Capítulo 19
El almuerzo pasó tranquilo y entretenido, el tema de Aizen no salió aflote y realmente no querían que saliera. A pesar de lo disgustados que estuvieran, no querían que eso arruinará el ambiente agradable que se había formado entre ellos.
Sabían cuando no cruzar la línea.
Eso si, las ganas de preguntar no faltaron y cada vez que veían que Ichigo se sonrojaba por alguna mirada que le echaban las muchachas y Kon, o algún susurro que le decían, no podían evitar pensar en Aizen.
Aquel castaño había osado a colocarse como un obstáculo para ellos, alguien que no tenía el derecho de querer llevarse o estar con el pelinaranja, alguien del cual se deberían deshacer.
Shirosaki y Kokuto estaban más que decididos a ir a charlar un rato con ese tal Aizen.
Cuando la comida terminó y el pelinaranja, Kon, Nnoitra y las mujeres de la casa salieron a dar un paseo por la playa, Kokuto y Shirosaki estaban dispuestos y decididos a ir a charlar con Aizen. Pero, a veces, aunque tu convicción sea demasiado grande, las situaciones que suceden a tu alrededor pueden evitar que logres alguna meta. En este caso, los demás habitantes presentes de la casa.
-Alto- Grimmjow e Ulquiorra se pararon de brazos cruzados frente a los dos peliblancos.
-Quitense, tenemos cosas que hacer- habló un Shirosaki irritado, no tenía tiempo para lidiar con un par de monos.
-Aunque no me podría interesar menos lo que hagas, en este caso, debo decir que sí me importa.
Shirosaki observó seriamente a Grimmjow.
-¿Por qué?
-Aizen no es alguien con el que puedas llegar y amenazarlo.- Trató de explicar Ulquiorra.- Las amenazas no le afectan.
-Las mías le van a afectar- sonrió retorcidamente, mientras su hermano reía.
-Puede, pero no se arriesguen. No lo quieren en su contra.
Por primera vez en todo este tiempo, parecía que su odio iba dirigido sólo a una persona: Aizen.
-Además, Aizen solo habló con él una vez. No creo que pase algo grande entre ellos dos.- Renji quien no pudo evitar escuchar la conversación de los cuatro muchachos, dejó ver su punto de vista.
-Puedes tener razón, pero no olvides que Ichigo le dio su número a Aizen.
-Y que vivimos en la misma ciudad- concluyó.
Todos soltaron un suspiro, estaban frustrados.
¿Por qué?
Todos iban tras Ichigo, a todos les gustaba Ichigo, era más que obvio para varias personas y habían dado infinitas indirectas al muchacho de cabellera naranja. Entonces: ¿Por qué? ¿Por qué Ichigo estaba interesado en Aizen?
Pobres. Si tan solo fueran honestos, si tan solo hablaran con Ichigo. Más que molestos, se sentían frustrados. Aizen había tenido más coraje.
•
-¡Que asco!
Las carcajadas no tardaron en aparecer mientras ignoraban las quejas del castaño.
Era el décimo que pisaba.
-Estoy harto, ya pisé como mil peces.- Desde que habían emprendido su camino a lo largo de la playa, Kon había pisado varios cuerpos de peces arrastrados por el mar y dejados en la orilla de la playa.
-Al menos no es popó de perro, eso sería horrible- trató de animarlo Orihime, la que se había terminado de reír primero.
Ichigo dejo de reír al fin, le encantaba cuando pasaba el rato así con sus amigos. Era esos momentos en los cuales su tan conocido ceño fruncido desaparecía y el rostro relajado se hacía presente.
Ya hacía bastante tiempo desde que habían salido de la casa de Rukia, se veía que el cielo había adquirido cierto tono más oscuro, pero sin atardecer todavía. Lo bueno era que, hace unos minutos, habían dado la vuelta y ya se encontraban de regreso.
-Entonces... Tú y Aizen- de la última persona que se esperaba llegó el comentario, Nnoitra.
Ichigo tropezó.
-Eh... No, no hay nada con Aizen.- Explicó, trabándose al hablar.
-¿No? ¿Entonces que fue lo de hace un rato?- preguntó con la ceja levantada, lo que le contaron, no parecía "nada".
-Bueno- no entendía porque le estaba explicando eso a Nnoitra. -Supongo que podria ser una atracción física, mas no creo que algo pase entre nosotros. - En ese punto, parecía que se estaba convenciendo de eso a él mismo.
