Capitulo 10 (Especial Día Del Niño Parte 4)
Terrones de azúcar, ¿Quien va a ir a ver la película de Saint Seiya?
Mañana se estrena en mi ciudad, y claro que iré a verla junto a papá terrón... Le daré la oportunidad... Veré si me calla la boca.
Bueno, no me entretengo mas, disfruten la lectura del día de hoy y veamos que regalo darán los dorados a sus niños.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Después de lo que paso en el cine.
Kiki se fue lo más rápido posible, aunque no pudiera usar su teletrasportación por las reglas y el cosmos que les evita huir, por si no querían cumplir la misión establecida.
Termino llegando hasta los baños públicos, qué sorprendentemente son bastantes limpios.
Claramente, quien fue directamente a buscarlo ha sido Aries, rápido lo encontró y ha tratado de hablar con él, pero... Por primera vez, Kiki no quiere escúchalo para nada, no ha podido parar de llorar, no desea saber nada y, ni confía ya en su maestro sobre de que nadie en esta tierra podría hacerlo olvidarlo.
No escucha razones el niño, pues se siente realmente mal y triste. Y esto claramente hace angustiarse y preocuparse mucho a Mu.
Su niño sufre y aunque escucha los motivos, no puede ayudarlo a entender, que pasara lo que pasara nada ni nadie lo alejaría de él.
Mientras tanto, Shun y Shaka están esperando afuera.
Si bien, Andrómeda está muy preocupado por el pequeños Lemuriano, sabe que en eso no puede hacer mucho. Tal vez solo... Pudiera intentar ayudar en hablar con él, pero sabe que tampoco servirá de algo.
Sabe que la situación es complicada, ya que ni Mu ha logrado calmarlo. Sin embargo, puede haber una persona qué pueda hacer algo al respecto, por extraño que parezca.
-Mmh ¿Por qué tardan tanto?-
-Debe ser... Por qué Kiki esta realmente mal-
-Aun así... ¿Por qué pensaría algo como eso?-
No sabe si sea una buena oportunidad para decirle esto a su maestro, ya que... Podría ser hasta impertinente de su parte, pero quiere ayudarlo también a darse cuenta de que tiene una enorme posibilidad con Aries y si la quiere aprovechar correctamente, debe intentar hacer lazos con el menor.
Aunque ese era el plan inicial de Shaka, solo que no lo ha podido hacer correctamente.
-Tal vez... Los celos son lo que están nublando su mente, haciéndolo pensar que su maestro de nuevo se ira-
Shaka frunce el celo, para girar su rostro en dirección al peliverde -¿De nuevo?-
-No es la primera vez que Kiki lo pierde y... Ahora que pueden estar juntos, le debe aterrar la idea- Baja su mirada algo triste, ya que los recuerdos de haber perdido a su hermano aunque fuera por un solo instante, también le afecta terriblemente -Creo que... No es que este del todo molesto en que alguien tenga interés por su maestro... Sino que cree que eso lo hará perder su lugar en el corazón de Mu... Creyendo que se irá o lo ignorará de ahora en más- Da su punto de vista rápidamente.
-Mu, jamás le haría algo como eso-
-Eso es cierto, pero aunque se lo diga él, puede que no lo entienda... Ya que... Tal vez necesita a alguien que entienda ese sufrimiento-
En ese instante, Virgo se cuenta de algo esencial gracias al comentario de Andrómeda, tiene una buena capacidad racional, a pesar de tener usualmente los sentimientos a flor de piel. Además, el hecho de que se diera cuenta rápidamente de los sentimientos que tiene por Mu, le hace replantearse de que sin duda alguna, llegaría a ser un muy buen sucesor de su armadura algún día.
-Puede que tengas razón- El rubio se pone de pie, para caminar hacia los baños públicos y buscar a Mu.
