Rompiendo el hielo (Part Two)


A veces, me preguntaba por qué me molesté en escuchar el consejo de Misato. Cierto, se oía bien en ese momento. Salir con Rei y Asuka. Bastante simple. Excepto por un pequeño detalle. Mientras que invitar a Rei había sido sorprendentemente fácil, el plan de Misato también envolvía invitar a Asuka a una estúpida cita, sin mencionar el hecho de que sentía que era deshonesto para las dos chicas. 


Y desde la fiesta de San Valentín de Misato de hace dos días, Asuka ni siquiera había intercambiado una mirada conmigo, ya ni digamos palabras. Todo el plan estaba destinado a fallar.


Por suerte, mostré suficiente intención con Hikari al hablar de mis planes, o por lo menos la mitad de ellos. Ella no tenía por qué saber que planeaba llevar a Rei en una cita un día antes que Asuka.


En cualquier caso, había estado entusiasmada ante la noticia y ofreció ayudar. Dado que Asuka había estado buscando refugio en su casa desde hace dos días, prometió encontrar una excusa conveniente para echar fuera a Asuka.


Pareció funcionar, porque Asuka entró al departamento poco después de que llegué de la escuela.


Estaba, resta decirlo, de bastante mal humor.


Nuestros ojos se encontraron, pero rápidamente volteó su cabeza, claro disgusto en su rostro.


¡Oh, Dios! Esto sería difícil.


Corrió hacia su cuarto donde se atrincheró.


Toqué la puerta, pero mi única respuesta fue el silencio.


"Asuka... necesito hablar contigo".


"Vete. Puedes ir a hablar con tu estúpida muñeca".


Sentí una punzada de enojo, pero pude suprimirla. Ahora no era el momento para ESA discusión.


Tal vez la manera más fácil sería simplemente decirlo directamente.


"Misato nos ha prometido un día libre el domingo. Nada de pruebas harmónicas, nada de escuela... ¿Quieres... querrías... salir... conmigo?"


Bueno, lo había dicho. Estaba temblando, mi corazón latía a un ritmo anormal, pero lo había dicho. Parece que los milagros a veces pasan.


Escuché un ruido de una fuerte caída que vino de dentro de su cuarto. Dado que no se escuchó como muebles siendo destrozados por una furiosa piloto pelirroja de EVA, me preocupé.


"¿Estás bien, Asuka?"


Pude sonar consternado. Y lo estaba.


"¡No, no lo estoy! ¡Me acabo de caer al piso, baka!"


No me atreví a preguntar cómo fue que logró eso y por qué.


Su puerta se abrió y una mano me golpeó la cara. Fuerte, lo suficiente como para tirarme al piso.


"¿Cómo TE atreves a PEDIRME una CITA?"


Tenía la esperanza de que estaría feliz, pero estaba claramente furiosa. Aún así no podía culparla, con lo que pasó la noche de la fiesta.


Traté de recordar lo que Kaji me había dicho sobre ella. Si no me le enfrentaba, ella nunca aceptaría. No estaba seguro sobre si estaba a la altura del reto. Tal vez simplemente debía haber escogido a Rei.


"Tal vez porque quería pasar un rato agradable CONTIGO..." 


repliqué mientras me levantaba.


Vaya, vaya... parecía que tenía un poco de valor después de todo.


"¿Por qué?. ¿Ya te cansaste de tu muñeca?"


Le di una mirada mortal, pero, otra vez, pude mantener mi tranquilidad. Tal vez la calma de Rei se me estaba empezando a pegar.


Me tomé tiempo para escoger cuidadosamente mis palabras. Necesitaba esconder mi nerviosismo. Y tampoco quería mentir.


"Estoy seguro que ella aceptaría gustosa. Pero no quiero pasar este domingo con ella. Quiero compartirlo contigo..."


La inspiración me golpeó de súbito. ¡Maldición! Kaji tenía razón. Había pasado demasiado tiempo con Asuka y Misato.


Hora del golpe de gracia.


"Pero me había figurado que no lo entenderías... tu nunca tratas de entenderme... ¡Baka!"


Mientras sólo quería hacerla sentir culpable, cuando dije esas palabras, me di cuenta que en realidad las sentía, y la expresión herida que apareció en mi rostro de verdad era genuina.


