A veces las decisiones que tomamos para mejorar y dejar, no siempre son suficientes para liberarnos, a veces ellas mismas se encargan de llevarnos a un lugar mucho peor del que hemos salido, con la única diferencia de que esta vez ya no podremos huir.
Un bosque bajo la lluvia, por la noche, no parece ser un buen lugar para hacer nuevos amigos, ni tampoco lo es tropezar con extraños desconocidos que te miran como su cena. Pero, ¿quiénes somos nosotros para juzgar a los demás? Muchas veces lo que hacemos viene con una caja sorpresa escondida, que abre puertas llenas de secretos reservados únicamente para aquellos que sin querer han estado enlazados a ellas desde antes de nacer.
No te confundas, esta no es la típica historia de amor de humanos y hombres lobos, aquí el dolor, terror, las pesadillas y el misterio, serán los que reinen.