---Dentro De Los Baños---
-Por favor Kiki, escúchame... Nada me hará olvidarte-
-¡¡¡ESO NO ES CIERTO... SI LO HARÁ Y YA NO SERÉ NADA PARA USTED...!!! ¡¡¡SUCEDERÁ Y...!!! Buaaaaa- Entre su fuerte llanto, lágrimas y pucheros, no escucha para nada al pelilila, solo deja expresar su enorme dolor.
-Pero, ¿Cómo puedes pensar eso? Recuerda que siempre hemos sido tú y yo... Nada lo cambiará, lo prometo- La desesperación por que el pelirrojo no le hace caso, ya no sabe si debe romper aquella puerta de una vez por todas, pero eso claramente ocasionara peores problemas.
Pero a pesar de su dilema, puede sentir una mano amigable tomando su hombro.
-Mu-
-¿Emh?- Se gira apenas siente este toque y se topa con el rubio qué adora -¿Shaka?-
Se fija alrededor y, denota qué por no ver al aprendiz de Aries junto a él, las cosas obviamente siguen exactamente iguales.
-¿Puedo intentarlo?-
-¿Qué? ¿Qué cosa?-
-Hablar con él- Señala con la cabeza a esa puerta.
Sus esmeraldas brillan a la vez qué sus mejillas se vuelven rojizas, y desvía la vista hacia aquella puerta del baño -No creo que...- Baja la mirada bastante triste -Sea buena idea...- apenado por esto, lanza un sonoro suspiro, mientras juega con los dedos de sus manos.
-Déjame intentarlo, por favor- Se posiciona enfrenté del pelilila, acortando mucho esa distancia entre ambos -Sé que podré hacer algo- Ambos están tan cerca, qué podría ser bastante romántico, aunque por el lugar obviamente eso no hará y sin contar los curiosos aromas, que Shaka solo está tolerando por estos dos borregos.
-Pero... Shaka, esto no...-
-Déjame hacerlo- Le habla firme y claro, aunque intenta no imponerse mucho -Por favor... Ocúpate en seguir con Shun la misión, nos reuniremos con ustedes más tarde-
Ver esos ojos azules tan decididos en ayudar a su preciado niño, la cercanía y, ese toque en su hombro para darle confianza, le ha gustado tanto, le gusta demasiado ese hombre.
No quisiera dejar a Kiki solo, por qué pensaría que sí podría abandonarlo fácilmente, pero... Si él no ha podido hacer nada, tal vez y solo tal vez, Shaka... Sí pueda hacerlo.
-Bien- Baja la cabeza -Kiki... Por favor, escucha a Shaka... Si a mí no... Tal vez... A él si- Decaído sale de los baños públicos, aunque su mente y corazón siguen angustiados, debe pensar en la misión... Y confiar en que Shaka pueda hacer algo... Le sorprende que se haya ofreció para algo así, pero a la vez le agrada mucho ese detalle.
Y en cuando el pelilila se fue...
Shaka se posiciona apoyándose en la puerta cerrada con seguro, cruzado de brazos, listo para entablar la conversación más rara y posiblemente muy sentimental que pudiera alguien tener en un baño público.
-Sí no quieres hablar conmigo, por lo menos deberás escucharme- Comienza de la mejor forma posible según Virgo.
-¡¡¡NO QUIERO!!! ¡¡¡USTED TAMBIÉN ME QUIERE QUITAR A MI MAESTRO!!!-
-Eso no es del todo mentira- No se muerde la lengua en decir aquellas palabras.
Dejando por completo mudo al menor.
-Pero, sabemos muy bien qué eso jamás llegaría a ocurrir-
-¡¡¡¿QUÉ?!!!-
Sera la primera vez que hable sobre lo que siente, no entiende por qué es capaz de decir algo así a la ligera, pero... Este niño se lo merece, merece ser calmado.
-Ambos ya sabemos lo que es perder a Mu, ¿No es así?-
Una cruel referencia al pasado, en donde ambos en algún punto se quedaron sin ese carismático y amable Ariano.
