(James)

Ya no sabía qué hacer, quería huir, pero ¿Dónde se supone que hay que ir cuando no queremos estar en ningún sitio? Odiaba esta sensación, odiaba estas situaciones en las que no tenía ni la más mínima idea de cómo actuar.

- James, tranquilízate, no llegamos a ningún lado si te pones así - me decía Jane, pero era imposible controlarme. Lucas estaba detrás de mi hermana otra vez y eso me hacía hervir la sangre, no lo soportaba. Ese sinvergüenza solo jugó con sus sentimientos. Me levanté del sofá y empecé a caminar de un lado a otro, para bajar la tensión acumulada.

- ¿Cómo me pides que me tranquilice Jane? ¡¿Cómo pretendes que haga eso?! ¡No tengo ni idea de cómo hacerlo! Has visto lo que ha pasado y ¿PRETENDES QUE TODO SIGA IGUAL? —Grité enfadado,

— Mira, a mí me hablas en español porque en histérico no te entiendo ¿Vale? Eso como primer punto. — mentiría si os dijese que no me sorprendió la valentía que tiene esta chica de soltarme las cosas tan fácil. — y segundo punto, yo entiendo que te preocupe tu hermana James, a mí también me preocupa, pero no podemos hacer nada ahora. Lucas no está, no merece la pena discutir por esto porque no se puede arreglar lo que ya pasó, pensaremos en una solución, pero James es suficiente, ya basta. ¿De acuerdo?

— Jane, déjame por favor — le dije serio, si se va a comportar como una "sabelotodo" mejor que se vaya, no necesito rollos de su parte también.

— De por favor nada ¡Me estás poniendo nerviosa! ¡No paras de moverte! Pareces una gallina loca.

—¿Qué me has llamado? — dije acercándome lentamente y sin despegar mí mirada de la suya, como si de un depredador hambriento se tratara, observando a su presa.
Jane, soltó una risita nerviosa.

— De todo lo que te dije  ¿Sólo te has quedado con esta tontería? Qué fuerte me parece.

— ¡A mí sí que me parece fuerte que me hayas llamado gallina loca! — dije intentando parecer indignado.

— He dicho pareces, hay mucha diferencia entre parecer y ser. — Jane rodó los ojos al ver que seguía mirándola sin contestar — no tienes remedio. Vamos fuera a que tomes un poco el aire porque a tu media neurona la falta oxígeno. — no le reproché nada, porque aunque hubiese  dicho que no, no hubiera arreglado nada ya que Jane me estaba sacando fuera de casa.

Nos sentamos los dos en la hierba, como en los viejos tiempos y nos quedamos en silencio, no era incómodo, en realidad nada es incómodo cuando se trata de Jane...

— ¿Tú también has encontrado tu amor por ahí? Porque se ve que ya tenemos una parejita — Decidí romper el silencio, no sé si fue la mejor pregunta, pero quería confirmar mis sospechas.

— No James, sabes que soy alérgica al amor — dijo riéndose — ¿Cómo sabes lo de David y Alice? —  escuchar esos dos nombres en la misma frase me hicieron atragantarme con mi propia saliva.

— ¿David y Alice qué? — dije sorprendido, al ver mi reacción se tapó la boca con la mano.

— Qué son amigos, se llevan bien — dijo nerviosa.

— Qué vas a hacer cuando acabes tú carrera? — dije para cambiar de tema, se notaba que estaba incómoda. Ya hablaré seriamente con esos dos tórtolos, por ahora no iba a desaprovechar el momento de estar con Jane.

— Trabajar, supongo. — dijo mucho más aliviada al ver que su escusa supuestamente había colado.

— ¿En algo que no te gusta?

— ¿Quién te ha dicho que no me gusta?

— Tú misma. Me dijiste que lo hacías por tu madre. ¿Por qué no sigues tu sueño?

Jane suspiró y se dedicó a arrancar la hierba, lo hacía siempre cuando se ponía nerviosa.

— Porque me parece ridículo James.

— Ridículo me parece lo que me estás diciendo ahora, ¿Qué tiene de malo que te gusten los astros, el espacio y todo lo que tenga que ver con la astronomía planetaria?

— Venga ya James, eso puede ser un hobbie pero no trabajar en eso, ¿Te imaginas como se lo tomaría mi madre si se lo digo?

— Pues me parece fatal, prefieres pasar toda la vida aprendiendo leyes y defendiendo a las personas o incluso a delincuentes que hacer lo que te gusta de verdad. — dije mirándola seriamente, no iba de broma esta vez, lo peor que una persona se dedique a una cosa que en realidad no le guste solo por obligación o por el gusto de otros.

— Ser abogada no es tan malo James. — dijo mirándose las manos, mi mirada se deslizó por todo su rostro, y se detuvo en su boca.

