Décimo primer capítulo: HaYul, el bebé de la discordia.

Se sintió muy aliviado cuando le dieron de alta en el hospital, las enfermeras y doctores eran agradables, pero la comida del hospital era horrible y eso lo tenía cansado, odiaba las comidas tan bajas de sal y azúcar.

Su bebé había amanecido especialmente lindo ese día, con el pasar del tiempo él había estado abriendo sus ojitos de a poco, cada vez eran más visibles y eso le enternecía el corazón, sus ojos eran grandes y almendrados, y eran de un color negro precioso. Él era simplemente hermoso. Estaba en su camilla envuelto en medio de varias mantas, tenía un gorro y unos guantes pequeñitos que le cubrían del frío, aunque personalmente creía que los guantes no fueron buena idea porque su hijo se llevaba las manitos a la boca y empapaba de saliva los guantes.

Él estaba terminando de colocarse sus zapatos mientras esperaba que YoonA fuera por él y lo llevara a casa, estaba emocionado por mostrarle a su bebé cuál sería la casa en la que viviría ahora, en la que serían muy felices los dos. El invierno estaba pasando, pero aún quedaba ese clima helado que no creía fuera bueno para un bebé tan pequeño como lo era HaYul.

-Hola, HyungWon ¿Estás listo? -YoonA había aparecido allí después de un rato, venía con una vestimenta casual y un peinado alto que la hacía ver cómo una mujer estilizada y hermosa. Estaba muy acostumbrado a ver a YoonA con su traje de oficina, ya que siempre se veían luego de su jornada de trabajo.

-Si se te cansan los brazos puedo cargarlo por ti -ella había tomado la mochila que él había traído con sus cosas mientras él cargaba al bebé.

-No, está bien, yo quiero aprender a hacerlo.

Un auto los estaba esperando afuera del hospital, había un hombre allí dentro y pensó que era un servicio común de transporte como muchas veces habían utilizado, pero en esa ocasión YoonA sé subió en el asiento de copiloto y le dio un beso corto en los labios al conductor.

-Él es mi esposo, SeungHi -le presentó una vez estuvo dentro del auto, dejando un poco consternado a HyungWon que aún trataba de colocarse su cinturón de seguridad sin soltar a su hijo. -Y él es HyungWon, cariño, de quien te he estado hablando.

-Hola, HyungWon, mi esposa me ha hablado mucho sobre ti -el hombre le saludó amigablemente, pero HyungWon aún estaba nervioso así que solo inclinó su cabeza a modo de reverencia.

Estaba algo consternado que el esposo de YoonA estuviera al tanto de todo lo que estaba sucediendo, es decir, pensaba que YoonA hacía todo eso a escondidas de su familia, porque ¿A quién le gustaría saber que andas gastando tiempo y dinero en otra persona? Pero el hombre no parecía molesto con su presencia, es más, trataba de crear una charla en la que él participara también, pero él no hablaba mucho.

-¿A dónde piensas ir?

-Quiero ir a casa, no creo que sea muy bueno para HaYul estar afuera tanto tiempo, en la casa hay calefacción y estará más cómodo.

-Oh, HyungWon, ven con nosotros. Mi familia ha escuchado mucho sobre ti y quieren conocerte.

Dios, que vergüenza. No podía creer que YoonA le haya contado a su familia sobre él, no quería ni imaginarse que podían pensar esas personas de él, seguramente que era un hormonal con la etiqueta de "abre fácil" en las piernas. Estaba por negarse, prefería evitar momentos amargos, pero entonces YoonA lo convenció de otra forma.

-Te invitamos a almorzar.

-Está bien, sí -se moría de hambre, no había recibido nada más que una maldita avena en el desayuno y las tripas le rugían.

El auto se desvío del camino hacia su casa y prontamente estuvo en un barrio desconocido pero que aun así se le hacía muy bonito, no era tan ostentoso y fino como en el que vivía él o en el que vivía WonHo, pero se veía decente. Se detuvieron frente a una pequeña casa de dos pisos, el hombre estacionó allí en frente y luego le abrió la puerta para ayudarlo a salir del auto.

