Estuvimos un buen rato en esa posición, la verdad los brazos del joven akashi son bastantes acogedores y protectores, ya había perdido todo recuerdo de un abrazo como este con cariño y preocupación, ya que con midorima me daba leves abrazos pero nunca de esta manera, no quería alejarme pero si alguien entrase y nos viera de esta forma podrían crearse malos entendidos, así que me empiezo a enderezar.

-lamento haberme puesto de una manera tan patética espero que me disculpe joven akashi- me bajo y hago una leve reverencia sin mirarlo pero no recibo respuesta "tal vez me tiene miedo, no lo culpo, siempre es así" pienso así que levanto mi rostro y grande fue mi sorpresa al verlo sonriendo me  con unos ojos de preocupación y tristeza.

-tranquilo, no es nada- baja la mirada al suelo y puedo ver como trata de buscar las palabras necesarias- te pasa muy seguido?, hablo de tus ataques- escucho preocupación en su voz.

-descuide, son cosas muy insignificantes así que no se preocupe- sonrió lo mas posible- debo mostrarle su oficina para que se instale- camino hacia la salida, el no muy convencido me sigue.

Caminamos por los largos pasillos de este gran edificio mientras le explico lo básico por el momento pero en todo su respuesta es un seco "ya veo" así que trato de mirarlo de reojo ya que yo voy adelante y el unos tres pasos atrás mio, lo logro ver esta mirando la nada a través de las ventanas del pasillo "se parecen" digo en mi mente, esa mirada de preocupación como si algo lo molestara, algo que para el no tiene respuesta o tal vez si pero que no logra entender. El señor akashi me dijo que su hijo era alguien de respetar, una persona que obtiene lo que quiere sea a la buena o a la mala, alguien codicioso con un leve síndrome de emperador a su punto de vista. Pero en mi punto de vista es alguien frío pero cariñoso a su modo, es como si en su muralla de frialdad se oculta una persona solitaria y lastimada que solo busca cariño y no puedo evitar sentir ¿tristeza? Porque de cierta manera se parece a mi, suspiro.

-que no te engañe tetsuya, todo perro tiene sus trucos- y allí esta el sacando me de mi momento de soledad, examinando me con su mirada afilada, pero se siente diferente, se ve diferente con su rostro de determinación y con su postura de alerta, se ve de la misma manera cuando eramos niños y me defendía de los chicos malos que solían molestar en nuestra casa, tenia unas grandes ganas de ir hacia el y abrazarlo para jamas soltarlo. Detuve mi caminata mientras apretaba los puños con fuerza y mis ojos se llenaban de lágrimas dándome aviso de que querían salir a mares, pero no puede detenerlas a tiempo, mordía mis labios al punto de sangrar para que no se escucharan mis gemidos.

-te veo en casa tetsuya- y desaparece a través del pasillo largo que me encontraba.

-allí estaré onii-san- dije en un susurro imaginándome a lo que me esperaría al llegar a casa. Con las mangas de mi camisa limpio mis ojos.

-jum- escucho un carraspeo de voz atrás de mi que me trae a la realidad y hace que todo mi cuerpo se tense en una milesima de segundo, "el joven akashi" grita mi mente y me doy una cachetada mental, se me había olvidado que el estaba justo detrás mio.

-disculpe me, solo me dolía la cabeza- fue la primera escusa que me llego a la cabeza.

-esta bien- dijo en una voz gruesa que intimidaba hasta los huesos, no me atrevía a voltearme y disculparme de la manera correcta ya que mi instinti me decía "alejate lo mas pronto posible" lo único que pude hacer fue seguir caminando.

Después de un rato acompañando con un silencio al extremo de incomodo llegamos a la dicha oficina, era una igual al señor akashi pero un poco mas chica y el color era de un rojo burdeo a comparado de un rojo intenso, me gano a un lado de la puerta para dejarlo pasar y como todo un gobernante pasa con la cabeza en alto lleno de orgullo.

-puedes retirarte- me dise de una manera bastante diferente a como en el baño.

-esta seguro? Puedo ayudarlo a instalarse y enseñarle los alrededores- dije un tanto nervioso.

-no nesecito que me enseñes nada, se podría decir que incluso se mucho mas que un ser inservible como tu- eso me asusto un poco.

-disculpe? No quiero ser un metiche pero acaso lo he ofendido de alguna manera?- el que estaba de espalda a mi se da vuelta.

-ok te lo explicaré de esta manera, no quiero a un loco desquiciado cerca de mi- y siento mi dignidad romperse como un vidrio al caer al suelo- ahora largate no te quiero ver por el momento, tu presencia me enferma.

-lo lamento- y cierro la puerta y me hecho a correr hacia la salida.