No hubo respuesta alguna.
-Y eso sucedió sin que él lo quisiera...- Hace una pausa para calmar sus propias emociones traicioneras -Entiendo que no quieres ni pensar en qué eso llegue a pasar de nuevo, porque es muy doloroso- Baja la mirada pues el cuesta el mantenerse tranquilo, cuando esa época fue de las más oscuras en su vida -Demasiado para seguir... Pero sabemos bien que si Mu hubiera estado allí, nos habría dicho que debíamos seguir adelante sin lamentarnos-
Aun puede recordar perfectamente ese dolor, el cual no había podido superar del todo.
Solo aspiro levemente, mientras usa el papel de rollo para sonarse la nariz.
-Tal vez... Creas que yo quiero arrebatártelo para quedármelo... Y si bien... Cuando vi que te tenia y ocupabas un lugar importante en su corazón, me lleno de celos, aunque claro que no era el mismo sentimiento...- Mira feo a algunas personas que se detuvieron para escuchar el chisme, pero solo con eso los ahuyenta, para lanzar un suspiro cansado -Tú amas a Mu como un aprendiz quiere y admira a su maestro, y yo... Lo amo de una forma que solo los adultos entienden- Cierra los ojos, para alejarse un poco de la puerta -No pienso quitártelo, solo quiero permanecer a su lado y también en el tuyo, ya que... Yo nunca intentaría interponerme entre ustedes, al contrario... Sería bueno sí me permitieras entrar en la vida de ambos- Está siendo bastante sincero, aunque en un inicio parecía torpe en su hablar, ahora ha logrado llevar las palabras correctas al aire.
-Usted... ¿Ama a mi maestro, como el viejo maestro ama al patriarca?- Sin duda los niños de hoy en día no se les escapa nada.
Levemente, sonrojado no tiene de otra más que hablar -Sí-
-¿No me lo quitara de ninguna forma, si lo dejo estar a lado de mi maestro-
-No, solo quiero ser parte de tu familia-
En ese instante la puerta del baño se abre y deja que el menor salga aún cabizbajo, con los ojos rojos y las mejillas del mismo tono, pero más calmadito.
Aún tiene un puchero en mi rostro, sin embargo parece haber entendido un poco.
-Aún no estoy muy convencido... Pero, sé que usted también es la felicidad de mi maestro...-
-¿De verdad?- Esto si le interesa al rubio.
-Si- Asiente aun no muy convencido -Aunque si lo pienso bien, lo prefiero a usted a ese espectro Muy de Papillon o ese adiós Asgardiano Fafner, qué algunas veces vinieron al santuario a decirle cosas románticas- Frunce el ceño bastante molesto –Esos tipos son lo peor- Se cruza de brazos, inflando sus mejillas -En ese caso lo prefiero a usted mil veces para estar con mi maestro, que a esos feos hombres-
Kiki no tiene consideración alguna en decirle esa verdad al rubio, el cual ahora está bastante enfurecido por enterarse qué su lindo borreguito de ensueño tiene dos pretendientes qué claramente jamás aceptaría y, además nunca permitirá que eso suceda.
Pasemos a un lugar menos oloroso... Como una tienda de electrónica.
-¡¡¡YO DIGO QUE ESTA CONSOLA ES MEJOR!!!- Muestra un Xbox de última generación.
-¡¡¡¿QUÉ DICES?!!! ¡¡¡ESTA ES MEJOR!!!- Señala una Nintendo Switch de colores negro con rojo y azul -¡¡¡ES LIGERA, SE PUEDE CONTACTAR A LA TELEVISIÓN Y TAMBIÉN LLEVARLA A DONDE QUIERAS Y JUGAR EN CUALQUIER LUGAR!!!-
Y la pelea sigue por temas bastante triviales.
