[17] La lluvia no suele ser amiga de todos
Había llovido bastante el día anterior, Error estaba muy incómodo desde que Ink pidió que lo buscase para irse juntos al departamento del moreno.
¿Cuál era su motivo de estar molesto? El barro.
Detestaba como nunca mancharse con esa tierra mojada, solo le daba deseos de mandar todo a la punta del cerro y encerrarse en su habitación, lejos de toda esa suciedad natural que costaba eliminar de sus ropas.
Sin embargo, su tensión aumentó una vez estaba junto al albino caminando de vuelta a su casa; Ink con la felicidad de un niño pequeño, pisaba charcos de agua, los cuales salpicaban todo a su alrededor, llevándose consigo el barro.
Error no habló por todo ese trayecto, era un silencio incomodo pues el de ojos de distinto color no comprendía por qué no respondía a sus charlas; hasta que una gota casi le cae en la camisa blanca del menor.
— Ink. —Habló Error mordiéndose el labio por dentro, hizo un gran esfuerzo para controlar esa ansiedad que le hacía explotar al instante, el aludido se giró, notando lo rojo que estaba— No eres un niño pequeño para que hagas eso.
— Ay, Error, no es de niños pequeños. —Trató de excusarse pero la mirada adversa se endureció más. Ink suspiró, aún positivo, dejó de saltar para irse al lado del azabache, tomó su mano, y así Error se relajó un poco.
— Igualmente.
— ¿Es por el barro? —Preguntó, mirando curioso al más alto, como llegaron a la casa entrarán del edificio, se quedaron quietos por unos minutos— Dejaré de hacerlo frente a ti, si te molesta.
— No quiero que dejes de hacerlo solo cuando esté yo, debes cuidar tu higiene sea donde sea, verás que te quita mucho estrés ahorrarte limpiar cada mancha.
Por más que se haya quejado y quizás desahogado indirectamente, su tono de voz era más amable produciendo que el albino no pudiera reaccionar negativamente, aún así, no poder jugar en la lluvia era todo un castigo para su alma infantil.
Sopló aire moviendo una de las mechas de su cabello, rodando sus grandes ojos.
— Vale, vale. —Aceptó— Trataré, pero soy impulsivo, cariño, impulsivo y olvidadizo.
Haber dicho ese mote cariñoso, neutralizó la respuesta del menor.
— Ya veremos cómo quitarte esa mala memoria, Ink.
Ambos entraron al edificio y antes de pasar al departamento de Error, Ink tuvo que limpiar bien sus zapatos para quitar la suciedad.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top