-Siéntete como en tu casa -le invitaron a pasar, todos quitándose los zapatos en la entrada y cambiándolos por unos más hogareños, él en cambio tuvo que andar en medias por el hogar.

Estaba pasando el pasillo de la entrada y siguiendo a YoonA hasta la sala, las luces estaban apagadas lo cual no se le hizo muy extraño, pero cuando se encendieron casi le da un infarto cuando le gritaron un "sorpresa".

MinHyuk, HyunWoo y ChangKyun estaban en la sala de esa casa, habían lanzado un poco de confeti en su rostro y había globos pegados en la pared, eran todos de color azul y blanco. Además, en la mesa de centro de la sala había un pastel que decía "Es un niño"

-Tu nunca tuviste un baby shower, así que te hicimos uno -habló MinHyuk, emocionado.

-¿Un baby qué?

-Baby shower -le repitió. -Es una fiesta que haces para celebrar la llegada de tu bebé. Se acostumbra a hacerla antes de que nazca, pero no pudiste hacerlo, así que lo celebramos ahora.

Les sonrió, era muy dulce de su parte que hicieran algo como eso por él, aún más agradecido estaba porque lo hicieran por HaYul. Creyó que su hijo también estaba feliz por la fiesta, porque en medio de sus sueños movió su boquita lindamente al igual que sus manos. YoonA también estaba a su lado dándole un cálido abrazo por sus hombros, diciéndole que aquello había sido su idea y que sus amigos habían colaborado muy bien.

-Esta tina es para cuando empieces a bañarlo, tiene un espaldar de silicón para que no se resbale con el agua y el jabón -ChangKyun le había mostrado la tina pequeña de color aguamarina que tenía un moño de regalo pegado a su costado.

-Gracias, es muy linda -la tomó con agradecimiento y le dio un buen vistazo. -Será muy útil más adelante.

-Mira mi regalo -esta vez habló HyunWoo, dejando de lado el trozo de pastel que estaba comiendo y levantándose de su sillón hasta la mesa donde estaban todos los presentes envueltos, tomó de allí una bolsa de regalo brillante. -Espero que sea de tu agrado.

HyungWon le sonrió, tomando la bolsa y agradeciendo con un pequeño asentimiento de cabeza, abrió la bolsa, quedando sorprendido al ver un pequeño conjunto amarillo, era una camisa estampada con una jirafa en el centro y un pantalón de rayas, era hermoso y ya visualizaba a su bebé en ese conjunto. Además también había un pijama enterizo estampado con muchas lunas y estrellas, se lo pondría a su hijo esa misma noche.

-Es muy hermoso, muchas gracias -le sonrió, doblando las pequeñas prendas y guardándolas de nuevo en su bolsa.

-Este bebé es muy tranquilo -habló MinHyuk, quien tenía en brazos a HaYul mientras HyungWon recibía los regalos que le habían traído. -Es tan lindo, parece un angelito.

HyungWon sonrío, su bebé cumplía una semana de nacido y cada día lo veía más lindo, desde que había aceptado su paternidad había visto las cosas un poco mejor, sabía que no era fácil ser un padre adolescente, todavía tenía miedos, pero como YoonA le había dicho: "No eres el primer ni el último padre adolescente, podrás con esto"

Era difícil, no podía negarlo, porque, así como había días en los que se levantaba con ánimo y con las ganas de darle todo a su bebé, había días en los que se quedaba en cama todo el tiempo, deseando que las circunstancias en las que se encontraban fueran diferentes; que él fuera un adulto responsable, con un trabajo fijo y bien pagado, una casa enorme y completamente suya.

Era en aquellos momentos difíciles cuando más necesitaba ser escuchado, pero sabía sus padres lo ignoraban, entonces tenía que recurrir a YoonA que era la única persona que se mostraba genuinamente preocupada por él.