-¡¡¡PERO NO TIENE SUFICIENTES CONTROLES!!!-
-¡¡¡LOS PODEMOS COMPRAR!!!-
-¡¡¡NO ES EL TEMA PRINCIPAL GASTAR, SINO QUE SEA FUNCIONAL!!!-
-¡¡¡ESTA ES FUNCIONAL Y ADEMÁS EXISTEN MÁS VIDEOJUEGOS PARA LA XBOX QUE PARA LA SWITCH!!!-
-¡¡¡TÚ SOLO QUIERES JUEGOS VIOLENTOS!!!- Lo señala al Capricornio -¡¡¡TAMBIÉN SON IMPORTANTE JUEGOS AMIGABLES!!! ¡¡¡SHIRYU AÚN ES MENOR DE EDAD!!!-
-¡¡¡DEJA DE SONAR COMO UNA MADRE Y SE MÁS UN TÍO BUENA ONDA, CABRA LOCA!!!-
Ya llevan más de media hora discutiendo ambos dorados, solo porque consola sería mejor llevar.
Decidieron que el juguete que le regalarían al pelinegro sería una consola, pues es algo ideal, manejable y divertido para toda la familia.
No saben por cual llevar, pues cada una tiene lo suyo... Claro que sería mejor preguntarle al menor, pero a él no lo han tomado en cuenta ni por un segundo.
Sin embargo, no se puede negar que ver discutir a Shura y Death Mask, es muy divertido.
Aunque para el Piscis esto ya lo harto.
-No puedo creer que se comparten peor que unos niños, solo por algo como eso- Gira sus ojos -¡¡¡YA BASTA DE TANTAS TONTERÍAS, ESCOJAN ALGUNA DE ESAS COSAS Y LISTO!!!
-¡¡¡NO ES TAN FÁCIL!!!-
-¡¡¡SÍ, AFRODITA... ES IMPORTANTE ESCOGER LA ADECUADA!!!-
-¡¡¡ADEMÁS, LOS JUEGOS DE LA CABRA SON ABURRIDOS!!!-
-¡¡¡LOS TUYOS NI APORTAN NADA BUENO, NI NUEVO, DEATH MASK!!!-
Cierra sus ojos y bufa molesto -¡¡¡NO PUEDO SOPORTARLOS MÁS!!!- Niega con la cabeza.
Realmente para Shiryu esto no es de suma importancia, pero tiene una fuerte inquietud en su mente y, le gustaría hablarlo justamente con quien está a su lado.
-Mmmh... Disculpa... Afrodita- Lo llama con algo de titubeó.
-¿Umhn? ¿Qué quieres?- Se nota que ni le agrada mucho, por no decir absolutamente nada.
-¿Qué fue lo que te hice, para que estés enojado conmigo?- Esa es la duda existencial que tiene el bronce, y tanta es su curiosidad que está muy atento al rostro del peliaguamarino.
Afila su mirada y decide que ver el espectáculo es mucho mejor, que al mocoso de al lado.
-Dime, Dragón. ¿Cómo te sentirías si yo hubiera asesinado a todos tus amigos?-
A pesar de haber sido una misión para proteger y salvar al santuario de aquella maldad, no se puede evitar el rencor.
Es cierto, acabo con ambos... Cáncer y Capricornio... Si bien, a Shiryu estos dos no le guardan rencor, además de que Death se desquita a cada rato.
Con Afrodita directamente no había tenido problemas o eso creía.
-Pero... Eso era necesario-
-¿Crees que no lo sé?- Pregunta con una enorme molestia contenida -Pero eso no quita que por esa razón, me desagradas, te desprecio y odio- Aprieta sus puños y frunce el ceño -Sin embargo... Ver que a estos dos idiotas, parece no importarles tanto el asunto, me hace hervir la sangre... Y desear asesinarte con mis propias manos-
Puede sentir el enorme enojo en el cosmos del décimo segundo dorado, pero a la vez, la tristeza de esos instantes donde los perdió no ha podido ser olvidada....
