Posición en el día del juicio final
Lisa se despertó de golpe. El dolor en su cabeza no había disminuido y aun sentía que algo estaba roto dentro de su cráneo, moviéndose como una pelota de pingpong, golpeando su cráneo. Pero se sentía más descansada. Se sentía más tranquila. Miró a todos lados. Estaba en su habitación. O eso creía debido a que no podía ver bien del todo; estaba totalmente oscuro, aunque si alcanzó a ver ojos y bocas sobre un objeto ovalado. ¿Acaso eran rostros de personas? Estaban por todos lados, las bocas comenzaron a moverse de un modo extraño mientras sus bocas hacían ruidos y sacaban un líquido negro. Lisa les sacó el dedo de en medio, estas le sonrieron. Se sintió furiosa y le dio un puñetazo a la pared, la piel se le peló dejando un rastro de sangre. Los rostros de la pared adquirieron una mueca burlona.
Suspiró. Quizás no había nada y todo eso estaba en su cabeza. Eso era gracioso, por un momento pensó, en toda esta locura, que quizás estaba alucinando por un experimento mal hecho, pero muy a pesar de que fuera real y que despertara no podría ser ella de nuevo, mucho menos podría vivir de nuevo como alguien normal.
El pasillo estaba con la luz encendida. Lisa sentía que, a pesar de pasar por ese lugar durante cuatro años, estaba muy grande y oscuro... de la oscuridad parecía moverse algo, notó algo que le sonreía, no eran como las personas que vio en su habitación, esto parecía menos humano y más... ¿cósmico? ¿Por qué pensaba mucho en el cosmos? Cualquier persona en sus cinco sentidos no pensaría en el cosmos, pensaría en el infierno, o quizás en el purgatorio. Pude que por ser más lista que el promedio. Cualquier persona científica piensa en una explicación científica que en una fantástica. O quizás dicha afirmación era simplemente para aumentar su soberbia.
Pero de esa afirmación y soberbia suya creía que, y ahí estaba su teoría, estaban en la cuarta dimensión. Había leído un artículo de eso en la comunidad científica, se supone que hay cuatro dimensiones; la primera, segunda y tercera son ortogonales dentro del espacio; altitud, latitud y longitud. Este espacio conforma la dimensión en la que ellos vivían, que era la tercera. E imaginaba que el agujero negro cambió al mundo de su dimensión a la cuarta. La cuarta dimensión era donde se podía ver cada ángulo de todas las dimensiones, y, según algunos decían, ahí es donde habitaban extraterrestres o fantasmas. Por eso algunos podían verlos y otros no. También se decían que durmiendo. Pero aquello no le parecía muy lógico así que no lo leyó.
Era una estupidez; sin embargo, no podía negar que ahora había visto cosas que no deberían existir. Al menos no en su dimensión. Esa era su teoría. Quizás estaba mal, o no. ¿Cómo podía saberlo? Quizás si iba a la comunidad científica y presentarla, podían darle una respuesta si estaba en lo correcto; o puede que algunos le dijeran que no había tal cosa y su familia estaba muriendo, estaba en agonía, todo esto era el "Réquiem por un Loud". Aunque no faltaría quienes creyeran en ella, los que creían que los agujeros negros son puertas a otras dimensiones o a otras partes del tiempo.
Salió de sus pensamientos cuando las paredes empezaron a soltar un líquido negro que cayó a chorros. Y en el fondo del pasillo, dentro de la oscuridad, varios tentáculos que se movían como serpientes y se retorcían. El líquido negro emitió una luz brillante que partió la realidad misma. Lisa sacudió su cabeza. ¿Qué mierda era eso?
–Con cuidado, Lincoln. Me duele un poco.
Esa era la voz de Lynn. Que no estaba muerta.
–Regresó del infierno... –Lisa escuchó debajo de ella. Al observar, vio a una oruga con su cabeza. Ella le guiño un ojo mientras se arrastraba hacia el agujero. Ella suspiró pesadamente y aplastó a la oruga –. No puedes detenerme.
Lisa fue sostenida por otra copia suya que la arrojó fuertemente contra la pared, haciendo una grieta. Lisa la miró un momento antes de ver como uno de los tentáculos la jaló hacia la oscuridad. Aprovechó rápidamente para ir a la habitación de Lincoln. Pero el pasillo pareció hacerse más largo o estirarse. Tropezó y fue jalada ligeramente, pero rápidamente se colocó de pie e intentó seguir adelante. Willie Brown estaba en la puerta de su habitación.
"El blues cayó del hijo de mama, y desgarró todo al revés. Sigue viajando, pobre Bob, simplemente no puedo darte la vuelta. El blues es un escalofrió tembloroso, sí, predícalos ahora".