-Q-Quisiera que fueras mi madre -le había dicho una vez, una madrugada en la que había estado especialmente sensible y quería que alguien lo escuchara, y YoonA había atendido el teléfono a esa hora y lo había escuchado con paciencia.

La pequeña reunión continúo, comieron pastel y YoonA le dio un presente también al bebé, era una cuna armable que se veía bastante linda y cómoda. HyungWon agradeció todos y cada uno de los presentes, eran útiles y sabía que, si HaYul tuviera conciencia de algo o pudiera hablar, les agradecería también.

-Creo que alguien se ensució -el bebé había empezado a removerse inquieto en los brazos de MinHyuk, estaba despierto y al parecer estaba molesto. Supo que era el pañal cuando MinHyuk se lo paso y el olor lo invadió.

-Puedes cambiarlo en mi habitación -YoonA habló, HyungWon le agradeció con una pequeña reverencia y siguió a YoonA hasta la habitación principal.

La última vez que HaYul había sido cambiado, lo había hecho una enfermera, él realmente no sabía cómo se colocaba un pañal y se sentía algo un poco intimidado al hacerlo frente a YoonA, cuando sacó el pañal sucio aguantó la respiración lo más que pudo hasta que llevó el pañal al bote de basura del baño, aún no se acostumbraba a la popó.

¿Cómo una cosita tan linda podía expulsar una cosa tan horrenda?

-Tengo otro regalo para ti -habló la mujer, pasando por un lado suyo hasta el armario que estaba en un costado de la habitación. -Te va a parecer un consejo de abuelo o algo así, pero créeme que va a ser muy útil.

Dejó una caja de madera enfrente suyo, lo cual le dejó extrañado, con una mano abrió la caja encontrando muchos pañuelos de tela muy suave y algunos incluso eran de colores -: ¿Para qué son los pañuelos, noona?

-No son pañuelos, son pañales de tela. Son muy útiles, HyungWon, te van a ayudar cuando se acaben los pañales.

-Oh, no tenía idea que había pañales de tela -terminó de cambiar al bebé, que había detenido su llanto y ahora solo estaba quedándose dormido. -¿Por qué son así?

-Son los que yo conozco, hay unos mucho más modernos, pero yo encontré estos -ella tomó uno de la caja y lo extendió -Hay una forma especial de doblarlos, te enseñaré cómo.

YoonA le dijo que en realidad los pañales de tela eran una ayuda a su economía, cuando no tuvieras para pañales desechables los pañales de tela serían muy útiles. Se le hacía un poco dificultosa la manera en que debía ser doblado el pañuelo, YoonA parecía tenerlo muy claro, pero para él era un poco dificultoso, así que cuando ella le preguntó si le había quedado claro él le contestó afirmativamente.

La reunión se extendió un poco más de lo pensado para él, a pesar de ser un baby shower, todos estaban conviviendo bien entre ellos y el bebé era centro de atención todo el tiempo, siempre siendo tan lindo cuando movía su boquita en medio de los sueños o sus manos agarraban las mantas. Cuando el cielo estuvo oscuro y eran alrededor de las ocho de la noche, MinHyuk, ChangKyun y HyunWoo se levantaron dispuestos a irse.

-¿Pueden llevarme a mi casa, por favor? -habló HyungWon, colocando sobre uno de sus hombros la mochila que traía desde el hospital y en otra mano al bebé que seguía durmiendo.

-HyungWon, es muy tarde -YoonA habló de nuevo. -¿Por qué no te quedas aquí? No creo que el frío de la noche sea bueno para el bebé, además, ¿Dónde vas a meter todos estos regalos?

Era cierto, había olvidado los regalos, tenía una enorme caja con la cuna, la tina de baño y la carriola que MinHyuk le había regalado. Pero no podía quedarse en la casa de YoonA, sería un abuso de su parte, además -: ¿Y tus hijos? No puedo quedarme aquí, tal vez a ellos les moleste.

