https://youtu.be/hM2U8cb8lhI

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"La ventana refleja su rostro ahora y siempre, inexpresivo."

Era tarde ¡Claro que era tarde! Todo el tiempo que estuvo mirando un zapato que se encontraba a una esquina de su habitación pudo haber sido gastado en alistarse. Tampoco le preocupaba, estaba cerca del colegio, en unos 10 minutos llegaría.

Bajo las escaleras pensando en que nueva nota podría estar dejándole su madre ahora ¿Una disculpa por no estar ahí? Esperaba de todo, pero algo era seguro, ella ya no estaba ahí.

Miro unos huevos y algo de pan cerca suyo, podría hacer algo rápido mientras se alistaba para entrar a su último año de secundaria. Cocino algo para no tener que ir con el estomago vació, aunque le dio una pocas mordidas antes de subir a cambiarse de ropa.

No era una sorpresa o un hecho impactante que no hubiera comido, recién se habían mudado. Entendía por esa parte, siempre había sido un chico tranquilo y compresivo, lo que no entendía era porque nunca había comida.

Dejo de pensar en esas cosas, preguntaría como lo hacía cuando era pequeño. Observo detenidamente su armario como si se preguntará como debería verse hoy, sabía que la respuesta a eso era que quería verse "único" pero era obvio que tomaría lo primero que vea.

Corrió de vuelta al primer piso, tragaría su comida (Porque en ese momento no había tiempo de comer) y se iría lo más rápido que pueda, tampoco le gustaría dar una mala impresión en su primer día de clases. 

Abrió la puerta, decidido a tener un buen día, por más que estuviera deprimido porque su promoción sería con gente que probablemente no podría conectar correctamente. Las esperanzas de siquiera tener un amigo eran mínimas, pero no se iba a rendir.

(. . .)

—Creo que ya estoy hablando CON ADULTOS, y no con bebés como lo eran cuando estaban en 3ro —Decía en voz alta, dirigiéndose a los adolescentes que se encontraban en ese salón —Dentro de unos días decidiremos al delegado o delegada. Ya decidan eso ustedes. —

Al fondo del salón se podían escuchar como los murmullos de algunos chicos y chicas, quienes no estaban prestando atención a las indicaciones que estaban dando. El tono monótono del profesor al que se le había encargado esa aula podría desconectar a cualquier persona como máximo, en dos minutos.

Por la ventana se podía oír como todavía habían chicos de otros salones explorando el colegio sin que les importará mucho que las clases ya empezaron.

Un chico de pelo castaño tocó la puerta, con detenimiento, calculando sus movimientos. Le daba pena aparecer en su salón así por así, le aterraba ver como todos ya hablaban entre sí y él recién se unía a ese colegio.

Observó como la puerta se abría, vio a todas las personas que se encontraban adentro de el lugar donde pasaría los diez meses del año, parar su conversación para mirarlo, como si fuera un fenómeno recién salido del laboratorio.

No quería estar ahí, quería huir, quería salir de la habitación, ir a su casa y fingir que nada había ocurrido.

—No pues — Tomó la iniciativa el profesor, quién parecía irritado por la aparición imprevista —¿Te presento yo o qué?

—Cuando muera me presento ok? — El castaño dirigió una pequeña mirada a todo el salón. Se dio cuenta que su chiste para "aligerar" el ambiente no había servido, por lo cual, prosiguió en su presentación —Me llamo Mario Torres y.. Y eso no? —

—Linda presentación y grandísimo humor —Dijo el hombre mayor con un tono sarcástico — Ya siéntate por ahí. —Señalaba a los distintos lugares libres que tenía para escoger —

Dio algunos pasos hasta que se posicionó en un asiento libre que estaba cerca a una ventana polvorienta. Fue acomodando sus cosas para comenzar las clases mientras discutía consigo mismo.

Su cara reflejaba un cantidad una apariencia tímida, aunque eso no era lo que realmente lo que él era, su optimista manera de ver el cambio de colegio había sido totalmente arruinado por la primera presentación que tuvo.

Recostó la cabeza en su carpeta para pensar mejor, o para distraerse de lo que sea que estuviera diciendo el adulto quién lo acompañaría ese último año.

Rogaba profundamente para que la primera clase fuera algo de matemáticas, él realmente amaba ese curso, podría hablarte horas y horas sobre la resolución de un problema que capaz, ni él mismo podía entenderlo.

