[29] Ojos de la verdad
"Podrías solo quedarte en la lavandería, ahí lo haces bien"
"No veo el sentido de pintar y manchar todo"
"Puedes dedicarte a limpiar, lo haces de maravilla"
Esos mensajes escritos por él mismo no les veía lo agresivo.
Llevaba horas revisando sus conversaciones, intentando recordar las veces que había hecho mal para que todo resultara devastador.
Ink había terminado con él porque "no soportaba ser otra persona".
Eso le recordó al conflicto que tuvieron hace muchas semanas atrás, desde que vio ese cuarto lleno de pintura, Ink pintaba bien, lo admitía, pero no podía pensar que vivía alrededor de suciedad y pintura por doquier, un desastre total.
Después de eso, el albino se comportaba muy bien, había corregido todos esos malos hábitos, su ansiedad había bajado a cero gracias a eso, se sentía bien al tener a alguien tan limpio y consciente como Ink.
Había quitado sus malos hábitos para ser perfecto.
Tal cual le gustaba.
Chasqueó la lengua, la frustración le había afectado al punto que sentía sus orbes arder, deseando lagrimear por la tristeza de haber dejado ir a alguien tan espléndido como Ink.
Geno no se esperó que su hermano estuviera llorando en su propio living apenas llegó del trabajo.
— ¿Error...?
El de bufanda sabía que no sacaba nada preguntando lo que le ocurría, con lentitud se sentó al lado suyo y le dio un cálido abrazo, el cual el azabache no se negó ni correspondió.
No sollozó, pero el peso de sus actos invisibles cargaban cada vez más sus hombros, provocando que cada vez fuera más difícil limpiar su sofocada mente.
— Ink rompió conmigo.
El agarre del mayor se suavizó ligeramente para después acariciar sus cabellos negros, con sumo cariño.
— ¿Hoy?
— Ayer.
— Ay, hermano, siento mucho eso... ¿Quieres que te sirva algo de chocolate caliente?
— N...No soy un bebé como para aceptar eso. —Se quejó bajo.
El de bufanda suspiró y separó al menor de sus brazos para limpiar su rostro con un pañuelo.
— Pero lo necesitas, estás muy tenso. ¿Bien?
Error pareció dudar, pero terminó asintiendo esperando que su orgullo no se rompiera más.
Geno se retiró a la cocina para preparar el chocolate, bastante pensativo por las posibles razones por la cual Ink pudo haber roto con él, ¿Será que volvió a repetir el mismo ciclo de querer a alguien tan pulcro como él?
Pero era extraño que Error no fuera quien rompió, que estuviera tan mal pese los días anteriores no mostraba ningún rastro de pesadez, era fácil de leer como para que algo tan notable pasara de largo ante sus ojos de hermano mayor.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top