-Mi hijo menor viene en unas horas, es el cumpleaños de uno de sus amigos y decidió pasar todo el día con él, y mi hijo mayor ya no vive con nosotros, su habitación está vacía y puedes tomarla por esta noche.

No sabía que responder, por una parte, estaba de acuerdo en que el frío de la noche no era muy sano para HaYul que era un ser humano tan delicado en ese momento, pero tampoco quería quedarse y crearle problemas a YoonA o a su esposo, él no le había dicho nada ni se mostraba molesto por la decisión que ella había tomado, pero temía causarle algún descontento.

-Creo que YoonA tiene razón -habló uno de sus amigos, MinHyuk -A esta hora puede ser peligroso para ti y para HaYul, también acabaste de salir del hospital y estás en un estado delicado. Quédate aquí.

-Pero...

-Vamos, HyungWon, a mi esposo no le molesta y cuando mi hijo llegué ni siquiera se dará cuenta que estás aquí.

El hombre le dio una suave sonrisa de lado, dándole a entender con el gesto que estaba bien con la decisión, así que finalmente aceptó la propuesta de YoonA y bajó la mochila de sus hombros, sus amigos se despidieron de él, dándole un beso en la frente y haciéndolo desde lejos con el pequeño bebé que aún estaba perdido en sus sueños.

YoonA le dio de cenar, hicieron unos fideos con verduras y carne, pero se sintió un poco celoso de que le dieran los que no tenían picante por miedo a que eso pudiera irritarle algo, así que él tuvo que comérselos sin salsa picante. Su bebito, naturalmente, también se levantó a pedir de cenar y una vez obtuvo lo que quiso, más un cambio de pañal limpio, volvió a dormir como si no hubiera un mañana.

-Espero tengas buena noche, HyungWon, si necesitas algo nuestra habitación es la segunda puerta a derecha, esta habitación que tienes al lado es la de mi hijo y la puerta de la izquierda es el baño. Si escuchas ruidos más tarde en la habitación de al lado, es mi hijo llegando de su fiesta, así que no te asustes.

-Muchas gracias por dejarnos dormir a HaYul y a mí aquí esta noche -le sonrió, amable y cálidamente, en un gesto genuino de agradecimiento.

-No te preocupes, HyungWon, lo hago porque tú y HaYul son importantes para mí.

Pensó que esa noche sería magnífica, la cama era inesperadamente cómoda, tenía a su bebé por fin consigo y podía sentir su calor mientras dormía, sin embargo, a mediados de las dos de la mañana el llanto de su bebé le hizo despertar. Estaba alterado, lloraba y gimoteaba sin consuelo y eso le desesperó; le mostró el pecho por si era hambre, pero no reaccionó a este y continúo llorando, también le revisó el pañal, pero este estaba relativamente limpio y no valía la pena cambiarlo aún.

Estaba cansado, le pesaban los ojos, pero HaYul no paraba de llorar y tenía una vergüenza enorme con los dueños de casa, debían estar molestos por el escándalo a mitad de la madrugada, pero por más que intentara calmar al bebé, este simplemente no parecía querer callarse en un buen tiempo. Lo meció, los brazos le dolían, pero fue la única forma en la que su bebé pareció calmarse.

Eran las dos y media de la mañana ¿Y él no tenía sueño? Estaba calmado, sí, pero no dormido, solo estaba ahí, con sus ojos enormes y abiertos mirándole la cara con interés -: Vamos bebé, duerme ¿Sí? Mira, cuando las luces están oscuras quiere decir que es la hora de dormir de todas las personas, incluyendo los bebés.

Él igual no despegó la vista de su rostro, mirándolo fijamente mientras movía su boquita y algo de saliva se escapaba de ahí también. Era lindo, sí, pero no era tan lindo cuando lo tenía despierto a las dos de la mañana. Caminó por la habitación, hablando en voz baja, meciéndolo, mostrándole el pecho de vez en cuando por sí se le ofrecía, pero el bebé simplemente no cedía y seguía con los ojos abiertos pareciendo un pequeño lémur.