El tiempo paso rápido, lo más rápido de lo que él habría querido. Ahora era receso y como era alguien nuevo, lo más probable era que estuviera mirando a todos lados mientras comía algo que tomo de su casa, en un intento de tener algo que masticar.

Tal vez, si esa chica de cabellos ondulados no hubiera hablado con él, su vida no hubiera tomado ese camino, o quizás si. ¿Soy yo quién debe explicarlo?

—¡Hola! —La repentina aparición de ella hizo que, una parte de su comida cayera al piso, pero parecía que ella no tomaría atención a eso —Te vi algo solo y quise acompañarte. ¡Soy Marisol!

—Yo, estaba comiendo muy a gusto hace un momento — Sabía que eso no lo que quería decir, pero ya era muy tarde para arrepentirse.—

—Si eh, perdón por eso. ¿Quieres que te invite un poco de mi pan?

—Claro

Pensó que era solo eso, ahora tendría que seguirla, tomar el pedazo de pan y luego volvería a su lugar. Pero sus planes fueron interferidos por el sonido de una silla moviéndose hacía él. ¿Era tan despistado como para no darse cuenta que ella estaba al frente suyo?

—¿Eres nuevo no? Bueno eso es obvio porque nunca en mi vida te he visto acá ¿De donde vienes? Escuché algo de que eras de escuela privada ¿Qué haces en estatal? El último año es fundamental y no sé que padres quisieran meter a un colegio como esté.

Miro a sus costados, esperando que un milagro lo salvará de contestar a todas esas preguntas, que por alguna razón, lo habían abrumado.

—Yo tampoco sé porque me cambiaron —Se rasco levemente la nuca, rezando de que se diera cuenta que ya estaba algo incómodo—

—Sí, sí —Asintió repetidamente mientras veía el escritorio del contrario, buscando un tema de conversación —Sé que puede ser difícil irse a otra escuela. ¡Si quieres yo te presentó! Soy algo buena con eso de conectar con la gente y sé todo de todos.

—Me di cuenta, tranquila —Soltó una pequeña risa, ¿era demasiado pronto para decir que le caí algo bien? Pero es que era inevitable, sentía que ella trataba de ser bastante amigable.

—¡Okay! —Balbuceó algo para luego sonreírle y seguir hablando —La chica de haya es bastante buena con las matemáticas, pero siempre me quita los plumones. Ah, luego está él, siempre está risa y risa.

Cada que la de rubio oscuro mencionaba a alguien nuevo volteaba la cabeza a mirar a esa persona, notando que todo lo que esta describía resultaba ser tan exacto, como si fuera alguna clase de brujería, o solo tenía buena memoria y conocía muy bien a la gente.

Escuchaba atento todo lo que le tenía que decir, dando un comentario de la información que en ese momento estaba recibiendo. ¿Por qué ella se tomaba el trabajo de explicarle cosas como esa?

No le era ni le sería importante saber las vidas de las personas de su salón, pero por alguna razón, oía y respondía con algunas risas a pesar que su interés era nulo, aunque era difícil decirle que se callará y mejor hablarán de otra cosa, fuera de todo, era una chica linda.

Quizás por ser así, ahora se daba cuenta que hasta ese momento, no había sido mencionado un chico de estatura baja, que parecía ser bastante tímido. Volteo a mirar a la chica de cabellos ondulados, decidido a preguntar.

—Oye —Un pequeño escalofrió le paso por la columna, arrepintiéndose de su pregunta— ¿Te gusta el arroz con pollo?

Tal vez no tan decidido, pero la intención era lo que contaba. La pena que sentía en ese momento era tanta, que no se había animado a preguntar algo tan simple como: "¿Quién es él?".

Mientras que la chica contestaba mencionando a cualquier otro plato de comida, él solo podía pensar en cuán penoso era y cuanto le gustaría ser una persona diferente. Quería acercarse, preguntar sobre el nombre de esa persona y luego caminar hasta su sitio de vuelta.

Aunque estaba seguro de que aquel chico estaba totalmente solo y lo más probable es que si contestaría su llamado, el simple hecho de acercarse era bastante arriesgado, ahora que se lo podía a pensar. ¿Por qué se lo estaba replanteando tanto?

Al final, solo es un compañero.

—Oye —Sonaba mal estar interrumpiendo a cada rato pero tenía que hacerlo. — Hace rato te estuve escuchando pero no has mencionado a él —Señalo a quién era protagonista de sus últimos pensamientos.

