POV Star

Estoy desesperada... esa maldita de Higgs sobrevivió, y ahora planea quitarme a mi Marco. No presté mucha atención a clases ese día... pensaba qué mierda debía hacer para quitármela de encima. Si la ataco, el otro idiota llama a la policía, y seguro que tiene el mismo audio de mi confesión. Si no la ataco, se queda con Marco y me acusa con la policía...

- ¡Star, Star! - me decía Marco - ¿Qué te sucede? Estás mirando a la nada hace 20 minutos. ¿Estás bien?

- Sí, sí, claro. Solo pensaba.

- No estarás pensando en mí, ¿verdad?

- Claro que sí, tonto - al decir eso, me pega una bolita de papel en la cabeza, volteo, y es quien menos quiero ver.

- Sta~r - dice ella alargando la a - ¿Qué fue lo que hablamos? - que ganas de que te mueras.

- Púdrete.

- Star, ¿qué sucede? Puedes decirme - me dice Marco.

- No es nada, dé...

- ¡Butterfly! ¡Díaz! Salgan del aula, ¡ahora!

- Lo siento, profesora, es mi culpa - Marco trata de asumir la culpa.

- ¡Sin excusas! ¡Salgan ambos ahora!

Fuera del aula

- Perdóname, Star.

- No pasa nada, Marco. Es culpa de ambos - le dije con una sonrisa de lado.

- Y... ¿qué tanto pensabas de mí?

- Esto... eh... - piensa rápido - en... cómo... caerte mejor, sí.

- ¿Segura? - creo que lo subestimé.

- Bien, pensaba en lo cálido que es abrazarte - eso sonó más creíble.

- Oh... pues, ven aquí - abrió los brazos, y yo no me quedé parada, lo abracé. Duramos un minuto así... tenía ganas de llorar, no quería ni pensar el que me descubran y que Marco me odie. Sin darme cuenta, se me había resbalado una lágrima por la mejilla, y claro, Marco lo notó, y su pregunta no se hizo esperar. Piensa en una excusa.

- Oye, ¿por qué lloras?

- Es que... así me abrazaba mi padre - algo profundo y sentimental, seguro se lo traga.

- Oh... lamento tu pérdida. Debe ser horrible perder a alguien que amas - ahora me acaricia el pelo, y yo me desahogo llorando con él. A ver, sí me duele haber perdido a mi padre, pero lo superé hace años. No lloro por eso, mis lágrimas son causadas por miedo a perder a Marco.
"¿Qué voy a hacer?" Es lo único que ronda mi cabeza en este momento.

- Ey, ¿puedo preguntarte algo?

- Claro, ¿qué sucede? - dije secándome las lágrimas.

- Sé que no es momento de preguntarlo, pero, ¿de qué... ya sabes... tu papá?

- Murió de un balazo. Lo asaltaron e intentó resistirse, y le dispararon en el pecho - ¡Marco, eres un genio! ¿Cómo pude ser tan ciega? La respuesta es clara, debo conseguir un arma. Es más rápida que un cuchillo, y con eso podré matar al chico que está a distancia antes de que llame a la policía.

- ¿Por qué sonríes ahora?

- Es que... nunca... hablo de eso... y creo que retenerlo me hace mal. Y me alegra que seas tú quien oiga mis penas - creo que se me da muy bien mentir.

- Oh... pues, ¿de nada? - dijo empezando a deshacer el abrazo, y yo lo detengo.

- Espera, quiero que sigamos abrazados así - y me aferré más a él.

- E-Está bien - y corresponde. Nos quedamos así unos cinco minutos minutos. Adoro su aroma.

- Ustedes dos, ¡sepárense ya! - maldita profesora - Entren al aula, y no quiero verlos hablar de nuevo, ¿¡entendieron!?

- Sí, profesora - dijimos al mismo tiempo.

2:00 PM, Pasillo, escuela secundaria de Eco Arroyo

- Hola... así que viniste.

- Claro, cómo negarme ante dinero. Dime, ¿qué necesitas?

- Necesito una pistola. Calibre 45MM, con un cargador lleno. Trata de traérmela lo más rápido posible, tengo unos problemas y la necesito.

- Bien, trataré de conseguírtela mañana, de no ser así, me tardaré máximo 3 días.

- Gracias, Oskar, te debo la vida. Te pagaré cuando vea el arma, para estar segura de que no me estafes.

- Bien, solo porque eres linda. Nos vemos.

Perfecto. Fase uno del plan ejecutada. La fase dos comienza cuando consiga el arma.

Al día siguiente... mismo lugar, 5 PM

- Oye, Butterfly, la conseguí.

- Genial, ¿dónde está?

- Aquí, mira - me muestra un maletín con el arma, más un silenciador y dos cargadores.

- Muchísimas gracias me salvaste la vida. Aquí tienes el dinero. Pero... se me ocurre otra forma de compensarlo - dije eso con voz seductora.

- Oye, me gusta cómo piensas - respondió del mismo modo.

- Vamos a mi casa, vivo solita.

- Claro - intenta besarme, pero lo detengo.

- Oh, no, si quieres postre, primero  vamos a mi casa. Ahí hacemos lo que quieras.

- Claro que sí.

Un rato después...

- ¿Estás listo? - Dije desde la cocina

- Claro que sí, muñeca, ven acá.

- Ahí voy - pobre, lo que le espera.

- Wow... no eres tan plana como aparentas - tuve que desnudarme para hacerlo creíble - ¿Y ese cinturón?

- ¿Acaso no te parece sexy?

- Claro que sí, ven acá.

Me subo encima de él y empieza a besarme el cuello, y yo acaricio su pelo un rato. Luego de eso...

- ¿Te digo algo, Oskar?

- Dime.

- No deberías confiar tanto en las personas que no conoces.

- ¿A qué te refieres?

- A que pueden pasarte cosas como esta - saco el cuchillo de atras del cinturón y se lo clavo en la espalda tres veces.

- Ugh... - empieza a escupir sangre - ¿P-Por q-qué?

- Lamento decirte que este cuerpo es exclusivo de Marco Díaz. Y no podía arriesgarme a que estés vivo habiéndome "vendido" un arma.

- R-Ramera.

- Sí, disfruta tu último aliento para insultarme. Recuerda esta hermosa sonrisa en el infierno. Hombres, caen con facilidad ante los encantos femeninos.

- M-Maldita... p-perra.

- Dulces sueños - le clavo el cuchillo en la cabeza unas diez veces. No cometeré el mismo error dos veces.
Que sucia me siento, dejarme tocar por este vago, me da náuseas la idea de haber dejado que me besara el cuello.
Debo deshacerme del cuerpo... ya sé, lo cortaré en pedacitos y los pondré en fuego, así será irreconocible. Ahora debo limpiar la sangre del sofá.
Bien, fase dos completada... una vez que termine con esto, daré inicio a la fase tres, acabar con Higgs de una vez por todas.

Holooo, tres horas después con otro capítulo. Bueno, no me gustó mcho haberlo hecho subido de tono, pero es lo que se me pasó por la cabeza en este momento, pensando en la debilidad de los hombres: Encantos femeninos. Todos caen ante ellos xd. Bien, disfruten de año nuevo.

Como dicen en latín, carpe diem, significa: aprovecha el día y no pienses en mañana. Nos vemos

-Atte. TAPOMEG-