Desperté a las 11 de la mañana, anoche había bebido mucho y ni siquiera recordaba cómo había llegado a casa. Seguramente alguno de mis amigos menos alcoholizados había tenido piedad de mí. Me di una reprimenda al recordar cuánto odiaba mi madre que llegara borracho a casa, pero esta vez había sido inevitable: todo en Heather me recordaba a ella y el imbécil de Zayn con sus estúpidos comentarios lo había empeorado todo. Creo que había bebido hasta desmayarme.

Puse mis pies fuera de la cama y toda la habitación se movió, mi cabeza parecía estar siendo golpeada por un martillo. Fui al baño para asearme debidamente empezando a sentir la culpa en mí por haberme olvidado de Heather anoche. Pero no había sido mi intención.

Tan pronto salí del baño y me vestí, escuché como golpeaban la puerta de mi habitación. Dejé entrar a la señora Johnson que traía un café en sus manos, pero tan pronto vi la expresión en su rostro supe que algo había pasado. Me alarmé.

-Harry, ayer cuando no estabas...-empezó ella, pero la interrumpí.

-¿Qué ha pasado? ¿Está Heather bien?- pregunté con desesperación.

-Será mejor que te sientes y me escuches, muchacho- dijo ella.

*****

Recorrí la mansión a toda velocidad, llegué a las viejas y grandes escaleras y las subí de dos en dos. Pasé por el hueco en la pared y caminé los dos pasillos que debía recorrer hasta llegar al nuevo lugar donde se encontraba Heather. Me había sentido aun peor de lo que ya me sentía por no haber venido anoche. El maldito de mi padre había estado aquí y la había amenazado y golpeado. Me hervía la sangre al saber que no estuve aquí para poder defenderla. Oficialmente era un idiota, seguramente estaría furiosa conmigo. Se suponía que yo debía protegerla.

Esta vez debes hacerlo bien, Styles.

Una vez frente a su puerta me preparé para los posibles escenarios y  para soportar su indiferencia. Saqué la llave de mis bolsillos y abrí suavemente la cerradura, no quería espantarla. Entré rápidamente y  le di la espalda para cerrar la puerta nuevamente, suspiré y me di la vuelta para verla. Podía jurar que era un jodido ángel lo que tenía frente a mí. El sol que entraba por la ventana le daba un tenue brillo a su silueta y ella me sonreía tranquilamente, no estaba molesta, me estaba malditamente sonriendo como si nada hubiera pasado.

-Hola Harry- me dijo ella y pude ver la marca en su mejilla. Cerré los puños a mi lado en tensión.

-Umm, hola- articulé con mi boca seca y me relamí  los labios- Heather yo...realmente lo siento.

Su semblante cambió por completo y la sonrisa se borró de sus labios.

-Harry, no. No es tu culpa, no lo sientas- me reprendió seriamente.

-Debí haber estado aquí para protegerte- proseguí y vi como sus ojos se abrían en respuesta- umm, es decir, no debí dejar que Desmond te golpeara.

-Te repito que no es tu culpa, Harry- insistió agachando su cabeza- Era algo que ambos sabíamos que pasaría inevitablemente, sabías que él terminaría por aparecerse aquí algún día.

-De acuerdo- murmuré dándole una pequeña sonrisa- pero sí que hay algo por lo que debo disculparme...ayer te prometí que vendría y no lo hice.

-Nunca lo prometiste, solo lo mencionaste- me corrigió ella sonriendo divertida.

-Para mí es lo mismo- le sonreí de vuelta. Sí que le gustaba llevarme la contraria.

-No, no lo es- afirmó riéndose esta vez.

-De acuerdo, tú ganas- me rendí al final mientras caminaba hacia ella y ponía suavemente una mano sobre su brazo- Esta vez sí te prometo algo: no volverá a pasar y no volveré a dejar que te hagan daño.

La sentí tensarse ante mi toque y vi la sorpresa en su rostro. Luego pareció recomponerse y me sonrió dulcemente mientras desviaba su mirada.

Lo admito, me gustaba ponerla nerviosa.

-Ahora- me parté de ella y me senté en su cama- ven aquí, quiero revisar ese golpe.

-Estoy bien- dijo rodando los ojos y sonriendo- ¿por qué mejor no me cuentas quién te gopeó a ti?

-No me pasó nada- traté de distraerla. Heather y su curiosidad.

-Mientes- afirmó.

-Bien- suspiré dramáticamente- te contaré si primero vienes y me dejas revisarte, tu mejilla está hinchada y tiene aspecto de doler como la mierda.

-Cuida tu boca, Styles- me reprendió burlona mientras se acercaba a mí.

Se sentó con las piernas cruzadas frente a mí mientras le ponía una compresa fría en su mejilla, hizo una mueca de dolor y cerró sus ojos. Aproveché la oportunidad para estudiar con detenimiento su rostro, Heather era muy hermosa en verdad.

-Así que ahora sabes mi apellido, ¿eh?- pregunté.

-Así es, tu padre tuvo la torpeza de revelármelo ayer- me explicó mordiendo el interior de su mejilla para no reírse.

-¿Puedo saber porqué también tuvo la "torpeza" de golpearte?- pregunté nuevamente.

-Porque le dije: "Púdrete, maldito imbécil"- me informó mientras sonreía victoriosa.

-Buena chica- me reí fuertemente- pero debo decirte que eso fue muy imprudente, Heather.

-Sí, lo sé- hizo un puchero- ya recibí un regaño de la señora Johnson, no empieces tú también.

Me dio un golpecito en el hombro y ambos nos reímos alegremente. Esta chica era increíble. Ayer un maldito mafioso la había golpeado y amenazado, y aquí estaba ella bromeando y riendo conmigo al respecto. Definitivamente, Heather era una caja de sorpresas.

-Eres muy fuerte, Heather- la halagué mientras acariciaba suavemente su mejilla con mi pulgar- yo en tu lugar seguramente estaría muerto del miedo.

-No lo creo, Harry- me respondió devolviéndome la mirada- Podrías estar asustado por lo que tu padre podría hacerte si te descubre, sin embargo...aquí estás.

Le sonreí genuinamente y ella también a mí, mientras nos mirábamos a los ojos.

Y en ese momento, en ese momento minúsculo y pequeño, por primera vez sentí unas ganas reales de besar a una chica.

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¡Hola, queridos lectores! Espero que cada día seamos más. El viaje de Harry y Heather apenas empieza y estoy feliz de poder compartirlo con ustedes. Espero sus comentarios y votos.

Besos, Sallymoon :)