Cambios en la realidad.

Lori se despertó dando gemidos de dolor. Sentía un enorme dolor de cabeza, acompañado de uno muscular. Su cabeza parecía estar dando vueltas mientras intentaba observar a su alrededor, no sabía exactamente que le paso para que pasara esto. Lo último en su cabeza era que todos estaban en el jardín esperando algo que iba a ocurrir y luego dolor. ¿Qué fue lo que paso? Ni siquiera podía pensar bien. Estaba más concentrada en el dolor que en otra cosa, cuando quería pensar un poco o recordar escuchaba un silbido en su cabeza. Lo mejor era pensarlo después, por el momento debía despertar a sus hermanos. Todos estaban acostados sobre lo que parecía ser arena. ¿De dónde salió? Puso sus manos sobre está sintiendo la calidez y suavidad, exactamente como la de la playa.

Era muy extraño, aunque no importante. Tampoco el hecho que el cielo estaba siendo iluminado por el sol, lo cual no tendría nada de malo a excepción que era un sol de color blanco. La luz parecía un foco parecido a los ahorradores, no podía encontrarle otro parecido. Iluminaba y calentaba, pero la luz le daba una tonalidad más triste este. No podía entenderlo. Aunque no era lo más importante. Miro nuevamente a sus hermanos; cada uno recostado en la arena. Iba a extender su mano, pero no pudo hacerlo, al momento que movió su mano sintió un dolor enorme haciendo pue no pudiera moverla mucho.

Soltó un quejido de dolor. Mejor iba hablar, pero un segundo antes de hacerlo miro que, a su alrededor, las casa en la colonia se veían de otros colores a lo que recordaba. Los árboles también estaban diferentes; no eran del mismo verde, tampoco cuando estaban secas, eran blancas con un toque de color amarrillo; sus troncos tenían un color rojo oscuro. El que tuvieran ese color era imposible. Las hojas y troncos no podían tener ese color tan extraño, o puede que se debería a la luz blanca. El cielo estaba completamente despejado, así que al sol se le podía ver, si es que era el sol, ya que su color era blanco. Su hogar también tiene otro color distinto; era gris oscuro. Se quedo algo fascinada por los colores que observaba

Volteo hacia sus hermanos cuando comenzó a escuchar gemidos de dolor. Luan fue la que se despertó y se levantó poco a poco. Tenía el cabello totalmente desordenado, pero lo importante esa su rostro.

- ¡Luan! ¡¿qué te paso?! -Exclamo Lori intentando ir hacia ella, pero el dolor en sus músculos la hizo caer apenas intento levantarse.

Luan iba preguntar a que se refería, sin embargo, al intentar abrir su boca pudo sentir un terrible dolor en su boca. Lori vio los frenos junto con varios dientes clavados en la carne de su cara. Luan tocó su rostro para saber porque no podía hablar sintió su boca cerrada por sus dientes con algunos objetos metálicos. Cuando toco su boca quiso gritar, pero no pudo, y sintió un dolor enorme haciendo que comenzara a llorar por esto. La sangre comenzó a gotear de su cara. Asustada, Luan intento ponerse de pie sin importarle el dolor en sus músculos, pero al intentarlo cayo de frente golpeándose la cara. Salió un poco más de sangre de su boca dientes haciendo que soltara un quejido. Mas sangre cayo de su boca haciendo, Luan siguió soltando más lagrimas por el dolor que sentía.

- ¡Ya no te muevas, Luan! -Grito Lori preocupada. Ella también quería moverse para ayudarla, pero el dolor seguía y cuando si intentaba ir hacia ella su cuerpo perdía el equilibrio causando mucho dolor. - ¡Solo...! ¡No te muevas! -Luan asintió aun con lágrimas en los ojos. Estaba completamente asustada por lo que le estaba pasando. - ¡DESPIERTA LISA! -Grito Lori con fuerza.