Cerca de las cuatro de la mañana HaYul nuevamente quedó rendido ante el sueño, había tomado un poco de leche, pero fueron unas pequeñas succiones en su pezón antes de que se quedara ahí dormido en medio de su bocadillo de madrugada; lo acomodó muy delicadamente sobre la cama de nuevo, asegurándose de que estaba dormido y, como pudo, él volvió a dormir.

En la mañana el ruido de una alarma de auto fue el que lo despertó, los rayos del sol se filtraban por las cortinas y alumbraban un pequeño tramo de la habitación, de inmediato dirigió su mirada al bebé que estaba recostado a su lado, pero este seguía durmiendo. Se levantó muy lentamente de la cama, no queriendo despertar al bebé, pero tan pronto esté dejó de sentir su calor empezó a gimotear así que él tuvo que acercarse y arrullarlo para que volviera a dormir.

Él también quisiera seguir durmiendo, el cuerpo le dolía y aún se sentía un poco débil, sobre todo con el trasnoche, pero esa no era su casa y no podía tomarse esas libertades; cuando su bebé quedó nuevamente dormido como si lo hubieran noqueado, salió de la habitación en silencio procurando no hacer chirriar la puerta.

-Buenos días, HyungWon ¿Qué tal amaneciste? -el esposo de YoonA le saludó, él estaba pasando casualmente por el pasillo mientras llevaba un cesto de ropa.

-Buenos días, señor Im -dio una reverencia corta.

-Puedes ir a la cocina por tu desayuno si quieres, YoonA salió al mercado hace un rato, pero me dijo que te había guardado el desayuno.

-Es muy amable de su parte, muchas gracias -nuevamente mostró respeto en una reverencia y cruzó el pasillo de las habitaciones hasta el de la cocina.

Efectivamente sobre la encimera había un plato de vajilla sencilla pero muy hermosa, había un par de frutas picadas allí y también un sándwich de lo que parecía ser huevo, el señor Im le había dicho que podía desayunar en el comedor sin problema, aunque él se sentía un poco avergonzado por ello, le hizo caso y tomó asiento en una de las sillas de madera.

El hombre continúo moviéndose de un lado para otro, con el cesto de ropa, con otro más e incluso lo vio cruzar con una escoba en la mano, por ello no se le hizo raro cuando un cuerpo pasaba enfrente suyo, sin embargo, si fue raro cuando se detuvo justo enfrente suyo y se quedó allí de pie.

-Hola -levantó la mirada, encontrando a un chico joven de cabello negro y largo, tenía la piel pálida y llevaba una comprensa de hielo en la cabeza. -: Hola -le respondió HyungWon en voz baja luego de un rato de silencio.

Suponía era el hijo menor de YoonA, porque tenía cierto parecido a ella, pero fue raro cuando esté empezó a mirar hacia ambos lados con una expresión nerviosa en el rostro mientras parecía buscar algo.

-¿Nosotros nos acostamos anoche?

Quedó anonadado luego de la pregunta, mirando con los ojos bien abiertos al chico que de pronto parecía nervioso, no entendía el por qué ni el contexto de su pregunta, sin embargo, no tuvo que preguntarle porque él empezó a hablar por sí mismo.

-No debí tomar tanto anoche, no recuerdo, me acosté con un desconocido y no recuerdo nada. Dios, no quiero volver a tomar nunca en mi vida.

-Te estás confundiendo, no soy...

-Dime ¿Alguno de mis padres te vio?

-El señor Im me dijo que...

-¿Mi papá? Oh, diablos, debe estar furioso. Pero está bien, si habló con él no le dirá a mamá, pero tienes que irte antes de que ella venga -era una situación sinceramente extraña y algo fuera de contexto, iba a contestar y explicar bien quién era él, pero por suerte el señor Im apareció en la escena.

