podía hacerlo.

Pero se nos agotó el tiempo y finalmente llegó el día en que todo iba a cambiar; en pocas horas estaría muerta para el mundo y entonces tendría que desaparecer; en pocas horas tendría que marcharme y aunque dolía, no había nada más que hacer.

Según lo que Enzo me explicó, dejarían otro cuerpo en el apartamento y lo harían pasar por mí, luego de eso se produciría la explosión y mientras el caos estallara, yo estaría abordando un avión a París, donde todo ya estaba resuelto para que iniciara mi nueva vida.

En cuanto me marchara, Logan y los chicos regresarían al apartamento, para hacerse presentes y estar a la vista de todos; de esa forma controlarían la situación y muy pronto correría el rumor de mi supuesta muerte.

A decir verdad, sonaba sencillo, pero como bien había dicho Jaxon, todo podía salir mal, así que debíamos ser precavidos y tomar todas las precauciones necesarias para asegurar que mi nombre quedara enterrado y yo pudiera ser libre muy lejos de la ciudad.

Justo ahora nos encontrábamos en el aeropuerto, en una zona restringida y sumamente privada; todos vinimos por separado y nos aseguramos de que nadie nos siguiera e inclusive utilizamos señuelos para desviar la atención y poder salir sin ser vistos; estábamos solos, los cuatro, pero ninguno se atrevía a hablar.

Mis maletas ya estaban en la cabina y mis nuevos documentos habían sido sellados, además, en mi maleta se encontraba el celular de emergencias que Enzo me había dado y que tendría que llevar siempre conmigo, aunque no teníamos idea cuando sonaría.

Los chicos dijeron que cuando las cosas se estabilizaran un poco, me contactarían y me informaron todo lo que necesitaba saber sobre el apartamento, el dinero y muchas otras cosas, pero nada de eso era mi prioridad ahora, porque yo solo quería seguir viéndolos y alargar el tiempo lo más posible.

-        ¿Estás lista? – preguntó Enzo rompiendo el silencio y negué – Queda media hora...

-        Lo sé... - admití en voz baja

-        Te voy a extrañar mucho

-        Enzo...

-        Cuando te conocí, sabía que ibas a revolucionar nuestras vidas; eras dinamita y eso era increíble – dijo y sonreí – Estoy agradecido al universo por haberte puesto en nuestro camino y poder decir que eres mi amiga; estoy agradecido porque formes parte de esta loca y disfuncional familia, te quiero mucho Ivy

-        Yo también te quiero Enzo, pero esto no es una despedida; volveremos a vernos

-        Volveremos a vernos – repitió y me abrazó con fuerza

Después me giré hacia Jaxon que era el más emotivo y expresivo de todos nosotros, pero en cuanto me miró, se acercó y me envolvió en un fuerte abrazo mientras me repetía al oído que todo saldría bien.

-        Te voy a extrañar mucho, belleza

-        Extrañaré todos tus juegos – respondí haciéndolo sonreír

-        Yo extrañaré molestarte y verte pintar – dijo y también sonreí – Te voy a extrañar demasiado

-        Cuando nos veamos la próxima vez, espero me lleves por unos tragos

-        Te llevaré a donde quieras – dijo y volvió a envolverme en sus brazos

Cuando terminé de despedirme de los chicos, finalmente me giré hacia la persona de la cual me era más difícil despedirme, porque realmente tener que alejarme de él, me dolía como la peor herida.

-        Logan... - murmuré acercándome

Su rostro estaba serio, pero sus ojos, me decían lo que no podía expresar con palabras; había destellos de angustia, pequeñas gotas de agonía y una profunda tristeza; no había ira ni arrepentimiento, pero si un dolor tan grande como el que yo también estaba sintiendo.

¿Cómo se le dice adiós a la persona que amas?

¿Cómo te despides si ni siquiera quieres decir adiós?

Era consciente de que era más un hasta luego que un adiós, pero ni siquiera sabía cuanto tiempo le tomaría acabar con aquellos que querían dañarlo o si eso sería suficiente para al fin poder estar juntos.

El mundo de Logan siempre sería peligroso y siempre habría enemigos queriendo atacarlo, pero... tenía que ser paciente y esperar que encontrara una forma de resolverlo todo; tenía que creer en él como llevaba haciendo desde que nos conocimos.

Confiaba plenamente en Logan, pero no solo porque creyera en sus habilidades, si no, porque confiaba en él como persona y sabía que cuando hacia una promesa, la cumplía; así que, si prometió que volveríamos a estar juntos, no habría fuerza en el mundo que le impidiera regresar a mi lado.

-        Ivy... - murmuró contra mis labios

-        Promete que tendrás cuidado, prométeme que te mantendrás vivo – pedí cerrando los ojos al sentir el toque de sus dedos en mi piel

-        Lo haré, te lo prometo – aseguró sin dejar de acariciar mi mejilla – Ivy... - repitió mi nombre y rocé mis labios contra los suyos – Te prometo que un día estaré cerca, te prometo que siempre te mantendré a salvo

-        Logan... - susurré

-        Aunque estemos separados, soy tuyo y tú eres mía – murmuró sin apartar sus ojos de los míos - Mi hermosa estrella brillante – murmuró en mis labios antes de besarme

Sus manos me sujetaban con fuerza contra su cuerpo y los latidos de su corazón se mezclaban al ritmo de los míos, envolviéndonos en un sentimiento que no podía ser descrito con una palabra mejor que... Amor.