De nuevo quejidos, el grito funciono. Aunque, pensándolo mejor, ¿qué harían? Lori tenía un fuerte dolor en su cuerpo, y por lo que parecía Luan también, eso le hacía pensar que sus demás hermanos debían estar en su misma situación. Pero Lori no tenía algo mejor. No podía moverse, se quiso levantar para subirla a la Van y llevarla al hospital, pero su cuerpo le dolía. Jamás había sentido un dolor como ese, ni siquiera cuando Lynn se ponía hacer llaves o ataques sorpresa para que se defendieran. Esos golpes no hicieron que sus músculos terminaran como ahora. Y al parecer estaba en lo correcto de que sus hermanos estaban igual que ella. Sus hermanos comenzaron a moverse soltando quejidos de dolor. Lori no podía entender cómo fue que esto paso. Incluso si hacia un esfuerzo por pensar o razonar su cabeza comenzaba a dolerle.

- ¿Están bien? -Pregunto Lori preocupada. Sus hermanos siguieron soltando quejidos a excepción de Lily, quien estaba callada observándolos, pero no le tomo importancia. -Lisa necesito...

-El sol tiene una tonalidad completamente distinta al que tenía hace unos instantes. -Dijo Lisa apenas despertó y lo noto.

-Lisa...

-Y hay arena. El suelo estaba cubierto por arena. -Lisa coloco su mano debajo de la arena y la levanto. -Por su textura y suavidad puedo deducir que pertenece al océano.

- ¡Lisa! -Lisa volteo a ver a Lori, su hermana parecía molesta y enojada. -Mira a Luan.

Cuando la vio quedo algo asustaba por su aspecto. Sus frenos junto con sus dientes se habían clavado en la piel, por su cara estaba doliéndole mucho. Aunque dado el aspecto era obvio.

-Ya entiendo que requiere de mi asistencia, pero lamento informarte que mis músculos me duelen si intento realizar un movimiento. No puedo hacer nada, Lori. Al menos no por estos momentos.

Los ojos de Luan seguían siendo cristalinos por el dolor. Los demás al darse cuenta, intentaron acercarse a ella sin tener éxito. Al igual que Lori, Lisa y Luan sus cuerpos les dolieron de una manera increíble. No se podían mover.

- ¿Estas bien, Luan? -Pregunto Lincoln preocupado.

Intento moverse hacia ella, pero su cuerpo le dolía mucho. No era como aquellos dolores como cuando jugaba con Lynn. Esto era mucho más doloroso, no podía entender de cómo es que sentía mucho dolor.

Luan lo miro molesta por esa pregunta tan estúpida. Lincoln lo noto, desvió la mirada.

- ¡¿Cómo fue que le paso eso, Lisa?! -Pregunto Luna intentando moverse hacia Luan como Lincoln, y, al igual que Lincoln, no lo consiguió por dolor en su cuerpo era enorme. - ¡Mierda! No puedo moverme. -Lori hizo una mueca por la palabrota que Luna dijo

-No eres la única. -Lisa miraba al cielo con asombro. -No sé qué ha sucedido para estos acontecimientos, pero lo buscare en cuanto pueda recuperar el movimiento de mi cuerpo.

- ¿Por qué me duele tanto el cuerpo? -Pregunto Leni más confundida que de costumbre.

-Todos estamos igual que tú Leni. -Lynn parecía algo molesta por no moverse.

- ¿No tienes una teoría Lisa? -Lisa ignoro la pregunta de Lori. Ella miraba el cielo con mucho asombro. - ¿Qué estas...? -No termino la pregunta ya que desvió la mirada al cielo quedando completamente asombrada por lo que sus ojos estaban viendo.

Nunca se imaginó que en su vida vería algo como esto. Al menos no en la vida real, cosas como esas jamás podrían suceder de verdad, tampoco podía entender cómo es que aparecieron de repente; en el cielo había muchos peces pequeños y grandes. Los demás hicieron lo mismo cuando vieron sus rostros. Cuando miraron al cielo se quedaron observaron igual que sus hermanas. Incluso Luan olvido el dolor en su rostro al quedar fascinada con aquella imagen de los peces nadando.