-Lo siento...- Baja la mirada, dejando escapar un suspiro -Puedo entender lo que sientes-
-Puede que si lo hagas, pero eso no quita lo que sentí en ese momento... Y aun así- Aprieta su mandíbula, al igual que sus puños y el peligro de que rosas venenosas aparezcan -Esos dos actúan bien contigo... Y solo por eso, te daré una oportunidad para saber si puedo dejar de odiar a un bronce tan insignificante como tú- Lo mira de reojo, apenas si dando un gesto menos cruel qué el enfado inicial.
No sabe cómo tomarse esto el pelinegro, pero puede denotar algo diferente en ese semblante levemente más tranquilo del Piscis. Lo podría tomar como algo bueno, pero tampoco puede dar todo por sentado y, más por solo una corta interacción superficial.
-Gracias, creo...-
Gira sus ojos ya harto –Bueno, primero debemos hacer qué estos dos idiotas dejen de estar discutiendo- Ya se le están saltando las venas de la frente por el coraje causados por esos gritos.
La situación se ha salido de control y ninguno se ha terminan de poner de acuerdo en que llevar.
-¡¡¡XBOX!!!-
-¡¡¡SWITCH!!!-
-¡¡¡XBOX!!!-
-¡¡¡SWITCH!!!-
-¡¡¡XBOX!!!-
-Yo opino que prefiero una Switch- Habla firmemente el Dragón, con una sonrisa bastante luminosa
-¡¡¡¿QUÉ??!!-
-Ja, gane-
-Pero los videojuegos qué escogió Death podrían ser buenos- Señala ese punto con tranquilidad -Si existen versiones o similares para la Switch me gustaría llevarlos-
-¡¡¡VES QUE LO VIOLENTO ES MEJOR!!!-
-¡¡¡YA QUISIERAS!!!-
-Y, ya que estamos en esto...- Sonríe levemente, juntando ambas manos -No me gustaría llevarla a cinco picos, ya que no podríamos disfrutarla todos juntos, así que...- Mira al peli celeste aun con titubeas –Sí Afrodita esta de acuerdo, ¿Se puede quedar en Piscis?- Intenta que de a poco se puedan calmar las aguas.
-¿Qué?- Se sorprende enormemente por esto, pero rápidamente nota las intenciones de acercamiento en el Bronce -Bueno... Dañara el diseño de mi templo, pero veré que hago con esa cosa horrorosa-
-Gracias- Asiente más tranquilo.
---En La Juguetería---
-Entonces... ¿Estaba molesto por qué piensa que Camus me prefiere?-
-Así es- Busca entre los estantes lo que le corresponde por la misión.
-Pero... Si Camus, cada que estamos juntos habla de Hyoga y sus avances, al igual que yo de ti- Conversa de lo más natural el escorpión dorado con su discípulo.
-Puede que sea así, pero...- Hace una breve pausa -Recordemos que Hyoga perdió a su madre de una manera muy trágica, y se aferró mucho a Camus, pues era lo único que tenía en ese entonces- Cierra sus ojos para abrirlos directamente al frente del pelicerúleo -Además que perdió a Isaac por su causa y claro que eso le afecto mucho-
-Ya veo...- Asiente ante esto, posando su mano debajo de su mentón -Puede que no me diera cuenta de esas cosas ya que... Me concentró mucho en mi cubito, pero... Tampoco era para herir al pequeño patito- Esto le preocupa mucho y hasta le hace sentir muy culpable por sus actos amorosos.
-En todo caso... Esto es algo que Camus debe arreglar, nosotros solo debemos estar lejos para que hablen-
Baja su mirada bastante decaído –Sí, lo entiendo bien pero...- Comienza a lloriquear -No me gusta estar lejos de mi cubito por tanto tiempo-
Casi parece un niño haciendo berrinches –Por favor, compórtate- Le da pena ahora el comportamiento del bicho mayor.
Mientras tanto, en la banca afuera de la juguetería.