Lisa se esforzó demasiado hasta que tocó el picaporte. ¿Quién mierda era ese tipo? Los tentáculos lo tomaron y se lo llevaron a la oscuridad. Lisa abrió la puerta y entró a la habitación de su hermano.
– ¡Lynn!
-¡Lincoln!
Lisa miró al frente. No le extrañaba nada de eso, Lucy había violado a Lincoln mientras dormía; luego Lincoln la violó a ella; y estaba Linka. Pero, ¿Cómo es que Lincoln no parecía estar agresivo o molesto? Era todo lo contrario. Lynn estaba recostada sobre la cama de Lincoln con las piernas abiertas, mientras su propio hermano arriba de ella, siguiendo el ritmo de sus movimientos, estaba claramente penetrándola.
Entonces rió. Sus hermanos parecieron asustarse y la miraron. Pero ella comenzó a reír de modo frenético y nada humano mientras sus hermanos se asustaron junto con una ola de confusión.
– ¡QUÉ DEMONIOS ESTAN HACIENDO!
Lisa alzó las manos y las cerró, a Lincoln le recordó vagamente a la imagen de un científico loco, pero esa risa no recordaba a nada de una persona loca, no se acercaba a la demencia. No; aquella risa parecía tener algo más que locura. Lora miró a Lisa y se alejó de ella. Le estaba asustando. Se olvidó por completo de lo que había visto hace unos segundos. Y entonces todo se puso tan oscuro que no pudieron ver nada más que sombras. Lisa sabía que esas no eran sombras.
– ¡¿Qué es esto?! –preguntó Lincoln, como un verdadero marica asustado.
Varias bocas aparecieron de la oscuridad y se comieron a Lincoln. Lynn gritó llena de horror mientras comenzaba a vomitar acompañada de gritos ahogados. Pero Lisa... ella no dejaba de reír.
– ¡ESTA ES LA PROVIDENCIA DE DIOS! –gritó energéticamente.
La oscuridad se tragó a Lisa y la vomitó enfrente de un bar. Dejó de reír de golpe, miró a su alrededor donde solo habían carros y algunas personas caminando tranquilamente, algunas entraban en el bar. Y también la miraron discretamente. Imaginaron que seguramente había venido con sus padres, o su madre estaba haciendo una buena mamada a cambio de una buena botella de whisky. Acciones buenas traen buenos resultados.
Iba irse a casa, pero algo la detuvo. Una cosa en su cabeza le dijo que entrara. Lisa no quería. No debía. Un instinto le decía que debía esperar a que la realidad se rompiera y la oscuridad se la tragara para que la vomitara enfrente de su casa, esta vez en la suya, otra vez. Lo que iba ver no le iba a gustar. Sin embargo, a pesar de este instinto, sus pies se dirigieron adentro. Lincoln de nuevo; su hermano estaba junto a un hombre mientras parecían estar hablando tranquilamente. Aquel hombre parecía tener una mezcla de asco, horror, lastima y preocupación.
Algo la tocó. Sintió un escalofrió. Volteó rápidamente para ver quien la había tocado. Observó una criatura gris jorobada. Le recordó a un duende, incluso el aspecto que tenía podía resultar algo aterrador; pero las cosas que había visto antes le resultaron mucho más aterradoras que asustarse por ver aquello se le hacía un poco divertido. Aquella cosa pareció intentar mover algo. Aunque varios tentáculos salieron de las esquinas y se los llevaron rápidamente. Algunos de "Ellos" parecieron brincar o resistirse. Pero fue inútil, los tentáculos se los llevaron a las esquinas.
–Mis hermanas me aman –dijo Lincoln. Lisa se sentó junto a ellos. Ninguno de los dos pareció notar su presencia, más que el Master de la barra quien la miró confundido. Lisa le dirigió una mirada asesina que, al parecer, lo asustó –. Todas ellas estuvieron dispuestas a renunciar a algo para apoyarme: Lynn a su partido, Luna a su concierto y Leni se quedó conmigo. Y yo me aproveche de eso. Me aproveche de su amor. Las manipule para que hicieran esto y aquello para que pudieran sobrevivir. No me gustaba, pero tenía que hacerlo para tratar de salvar sus vidas...
Lincoln miró a Lisa. Pero era extraño verla, nunca había tenido una situación como esta y además ella parecía, al mismo tiempo, ser y no ser Lisa. Miró a su alrededor, "Ellos" ya no estaban. Royd miró a Lisa, quien le resultó un poco aterradora por el aspecto que tenía. Era difícil de describir realmente.
– ¿Quién eres tú? –Preguntó Royd, apartando la mirada.