-Creí que los peces vivían en el agua. -Comento Leni confundida sin quitar la mirada del cielo.

Nadie dijo nada por el tonto comentario de Leni, si es que era tonto, ya que no tenía razón. Siguieron observando la increíble imagen de los peces en el cielo. Lisa no paraba de estar fascinada ante ese espectáculo visual, pero no era normal que algo así fuera posible; entre sus teorías estaban que hubo un cambio entre el océano y el cielo, pero la pregunta era: ¿cómo? No era científicamente posible.

-No es posible que algo así suceda, ¿o sí, Lisa?

Lisa miro a Lucy, quien tenía una mirada de sorpresa. Algo que no pasaba muy seguido. Lucy a pesar de que tenía un gusto porque pasaran ese tipo de cosas extrañas y sobrenaturales, no podía evitar tener una mirada de sorpresa. Esto era extraño y muy fantástico. No tenía idea de cómo es que esto fue posible, algo como esto no podía suceder así de repente. Mucho menos de un momento para otro.

-No lo sé realmente. -Respondió. -En cuanto pueda moverme empezare a investigar.

Investigaría todo, pero debía admitir que esto era algo que no podía comprender, a pesar de que era muy inteligente no podía entenderlo. El color de las cosas había cambiado, y al parecer la estructura de muchas cosas. Intentaría buscar una respuesta a todo, en cuanto el dolor se fuera. Era increíblemente porque no podían moverse. Pero antes de todo eso debía curar las heridas de Luan, ya que dada la situación y no escuchar a nadie cerca, debía ser muy probable que esto estuviera pasando en todas partes.

- ¡Papa y mama! -Grito Lola asustada.

Sus hermanos también se asustaron, ¿estarían bien? Querían levantarse para ir adentro de su hogar, pero no les era posible.

-Sugiero que lo hagamos hasta que el dolor se vaya. No nos podemos mover y cualquier intento es inútil. -Comento Lisa. Todos asintieron. Debían esperar para su desgracia. -SI necesitas algo Luan intenta hacer sonidos con la boca.

No era como si fuesen a moverse para ayudarla, pero al menos quería sonar optimista. Luan asintió; sus ojos seguían húmedos y mostrando dolor. Esperaba que pronto el dolor pasara para entrar a curar las heridas en su rostro.

...

Ya llevaban mucho tiempo recostadas en la arena sin poder moverse. Sus cuerpos seguían inmóviles, pero Lisa siguió observando el cielo; los peces y otros animales marinos estaban nadando como si fuese el mar y no el cielo. Había intentado formular muchas teorías que explicara como fue que algo como eso pudo suceder, pero no podía encontrar más; la única que tenía es que hubo un intercambio del océano con el cielo. Sonaba bastante tonto, pero muchas cosas parecieron cambiar su estructura o lugar. Un ejemplo eran los colores, sus teléfonos los cuales no estaban en los bolsillos de sus pantalones.

Necesitaba hacer pruebas, pero seguía demasiado cansada, su cuerpo ya no lo sentía tan cansado como antes. Aunque no podía moverse Lisa seguía intentando pensando en que pudo suceder. Incluso cuando cerraba los ojos para intentar dormir seguía con muchos pensamientos en su cabeza. Al menos ese dolor ya paso. Cuando despertó sintió una aguja clavarse en su cerebro. Tampoco entender cómo fue que le dolió tanto, pero no era importante dado lo poco que duro.

Lo mejor era intentar dormir. Se recostó en la arena. Cuando tuvo esa sensación antes de dormir, fue interrumpida por un gruñido exactamente en su oreja. Dio un golpe causando que diera un brinco, que le dolió. Al ver que fue eso, no encontró nada. Puede que fuese que algún animal del cielo, ya que algunos seguían haciendo ruidos. Lo extraño era que en el cielo había tortugas. Quizás fue su imaginación.

