—Así que... ¿Qué pasó finalmente? —Preguntó Reaper recibiendo a Geno quien recién salía de la habitación de invitados donde estaba su hermano.

—Su versión de la historia es muy difusa. —Aclaró el albino, dejándose abrazar por su esposo, siempre su apoyo y seriedad en los momentos indicados le hacían relajarse— Para Error, Ink cortó con él de un momento a otro, tuve que hacerle más preguntas de las que hubiese querido para saber la verdad.

— Fue un severo interrogatorio, ¿Eh? 

Reaper rió bajo y dirigió al menor hasta la alcoba para hablar más tranquilamente, era tarde.

— Las parejas de Error solían ser "insuficientes" para él porque expresaban mucho los malos hábitos que él detesta, por lo que terminaba con ellas poco tiempo después. 

— ¿Desde cuándo tiene ese vaivén de parejas?

— Mh... No había un ciclo, solo sucedía, aunque no había tenido ataduras amorosas hace más de cuatro años. 

— ¡Ohh! Sí, recuerdo hace cinco años que tenía una pareja, cuando yo ya estaba saliendo contigo~.

Geno asintió, ignorando su coqueteo.

— Ahá, por el poco tiempo que tenía con esas personas, el dolor no era mucho, no se veía afectado porque "ellas eran el error". —Reaper se guardó una risita, acomodándose en la cama cuando ambos estuvieron con el pijama puesto— Ink esta vez fue quien rompió y le dijo que el problema era Error, no él, creo que es lo que más confuso dejó a Error...

— Claro, siente que es perfecto y todo el lío.

— Estoy suponiendo que Ink pudo comprender los tocs de Error pero no de la forma que queríamos nosotros, habrá evitado lo más posible que mi hermano estuviera descontento con él, provocando que una imagen falsa se mantenga a los ojos de Error, hasta que Ink no soportó más mentir y rompió con él queriendo su tiempo.

Geno estaba revisando el celular cuando terminó por decir eso, Reaper se sentó para apoyar su cabeza en su hombro y notar que era el teléfono de Error. 

— Querido, entiendo que quieras saber sobre la situación de mi cuñado y su novio pero revisar su celular...

— Tranquilo, él me permitió, realmente quiere saber qué pasó.

— Vaya, no sabía que su enfermedad podría traer tales tragedias.

Ante ese comentario, el albino miró a su pareja y después la puerta de su habitación, parecía pensativo, hasta que abrió su orbe visible con más fuerza, Reaper esperó que dijera su gran revelación.

— Error necesita un psicólogo, así podrá conocerse y abrir ese baúl donde oculta su obsesión compulsiva.

— Ay, Genito, de verdad pareces una madre.

— Me vale lo que pienses, Reaper. —Contestó Geno, apagando el teléfono— Quiero que mi hermano disfrute una vida lujosa, si sigue negando que tiene tocs, no lo logrará.

— El alien que ahora es su ex también necesitará entender lo que Error tiene.

— Sí, mi cuñado resultó algo lento. —Suspiró.

Había mucho que hacer para que Error e Ink se reconciliaran.