–Soy la hermana de Lincoln.
–No se supone que tú estés aquí –anunció Lincoln, un poco confundido.
–No debería estar aquí. ¿A qué mierda te refieres con que Leni, Luna y Lynn estuvieron dispuestas a renunciar? –Preguntó un tanto curiosa.
–No debería pasar esto. ¿Dónde están esos desgraciados?
Lisa pensó que se refería a los duendes.
–Me los he comido –respondió burlonamente.
–No se supone que...
–Oh, sí; lo hice. –Lisa se acarició la panza –. Sabían a mierda, pero...
La gravedad aumentó de golpe. Todos en el bar cayeron al suelo. Fueron sostenidos por una fuerza completamente nueva, excepto para Lisa. Esta era la fuerza que sintió cuando pasó el agujero negro y las cosas se fueron al infierno. Todo se volvió negro nuevamente mientras parecían flotar. Las cosas cambiaron de estructura molecular; no sabía si era su imaginación pero observó cómo sus pequeños átomos cambiaban totalmente su estructura. Una ballena dio un brinco cerca del bar, pareció moverse, buscando algo. ¿Cómo podían buscar? ¿Y quién mierda se hace tipo de preguntas con las basura que había visto? comenzó a nadar a través del bar rápidamente, nadando se acercó a Lisa. Sus ojos se cruzaron, ella notó un poco de maldad. Abrió la boca y se la tragó.
Se sintió esponjoso y pegajoso, como meter la mano en mantequilla o en mermelada con un guante de plástico.
–Linka... ni siquiera hace falta prometerte nada, sabes que nunca podría odiarte.
–Ellas eran mías y no sé qué paso. Solo me convertí en esto...
Lincoln miró a Lisa. Linka apareció de la nada. Le dio una mordida. Su hermano gritó fuertemente mientras veía que su aliento se transformaba e iba a otro lado. ¿Qué mierda era eso? Era tan incomprensible que no sabía si lo que pensaba que veía era real o no.
Apareció de la nada en la sala de su casa. Sus hermanos estaban llorando mientras que ella ya se estaba fastidiando. Estaba segura ahora de que su teoría de que estaban en la cuarta dimensión era correcta. Estaban en una mezcla de dimensiones donde ellos hacían o no ciertas cosas. Fue al comedor donde observó a Willie Brown bebiendo tranquilamente una botella de vodka. El hombre la invitó a sentarse.
–Mira, niña, tenemos tiempo para una conversación –dijo, mirando el vaso –. Creo que necesitas una explicación antes que nada de lo que sucede aquí, debido a que pronto pasaras a ser otra cosa. –Lisa lo miró un tanto confundida, él solo le sonrió –. Así que porque no preguntas lo que quieras y yo responderé cada una de tus preguntas. No te preocupes si son muy personales.
Le guiñó un ojo.
–Creo que... está bien –respondió finalmente, suspirando pesadamente –. ¿Estamos en la cuarta dimensión?
–Buena pregunta, pero no; están dentro de un agujero negro.
– ¡¿Cómo es eso posible?! –Exclamó sorprendida –. ¿No se supone que por la presión gravitacional de un agujero resulta imposible entrar con vida?
–No, en realidad pueden hacerlo facialmente. Una vez entran aquí se transforman en energía, o se convierten en cosas que no conozco, como a tus hermanitos y amiguitos que no puedes ver.
–Pero Luan solo...
–Oh, es verdad –asintió Willie Brown –. Tu hermana se iba a convertir en una criatura hecha de dientes, estuvo a nada, pero el tiempo lo evito.
– ¿Pasa el tiempo en este lugar?
–Más o menos. Digamos que a veces pasa demasiado rápido, a veces lento, o a veces solo queda el espacio. Cuando tienen el recuerdo en realidad están viajando en el tiempo, pero no del modo que vas cierta parte, bueno, si y a la vez no –Lisa alzó una ceja, Willie se tocó el mentón y prosiguió –: a donde van son a los últimos pensamientos que tuvieron sus familias antes de ser tragadas por el agujero negro; aunque como se convirtieron en otras cosas, pero estas variantes suyas siguen estando con vida, como esa familia cruzada.
– ¿Qué son esas variantes que veo? –Comenzó a temblar.
–Digamos que cada universo está conectado mediantes los agujeros negros. Si los atrapan, pueden ser expulsados en otro, o se quedan aquí por toda la eternidad. En realidad solo hay un caso de que sean expulsados. –Bebió un tragó de vodka –. Las variantes o recuerdos que vez, son versiones alternativas que quieren saber de ti.
–Creo que...
–Digamos que ustedes no deberían verse, porque entonces eso podría ocasionar que tú no distingas quien es quien.
