Capítulo 8

-¿Heather? ¿Heather, linda, estás bien?- balbuceé preocupado al verla quedarse sin habla mientras hablaba por teléfono con su madre.

Había conseguido un teléfono que no podía ser rastreado y había llamado a su madre. Primero yo le había enviado un mensaje de texto para que revisara su casa en busca de micrófonos escondidos, y tenía razón, había dos escondidos en la sala. Luego de eso, Heather la llamó y lloró casi por 5 minutos cuando la escuchó contestar. Mi corazón se estrujó al verla llorando de esa forma, sin embargo mantuve mi distancia dándole privacidad para que hablara y se desahogara. Ahora sí que estaba preocupado al verla quedar en shock.

Me acerqué a ella cuidadosamente pero solo veía sus hermosos ojos llenos de lágrimas y escuchaba a su madre desesperada al otro lado llamándola. Le quité el teléfono de las manos y hablé.

-Señora Reynolds..umm, soy Harry, el a..amigo que ayuda a Heather- tartamudeé sin saber qué decir.

-Oh...hola Harry- dijo cautelosa.

-Prometo que Heather la llamará en un rato- afirmé.

-Umm...de acuerdo, cuida de ella Harry, por favor- dijo preocupada.

-Lo haré- dije firmemente y terminé la llamada.

Dejé el teléfono en la mesa de noche y regresé mi vista hacia Heather. Cubría su rostro con sus manos para ahogar sus sollozos y yo me quedé ahí de pie sin saber qué hacer.

Demonios, odio cuando una chica llora...

Odio que Heather llore...

Así que solté un suspiro y me senté al lado de ella en la cama, pasé mi brazo derecho alrededor de sus hombros y con el izquierdo la atraje hacia mí. Ella suavemente ocultó su cabeza en mi pecho. Ese simple gesto la hizo llorar más fuerte y yo tragué el nudo que se había formado en mi garganta. Nunca había consolado a una chica de esta forma, lo había hecho antes pero era yo el causante de su llanto, no era así en este caso. Se sentía bien. Poder tenerla en mis brazos y tratar de que no se quebrara en mil pedazos. Al cabo de unos 10 minutos dejó de llorar pero no salió de entre mis brazos y tenía una de sus manos apoyada en mi pecho.

-Era verdad, Harry. Mi padre nos ha dejado- soltó de repente con su voz rasposa de tanto llorar.

Guardé silencio para que continuara hablando y apreté mi agarre en ella.

-Cuando tu...padre me lo dijo, umm...yo no lo quise creer, pero era cierto- prosiguió con voz triste- No le importamos y nos ha abandonado. Mi madre y mis hermanos...ellos van a irse de aquí, Harry.

-¿Qué dices?- pregunté asombrado.

-Lo que oyes, se van a Londres. Mi madre tiene miedo, los han amenazado también- me explicó con un hilo de voz.

-¿Tu madre no sabe que la seguirán adónde sea?- le pregunté en voz baja abrazándola más fuerte.

-Dijo que tu padre le había puesto condiciones para dejarla ir- me aclaró.

-¿Qué condiciones?- interrogué alerta.

-Avisarle lo que sea que se enterara de mi padre- agregó Heather.

-Eso es extraño- afirmé preocupado.

-Por eso me puse así, Harry. Siento haberte asustado- se disculpó saliendo de mi abrazo.

-No te preocupes, linda- le dije con una sonrisa.

****

Heather y yo estuvimos conversando por dos horas más. Necesitábamos tener un plan. Ella seguía triste por la partida de su padre y la del resto de su familia en unas semanas. No había nada que ansiara más que su libertad, pero no estaba seguro de si podríamos conseguirla. Sabía que seguramente Desmond tendría esta casa vigilada y no dudaba de que pronto se enteraría que era yo quien ayudaba a Heather. La señora Johnson nos había traído la cena y Heather terminó dormida profundamente a mi lado mientras yo aun seguía pensando en todo lo que estaba pasando.

Observé a Heather mientras dormía y volví a pensar en cuánto me recordaba a ella. Esta vez me había prometido a mí mismo que sería diferente, que no fallaría. Protegería a Heather. Tampoco podía ignorar la forma en la que ella me hacía sentir y me sentía un completo imbécil después de haberle contado sobre mi "relación" tan peculiar con Taylor.

Pero es que después de ella, a mí no me había interesado sentir nada más por nadie. Ninguna chica más había capturado mi atención, hasta ahora. Heather había logrado lo que yo pensé nadie más lograría nunca. La conocía hace poco, pero sabía que ella era especial.

Me enderecé y bostecé levemente. Estaba cansado y mañana lunes tendría clases en la universidad y luego dedicaría el resto del día a empezar a trabajar en mis planes para ayudar a Heather. Al pensar en eso, me di cuenta que no sabía a qué se dedicaba Heather, así que hice una nota mental para preguntarle mañana. Me levanté con cuidado para no despertarla y la cubrí con las mantas para que no tuviera frío. Acaricié su mejilla rosada con las yemas de mis dedos y sonreí como un idiota. Luego, me fuí a dormir.

*****

¡Pobre Heather! Lo está pasando muy mal, pero es bueno que tenga a Harry para ayudarle :)

Gracias por leer!!!!

Besos, Sallymoon :)



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top