...

Lo más extraño de todo esto, al menos una de ellas, era el silencio de Lily. Lincoln al despertarse observo a Lily durmiendo tranquilamente en el pecho de Luna, pero era extraño que estuviera callada. No lloro al momento que despertó, algo que sorprendió a sus hermanas, pero no le prestaron atención. Tampoco lloro por un pañal sucio, hambre o los dolores en su pequeño cuerpo. Toda esta situación parecía una película de ciencia ficción o de fantasía; en el cielo estaba los animales marinos; el sol tenía un color diferente. Le gustaría ver los océanos y la luna, ¿su color sería distinta? En cuanto al océano... ni siquiera podía imaginarlo.

Intento ponerse de pie. El dolor en sus músculos había disminuido bastante cuando despertó. Extendió sus pies sintiendo un cosquilleo similar después que entrenaba con Lynn, no era tan doloroso como el del día de ayer. Se coloco de lado para poner sus rodillas en la arena para ponerse de pie. Sonrió victorioso cuando logro hacer, al menos fue un logro. Al mirar a su hermana Luan noto los dientes clavados en su rostro. Le dolió que estuviera en ese estado, y no podía hacer nada. Se sentía bastante molesto de no poder ayudarla. Aunque nadie podía. Pero ya que se pudo poner de pie, quizás con Lori podía llevarla. Si él se puso de pie, muy seguramente sus hermanas también.

- ¡Despierten chicas! -Grito, pero no fue tan fuerte como para despertarlas. Sus hermanas solo se removieron un poco en la arena. - ¡DESPIERTEN!

Luna fue la primera en despertar y tallar sus ojos.

-No grites tan fuerte, hermanito. -Dijo Luna quejándose por el fuerte grito de Lincoln. Al recordar lo que sucedió dejo de estar molestar para voltear a verlo. - ¿Estas bien? -Pregunto preocupada.

-Si. Es solo que -Se señalo. Luna al ver que estaba de pie entendió. -Ya me puedo mover. Aun me duele, pero no es como ayer.

Luna asintió. Intento ponerse de pie con mucho esfuerzo, el dolor no era como el de ayer, ahora podía mover su cuerpo sin sentir mucho dolor. Aunque aún le costaba trabajo moverse. Bueno, puede que sería poco a poco. Las demás cuando despertaron por el grito de Lincoln, iban a preguntar que paso, pero cuando vieron a Lincoln intentaron ponerse de pie.

Cuando todas lo consiguieron, se movieron un poco para calentar un poco sus músculos. Lincoln presto atención cuando vio a Lily moverse como si nada. A nadie le importo, pero si era bastante extraño.

-Debemos ir adentro. -Ordeno Lori. - ¿Puedes caminar, Luan?

Su hermana asintió, a pesar de las heridas en su cara no afectaban a la movilidad al resto de su cuerpo.

-Creo que... -Lori gruño un poco, había olvidado a Lily. No le gustaría cargarla, sentía sus brazos algo pesados, pero era una bebé. -Ven Lily.

Lori se acercó a su hermanita, pero ella se rio divertida antes de comenzar a caminar por si sola. No a un ritmo tan rápido para alcanzar a las mayores, pero si estaba a lado de las gemelas. Lori se sorprendió al verla caminar perfectamente. Se rasco la cabeza confundida, no podía creerlo. Aunque su hermana no lloro desde que despertó, fue algo que la confundió, pero no era muy importante. Caminaron hacia la casa, aun les costaba trabajo caminar, pero eso fue retirándose una vez comenzaron al caminar más.

Cuando estuvieron enfrente. Lori suspiro un poco preocupada. No sabía que paso con sus padres. Y al ver que no había muchas personas, se imaginó algo malo. Esperaba estar equivocada. Abrió la puerta; todos observaron a sus padres sentados en el sofá observando la televisión. Intercambiaron una mirada algo confundidas, pues sus padres parecían estar "normales".