– ¿Y esos son los recuerdos?
–Dentro del agujero las leyes cambian, incluso las que no deberían ser posibles. –Willie dejó caer todo el vodka. Pareció verlo y este comenzó a flotar, regresando a la botella –. Si llegas a imaginar algo y tienes la suficiente energía, podrías volverlo real.
– ¿Si yo creo que no estoy loca?
–No; debido a que no eres parte de nosotros.
– ¿Nosotros?
–Hay infinitos universos e infinitos agujeros; cada universo tuvo su Big-Bang; en uno pudo ser más explosivo, en otro más suave. Pero creo la vida, y es de esta vida que surgieron los planetas, o las criaturas que vez caminando. En el momento que entraron pasaron a convertirse en luz u oscuridad. –Lisa no estaba entendiendo –. Cuando el agujero se tragó al primer planeta, sobrevivieron treinta y tres personas, de las cuales Linka era una de ellas; en el siguiente fueron otras treinta y tres donde estaba Lincoln; luego fue Lana, Leni, Lori, Loki, Luke, Loni, Lexx, Leif, Levi, Lars, ambos Lynn, Lane, Luan, Leon, Lily, Lucy y tú. También sus hijos... –Willie soltó una carcajada –. Digamos que algunas dimensiones ustedes tuvieron hijos con su propio hermano. Pero estas están más trastornadas. Solo hay una variante sana, el único varón: Lemy. Es el único. La gran mayoría quiere matarlas a ustedes y violar a Lincoln.
Lisa se sorprendió. Ahora que su cabeza no parecía querer explotarle, podía sentir.
–Nosotras... la verdad no lo sé.
–Sí; tuvieron una familia.
– ¿Qué paso con mis hermanos y mis padres?
–Se volvieron locos como ustedes –respondió sencillamente –. La verdad ninguna versión de sus padres esta con vida. Los que sobrevivieron se suicidaron.
–Pero imaginó que hubo la posibilidad de que alguno sigue vivo.
–Sí. Pero una variante de Lucy los encerró porque en su universo se transformaron en algo que no te gustaría ver. La mayoría de sus hijas o padres se convirtieron en eso que se llevó a Lyra o salió del espejo.
Lisa tembló un poco por recordar esas cosas. Pero no tenía sentido que los estuvieran lastimando. ¿Cuál era el propósito final de todos modos? Tenía sentido de algún modo porque ellos parecían estar interesados en ellos. O al menos su reflejo, de quien quería saber más era de Linka, a quien, estaba segura, nunca la había visto en su vida.
– ¿Quién es Linka?
–Ella es la primera persona que llegó aquí, pero... –Se calló. Negó con la cabeza. Señaló la ventana. Lisa se levantó para ver la ventana. Willie le siguió. Las imágenes cambiaban como si fuera una galería de fotos; podían ver varias cosas y esta cambiaba de repente a otra imagen de su familia –. Hace un momento viste a Lincoln o Nega y a una versión alternativa de Lynn; fue algo parecido como cuando el agujero negro se tragó su planeta, problemas de jóvenes. Aunque en el caso de Nega termino por volverse loco junto con sus acompañantes, quienes no lograron escapar a pesar de pertenecer a la cuarta dimensión. Si se los tragan, es imposible salir de aquí.
Lisa no sintió el suelo y cayó por un espació negro totalmente donde observó rostros de personas que parecían hablarle y señalarla para que se quedara con ellos. Bajó unos momentos hasta que observó una luz, sintió que estaba cayendo más rápido. Estaba enfrente de su hogar otra vez. No lo era, esta casa se veía con vida de verdad. Parecía que era el otoño, lo supo por el color de las hojas de su árbol.
–Estamos en un recuerdo de Linka –explicó, adelantándose a que Lisa preguntara. Caminaron hacia la casa –. Linka, al igual que otro Lincoln tuvo un accidente. –Lisa miró a Willie, al entrar escucharon como golpeaban algo en el sótano –. Veras, un Lincoln y Linka, la primera que llegó a este lugar, perdieron a sus familias, todos, incluso a varios de amigos suyos. Se escuchara ridículo que todo pasara seguido como una escalera, pero así fue. No sé mucho del Lincoln de la otra dimensión. Aunque si sé que ambos intentaron abrir un portal a otra dimensión. Ambos lo lograron. Pero en el caso de Linka fue porque estuvo conectado por sus sueños con el Lincoln que hizo la máquina y tuvo un propósito: buscarlo. Estaba enamorada de él. Y cuando Lincoln terminó su máquina, se fue; Linka, por otro lado, llegó aquí.