-JinWoo, buen día, veo que ya te conociste con HyungWon -se notaba que estado al tanto de la situación anterior porque había entrado saludando de una manera fresca y relajada, mientras los otros dos se mantenían callados y avergonzados.

-¿HyungWon? ¿HyungWon el que se embarazó y mi mamá lo ayuda?

El señor Im guardó silencio, al igual que HyungWon, que concentró su mirada en el plato con algunos trozos de fruta aún. No era muy amable que lo consideraran de esa forma, sabía lo que la gente pensaba de él, pero no le gustaba oírlo directamente en su cara.

-Tiene un bebé -respondió el señor Im, con una voz de reprimenda que su hijo captó rápidamente.

-Cierto, mi error, lamento si dije algo inadecuado.

Fue un momento incómodo después de ello, por suerte él no le siguió hablando y pudo comer el resto de su desayuno con tranquilidad -: ¿Puede prestarme su teléfono? -le preguntó al hombre, luego de que él hubiera desayunado y tomado una ducha, se había puesto la misma ropa del día anterior, por él ni se hubiera bañado, pero no quería dar la impresión de ser un desaseado. El señor Im le dio un afirmativo y le pasó un teléfono inalámbrico, entonces ahí marco un número que últimamente se había aprendido y usaba con frecuencia.

-Casa de la familia Lee -una voz femenina y algo gruesa respondió, era la ama de llaves sin duda.

-Hola ¿Podría contactarme con HoSeok, por favor?

-¿Quién lo solicita?

-Soy HyungWon -le respondió con simpleza, era increíble que esa mujer no reconociera todavía su voz, aunque estaba más que seguro que ella lo hacía con la intención de hacerle pasar un mal rato.

-En un rato pasa al teléfono -el teléfono sonó durante un rato en suspensión, pero luego pudo escuchar al padre de su hijo hablar. -Hola.

-Necesito que vengas a recogernos, en un auto.

-Pensé que salías del hospital ayer, me dijiste que YoonA era quien iba a recogerte.

-Si salí ayer, pero ella me invitó a su hogar y la visita se prolongó. Estoy en su casa y necesito ir a la mía antes de que sea muy tarde. Trae un auto, tengo unas cosas que no puedo llevar en autobús.

-Está bien, dime la dirección de dónde estás.

HyungWon le dictó la dirección del hogar de YoonA a HoSeok y este le dijo que estaría allí en unos veinte minutos, así que también alistó a HaYul con él conjunto de ropa que HyunWoo le regaló y esperó por el otro padre de su hijo, el señor Im y YoonA mostraron su descontento al saber que se iría solo a casa, pero él le había dicho que no había nada de preocuparse porque en realidad no se iría solo.

Desde que HaYul había nacido, WonHo había estado todo el tiempo insistiendo con el tema de que tenía que dejarle ver el bebé, al punto de convertirse en algo irritante para él, WonHo era la última persona a la que deseaba tener cerca desde que había dado a luz, pero no había forma de quitárselo de encima, así que le había dicho que estaba de acuerdo en que lo viera, pero que tenía que hacer un montón de cosas por él.

¿Qué? Él no era un tonto, si iba a tenerlo tanto tiempo cerca al menos debía compensar eso haciendo las cosas como él quisiera, así que siempre que de su boca salía un "consíguelo y tráemelo", el mayor lo hacía sin rechistar.

Efectivamente una camioneta lujosa estuvo en frente de la casa de YoonA alrededor de media hora, era de un color rojo brillante y tenía los vidrios polarizados, la gente de la zona se mostró un poco sorprendida por la excentricidad del auto, pero a él no le impresionó. La camioneta de su casa era igual, tal vez más linda. El señor Im le ayudó a subir las cajas que contenían los regalos del día anterior en el baúl, y luego se despidió de él dándole un inesperado y fraternal abrazo.

-Fue un gusto conocerte, HyungWon, espero nos veamos luego.