-Hola hijos, ¿cómo estuvo la escuela? -Pregunto Sr. Lynn al momento de ver a sus hijos.

Él y su madre les sonreían de oreja a oreja. Aquella sonrisa les dio escalofríos a todos, pues no era una sonrisa normal, parecía una llena de locura.

-No... hemos ido a la escuela. -Respondió Luna un poco asustada.

-Oh, ¿enserio? Bueno, no importa. Lo que importa es que ya están aquí, ¿por qué no se sientan conmigo y su padre?

- ¡No podemos! -Grito Lori. - ¡Miren como esta Luan!

Al verla comenzaron a reír.

-Te queda muy bien esa sonrisa, hija. -Comento Sr. Lynn. Metió sus dedos dentro de su boca para hacer una. -Me gusta tanto que podría hacerme una igual a la tuya. -Se volvió a reír.

-Quizás después, por el momento mis hermanos y yo requerimos dirigirnos a mis aposentos.

-Está bien, hija. -Sr. Lynn sonrió. -Nosotros seguiremos viendo la televisión, no saben cómo disfrutamos de ella cuando ustedes no están. Es mucho mejor, ojalá no hubiéramos tenido hijos.

-Nos hicieron falta muchos condones. -Rita igual se rio.

La actitud de sus padres comenzó a asustar y molestarlos. Lori estuvo a punto de decir algo, pero Lisa la detuvo sosteniendo su pie, cuando la vio ella negó con la cabeza. Entendió que se debía quedar cayada, sin embargo, no podía entender el porqué. Todos entraron algo asustados. Al pasar vieron que sus padres estaban viendo la televisión, si es que eso se le podía decir así ya que era estática.

- ¿Qué carajo...?

-Cállate. -Susurro bajamente Lisa, deteniendo a Lincoln que hablara. Su hermano mostro un rostro lleno de confusión. -No digas nada.

Sus padres voltearon a verlos, Lisa al ver sus rostros casi se orina del miedo que le provoco, de manera forzada sonrió negando con su cabeza. Sus padres voltearon a ver nuevamente la televisión. Lisa suspiro con alivio, ya sabía que era lo que les pasaba, pero no podía saber la razón exacta del porqué. Aunque no era importante por el momento. Todos subieron al segundo piso.

-Ustedes entren a sus habitaciones y busquen algo útil para protegernos. -Dijo Lisa seriamente. -Cuida a Lily, Luna. Si papa y mama suben -Hizo una pausa. -no les abran. No sé cómo, pero ellos no están bien.

- ¿A qué te refieres con eso, Lisa? -Pregunto Lola, interrumpiéndola.

-Solo no les abras, Lola. ¿Qué no puedes entenderlo? -No levanto la voz, pero su tono era molesto.

- ¡¿Quién te crees para hablarme así?!

-Quieres que te diga qué si les abres ellos podrían matarte o peor, ¿eso es lo que quieres? -Lola abrió los ojos tanto por el miedo y un tanto furiosa por la respuesta de Lisa. -Eso pensé, así que mantén tu boca cerrada y haz lo que te digo.

Iba a contestar algo, pero Lincoln la jalo hacia él.

-Haz lo que dice, Lola. -Dijo Lincoln mientras se dirigía a su habitación.

-Tú también, Lincoln.

-Lola es mejor que hagamos caso a lo que dice Lisa. Parece preocupada y ella no es alguien que se muestre de esa manera. -Comento Lana, agarrando la mano de Lola. Le sonrió a su gemela. -Si quieres jugare contigo a la fiesta de té o al dragón y la princesa, pero vamos hacer lo que nos pidió Lisa.

Lola suspiro con resignación. Lo haría, pero se las pagaría por hablarle de ese modo. Lisa entro junto a Luan en su habitación. La mayor de sus hermanas se sentó en una silla que estaba enfrente de su escritorio, Lisa se dirigió a su closet. Luan noto que estaba buscando algo, se imaginó que eran su equipo de primeros auxilios que usaba al ocurrir un accidente, pero noto que parecía frustrada.