-Lamento el golpe que te di-
-Está bien-
Ambos vuelven a enmudecer, pues no saben qué decirse en situaciones como esta.
-Hyoga...-
-Lo siento-
Hablan justo al mismo tiempo.
Pero el rubio no siguió adelante, solo mantiene la cabeza baja, avergonzado por su anterior comportamiento.
-No, yo debo disculparme... Creo que te he hecho sentir muy solo, pero... Nunca quise hacerlo-
-No se preocupe- Sonríe amargamente -Debe pensar que soy un idiota... Comportándome como un niño pequeño...- Aprieta sus dientes y siente la desesperación en su corazón –Debo ser una decepción para usted-
-¡¡¡BASTA HYOGA!!!- Lo toma fuertemente de los hombros para verlo directamente a los ojos -Yo soy el que ha sido un mal maestro contigo... Te he descuidado por estar tan ocupado con Milo- Sus ojos violetas denotan una enorme tristeza, como vergüenza por sus actos -Pero no deseo qué pienses que no te quiero. Eres mi pequeño alumno, a quien más quiero y deseo proteger aunque a veces no lo creas o mi actuar y manera de expresarme pueda decirte lo contrario. Eres... Lo más valioso que tengo- Algunas pequeñas lágrimas salen desde el fondo de su corazón, ya que el saber que ha afectado a su alumno de alguna manera, por disfruta un poco de su vida sentimental, es imperdonable para Acuario.
Le alegra escuchar eso, sin embargo... A la vez... Sabe que esta siendo un egoísta.
-Maestro Camus... Usted tiene derecho a estar a lado de alguien que lo ame... Yo- Sus lágrimas igual se empiezan a acumular, mientras tiembla su labio inferior -Empecé a guardar estos sentimientos de celos y enojo contra Milo, porque...- Desvía su mirada en este punto, por al desesperación –Usted le prestaba más atención a él... Cuando estaba a su lado... Pero era obvio que eso ocurriera, usted lo ama... Y no voy a competir con eso, ya que eso no me corresponde a mí...- No es de nueva cuenta mirar a su maestro a los ojos, pero su voz trata de llegar aunque sea un poco –Sin embargo... Por favor... Solo no me deje de lado...- Vuelve a dejar escapar algunas lágrimas, pero sonríe tímidamente -Me alegra tanto verlo feliz, de que verdad sonría y disfrute pasar su tempo con alguien que también daría lo que fuera por ustedes... Pero recuerdo qué yo sigo aquí y estaré esperando para que mi maestro este un momento conmigo-
Le dedica una sonrisa también lastimera, pero demostrando con su cosmos que también quiere arreglar este enorme caos y malentendido -Nunca lo olvido... Siempre estás en mi corazón-
Un pequeño abrazo en donde pareciera que todo se está arreglando con paso lento.
No es la mejor forma de estar arreglando las cosas, están dejando muchos cabos sueltos... Pero están encaminados a un mejor punto.
El tiempo dirá si lo que están hablan y lo que no... Ayude a futuro...
Mínimo, Milo también está haciendo su parte, pues no desea que nadie este mal en un bonito día.
-¡¡¡MIREN LO QUÉ COMPRE!!!- Sale con una bolsa llena de peluches invernales qué los vacía sobre ambos acuarianos, siendo bastante suaves y cálidos.
Sorprendiendo a ambos, los cuales ahora están en una montaña de esponjosos juguetes.
-Además, también les traje de animales venenosos qué se ven súper adorables, ¿Verdad Jabu?- El unicornio está encantado con un peluche que asemeje a su constelación guardiana de bronce, qué el pelicerúleo le regalo precisamente por el hecho de ser su alumno.
Sin duda, poco a poco logran acercarse y limar ásperas de la principal situación, pero bueno, veremos más adelante como se desarrolla esta peculiar situación.
De vuelta en el parque.
Ikki está pintado del rostro... Asimilando a un cachorro de León, mientras carga varias cosas.