-Igualmente, señor Im, muchas gracias -le correspondió brevemente el abrazo con algo de dificultad por el bebé que tenía ocupados sus brazos.

HoSeok había ido con su chófer, así que este le abrió la puerta y le ayudó a subir la camioneta antes de emprender viaje, HoSeok entonces habló -: ¿De dónde traes tantos regalos?

-YoonA le hizo una fiesta de bienvenida a HaYul e invitó a mis amigos -hablaba con brevedad, solo quería un aventón a su casa, no un cuestionario.

-¿Y por qué no me invitaron?

-La fiesta era para que HaYul pasara un buen rato, no para que se lo amargaran -el bebé mencionado empezó casi de inmediato a gimotear cuando fue nombrado, su ceño se fruncía en un inminente llanto que no demoró el soltar. -¿Ves? Siempre lo pones de mal humor.

-Eres un idiota -le respondió WonHo con simpleza, dejando la charla de lado y centrando ahora su atención en la ventana y el paisaje que corría con velocidad.

HyungWon frunció los hombros, a él le gustaba mucho llevar al límite a ese hombre, después de todo era lo que se merecía por haberlo embarazado. HaYul continúo llorando, y pudo deducir cuál era su razón cuando una manita aterrizó en su pecho, sin embargo, sintió pudor de levantarse la camisa con la presencia de dos hombres en el frente; sabía que el chófer de la familia Lee era como una tumba humana, nada salía de sus labios a menos de que se lo ordenaran ¿Pero y sí lo espiaba a través del espejo retrovisor? No podía confiar en él.

-¿Qué le pasa a HaYul? Está llorando muy fuerte -habló WonHo con un tono un poco desesperado.

-Es porque estás aquí, ya te dije, apúrate a llevarme a casa y vete.

Él le dio una mala mirada a través del retrovisor, sin embargo, le ordenó al chófer ir más rápido y fue cuestión de minutos para que lo dejaran en la puerta de su casa, nuevamente el chófer le ayudó a bajar las cajas y las dejó en la puerta de su hogar, WonHo tenía intenciones de pasar al hogar, pero entonces él le detuvo.

-Te dije que a HaYul no le agradas -le detuvo en la puerta de la casa. -Vete, solo ibas a traerme a la casa.

-¿Estás bromeando? No he podido cargar a HaYul una sola vez desde que nació, deja de ser tan inmaduro y déjame pasar a verlo.

-No, deja de insistir, ven a verlo otro día, pero hoy no -el bebé continúo llorando, así que, dándole una mala mirada al mayor entró a la casa pateando todas las cajas dentro y cerrando la puerta en su rostro sin siquiera darle una despedida.

Más relajado allí dentro se permitió soltar un suspiro, de verdad que lidiar con WonHo era algo cansado. Una vez dentro de la casa se apresuró en acomodar a HaYul en sus brazos y levantarse la camisa para darle por lo que estaba clamando, su bebé se prendió como sanguijuela de su pezón una vez lo tuvo cerca lo cual lo hizo quejarse un poco por la fuerte succión, pero era preferible eso a escucharlo llorar tan escandalosamente.

Era tierna la forma en que él lo miraba mientras comía, sus ojitos no se despegaban de su rostro y sus manos siempre estaban tocando el resto de su piel que quedaba expuesta, a él también le gustaba concentrarse en su carita tan pequeña y fue por ello mismo que cuando otra voz hizo presencia en la sala de la casa, se asustó.

-Hola, HyungWon, veo que ya nació nuestro nieto.

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me gustó y a la
vez no mucho,
siento que fue
mucho spam de
hayul pero fue
inevitable.

espero a ustedes
les haya gustado
y que me regalen
sus comentarios,
siempre me
gusta leerlas.

si ustedes fueran
hayul ¿qué rasgo
físico de sus
padres les
hubiera gustado
heredar?

nos leemos el
otro fin, besitos
y cuidense mucho.