Nel no pudo más que sonreír orgullosamente, realmente no le convenía a Ichigo tener una relación seria con Aizen, era demasiado para el castaño. No en mal plan, le tenía aprecio a Aizen, pero sabía que el de pelo naranja no podía estar con él. Pero era su sentir, si resultara que Ichigo quisiera estar con él, no tendría problema. Era la vida de Ichigo.
Nnoitra asintió, de cierta manera, al conocer a Aizen, estaba un poco aliviado. Ichigo no quedaría bien con la maligna mente de Aizen.
-Pero eso no quiera decir que no quiera pasar un rato con él- Kon abrió la boca para hacer un cometario, pero Ichigo se adelantó, conociendo demasiado a su amigo.- No de esa forma, Kon.
-Ichigo- todos voltearon a ver hacia la persona que había nombrado al de pelo naranja.- Vaya, este mundo es demasiado pequeño. No sabía que había tantas personas llamadas Ichigo.- Su rostro se veía amable, pero estaba más que claro que se estaba burlando de ellos. -¿Podría el Ichigo hombre de pelo naranja, dedicarme un tiempo para hablar con él?- agregó al final, dedicándole una mirada.
-Sí- se acercó a hablar, tal y como el castaño se lo había pedido.
-Me gustaría que vinieras conmigo a la Feria que se realiza en la noche, me pareciste una persona interesante. Quisiera hablar un rato más contigo.- Ichigo le sonrió y asintió, pero aun así, agregó:
-Claro, me encantaría- cuando regresó los demás lo veían ansiosos, queriendo saber que era lo que le había preguntado.
-Me invitó a la Feria- anunció.
-Así que... "Solo físicamente" ¿No?- Kon no pudo evitar reír cuando recibió el golpe de Ichigo.
-Vamos, hay que arreglarnos para tu cita.- Habló Rukia, dejando en claro que ellos lo iban a acompañar.
Ni bien entraron de nuevo a la casa, Rukia acompañó a Ichigo a su habitación, sacando a Renji quien estaba cómodamente acostado en la cama.
-Pero...
-¡Fuera!
-Lo siento.
La puerta fue cerrada en su cara y no pudo hacer otra cosa más que ir a la sala.
-¿Qué les pasa?- preguntó, recibiendo una encogida de hombros por parte de los demás, a pesar de que ellos sabían que era lo que se traían en manos los dos mejores amigos.
Grimmjow y Ulquiorra se vieron entre ellos y jalaron a Nnoitra, este le lanzó una mirada desesperada a su novia y recibió un "Resiste" por parte de ella, lo que quería decir que no debía hablar.
Esperaba resistir.
Rukia lo empujó al baño ordenándole que se bañara, diciéndole que mientras, iba a elegir lo que se iba a poner para la noche.
-No va a ser mucho, sólo vamos a ir a la Feria, Rukia.
-Ya lo sé, pero de todas maneras quiero que te veas bien, déjame ser.- Ichigo bufó, pero hizo lo que su amiga le pidió.
Cuando salió del baño con una toalla envuelta alrededor de su cintura fue recibido por una mirada pícara de Rukia.
-No te me emociones, querido. No me vas a seducir así de fácil, tendrás que desprenderte de la toalla. - Esperaba una reacción avergonzada por parte de su amigo, pero lo que le contestó la dejó deslocada.
-¿Sí? Bueno, pues ya que el Plan A no funcionó, tendré que hacer como me dices- Rukia cerró los ojos sonrojada cuando vio que su amigo agarraba la toalla y se desenvolvía.
-¡Ponte algo!- fue lo único que soltó cuando escuchó la risa de su amigo.
-Tengo puesto algo abajo, solo estaba jugando contigo.
Rukia abrió los ojos, y en efecto, su amigo traía su bóxer puesto.
-Me diste un susto de muerte.
-Meh, siempre te burlas de mí, quería devolvértelo.
-Ja, ja- soltó, la típica risa sarcástica.- Me iré a cambiar, las demás ya debieron haberlo hecho, dejé tu ropa ahí, guapo.- Era increíble como Rukia podía recobrar aquella actitud coqueta que solo hacía con Ichigo, a pesar de que recién, su amigo la había asustado debido a eso.
-Sí, como sea.
Rukia salió a cambiarse.
Mientras caminaba por el pasillo, no pudo evitar mirar confundida como en el cuarto de los tres Arrancars, estaba Nnoitra en un rincón de la cama y Ulquiorra junto con Grimmjow, estaban mirándolo amenazadoramente.
Sin embargo, imaginándose que era algo normal, siguió su camino.