Simplemente la dejé ahí y me marché a mi cuarto, cerrando la puerta con toda mi fuerza.


De pronto me sentí drenado, me colapsé en mi cama y observé el techo.


Esto no marchó como debía. Por alguna razón, probablemente sólo había logrado lastimarme a mí mismo.


Estaba empezando a pensar que quizás Asuka no podía valer todos estos problemas cuando escuché mi puerta abrirse con un deslice. Miré para ver a Asuka, con una expresión suave en su rostro.


"¿De verdad quieres salir conmigo?"


Asentí.


Por un breve instante, pude reconocer muchas expresiones en su cara. Alivio, pena, alegría y otras más que no pude nombrar. Esto, sin embargo, duró sólo un segundo. Cuando habló de nuevo, era con su usual aire de arrogancia.


"Muy bien, Tercer Elegido. Te concedo el honor de salir conmigo, Sohryu Asuka Langley. ¡Más vale que te asegures que eres digno de mi tiempo!"


Le di una sonrisa confiada que la sorprendió.


"Ya verás..."


Asuka levantó una ceja.


"Vaya, vaya... ¿De dónde viene toda esa repentina confianza?"


Se dice que los halagos pueden conseguirte cualquier cosa. Hora de comprobarlo.


"¿Acaso no estaré saliendo con la chica más maravillosa de Tokyo-3?"


Me dio su más hermosa sonrisa, antes de regresar a su arrogante ser. De no haber estado sentado en mi cama, tal vez me habría caído al suelo. Por ese breve instante, ella había sido realmente la persona más maravillosa que jamás había visto.


"Ciertamente lo harás... ciertamente lo harás..."



La vida puede ser sorprendente. Hace dos días, Asuka había estado completamente enojada conmigo. Ahora, estaba sobre mí. Insistía en que camináramos juntos a la escuela, que comiéramos el almuerzo juntos, que regresáramos a casa juntos... 


Casi entró conmigo a los vestidores de los hombres para cambiarse para PE. Aunque estoy seguro que a la mayoría de los chicos no les habría importado, me alegré de haber podido hacerle cambiar de idea.


Algo andaba mal con ella.


¿Acaso esta tratando de evitar que hablara con Rei? Eso parecía...


Desde la cancha de basketball, miré hacía el área de la piscina.


Fiel a su costumbre, Rei estaba sentada en el lugar de siempre, obviamente perdida en sus pensamientos habituales. Giró un poco su cabeza y su mirada se encontró con la mía. Nuestros ojos permanecieron así por un rato, el suficiente como para hacer que me sonrojara furiosamente. Fuimos interrumpidos por la aparición de la cabeza de cierta chica alemana sobre el hombro de Rei. Me dio una mirada furiosa.


Eso era malo, muy malo...


Tratando de salvar la situación lo más posible, simplemente le sonreí y la saludé. Los rasgos de Asuka cambiaron de enojo a felicidad en un instante.


"¡Hola, Shinji!"


Comenzó a saludarme, ganándose la atención de todas las chicas a su alrededor y de los chicos en la cancha de basketball. Entonces, de repente me sentí el blanco de un montón de miradas.


No tomó mucho tiempo para que Touji y Kensuke empezaran a molestarme.


"Mira, Shinji, tu novia te está saludando".


"¡Ella no es mi novia!"


"Parecía feliz de que la estuvieras viendo, y no te llamó baka en toda la mañana".


Sorprendentemente, me di cuenta de que Kensuke tenía razón. Asuka había sido mucho más linda que lo normal esta mañana.


"No me digas que no disfrutas viéndola", Touji continúo. "Tu pequeña Asuka en un traje de baño. ¡Mira, mira!. ¡Esas piernas!. ¡Esos pechos!..."


"¡No la estaba viendo a ella!. ¡Estaba viendo a Rei!"


¡Maldición! Deseé no haber dicho eso...


"¡Perro astuto! ¿Así que vas por ambas chicas?"


De alguna forma, no pude evitar sonreír maliciosamente.


"Tal vez..."


Eso los calló a los dos. Al menos por unos segundos.


"¡Eso no es justo!. ¡Te estás quedando con todas las chicas lindas! Yo también quiero pilotear un EVA..."