Ambos bajaron al sótano donde observaron a una chica, aproximadamente de veintisiete o treinta años trabajar duramente en una máquina que tenía una forma extraña. Lisa le encontró parecido con su máquina del tiempo, pero también parecía tener un detalle diferente, si una persona entraba por esa máquina saldría por el mismo lugar.
– ¿Por qué me enseñas esto? –preguntó Lisa, con curiosidad.
–Tengo la sensación de que nos será útil. Espero que con esto pueda dejarnos en paz al menos.
Linka se limpió el sudor que tenía en la frente. Miró la máquina y al presionar un botón la máquina, esta emitió una luz cegadora. Lisa se tapó los ojos, cuando la luz disminuyó, observó de nuevo. Había una raya de color blanco que tenía puntos brillantes en a su alrededor.
–Observa la máquina que creó un universo dentro de un agujero negro.
Aquella raya brillante se hizo más grande y todo comenzó a entrar. Lisa alcanzó a ver como la materia de cada lugar parecía cambiar de estructura molecular. Las imágenes se pasaron enfrente de ella donde sus hermanas parecían hacer cosas diferentes... en una había la imagen de Lincoln encima de una criatura parecida a un demonio.
– ¿No? Pero querida... Si pareces tan deseosa ahora mismo.
–Deja de fingir, Lana. No eres más que otra puta... Ah. Sí. Justo en el punto, Lincoln. No te detengas.
La imagen cambio para aquellas hermosas mujeres peleando con su hermano que lanzaba telarañas. La imagen se hizo borrosa y cayó de nuevo en una silla en el comedor de su hogar.
–Curioso, ¿no? Pensar que solo por intentar ver a un ser amado pueda ocasionar un infierno.
– ¿Eso es el origen de todo esto?
–Si –asintió –. Linka tuvo mal una variable; en lugar de controlar la energía provocó que varias dimensiones se conectaran unas con otras, pero no del modo en que chocan y hay un caos. Lo que provocó fue que los agujeros negros crearan una de cero, todas las dimensiones que fueran succionadas por uno de ellos terminarían aquí. Todos los que sobrevivimos quedamos aquí y tuvimos que adaptarnos.
– ¿Entonces hay una civilización?
–Sí; hay una población total de sesenta y seis millones de personas viviendo en Rusia –respondió, colocándose de pie –. Hay escuelas, trabajos, autos, clases sociales y animales.
– ¿Cómo fue posible?
–No lo sé. Yo estuve vagando en la tierra durante setenta años. Cuando tenía ciento veintisiete años me encontré con una persona que me llevó con un grupo de militares que me examinaron y me dejaron formar parte de ellos. Aunque claro, no es gratis, tengo que hacer misiones de este tipo.
Lisa alzó una ceja.
– ¿Cómo que una misión?
–Cada vez que entra una versión alternativa de ustedes varios de nosotros tiene que ver si alguno puede sernos útil para buscar a Lincoln.
– ¿No dijiste que la que causó todo fue una variante de Linka? La que está persiguiendo a mi hermano.
–Es correcto. Pero ella tiene la capacidad de salir del agujero para buscar a ese Lincoln, al que hizo que la máquina funcionara. Ese Lincoln no lo conocemos, no sabemos nada de él. Solo Linka. Pero ese Lincoln podría cerrar esta dimensión. Si lo hace dejaran de llagarnos versiones alternativas de ustedes y quizás estemos más en paz.
–Pero no podemos hacer nada.
–Quizás no. Quizás sí. De todos modos es tu única opción. No puedo llevarte conmigo debido a que estás loca. –Willie se dio un zape –. Olvide explicarte eso, pero resumido: tú podrías convertirte en algún momento en una cosa de las que salió del espejo y si lo haces, podrías matarnos a todos. Si quieres evitar eso, bueno, puedes convivir con Linka o buscar a ese Lincoln.
– ¿Qué carajo? ¿Cómo le puedes pedir eso a una niña?
–Ya no lo eres. Viste cosas que romperían a una niña. –Se rió –. Apropósito, creo que deberías saber que en momentos llegares a ser adulta, no pasaras de los veintisiete y podrías regresar a los cuatro, once, veinte. El tiempo no sirve del todo aquí. Adiós.
Willie Brown desapareció de la nada. Fue como si el suelo se lo hubiera tragado completamente. Lisa se quedó pensando en que debería hacer. Había resolvió sus dudas, o al menos la mayoría. No tenía sentido porque de todos modos podría morir. Aunque tenía un poco más de sentido porque estaban actuando de ese modo o porque sufrían.
– ¿Con quién hablabas? –Preguntó Lola mirándola seriamente. En ese momento Lisa sintió que su mente se quebró de nuevo y solo había locura nuevamente. ¿Por qué tenía que regresar? –. Te hice una pregunta, perra.