Tocó la puerta, ya que ésta se encontraba con seguro, para que fuera abierta por una Orihime cepillándose el cabello.
Cuando entró, cerró la puerta nuevamente, justo en ese momento, Nel salió del baño con una toalla rodeándole el cuerpo.
-Voy yo- fue lo que soltó, no sin antes jalar un poco la toalla de su amiga, recibiendo una queja por parte de ella, pues le había costado que se mantuviera firme la toalla.- Lo siento, pero si ves el lado bueno, te ves mejor sin ella.
-Siempre me veo bien, querida.- Rukia rió en respuesta, para después cerrar la puerta del baño, debía apurarse.
Después de lo que fue media hora, Rukia, Nel y Orihime ya se había alistado, y ahora estaban agarrando sus cosas para salir.
-Me muero si Ichigo no ha terminado de arreglarse.
-Es capaz, con tal de verse divino.
Obviamente no les sorprendió encontrarlo ya listo. Estaba tirado sobre su cama mientras usaba su celular.
-Nene, ya vamos- anunció su presencia Nel. El muchacho apagó su celular y se levantó, dejando a sus amigas sonriendo orgullosamente. Lo mismo de siempre, no pudieron evitar pensar que Ichigo era muy guapo.
Y es que no estaba vistiendo algo extravagante, de hecho, estaba vistiendo casualmente, pero al mismo tiempo, el hacía que se viera como un atuendo de marca.
-¿El suéter por..?
-Hay fresco, ustedes igual están usando manga larga.- La señaló- Además, si me da calor, cuando quiera me puedo quitar el suéter.
-Por cierto, está genial con la cosa de la capucha.
Ichigo sonrió, aquel suéter se lo había regalado su padre.
Ya estaban por salir cuando vieron al escuadrón "Ichigo es mío" parados frente a la puerta, Nnoitra pasó tras ellos con una mirada arrepentida.
-¿Van a salir?
Ichugi asintió, mientras les dedicaba una sonrisa.
-A la Feria.
Rukia suspiró, sabía que no podía haber sido tan fácil.
-No puedes salir- soltó Shirosaki.
Ichigo frunció el ceño. ¿Había escuchado bien?
-¿A qué te refieres con eso?
-No puedes salir con Aizen, no nos gusta la idea.- Soltó Renji, mientras señalaba a los demás, incluyéndose.
Rukia sabía que esto iba para peor, todos parecían deacuerdo.
-¿Ósea que no puedo salir porque ustedes no quieren que salga?
-Algo así.
-Algo así... Bien. ¿Y cómo porqué debería hacerles caso?- preguntó, mientras se cruzaba de brazos.- Ni siquiera mi padre tiene ese nivel de autoridad, muchachos.
-Bueno, es que no creemos que debas salir con Aizen- empezó a hablar Grimmjow.- No creemos que sea correcto que estés con él.
-Y cómo ya hemos dicho, no nos gusta que salgas con él.
-Y supongo que como a ustedes no les gusta que yo haga algo, no debo hacerlo. ¿No?- Ichigo se veía cada vez más molesto.
¿Era acaso una broma?
No podía creer que sus amigos llegaran a ese nivel, él no era alguien a quién le podían dar órdenes sólo porque no les gustaba algo. Ellos no eran quienes para impedirle salir, y aunque no les gustara Aizen, las chicas iban a estar con él.
-¿Exactamente qué les hizo creer que les haría caso sólo porque no les parece?
Las mujeres de la casa se estaban empezando a preocupar, Ichigo se veía realmente molesto. Y tenía razón, no importaba lo mucho que a los chicos les gustará Ichigo, no tenían una relación formal para que ellos andarán como novios celosos.
Ichigo no era de nadie.
Ichigo era de Ichigo.
Ichigo podía hacer lo que le pareciera, sin importar que a ellos no les gustara.
No vivía para complacerlos.
-La verdad poco me importa lo que me digan, si quiero voy a salir. No son los adecuados para impedírmelo de ésta forma.- Y tenía razón, si le hubieran dado razones más que su tonto "No nos gusta" lo hubiera tomado con más calma. Pero no lo habían hecho.- Así que si me disculpan.
Shinji tuvo el atrevimiento de sostener su mano, pero la soltó en cuanto recibió la mirada molesta de Ichigo.
-No era la forma, chicos- soltó Orihime, mientras salía con las demás.
Sabían que se habían equivocado, después de todo, una de las razones por las que les gustaba el de pelo naranja era por su rebeldía y ganas de libertad. Ellos se habían vuelto como un obstáculo para ambas en ese momento.
Ya mero.
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