Capítulo 2.
Ángeles luego de ordenar a regañadientes la ropa en una bolsa, se dirigió al consultorio del doctor a seguir esperando a su hermana, llegó y estuvo allí unos cinco minutos más, al salir su hermana notó que tenía cara de tristeza y preocupación.
-Ángeles...- Ella la interrumpió.
-Me dejarán aquí ¿verdad?
-Lo lamento pero el doctor lo decidió, es lo mejor.
-Tu hermana tiene razón, aquí te podremos controlar, si no mejoras tendremos que enviarte a un hospital para enfermos mentales- Dijo el doctor.
Linda comenzó a llorar y Ángeles rodo los ojos y rio.
-¿De que te ríes?- Preguntó Linda un poco enfadada.
-De nada, ¿me traeras ropa?- Respondió Ángeles aún riendo.
-Si, te traeré ropa a la tarde.
-Ven te llevaré a una habitación donde podrás quedarte- Dijo el doctor extendiendo su mano.
Ángeles comenzó a caminar hacia el frente y el doctor se apresuró para ponerse a la par de ella, llegaron a la habitación y Ángeles se impresionó al ver quie estaba allí.
-Demonios ¿tu que haces aquí?- Dijo ella.
-¿Tu que haces aquí?- Respondió el.
-Pues al parecer seré tu compañera de cuarto hasta que me lleven a un loquero.
-Esto es una pesadilla ¿verdad?
-No seas tan exagerado, tranquilo no te mataré.
-Ángeles ponte cómoda, enviaré una enfermera para que te preparé la cama y para que les traiga el almuerzo a ambos- Dijo el decotor y se marchó.
Ángeles se quedo parada en la puerta por unos minutos observando la habitación hasta que Andrew la interrumpió.
-¿Y por que estas aquí?- Preguntó Andrew tratando de entablar una conversación.
-Estoy Loca ¿y tu?- Respondió Ángeles aún observando la habitación.
-Tengo una enfermedad terminal, que nesesita "atención", mis padres me abandonaron aquí para no acerce cargo de mi y mi enfermedad.
-Eres cool, me presentó soy Ángeles de la Rosa, te ríes del apellido y te mató.
-Yo soy Andrew Carson y no me reiré de tu apellido de la Rosa.
Los dos rieron al mismo tiempo.
-¿Cuánto te queda de vida?- Preguntó Ángeles sentándose en la cama.
-Tres años- Respondió el con melancolía.
-¿Tienes amigos?
-Algo así, mi prima es como mi amiga y mi ex novia es mi mejor amiga.
-¿Amigo de tu ex novia? Eres raro.
-Cállate.
-Yo tenía amigos, pero me abandonaron cuando me diagnosticaron locura, sólo me queda uno pero el no esta, viaja mucho con su familia y no tengo comunicación con el.
-Del uno al diez ¿cuán loca estas?
-Diría que ocho.
-Esta loca de verdad.
-Si algo así, pongamosle que si.
Andrew se arrecosto en la cama y Ángeles sólo lo observó hasta que en su mente loquita se le ocurrió una idea.
-Oye Andrew ¿quieres hacer algo loco?- Pregunto emocionada.
-¿Cómo que?- Respondió sentándose nuevamente en la cama y observando a Ángeles.
-Cuado venía para aquí vi, un cesto de basura repleto de pañales, arrogemoslos a los autos de los doctores.
-No lo se, nos regañaran.
-Eres un cobarde, tú vida carece de aventura.
-Esta bien, pero si nos atrapan dire que fuiste tu la de la idea.
-Genial, apresuremosnos por que ya está por llegar la enfermera.
Ángeles y Andrew salieron de la habitación con cautela, se dirigieron hacia el cesto de basura y lo movieron hacia el balcón del hospital donde podrían arrojar los pañales a los autos, en el camino ellos les decían a todos que eran ayudantes, al llegar al balcón, con su mano Ángeles sacó el primer pañal y lo arrojó a un auto blanco, produciendo que este se manchada con excremento, luego Andrew con asco sacó el segundo pañal y lo arrojó a un auto rojo, produciendo lo mismo que en el anterior y así estuvieron hasta que los pañales se acabaron y regresarán al la habitación dejando en el balcón el cesto de basura.
-Eso estuvo genial- Dijo Ángeles tirándose a la cama.
-Eres loca, pero cool- La halago Andrew.
-Gracias, gracias, se que soy cool.
-Oh no te he subido el hego.
-No eres feliz ¿verdad?
-No mucho, en mi vida he tenido muchos golpes que me sacaron la felicidad.
-Se me ocurrió otra idea aún más loca.
-Dimela.
-Esta noche tu y yo nos irmos de este lugar a viajar y a divertirnos.
-¿Acaso quieres que te manden al loquero?
-Será pan comido no es la primera ves que me escapó de un hospital, pero tendrás que seguir mis órdenes al pie de la letra.
-Yo...
-No aceptó un no por respuesta vendrás con migo o te dormiré y te llevaré a rastras.
-Estas loca.
-Lo se y me encanta.
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