— No puedo creer que tengas que acompañarme a hacer esta estupidez. —Refunfuñó el moreno cruzado de brazos y sentado en una de las sillas de la sala de espera junto a su cuñado.

— Geno sabe que si venías solo no ibas a pedir hora. —Se encogió de hombros— Así que mi misión es vigilarte.

— Me podría ir fácilmente ya que estás pendiente de tu móvil. 

El azabache se levantó queriendo irse pero Reaper reaccionó tomando su manga para sentarlo, Error arrugó el rostro exasperado, cada vez más molesto, era un dolor de cabeza estar en lugares tan afanados de personas, en su mayoría, enfermas, era el lugar preferido para los gérmenes.

— Alto ahí, jovencito. ¿No ves que si no hago esto Geno me hará dormir en el sofá?

— Opino que debería ser en el basurero, donde perteneces. 

Reaper rió sin ofenderse, no le importaba los insultos provenientes del morocho.

Pronto, el turno de Error llegó y se levantó acompañado de Reaper a su espalda.

Después de largos minutos discutiendo con Geno, había aceptado ir a un psicólogo para "poder entender lo sucedido" según su hermano le insinuó, cosa que veía como una pérdida de tiempo y de dinero, desde su juventud los odiaba a más no poder. Solo aceptó para que dejara de insistir, todavía estaba en su periodo de intentar captar lo que sucedió con su ex-pareja.

Dolía mencionarle como un ex...

Reaper palmeó su espalda.

— ¡Muy bien, hombre! Ya eres grande. —Comentó burlón el mayor una vez el moreno terminara con el trámite— Ahora falta que laves tu propia ropa, heh.

— ...¿Estás diciendo algo entre líneas, idiota?

Reaper alzó sus manos en gesto de inocencia.

— ¿Qué va? Solo quiero que seas un hombre independiente.

Error puso los ojos en blanco y guardó el recibo en su bolsillo.

Desde que rompió con Ink, dejaba su ropa con Geno, básicamente se mudó momentáneamente con la pareja pues sentía que su departamento tenía muchos recuerdos de Ink.

"Joder, no puedo dejar de pensar en él."

Quizás ser atendido por un especialista no sería tan malo.