Juguetes que van desde pelotas, cuerdas, peluches, hasta una pistolitas de juguete.
Mientras Aioria igual está pintado del rostro, pensando y buscando que más hacer.
-¿Y si vamos por un helado?- Se queda un instante pensativo -Aunque... Para ti ya va a ser hora de comer...- Cierra sus ojos, frunciendo el ceño y posando su mano debajo de su mentón -No sería muy maduro de mi parte darte postres antes de comer algo adecuado-
-Por favor... Ya para de estar intentándolo- Musita levemente esto.
Rápidamente el caminar del quinto dorados se detiene, para ponerse enfrente y escuchar atento al Fénix -¿Qué? ¿Por qué?-
Suspira decaído, dejando caer todo al suelo y tallándose el rostro -No es necesario que lo hagas. No me importa llevarme bien contigo o con alguien quien no sea Shun- Revela serio y sin mayor expresión su sentir. Sin embargo y apestar de su rostro mal humorado de siempre está dejando apreciar un poco de su pasado.
Aioria, conoce ese pesar y puede entenderlo.
Suspira y decide sentarse a un lado del menor, para sonreírle un poco.
-Solo quiero que nos llevemos bien, después de todo somos Maestro y Alumno ahora-
-¡¡¡ESO ES LO QUE NO QUIERO!!!- Muestra sus dientes, recordando los malos momentos que su anterior maestro le dejo.
-Entiendo por qué te rehúsas a confiar- Alza sus manos en son de paz -Pero debes darle una oportunidad a las personas. No todos somos unos imbéciles qué se...- Si lo piensa bien también se dejó manipular por el satán imperial antes... Pero ese no es el momento para decir algo como eso –Al menos... Yo como Maestro, no te voy a llevar al borde de la muerte al menos que sea necesario— Le habla con una enorme sonrisa.
Frunce el ceño molesto por lo que acaba de escuchar -¿Quién te dijo eso?-
Hace un mueca de resignación al notar que se ha enojado el contrario -Le pregunte un poco de tu anterior maestro a los de bronce y me contaron... Lo de tu Guilty y... Esmeralda- Dudo por un segundo en seguir hablándole del tema, sin embargo debía hacerlo si quería llevarse bien con él.
Con escuchar esos nombres, la mezclar de odio y dolor se le desborda, desando salir de allí, para no enfrentar el problema que lleva en su ser.
-¡¡¡ESO NO TE INCUMBE!!! ¡¡¡Y DEJA DE ESTAR PREGUNTANDO POR MI PASADO!!!- Se intentó contener en no gritar, pero ya estaba a nada de querer golpearlo
-Me preocupa todo lo relacionado contigo. Eres mi alumno, mi responsabilidad y...-
-¡¡¡NI SOY LA RESPONSABILIDAD DE NADIE!!!- Se levanta de aquella banca con fuerza para volver a huir de algo que no desea hablar.
No es algo propio del Fénix actuar así de repentino, sino que prefiere luchar con quien lo moleste para callarlo. Sin embargo y en este momento... No tiene ni las ganas, ni la posibilidad de hacerlo... Pues, Aioria no le ha hecho nada malo, no puede atacar sin motivo alguno.
Solo no quiere llevarse una decepción nuevamente.
Niega con la cabeza y un resoplo sale de su nariz, mirando hacia donde se ha ido el pollo rostizado -Creo que me tomará más trabajo ayudarlo. Aunque, no podré resolver todo lo que le molesta en un solo día, pero mínimo empezar a hacerlo será suficiente por ahora-
Los leones siguen en conflicto, pero... Al menos ya esta viendo un punto de flexión.
Y por último...
Seiya, va como todo niño mimado...
Un peluche de Pegaso gigante, golosinas por montón, hasta un videojuego portátil con el cual se va divirtiendo mientras Sagitario lo anima y hasta Saga va interesado en ello.