— Pero bueno, ya es suficiente de hablar de mí.  Ahora es tu turno. Nunca me has hablado de tu sueño.  ¿Cuál es? — me preguntó ilusionada y con una gran sonrisa en sus labios.

— Besarte. — dije sin pensar, estaba demasiado perdido en sus ojos, moría de ganas por besarla a quién voy a mentir.

— ¡James!  — dijo susurrando para que mis hermanos no la escuchen. Si sonrisa desapareció al instante.

— ¿Qué pasa? Es la verdad y encima hace que te sonrojes, cosa que sabes que me encanta. — dicho esto se sonrojó el doble. — Me alegra que estés aquí Jane.

— James... ya hemos hablado de esto—suspiró, pensé que no se daría cuenta del rumbo que llevaba, pero me equivoqué. Sabía que era un tema delicado para ella. Pero nunca tuvimos el tiempo suficiente de hablar sobre nosotros y ahora que estábamos solos no iba a desaprovechar la situación.

— ¿Y por qué no nos podemos dar otra oportunidad? — Me acosté en la fresca hierba y le hice una señal para que ella hiciese lo mismo. Me gustaba hablar con ella de estos temas porque había la confianza  necesaria, aunque en realidad me daba igual, lo que quería era hablar y estar con ella, los temas era lo menos importante.

— Porque no creo que esto vaya a funcionar James. Acuérdate cuando te fuiste a Alemania, nos hicimos la promesa como dos adolescentes enamorados que nada cambiaría y nos equivocamos los dos. Nuestra relación fue como una avión de papel, bastó un poco de lluvia para acabar con él. Y tú... Seguiste...— sabía por qué no terminó la frase y sabía perfectamente a lo que se refería.

- ¿Sabes lo que me da rabia? Las chicas tenéis esa ridícula idea metida en la cabeza de que los hombres no lloramos, o nos olvidamos de vosotras de un día para otro. Quizá no expresamos nuestros sentimientos como deberíamos pero eso no quiere decir que no los tengamos. No tienes ni idea de las tantas veces que te escribí y te borré, te bloqueé, te oculté, te grité, te sonreí y jamás te enteraste. Yo también puedo decir que seguiste con tu vida sin más.

— James por favor, no lo pongas más difícil. No podemos escondernos de la realidad. En unos días volveré a casa y todo volverá a la normalidad, no podemos empezar algo y dejarlo a medias. — vacilé al escucharla hablar así.

—Como si olvidarnos fuera sólo dejar de vernos Jane. No me hagas reír.

— ¡James, ahora no lo entiendes pero es mejor así! Podrás seguir con tu vida, te podrás enamorar de una persona que de verdad está a tu lado y no a setecientos kilómetros de ti. Quiero que seas libre para tomar estas decisiones, quiero verte  feliz y dependiendo de una chica que esta a tantos kilómetros de distancia no lo serás. Los dos lo sabemos. — dijo con tono bajo y evitando mirarme, mi respiración empezaba agitarse y me ponía nervioso. Los dos hemos madurado, no comprendo porque rechaza algo que ni siquiera lo hemos empezado. Simplemente no le encontraba sentido a nada de lo que me estaba diciendo.

— ¡La distancia no olvida lo que el corazón recuerda! ¿No era esa lo que me prometiste cuando me fui? ¿Dónde quedó eso?

— James, no sigas intentando, por favor, ¡Nada es igual dos veces!

—  Pero vamos a ver Jane, no somos dos extraños, como tú dijiste, no te escondas de la realidad, sabes perfectamente que hay millones de recuerdos que nos entrelazan, eso no se olvida. ¡YO TE SIGO QUERIENDO!

— De nada sirve remar si el otro se baja del bote James, de nada sirve. — dijo con lágrimas en los ojos, se levantó y se fue corriendo a casa.

— Querido cupido: Tenemos que hablar de tu mala puntería, ¿¡NO TE DIJERON EN LA ESCUELA QUE TIENES QUE FLECHAR A LOS DOS!? — repetí la frase que leí hace unos días por internet, quién sea que la haya inventado, que sepa que yo lo entiendo más que nadie.
¡Y MÁS AHORA DESPUÉS DE SER RECHAZADO DELANTE DE MIS NARICES!

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Hola!! Qué tenemos aquí?! Un poco de la misteriosa relación entre James y Jane!! He decido hacer un capítulo de cada uno de los hermanos Thompson para conocerlos mejor. ¿Qué os parece?

Este capítulo va dedicado a AdoroLasPalabras por el apoyo y por nuestro reto :)

Espero que de momento os esté gustando la historia y no os preocupéis, en los próximos capítulos tendremos todas las explicaciones.

Nos leemos pronto!
Besos!