– ¿Quieres ver a una perra de verdad? –Lisa la agarró de la entrepierna. Lola sonrió de oreja a oreja.
–Oh, sí. Métemela como lo hacían los jueces para que me dieran una calificación perfecta.
–Sabía que hacías eso.
Lisa le arrancó las bragas y metió sus dedos en su vagina. Comenzó a besarla salvajemente. Su mano comenzó a meterse cada vez más profundo. Lola gimió un poco con dolor y excitación; Lisa no se detuvo y fue más profundo. Sintió que su cabeza se ponía en estática blanca, no sabía cómo explicar eso, pero solo veía estética con una sombra en el fondo. Se rió un poco antes de meter más su mano. La imagen se aclaró y se vio a ella misma sacando varios órganos de Lola.
–No te detengas –dijo, escupiéndole sangre con una sonrisa.
Lisa metió su mano más profundo, sintiendo algo parecido a una esponja mojada. Ya sabía a qué había llegado, realizó varias operaciones y sabía que eso eran los intestinos. Era curioso cómo se podía describir la sensación con algo tan básico como una esponja mojada o con una barra de mantequilla. Era probable que si alguien llegaba a tocar un intestino sin ver pensarían que se trata de una barra de mantequilla.
–Oye, Lisa. ¿Podrías arrojar sus órganos a mi boca? –la voz vino detrás de ella y parecía pertenecer a su padre. Al mirar atrás observó la cabeza gigante de su padre, sin cuerpo, con varios cortes en su cara, además que parecía estar más viejo y a su vez no. Pero Lisa se rió. Arrojó los órganos a la boca de su padre. Comenzó a succionarlos como si se trataran de espagueti –. Está rico.
El cuerpo de Lola se alejó de Lisa hasta llegar a la cabeza, quien la masticó completamente despedazando su cuerpo. El crujir de sus huesos le resultó parecido al que hacen los huesos de pollo. Ella rió, porque era gracioso ver las cosas que podían suceder en un abrir y cerrar de ojos. Fue con dirección a la sala donde vio a sus hermanas; Lucy, Leni y ella, eran las últimas que le quedaban vivas. ¿Dónde estaba Lincoln?
–Ya no puedo más, Lisa –dijo Lucy, mirándola. Ella notó que estaba más pequeña, parecía que tenía seis años otra vez –. ¿Por qué nos pasa esto?
–No nos pasa nada. Mírame –Leni se señaló –, soy pequeña otra vez. Soy inocente. No estoy llena de ese líquido blanco que papa me metía en donde hacia pipi.
Lisa se miró a ella, notó que su cuerpo tenía un poco más de tamaño. No era gran cosa, pero si lo suficiente como para que alguien se diera cuenta que no era una niña de cuatro años. O quizás sí, ¿Qué más daba de todos modos? De seguro nada de esto tenía un sentido y solo estaban pasando por esto nada más por recibir castigo.
–Espero que lo disfruten. Leni me dijo antes de morir lo que papá le hizo... cuando ella tenía seis años. Lo odie en ese momento. Oh, mi familia era una mierda en verdad y desee que murieran, pero cuando paso me quede sola. Mis amigos murieron también. Al llegar aquí me di cuenta que mi papá era alguien maravilloso, lo que le hizo a Leni fue algo hermoso, así que para ustedes se diviertan al máximo –chasqueó los dedos donde varios cuerpos sin cabezas de hombres musculosos aparecieron detrás de ella con un pene erecto muy grande y grueso –, ¿Por qué negarle la diversión a Leni y a ustedes? –Lincoln salió del suelo, estaba dormido. Linka sonrió de manera demencial –. Todas. Es el momento de divertirnos.
La iluminación se hizo menor.
La ropa se les fue arrancada por algo pegajoso que no vieron. Los hombres se acercaron a las chicas; no pudieron evitar abrir la boca. ¿Por qué no? Eran unas putas. Unas zorras. A las que les gusta chupar un pene. Leni comenzó a chupar, después Lisa y al último Lucy. Las tres saborearon a sal y un poco a pescado. Meterse el pene a la boca era igual que comer una salchicha, era igual de resbalosa y húmeda. Leni movió su lengua de modo que uno de ellos gimió. Lisa no pensó que eso pudiera ser. Lucy metió su dedo por el ano de esos sujetos. Lo movió en círculos.
– ¿Quién les enseñó a chupar de ese modo?
–Compártela un momento compañero.