-¿Cómo puedes hacer eso?-
-Solo es un combo- Aprieta unos botones y la plancha hacia el frente -Y listo. No es muy difícil ¿Quieres intentarlo, Saga?-
-¿Eh? No, es tuyo- Pone ambas manos hacia el frente para evitar que se lo cedan.
-No pasa nada. Ustedes me lo regalaron y les voy a enseñar a jugar- Sonríe confiado como siempre ha sido -Sirve que después podríamos hacer torneos de videojuegos-
-¿Torneos?-
-Eso sería increíble- Sin pensarlo toma las manos del peli azul, para acércalo a él -Entrenemos en los videojuegos como en los viejos tiempos Saga- Sonríe, mientras deja que sus ojo brillen apasionadamente -Los dos juntos, se que seremos una fuerza única- El entusiasmo del noveno por algo tan pequeño como los juegos, hace que las orbes viridian de Géminis se abren de par en par para contemplar la alegría de Sagitario.
No puede evitar sonrojarse y, pensar que la vida que le ha tocado ahora es tan buena por tener la mano de Sagitario tomando la suya de nuevo, tan cerca, para poder darle un tierno beso...
-Esta bien- Pero no será ahora.
Seiya le cede su consola portátil para empezar a enseñarles el juego.
Kanon y Aldebarán están admirando también la situación, el toro esta algo tranquilo, aunque también atento ante el actuar del Dragón Marino, pues recuerda muy bien la sensación de aquella suave mano sobre la suya, aunque fuera por mero accidente ese toque no lo olvida.
Quisiera poder decirle más, invitarlo a salir y pedirle que hagan algo juntos los dos solos después... Pero, no será capaz, sin que tartamudee o el corazón se le salga de la garganta; se inhibe al solo pensar que no es suficiente para él. No sé atrevería aunque lo desee.
Sin embargo, Kanon ya se arto de ver que su hermano mayor de nuevo le está ganando en el departamento del amor y esta vez le da igual ser coqueto o decoroso.
Viendo esa cercanía qué Sagitario no duda, y su toro sí... Bueno va hacer uso de sus trucos sucios, pero funcionales.
-Oye, Alde- Llama al toro dorado para que baje la guardia.
Apenas si se gira, apenas iba a decir el nombre de su amado, cuando...
El atrevido Dragón Marino se le abalanza, para robarle un sonoro, apasionado y nada inocente beso en los labios.
Que claro deja en shock a él segundo dorado, a Saga y Seiya... Aunque a este último rápidamente le cubren los ojos, cortesía de Sagitario para que no vea nada indecente.
Pues Kanon había enredado sus piernas y brazos en el torso del toro para que no se le escape, mientras lo besa y permite que lo sostenga de donde quiera, dándole igual si están en público. Y bueno... Alde, no va a desaprovechar esta enorme oportunidad que se le presenta, aunque al inicio se sorprendió gratamente, también se animó a aceptar la lengua del pelicerúleo en su boca, para abrazarlo fuertemente de la espalda para atraerlo más a él.
Bueno... Al menos una pareja ya se formó... De la forma menos delicada posible, pero está bien. Después de todo Kanon, es alguien que nunca le ha importado mucho ser recatado.
Ahora veremos que deparará la próxima fase de la misión, ya qué se acerca al fin, pues la tarde ha llegado y dentro de unas pocas horas la noche caerá.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?
Yo me encuentro super bien.
Ahorita voy a salir, así que les dejare de una vez el capitulo del día de hoy.
Para que vayan disfrutándolo, y así puedan esperar con mas facilidad el de día de mañana.
¿Les impresionaron los regalos?
Y bueno... Dejen ustedes los detalles... Las maneras en que muchos se arreglaron.
Veamos que sucederá el día de mañana.
Bueno mis terrones, mil gracias por disfrutar la lectura.
Cuídense mucho hagan caso a las medidas de higiene y no se expongan de mas.
Los quiero mucho.
Ammu se va.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top