Al estar en la calle corro sin un rumbo fijo y llego a un parque, me siento en una banca mirando la nada, esbozo una sonrisa esta bien puesto el dicho "jamas juzgues un libro por su portada", pensé que había encontrado a la primera persona que se preocupa por mi con todo su corazón pero tal como dijo sei-kun todo el mundo tiene sus trucos. Me quedo alrededor de dos horas sentado en la misma posición hoy fue el día mas mierda de todos, siento algo que choca en unos de mis pies y bajo la mirada, era una pelota naranja.

-disculpe señor, me puede pasar mi pelota- una niña de unos 5 años me mira con ojos de pureza.

-claro- recojo la pelota- toma- se lo entrego.

-muchas gracias- y sale corriendo para llegar a una pareja- mami papi aquí esta la pelota- dice la niña feliz.

-que bueno mi pequeña-dice el hombre mientras la toma en brazos.

-vámonos, tenemos que llegar al cumpleaños de la abuela- dijo la mujer y se fueron felices.

¿familia? Mis ojos se vuelven sin vida mientras recuerdos doloroso llegan a mi.

-apurate tetsuya, tenemos que recolectar flores para dárselos a mamá.

-feliz cumpleaños!

-mis niños son los súper héroes mas valientes del planeta.

-te quiero tetsuya.

-también te quiero sei-kun.

Vuelvo a la realidad "creo que es hora de volver a casa hoy tengo que quedarme con midorima en su casa" me levanto y camino hacia mi hogar. Al llegar esta todo apagado, no enciendo las luces ya que aun se ve el sol del atardecer a través de la ventana y me dirijo hacia mi habitación, al entrar esta igual de iluminado que en la sala.

-llegaste temprano- me tenso y quedo en completo silencio- que pasa? Te sientes mal?- dice en tono de burla.

-c-callate- digo en un susurro.

-mi tetsuya aun te falta aprender del mundo, eres muy inocente todavía- me abraza por la espalda- por que no me aceptas por completo? Seriamos muy felices, los dos, juntos- susurra en mi oído- seriamos uno, piensalo- siento su mano ponerse debajo de mi camisa- o acaso ese tal akashi te gusta?.

-n-no, ni....ni siquiera...lo conozco- digo sin voz.

-estas seguro?- siento su respiración en mi pelo- eres solo mio, recuerda lo, fui yo tu primer amigo, tu héroe, tu familia, tu primer amor de niño y tu primer beso- sus manos recorren mi cuerpo hasta llegar a mis manos para entrelazarlas y por primera vez no me defiendo, dejo que haga lo que quiera con mi cuerpo inservible- tetsuya, juguemos con el cuchillo como lo hacíamos antes, extraño tu voz de agonía.

Solo asiento y me dirijo a la cocina a buscar a dicho objeto, pero antes de agarrarlo mi instinto me grita a todo pulmón "detente" y dudo si seguir o no.

-que pasa? No seas tímido - agarra mi cara con sus manos y junta sus labios con los mios en un casto beso cierro los ojos por instinto- hazme feliz mi pequeño- asiento y agarro el cuchillo mas grande y afilado para después entrar a la habitación y cerrarla con llave, me quito la camisa y me hecho en la cama boca arriba para cerrar los ojos.

-eres tan lindo- los abro para ver a sei-kun encima mio sin camisa también- por favor empieza- y comienzo a hacerme leves cortes en los brazos- que hermoso- sei besa cada corte que me hago- tu sangre es una obra de arte- me corto brazos, pecho y estomago.

-s-sei.... Hoy sera leve.....midorima tengo que ver... Un....rato-digo con un poco de dolor.

-como me gustaría matarlo por arruinar todo- dice molesto- pero me hiciste feliz después de mucho tiempo así que no le haré nada,aun.

-g-gracias-digo pero de repente siento un dolor gigante en mi cabeza- creo... Que dormire- digo cerrando los ojos.

-duerme, mi tetsuya- y solo veo oscuridad.

Susurros.

Estoy en un lugar muy oscuro, no me puedo mover, ni hablar, solo veo oscuridad, pero escuchó susurros juntos con llantos, es de alguien joven creo, me quiero mover pero no puedo y eso me aterra, mi cuerpo empieza a temblar, pero una calidez en mi mano me tranquiliza y noto que los susurros y llantos no están.

-abre los ojos, tetsuya.

Y me despierto de golpe que hace que me caiga de la cama, con el corazón agitado, sudando y mirando a todos lados.

-que fue eso?- digo mirando mi mano en donde sentí esa calidez.

Yo:
Hola aquí subo este capitulo que me inspire bastante espero les guste, escribo esta nota porque quiero ver sus comentarios sobre este capitulo ¿en donde estuvo tetsuya en su sueño? ¿porque no podía moverse? Quiero ver sus respuestas y les diré que esta historia su final sera un tanto diferente ¿pero diferente de que? No se los puedo decir porque arruinaría mis planes malvados muajajaja (mi risa barata de villana xD) espero que sea de su agrado.

Atte.
Himura-_chan.