No me sorprendía que Kensuke siguiera obsesionado con eso.


"En serio, Shinji..."


Touji me dio una mirada consternada.


"Hablaremos después. Esta noche. Esta tarde tengo que saltarme las clases".


"¿Pruebas de sincronización?" preguntó Kensuke.


"No... necesito hablar con Misato".


"¡Oh viejo!. ¡De verdad tiene a todas las chicas!"


Suspiré. Estos dos a veces podían ser imposibles al mismo tiempo.


"Bueno, de hecho, aún necesito invitar a Hikari..."


"¡No, no lo harás!"


Touji trató de enfatizar su objeción enseñando su puño.


"¿Qué sucede Touji?. ¿No quieres que te quite a tu novia?"


Touji empezó a sonrojarse furiosamente.


"Hablando de Hikari. ¿Qué no mañana es su cumpleaños?" preguntó Kensuke inocentemente.


Touji se puso blanco, No puede evitar reír. Ahora, era su turno para sufrir.



Me llevó un rato encontrar la oficina de Misato. El Cuartel General de NERV era un lugar enorme y rara vez visitaba su oficina. Cuando venía NERV, usualmente era para pelear contra los Ángeles o someterme a las pruebas y exámenes interminables de la Dra. Ritsuko. Personalmente, mientras más lejos estuviese de NERV, mejor me sentía.


Qué irónico, ahora era un empleado de NERV.


Finalmente encontré su oficina. Por suerte, Misato estaba ahí, en su escritorio, o más bien en una pila gigante de papeles, murmurando unas cuantas maldiciones sobre las cuentas militares de la ONU.


"Necesito tu ayuda Misato".


Casi gritó, obviamente sobresaltada. ¿Tal vez debí haber tocado primero?


"¡Shinji!. ¡Me asustaste!. ¿Acaso no sabes cómo tocar?"


"Perdón..."


Me dio la Mirada-De-La-Muerte-De-Misato; esa mirada que dice "Haz algo así de estúpido otra vez y estás muerto". Simplemente me congelé.


"¿Qué demonios estás haciendo aquí?. ¡Deberías estar en la escuela!"


"Bueno, no lo estoy. Decidí seguir tu consejo y ahora necesito tu ayuda".


Su expresión inmediatamente se suavizó.


"Ya veo. Entonces... ¿Cómo puedo ayudarte?"


Se lo dije. Sus ojos se abrieron como platos.


"¿Que quieres qué?. ¿Qué clase de pervertido eres?"


"¡Hey!. ¡No soy un pervertido!"


"¿Entonces para qué necesitas las medidas de Rei?"


"Necesito comprarle un vestido".


Otra vez, se veía bastante sorprendida.


"¿Qué?"


"Un vestido, tu sabes, lo que las chicas usan..."


Me dio la Mirada otra vez.


"¡Sé lo que es un vestido! Lo que quiero saber es ¿Por qué?


Sonreí.


"¿Conoces un restaurante llamado 'Pour Deux'?"


Asintió.


"Sí, claro. Un lugar elegante especializado en la cocina francesa e italiana. Estuve ahí una vez con Ka... ahem... alguien..."


Casi estallo en carcajadas. Por qué intentaba esconder sus sentimientos por Kaji estaba más allá de mi comprensión.


"Tienes tu respuesta. Un lugar elegante..."


"¿No querrás decir que... quieres llevar a Rei ahí?"


"Sí..."


"¡Pero si cuesta una fortuna!"


Me encogí de hombros.


"Esa paga que recibiremos tiene que ser de algún uso..."


"Pero no tendrás nada al menos hasta la próxima semana".


Esto la sorprendería.


"Kaji me prestó algo de dinero. Mucho dinero la verdad. Suficiente para pagar la comida, el vestido, algo lindo para ponerme y todos los demás detalles".


"¿Kaji hizo eso?. ¿Desde cuándo tiene tanto dinero para gastar?"


"No me preguntes a mí..."


Misato se quedó callada, obviamente perdida en sus pensamientos.


"¿Entonces?. ¿Me puedes ayudar? Odiaría tener que espiar en sus cajones para encontrar la talla de sus ropas. Y estoy seguro que con todas esas pruebas por las que tenemos que pasar, ya tienes toda la información que necesito".


