Capitulo 71.
Penúltimo.
--Jos yo..--quiso seguir hablando pero Jos la callo con un beso.
Fer intento oponerse al beso pero soltó un gemido cuando Jos le apretó él culo. Él aprovecho e intensificó él beso sabiendo que ella ya no lucharía más por librarse.
Estuvieron unos minutos así, jugando ambos con sus órganos bucales, besándose con todo él amor y pasión que sentian desde que se conocieron.
Fer se separo lentamente y apoyo su cabeza en él pecho de Jos, era mucho mas alto que ella. Él la abrazo y no pudo contener más él llanto y se echó a llorar en sus brazos como una niña de 5 años.
--Perdóname...Por favor perdóname.--decía Jos.--Ya estoy aqui, te prometo que todo estará bien a partir desde ahora.
--No...nada esta bien.--sollozo Fer.
--Calmate.--Jos le frotaba la espalda para tranquilizarla.--Todo estará bien, confía en mi.
(...)
--¿Fernando?--dijo Mariana sin poder creer que estaba frente a ella.--Tu estas muerto, yo te enterré hace mas 6 años.--Mariana habló con la voz temblorosa.
En realidad, le temblaba todo él cuerpo.
--Mariana.--dijo él con lágrimas en los ojos.--Volví amor, volví para siempre.
--No.--susurro ella.--Esto debe ser un sueño.
--No es un sueño mamá.--contesto Jos a espaldas de Fernando.--Es verdad.
--¿Quien es Mariana?--Se escuchó la voz de Diana llendo hacia la puerta.--¿Por que?--callo en seguida al ver a su amiga totalmente pálida. Siguió la mirada de Mariana y soltó un chillido.--¡Oh por Dios!
--¿Que pasa Diana? ¿Por que gritas?
--Carlos llego a donde estaban las dos mujeres y vio que en la puerta estaba Fernando, Jos, Miguel y Fer.--¡Muevanse!--grito y salió corriendo en dirección de su pequeña hija.
En él camino empujo a Fernando y a Jos, sin importar que uno había vuelto de la muerte.--¡Fer!--grito abrazándola.--Mi hija. ¡Dios! Estaba tan preocupado por ti.--las risas de Fer se hizo escuchar entre todo él bollo que se formó ahí.
--Creí que había estado pintada
--dijo Fer aun riendo. Levantó la mirada hacia su padre.--Eres él único que se dio cuenta que estaba aqui.
--Tu eres la única que me importa en este momento.--contestó Carlos.--Estaba tan preocupado por ti. He muerto millones de veces desde que me enteré que te secuestraron y ahoga he vuelto a la vida.
--Será mejor que entremos todos.
--dijo Diana sin aun salir del asombro del que estaba.
Giro a Mariana y la llevo al salón donde se encontraban Carla junto con Alan. Los demás siguieron a ambas mujeres hacia el salón.
Fernando estaba sentado en él sillón sin poder quitarle la mirada a su bella esposa, que por culpa de Luis había cometido varios errores en contra de ella. Jos con Miguel en brazos mirando de vez en cuando a Carla y a Alan que conversaban animadamente con su esposa. Carlos y Diana estaban sentados lado a lado.
Mariana tenía la mirada agachada sin poder creer lo que esta viviendo. "Volví amor, volví para siempre".Esas palabras rondaban en la mente de Mariana una y otra vez, había vuelto. Levantó su mirada y se encontró con la de Fernando, miro a cada uno intentando creer que lo que ocurría era una realidad y no un sueño.
No él mismo sueño que había tenido todas las noches desde hace 6 años. Cuando choco con la mirada de Jos, sintió que le trasmitía toda la tranquilidad posible.
Estaba tan hundida en sus pensamientos que no sintió él que sonó él timbre y que dos personas habían entrado a la sala, hasta que una de ellas grito y se dio cuenta de que Yaya había llegado.
--Que demonios.--exclamó al verlo.--Tu...No..No. Tu estas muerto.--grito Yaya.
--Yaya por favor.--intento decir Jos pero ella con la mirada lo cayo.
Él ambiente estaba tenso, sólo Mariana y su hijo sabían cuanto profundo era él odio de Yaya hacia su padre. Siempre lo había odiado cuando se entero de todos los golpes que le propinó a su madre.
--Hija ya volví.--dijo Fernando.
--¿A que? ¿A volver a golpear a mi madre? ¿A eso veniste?--rugió ella. Alonso le susurro algo en su oído y Yaya se relajó visiblemente.
--Será mejor que nos vayamos a otro lugar.--esas fueron las primeras palabras que Mariana había pronunciado desde la aparición de Fernando.
(....)
Fer se encontraba en él cuarto de Miguel, acostándolo en su cama ya que en él camino a casa se había dormido. Se sentó en él suelo y empezó a acariciar su cabello, mirando cada rastro de su cara, sin poder creer cuanto había crecido en tan solo 3 años.
Sintió una mirada intensa en su espalda, sabía quien era. Se levantó no sin darle un beso en la frente a su hijo, y se giro para afrontar a Jos.
--Fer tenemos que hablar.
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