-        Cuando me extrañes, recuerda que, en las noches, vemos las mismas estrellas – dijo separándose de mis labios para volver a centrar su mirada en la mía – Recuerda que cada vez que vea el cielo, tú estarás en mi mente y nunca te dejaré sola.

Lo amaba con intensidad, porque cuando yo más lo necesitaba, permaneció a mi lado, consolándome en silencio e insistiendo para que volviera a ponerme de pie; él me devolvió la fuerza que por tanto tiempo creí perdida y me amó, aun cuando yo no me amaba a mí misma.

Logan me amaba por lo bueno, lo malo y lo que ni siquiera tenía un nombre; amaba cada fragmento de mí y yo amaba cada fragmento de él; por eso nuestro amor era capaz de resistirlo todo, porque no solo nos amábamos en un día soleado, si no que aprendimos a amarnos incluso bajo la tormenta.

-        Te amo y pasé lo que pasé, nunca dejaré de hacerlo; te amo, Logan y no quiero que nunca lo olvides, porque quizá estemos lejos, pero mi corazón siempre estará contigo...

-        Te amo – respondió en un susurro uniendo su frente con la mía

-        Recuerda una cosa – susurré con los ojos llenos de lágrimas – Nunca has sido el villano en mi historia y pese a todo lo que pueda ocurrir, jamás me arrepentiré de estar enamorada de ti – cada vez era más difícil contener las lágrimas, pero, aun así, seguí – Quizá nuestra historia no empezó como en los cuentos, pero cada momento contigo fue perfecto, incluso los que crees que no lo fueron; porque te amo y no imagino un día en que deje de hacerlo.

El nuestro era un gran amor; era salvaje, apasionado y lleno de peligro, pero era un gran amor capaz de vencer el tiempo y la distancia; era la clase de amor que te quema y te consume...

La clase de amor que no muchos tienen la suerte de encontrar, pero que, contra todo pronóstico, nosotros habíamos encontrado.

Pasé los últimos minutos en los brazos de Logan, grabando en mi memoria la calidez de su piel y el olor de su colonia; pasé los últimos minutos grabando en mi corazón todas las emociones que experimentaba cuando sus brazos me rodeaban y sus labios atrapaban los míos; pero, sobre todo, grabé en mi memoria el sonido de su voz y la forma como me decía que me amaba.

Cuando el tiempo se acabó, tuve que alejarme, pero por más que deseaba hacerlo, no me giré para mirarlo, incluso aunque mi corazón me lo pedía a gritos; quería una mirada más, un beso más, un momento más; pero el no mirar significaba para mi que nunca lo olvidaría y que volveríamos a vernos...  

Así que seguí mi camino con su recuerdo en mi mente y sus palabras en mi corazón. 

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LOGAN

La amaba y justo por eso no podía ser egoísta, la quería más que a mi orgullo, mi rencor o mis propios deseos; la amaba y aunque doliera, era consciente de que alejarla era lo correcto; así que no grité, no golpeé a otras personas ni le di un puñetazo a la pared, no me ahogué en alcohol ni recurrí a ninguna sustancia que me nublara la mente.

Lo único que hice fue mirarla mientras se iba hasta que finalmente desapareció y me quedé solo con su recuerdo; la vi alejarse y grabé en mi mente su sonrisa, sus ojos, su piel y cada centímetro de su ser.

Ella estaría a salvo y eso era lo único que importaba

Ella estaría a salvo, aunque para eso tuviera que alejarse de mí

Necesitaba que viviera su vida, que cumpliera sus sueños y fuera feliz, porque la amaba... lo suficiente para dejarla ir, aunque eso me estuviera matando por dentro.

Yo era egoísta, tomaba malas decisiones y otros podían terminar pagando las consecuencias; era una terrible persona y no iba a cambiar, pero por ella, estaba dispuesto a darlo todo.

Este no era un adiós, volveríamos a vernos y volvería a tenerla en mis brazos mientras la escuchaba hablar sobre las estrellas; pero primero tenía que encargarme de que nadie nunca volviera a ser una amenaza para ella.

Como dijo Nicolás Maquiavelo...

"Si se ha de herir a un hombre, debe hacerse tan gravemente que no se pueda temer a su venganza"

Así que acabaría con todos los que fueran una amenaza para ella, para mí y para todos aquellos que estuvieran a mi lado; porque si dejas un lobo vivo, siempre regresará y eso no podía permitirlo.

Me quedé parado hasta que ya no pude verla y antes de marcharnos, me giré una vez más y aunque ella ya no podía escucharme, le susurré al mundo una declaración.

-        Te amo y te amaré hasta que de mi último aliento en la tierra e incluso después de eso, seguiré amándote ...

Haría pagar a todos los que me obligaron a apartarla de mí y si querían a la bestia, pues eso iba a darles; porque si eran despiadados, yo lo sería aun más y si querían un monstruo, lo tendrían; después de todo, hay cierta paz en ser el cazador, en vez de ser cazado y yo era un excelente cazador.

-        Bueno, es momento de empezar – sentencié y salimos rumbo a nuestra siguiente batalla

La guerra se desataría y el mundo ardería por ello, pero estábamos listos para enfrentar lo que sea que viniera y no me detendría hasta que todos temblaran al oír mi nombre.

Después de todo, era Logan Harris, el villano de la historia y era momento de demostrarlo.

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🥺🥺🥺
Espero les haya gustado, aunque no es el final ❤️
Debo admitir que amo el epílogo demasiado y amé escribirlo 🔥
Espero les guste tanto como a mí
No olviden votar y comentar, me encanta leerlos
❤️❤️❤️

Atte. Alessi

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