"Um... eso no debería de ser un problema. Le pediré a Maya que me dé las últimas lecturas del traje de conexión... ¿Sabes qué tipo de vestido quieres comprar?"


"Ni idea. Y quiero que sea un sorpresa, así que no le puedo pedir que escoja..."


Misato sacudió la cabeza.


"Um... un chico comprándole un vestido a una chica... no se oye bien... ya sé. ¡Yo me encargaré!"


Fruncí el ceño.


"No sé..."


"¡Confía en mí!"


"No sé..."


Poniendo sus manos sobre mis hombros, me dio una mirada muy seria.


"¿De verdad crees que puedes manejarlo? Estoy segura que ni siquiera has pensado que necesitaría un par de zapatos que vayan con su vestido..."


Entonces una tonta sonrisa apareció en su cara.


"...Y... algo de ropa interior elegante para complacer a su hombre ya que estamos en eso..."


"¡Misato!"


Se rió. No era de sorprenderse ya que yo era el blanco favorito de sus bromas.


"Sólo bromeaba... pero conozco justo el lugar adecuado. Su trabajo es genial y no es tan costoso. También usan un nuevo tipo de arte en la tecnología holográfica, lo cual es perfecto para esta situación. Con nuestro datos, les será fácil hacer el vestido perfecto sin necesidad de una modelo viva, y le quedará perfecto a Rei".


Tomé un poco de tiempo para pensar. Se escuchaba bien.


"Bueno... está bien... siempre y cuando no le consigas algo indecente..."


"¿Cómo puedes pensar que haría algo así?"


"Vivimos en el mismo departamento..."


Me dio una risa nerviosa.


"¡No te preocupes!. ¡Haré toda una reina de tu pequeña Rei!"


De alguna forma, no pude evitar preocuparme...


"¿Para cuándo necesitas ese vestido?"


"Sábado por la noche".


"¡Oh Dios!. ¡No hay tiempo que perder!. ¡Llamaré a Maya en seguida!"


Bueno, se veía lo suficientemente seria. Tal vez no sería tan malo... eso esperaba.



Es sorprendente lo difícil que es mantener en secreto una cita. Dándome cuenta de que nunca podría escapar del departamento sin que Asuka lo notara, me vi forzado a pedirle ayuda a Touji. Unos cuantos días antes, él había, tras un montón de súplicas, aceptado a esconder las ropas formales que compré para la ocasión. 


Ahora, tenía que fingir una visita a su casa. Eso era muy inusual, pero Asuka no hizo preguntas, y dado que no estaba loca por Touji, no insistió en venir.


"¡Hombre! Te lo digo, estás cometiendo un grave error..."


"Dime algo que no sepa".


Había estado tratando de ponerme correctamente una estúpida corbata durante diez minutos. No es necesario decir que me estaba irritando bastante.


"Si sabes que es estúpido. ¿Entonces por qué?"


"Porque necesito saber a quién quiero. Ambas me están presionando a su modo. Tengo que saber y rápido".


"Touji me dio una mirada dubitativa.


"Y crees que tener un cita con las dos solucionará tus problemas".


"Bueno... espero que así sea..."


Touji sacudió la cabeza.


"Hombre... estás desesperado..."


"¡Al menos estoy saliendo con alguien!"


Inmediatamente me arrepentí por decir eso.


"Disculpa, Touji. No quise decir eso".


"Bueno, tal vez tengas razón..."


Touji agarró la maldita corbata y solucionó mi problema. Ahora, finalmente me veía bien. De hecho... me veía bastante bien con un atuendo formal.


"¿Sabes? Sólo tienes que invitarla..." le dije.


"¿Por qué querría invitarla a salir?"


Yo fui el que sacudió la cabeza.


"No estamos en la escuela..."


Touji me mostró el camino de salida de su departamento.


"¡Sólo ve a tu cita!"


Asentí. Si él no quería hablar ahora, estaba bien.


"Gracias", le dije, entonces me di cuenta de algo. "Si me estás corriendo. ¿Podrías al menos llamar a mi taxi?"


"¡Baka!"











Escrito el 20 de Febrero de 1999.

Traducido el 20 de Junio del 2006.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top