Algunos de esos sujetos tenían pantalones y ellas se los quitaban; agarraban el cierre de sus pantalones, o el bóxer, con los dientes y los bajaban hasta ver ese enorme pene que les colgaba de sus piernas. Cuando lo metían en su boca algunos lo metían hasta la garganta, pero no les asfixiaba. Se sentía tan bien. Algunos terminaron en su boca dejando su semen. Pero ninguna de ellas sabía quiénes o en qué momento, porque eran muchos penes los que les ponían en la boca y a veces sentían que era su propia saliva. Fue Lucy la que se dio cuenta en un... ¿Qué fue? No supo, solo se iluminó por un segundo. Algo nuevamente iluminó el espacio donde había más hombres que parecían esperar su turno para que se la chuparan. Oh, Dios, nunca terminaría. Eso parecía.
–Se dice gracias, nosotras las vendamos y tratamos sus heridas.
Leni en los momentos que se iluminaba alcanzaba ver a Linka y Lincoln; su hermana parecía tener varios tentáculos saliendo de su vagina. O quizás era ella misma una criatura hecha de tentáculos. Lincoln la agarraba con violencia y penetraba en sus tentáculos, quizás era para metérselo en la vagina.
Escucharon aplausos. Los truenos. Eran truenos. Lisa pudo escuchar entre los gemidos que era lluvia la que golpeaba contra la casa Loud. Ya ni siquiera podía llamarse ahí. Al final lo que unía a la familia era el amor. Lynn siempre siendo la numero uno. Lana ama a las mascotas. Lori solo habla con su novio. Luna rockea.
–Es el momento.
–Vamos. ¡Canten, bailen, mueran!
Entonces algo las sostuvo fuertemente de sus piernas. Abrió su vagina; sintió sus labios ser abiertos y como le acariciaban el clítoris. Las tres sintieron como le metían algo por el ano y la vagina. Gimieron de dolor mientras sentían unas lágrimas salir de sus ojos.
–Se siente tan apretado.
–Son niñas, ¿Qué esperabas?
–Sigue así, Linky. No pares. Se siente rico.
"¡¿POR QUÉ NO TERMINA?!"
Pensó Lisa sin saber que ese sería su último pensamiento cuerdo. Nunca volvería a ser de nuevo ella misma. La pequeña zorra que se creía mejor a los demás y que era el futuro de la humanidad.
La puta gótica que no sabía que era la maldad de verdad, que eran las voces en la cabeza.
La puta de rosa que solo se la chupaba a los jueces para una calificación perfecta.
La perra zofilica que se metía serpientes y reptiles desde que vio a sus padres haciendo cosas que una niña no sabía que era hasta que vio un video de su hermana mayor. O que prefería la mierda en lugar de la comida.
La puta bisexual a la que su papi le metió la mano desde los cinco años, porque una persona no es lesbiana de la nada.
La otra puta de papa, que no entendió nada de lo que le hacían.
La zorra apestosa que se tiraba pedos y pedos.
La zorra molesta que hacia bromas, y no iba a parar hasta que matara a alguien.
La perra egoísta que solo quería seguir teniendo el ego alto y nada más que eso; no quería que nadie la superara.
La puta que solo cagaba y cagaba todo el día.
Y el maricón, quien era la única persona normal dentro de esa familia estúpida.
Esos fueron las palabras que solo podía alcanzar a ver Lisa en su cabeza mientras su mirada estaba perdida mirando a la nada absoluta, sintiendo dentro de ella cada pene de aquellos hombres sin cabeza. Hubo un punto en el que sintió que se orinó y se cagó. Pero aquellos hombres no parecían quejarse; sintió como pasaron sus lenguas por cada centímetro de su cuerpo hasta dejarla limpia. Pudo alcanzar el olor. No se detenían. Quería que parara.
–Tranquilo peliblanco, esa cámara lleva fuera de servicio desde antes que yo llegara aquí. –Lisa alcanzó a oír otra voz en su oscuridad infinita –. Por eso escogí el ascensor antes que las escaleras.
Lisa se sintió tan adolorida. No podía moverse. El culo lo sentía desgarrado. Era una sensación extraña puesto que solo había escuchado esa expresión en películas porno, pero ahora se sentía completamente adolorida. Su culo le dolía. Estaba segura que no volvería a cagar en varios días. O quizás sí; quizás todo lo que sacaría sería un líquido blanco o mierda de color blanco. Su vagina también la sentía demasiado adolorida. Era una sensación mezclada: se sentía con dolor y un poco con frio. La lluvia había aumentado. ¿En qué momento empezó a llover? No lo supo desde que esto comenzó.
– ¡Lemy no se quedara contigo y con ninguna! ¡Él se quedara a dormir conmigo!
