Prólogo:

Bajé del bus cuando llegué a la parada del centro comercial. Mi móvil empezó a sonar mientras el nombre de mi mejor, y única, amiga brillaba en la pantalla.
- Ya estoy entrando, Julia - le dije antes de que me regañara por llegar tarde.
- Más te vale. Recuerda que estamos en Tom's Burger.
- Lo sé, en seguida llego.
Colgué sin esperar a que me dijera nada más y guardé el móvil en el bolsillo trasero del pantalón vaquero. Llevaba puesta una camiseta negra de tirantes y una chaqueta de color verde militar con la cremallera abierta. De mi cuello colgaba mi cámara de fotos debido a que acaba de hacer una pequeña sesión de la nueva exposición de arte abstracto del Museo Gabriel Hiunt. Cuando llegué a la hamburguesería no tardé en ver a Julia sentada en una mesa y haciendo movimientos exagerados con los brazos para que la viera. Desde luego no fui la única que la miró, sin embargo, los demás eran tíos que concretamente se estaban fijando en el movimiento de sus exuberantes pechos.
- Katie, este es Scott, el chico del que te he hablado. Scott esta es Katherine - nos presentó con una de sus enormes sonrisas.
- Encantado - me dijo tendiéndome la mano.
Yo se la di pero no correspondí su sonrisa. Realmente odiaba cualquier tipo de interacción social y a día de hoy no sabía como había llegado a tener una amiga, y mucho menos una tan alocada como Julia.
- Veo que te gusta la fotografía - me dijo al tiempo que se volvía a sentar en su sitio.
Era un chico alto y musculoso, con el pelo castaño claro algo largo cayéndole despeinado por encima de unos ojos color avellana. Lo que me llamó la atención fue que afirmara que me gustaba la fotografía. Siempre que Julia me presentaba algún amigo o algún novio y yo aparecía con mi cámara siempre me preguntaban si me gustaba hacer fotos. ¡Cómo si no fuera obvio! ¿Para que llevaría una cámara sino?
- Es una fotógrafa estupenda - respondió Julia por mí -. De hecho viene de hacer una sesión, ¿verdad?
- ¿Y de qué era?
- La nueva exposición de arte abstracto - murmuré.
- ¿Y qué tal era?
- No soy especialmente fan de ese estilo. Solo era un trabajo.
- ¿Y estás estudiando algo o te dedicas solo a la fotografía?
- Solo fotografía.
- Nunca ha sido de las que estudian mucho.
Fulminé con la mirada a mi amiga mientras esta se echaba a reír. Gracias a dios la conversación se dirigió a otra cosa que no fuera yo. Pedimos varias cervezas y entrantes y también nos tomaron nota de nuestra hamburguesa. Julia había empezado a hablar sobre una fiesta cuando desconecté. Ella estaba acostumbrada a que me pusiera a divagar cada vez que me invitaba, aún así seguía intentando que hiciera más amigos. Había apoyado la barbilla en mi mano y me había quedado mirando a un punto indefinido cuando giré mis ojos hacia el chico y vi que estaba mirando mi muñeca. La manga de la chaqueta se había resbalado y dejaba ver unas cucatrices muy feas. Corriendo aparté la mano y me bajé la manga agarrándola para que no use volviera a escurrir. Scott sonrió antes de volver a mirar a Julia. Encendí la cámara y sin que se diera cuenta le hice una foto a Julia que se reía a saber por qué, tal vez si escuchara me enteraría. Abrí la galería y mire la foto. Foto que ahora colgaba en carteles con la palabra DESAPARECIDA en grande. Carteles que los padres de Julia y yo habíamos colgado después de que esa noche desapareciera.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top