- ¡No puede ser! -Dijo levantando la voz. Se acaricio entre la nariz, luego se acercó a Luan. -No encuentro mi equipo para curarte las heridas, tampoco sé si Lori pueda llevarte al hospital. Dada la situación que nos está sucediendo hay una alta probabilidad que los hospitales estén saturados o que incluso los doctores no puedan hacerlo. Yo podría hacerlo, pero también hay una enorme posibilidad que en los supermercados se encuentre una gran cantidad de personas que busque comida o medicina. Aunque lo haremos de todos modos. -Lisa le sonrió. -Solo resiste. -Se acerco a su escritorio donde tomo una tolla. -Lo único que puedo hacer por el momento es limpiarte en el baño.

Luan se puso de pie y salió para dirigirse al baño junto a Lisa. En el pasillo vieron que sus hermanas estaban desordenando sus habitaciones. No hacían tanto ruido como de costumbre, lo cual alegro a Lisa. Entraron al baño; Luan se sentó en el inodoro, Lisa se dirigió al lavabo donde mojo la toalla y le puso algo de jabón. Se acerco nuevamente a Luan para limpiar la herida, pero un segundo antes de hacerlo noto que el metal de los frenos y sus dientes parecía estar clavado en su piel, sin embargo, noto que la piel también parecía pegada al metal junto con los huesos haciendo que su boca estuviera unida.

-Necesito hacerte una operación. -Dijo Lisa en un tono preocupado. -No puedo entender porque, pero tus dientes están pegados a tu piel como si formaran parte de ella. -Lisa movió, con cuidado de no lastimarla, su cuello para ver mucho mejor su boca. -No parece haber señales de infección. -Lisa la soltó. -Necesitamos ir a una farmacia u hospital de inmediato. -La cara de Lisa cambio a una preocupada, pero no puedo dejarte a ti, ni a nuestras hermanas más pequeñas con nuestros padres, -Suspiro pesadamente antes de quitarse los lentes para limpiarlos con su suéter. -ellos no están bien. No sé cómo, por qué. Pero ellos no están bien, están en un estado de locura absoluta y no hablo de un loco inofensivo que ve las cosas de otra manera o fantasmas, hablo de un loco que puede matarnos en la más mínima provocación. -Lisa se volvió a colocar los lentes. Luan estaba completamente aterrada y confundida ante las palabras de su hermana pequeña. -Necesito hablar con Lori y Luna acerca de la situación con nuestros padres. También necesitamos hacer un plan sobre lo que haremos con ellos.

Aunque dudaba un poco que lo quisieran hacer. Lo mejor era esperar a que ellos atacaran para que sus hermanas se defendieran y los mataran. Pero debía hablarles de su situación, al menos así estarían más preparadas para una inminente agresión de sus padres. Aunque dada la expresión en el rostro de Luan, parecía entender perfectamente cual era el plan al que se refería.

Sin embargo, dudaba que tuvieran una respuesta positiva ante la opción de quitarles la vida a sus padres, pues a pesar de todo, ambos los amaron, les dieron cariño, amor y atención a cada uno durante mucho tiempo. Incluso a ella le causaba una sensación de repulsión hacia su ser por querer realizar una acción como esa, pero tampoco quería que sus hermanas sufrieran. Mucho menos Lily o Lincoln.

...

¿Sabes que es lo que sucede, Lisa? -Pregunto Lori preocupada y asustada. Las cosas que sucedieron eran inexplicables, carentes de sentido. Lisa parecía también estar al tanto de eso, pero ella era la más lista de todas, así que debía tener una teoría acerca de todo esto.

-No puedo responder eso con exactitud. Todo parece haber sufrido un cambio, pero no encuentro alguna razón que lo explique. -Algunas de sus hermanas hicieron muecas de preocupación. -Mi teoría atribuye que el causante fue el agujero negro que paso cerca del sistema solar.