Le costó trabajo ponerse de pie, al conseguirlo fue a prender la luz. El foco emitió una luz de color rosado. Sus hermanas estaban recostadas con la mirada perdida; en sus bocas había semen. Si ocurrió, fue real. Por un momento Lisa tuvo fe en que nada de ello fuera real, solo una ilusión nada más. Volvió a tirarse al suelo pensando en morir.
–Oye, Lisa –la llamó una voz que no conocía ni había escuchado en su vida. Al alzar la cabeza observó una niña de unos siete años, bastante hermosa, que le recordaba a Leni y Lola –. ¿Estas lista?
– ¿De qué hablas?
– ¡De que estas muerta, zorra loca! –exclamó, acto seguido abrió su boca de modo grotesco, como una liga; comenzó tragando sus pies, en un momento rápido llegó hasta la cintura y luego termino por la boca.
Lisa estaba bastante desorientada. No entendió en qué momento se la tragaron y cómo fue posible que algo de su tamaño se la tragara. Ese fue su último pensamiento antes de desaparecer completamente. Lucy había visto todo, pero no protestó, era mejor morir, solo luchaban porque su instinto se los decía. Cuando una persona se suicida se arrepiente en el último momento, pero, ¿para qué lo hizo entonces? La mente sabía cómo sobrevivir en el último momento. Estaba seguro que ninguna de ellas se arrepentiría si se mataba. No podían hacerlo, sin embargo, no podrían hacerlo. No importa que hicieran. Eran ellas tres las que tenían que buscar a Lincoln.
Lily sintió los recuerdos de Lisa en su cabeza. Incluso la conversación Willie Brown. Manipuló a su hermana para que fuera a una misión suicida. No; ellas buscarían a su hermano de verdad. Él que cayó con ellas ahí. Lo buscarían porque había unas cosas que debían arreglar; como el hecho de que no fuera él el que las violara. El que penetrara sus piernas. El que abriera su tesoro encontrando riquezas. Pero eso era culpa de Brown. Si nunca hubiera hablado con ella, quizás se hubieran defendido de Linka. Y esa zorra blanca iba a pagar.
–Voy ti, Lucy. Oh, ya veo que eres. Y debido que no puedo contener a ninguno de ellos, voy a matarte.
Lucy volteó donde una chica de cabello castaño, lentes y rellenita entró por la ventana. Ambas se vieron.
–Ya veo, es impresionante.
– ¿Quién eres tú? –preguntó Lucy. Aunque la respuesta era obvia.
–Supongo que Lisa.
–Lily se la comió hace unos momentos.
–Lo sé, pero no soy esa. Ahora quieres buscar a tu hermano.
Lucy, Leni y Lily se miraron entre ellas antes de asentir. Sabían que no era su Lisa, pero nunca está de más preguntar, por cualquier duda. Salieron de la casa para empezar la búsqueda.
Y a lo lejos Willie Brown observaba detenidamente. La cagó.
–Ahora sí que lo hiciste, viejo –dijo Lincoln, parecía tener quince años.
–Al menos entiendo mejor a que se refería la otra Lisa sobre la energía rara. –Willie sacó un cigarro –. Otra variante de tu hermana quiere más poder.
–Sí; lo peor es que vendrán por nosotros.
–Hay que prepararse, ¿no?
–La hermana de esa loca nos va destruir...
Willie Brown lo miró con duda.
– ¿Por qué lo dices?
–Fui una vez a su dimensión... me arrepiento de eso. Dios, esa dimensión realmente es peligrosa. No son como los cruzados, o las criaturas, o Monika, o los "Súper". Ella...
–Mierda...
–Supongo que sintió la energía cuando revisó el lugar al que llegó.
Lincoln y Willie se dejaron caer al suelo. Fueron tragados. Pero no debían estar ahí.
...
NA: Capitulo final. Se siente bien. Mas por todos los que parecían gustarle el sin sentido de esto. Que no se si estuvo bueno el capítulo, o le encontraron lógica. En fin. Este fic es un prólogo para otra historia que no daré detalles. Pero si se preguntaban porque había párrafos o conversación de otros fics es por esa razón.
Dentro de mi cabeza fumada cualquier historia podría ser tragada por un agujero negro. Y si tienen dudas; bueno, en el epilogo esperen sorpresas.
Aunque algunos de los personajes son de J0nas, a quien espero no le empute que use a Lemy de "Tres días de caos", a Leni y Lynn de "Tan solo sucedió". No me odies, colega v':
También algunos de Banghg (el Lincoln de la Purga Loud, Nega, Lori de Ya viene), o Dark-Mask-Uzumaki (los Gloud y la Linka de la enfermedad llamada amor). Creo que sí quedó obvio.
En fin. Gracias por leer. Cualquier duda, háganmela saber.
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