—¿Él? —Levanto una ceja para luego voltear a quién se refería —A claro, él se llama Damián.

—¿Damián que?

—No sé.

—Hace un rato me dijiste que sabías todo de todos.

—Si sé que te lo dije, pero es que ni yo sé cuando apareció aquí —Pareció fruncir el seño, como si tratará de demostrar su enojó — Es bajo y tienes dos amigos, creo.

—¿Quiénes?

—El receso acaba, ¿no quieres hacer otra cosa?

 —No, quiero saber quién es

—¿Por qué no te acercas a él y le preguntas? —Se estiro un poco, al darse cuenta que todos estaban volviendo a sus lugares, como si fuera una premonición de que llegaría alguien pronto, y que tal vez no sería del alegro de los jóvenes. —

—Voy a esperar que los profes digan su apellido y todo resuelto, soy muy paciente Girasol

—Bueno, bueno.. — Sonrío por unos instantes para luego mirar a su pupitre —Ya es tu tema, pero no creo que te digan eso, mejor tú pregúntale.

No iba a tomarse el tiempo para pensar en esa conversación que no tenía un significado concreto. Observo con atención a la profesora que estaba entrando para dictar las clases que seguro lo aburrirían como lo hizo la anterior.

Debería dejar de pensar al respecto de ese tema, pero debería no es poder, así que mantuvo su mente divagando entre varias ideas de como hablar con aquella persona. Lo mejor que se le había ocurrido era charlar en la salida.

Era demasiado arriesgado ir y decir: "¡Hola, mi nombre Mario y quiero ser tu amigo!". Bueno, no quería ser su amigo, solamente le resultaba interesante aquella persona y algunas cosas sobre esta, eso era todo.

Tenía planeado esperar hasta que alguien lo llamará por su apellido mientras llamaban la lista, mínimo tenía su nombre y tal vez podría formular una pequeña conversación con él, un "Hola" y un "Cómo estás" podrían servir.

¿Por qué estaba esperando a saber su apellido para conversar? No era necesario, pero él sentí que debía saber un poco, solo un poco y se sentiría lo suficientemente listo como para pronunciar dos palabras a su lado.

—Martín ¿Le podrías decir al joven Rojas que está apunto de reprobar y que deje de hablar en mi clase? — 

—Mira Damiancito, ya te están llamando la atención y recién es la segunda clase — Él antes nombrado solo observaba a su amigo, como si hubiera dicho algo fuera de lo común, aunque era obvio que no era así, a él siempre lo acusaban de algo nuevo. —

—Está bien, profecita linda, dejaré de hablar — Bajaba sus brazos y volteaba su cuerpo para ver directamente a la pizarra — Pero súbame la nota en participación ¿Sí?

Parecía que los Dioses del Olimpo habían escuchado sus súplicas, ahora tenía el apellido y el nombre de uno de sus amigos. Podría entablar una conversación con su Martín y luego aprovechar para que le presentará a algunas personas.

Bueno eso sería mañana, porque ahora tendría que prestarle atención a cosas que no eran de su incumbencia. Escuchaba como algunas personas de su salón se reían de la situación en la que el chico de pelo azabache se había metido por desafiar a la profesora.

Mantuvo la mirada fija en un punto de la pizarra, no le importaba demasiado lo que la gente estaba mirando, no por el momento, aunque tal vez si le preocuparía en unas semanas si su plan de ser su amigo funcionaba.

Eso ahora no era tan interesante.

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Esos 3 intentos de suicidio, 2 intentos de secuestro y 1 casi muerte accidental no pudieron conmigo, dicen k la mala hierba nunca muere grrrrr🗣️🗣️🔥

Oliwiwiwiiw

Aquí subiendo mierdas, en fin, ojalá les guste, porque está es la reenscripción de una historia k eliminaré dentro de unos cuantos días o una semana

Por fin acabe con esto, así k les digo que van a cambiar muchas cositas

Para no perder la costumbre, amo a Caro, el amor de mai fokin laif y la amo aunke a veces me dan ganas de ponerle un tubo en el ano, se te kiere 💗

Voten está historia miada y comenten, me hacen recontra felizzz 

Nos leemos dentro de unas semanas o el próximo mes

Feliz día de los amores imposibles!! 🥺 (Subido con total intención de q sea este día)