-Pero no dijiste que no pasaría nada. -Comento Luna molesta.

-Lo pensé. Bueno, realmente es mi única teoría al ver toda la situación: el cielo es un océano; los dientes de Luan se han adherido a su piel; y la estructura de algunos objetos tiene otra muy diferente. -Lisa miro a sus hermanas, quienes apenas podían entender. -Hay millones de teorías donde los agujeros negros pueden cambiar la estructura molecular de las cosas, distorsiones en la realidad misma, aumentos en la gravedad, incluso donde puede romper la ley de la relatividad. No sé si sea real, o más bien si fue el agujero quien causo todo esto. Necesito materiales para comprobarlo, es por eso que requiero que Lori, Luna y Leni vayamos al centro comercial de inmediato.

- ¿Y Luan?

-Es por eso que también necesito ir. Luan necesita una cirugía con urgencia. -Respondió Lisa. Lori asintió decidida. -En cuanto a los demás -Miro a sus hermanos. -deben quedarse dentro de la habitación de Lincoln. No salgan para nada, tampoco les abran a nuestros padres. Lynn tu estarás a cargo, no importa que pase, no les abran. -Lynn asintió. -En caso de que nuestros padres logren entrar, escapen por la salida de emergencia que instale hace mucho. De hecho, es por donde nosotras saldremos.

-Espero que pronto me expliquen qué es lo que sucede porque la verdad no entiendo nada. -Y Leni no era la única.

Ninguna podía entender, pero a juzgar por la cara de Lisa, sabían que no era nada bueno. Ella era quien menos se preocupaba, si lo hacía era porque la situación debía ser muy grave. Todos salieron del baño. Lucy fue quien salió al último, pero fue esto la que le hizo sentir una sensación extraña, era como cuando observaba a sus hermanas para hablarles de repente y asustarlos. Esto era igual, pero ella era la que sería asustada, al voltear no vio a nadie más. Miro por todo el baño sin notar nada extraño, o eso pensó; en el espejo su reflejo paso un dedo por su cuello haciendo que casi cayera al suelo al suelo, pero su reflejo nuevamente se movió al mismo tiempo que ella. ¿Fue real o su imaginación? Iba acercarse para averiguarlo.

- ¡Ven en este momento, Lucy! -Grito Luna, quien estaba casi a la mitad del pasillo. Iba a acercarse a ella, pero Lucy se giró cerrando la puerta detrás para ir con sus hermanos. - ¿Por qué tardaste tanto, Lucy? -Pregunto acercándose a ella.

-Es que vi... -Si le dijese lo que vio lo tomaría como una broma de fantasmas que normalmente haría, la regañaría y le preguntaría "porque no podía tomarse enserio la situación". -no, creo que fue mi imaginación. -Sonrió forzadamente. Luna rodo los ojos.

-Ahora, Lynn y Lucy no abran la habitación por ninguno motivo a menos que seamos nosotras. No puedo explicar con exactitud que les paso, pero son peligrosos.

-Peligrosos en el sentido que no se visten bien. -Dijo Leni pensativa. -Quizás necesiten ayuda.

-Mejor luego, Leni. Ahora debes ayudarme. -Lo cual era completamente falso. Ella estaría con Lori para que evitara hacer una estupidez aquí. Por su inocencia estaba segura de que convencería a Lincoln y Lynn de abrir las puertas si sus padres querían entrar. Así que era mejor mantenerla a distancia. -Vamos.

-Está bien. Entonces los ayudare cuando regrese.

Lisa presiono el botón, rápidamente el inflable salió de la ventana, suspiro aliviada, por un momento pensó que ya no estaba y tendría que salir por la puerta. Cada una comenzó a bajar; empezando por Leni, luego Lori, Luna y al final Lisa. Ahora esperaba que la Van funcionara, en caso de que no tendrían que caminar hasta el centro comercial. No estaba muy lejos, pero prefería abstenerse de hacerlo. No sabía si la salud mental de las personas estuviera igual a las de sus padres, en caso de ser así tendrían un problema. Subieron en la Van, por suerte Lori traía las llaves la mayoría de veces, así que no tuvo que bajar.

Lori intento encenderlo sin éxito.

-No puede ser. -Susurro Lisa un poco molesta. No quería caminar, pero no había otra opción.

-Espero que... -El motor encendió. -si sirve. -Dijo Lori sorprendida y feliz porque fuese así. Dadas las condiciones en lo que todo se encontraba, dudo que llegara a encender. Puede que fuese a que había soportado cosas peores. -Iba llamar a Lana para que lo arreglara, menos mal que no hizo falta.

Y aunque hubiera hecho falta, Lisa no dejaría que Lana bajara. No quería llevarla con ellas, ya que tenían suficiente con cuidar a Leni; ni tampoco cruzarse con sus padres, ellos podrían intentar matarlas en ese cruce con ellas. Pero no sucedieron ninguna de esas opciones.

Lori puso en marcha la Van. Al ir avanzando Lisa observo que algunos hogares estaban en buen estado, a excepción de algunos jardines donde había arena, pero eso era algo que habían observado con anterioridad. Observo que en el cielo paso una ballena, Lisa tuvo la sensación que las salpicaría, lo cual no sucedió; en el cielo no había agua, bueno, agua que caía al llover. La ballena se movió con rapidez hacia otra parte.

Al verla nadar, Lisa tuvo una teoría sobre la arena en el suelo: hay arena en el mar en el fondo del mar y hay animales marinos en este, por lo que era una parte del océano lo que había en el cielo mientras que en el fondo estaban ellas. Tenía algo de sentido, pero sintió un escalofrió al imaginarse que pudiera haber criaturas nunca antes vista nadando en el fondo del mar, o como ahora se le conocía "suelo".

Esperaba que la teoría estuviera incorrecta. Sobre todo, porque no podía saber si solo eran espejismos, aquella ballena no hizo algún sonido para comunicarse, ya que los animales hacen sonidos. Puede que solo fuesen espejismos de los animales del mar. Aunque no entendía de donde salió la arena, pero dando el cambio que sufrieron algunos objetos tampoco sonaba tan incorrecta esa teoría. Avanzaron un poco más. Lisa quedo mucho más sorprendida al observar un edificio completamente derretido, parecía pasta de dientes. La razón de su fascinación fueron las burbujas junto con una espuma de color negro que se elevaba en el cielo. Era tan extraño y difícil de comprender. Lori y Luna desviaron la mirada para verlo también, pero Lori regreso su vista al camino. Leni solo hizo una risa tonta mientras señalaba.

-Debe ser por el calor que ese edificio se está derritiendo, ¿no creen? -Tenía razón, al menos en la parte de que hacía mucho calor, en lo del edificio, tampoco ella podía encontrar una explicación.

La Van siguió avanzando. En el camino noto que no había algún rastro de un ser humano. Lisa esperaba que, al menos la mayoría, estuvieran en los hospitales, así podrían conseguir de manera más sencilla los objetos que requerían. Si todos estaban en un lugar las cosas se podían salir de control. Podrían ser violadas o asesinadas, las personas no iban a desaprovechar la ocasión. Al llegar al centro comercial observaron que estaba en ruinas. No era todo el edificio, pero estaba algo destruido.

-Ahora Lori y Leni ustedes irán juntas y conseguirán esto. -Lisa les extendió un papel. -Luna tu trae esto -Le entrego un papel. -y yo buscare lo necesario para hacerle la cirugía a Luan. Regresaremos a casa una vez que encontremos todo.

Cada una fue a un lugar distinto. Lisa al caminar un poco noto que todo el lugar estaba en completo silencio. No había rastro de personas. El centro comercial parecía un pueblo fantasma. El silencio era algo aterrador, pero era mejor tener enfocada su mente en lo que debía buscar para ayudar a Luan. Le preocupaba lo que podría pasarle después; su piel estaba adherida a sus dientes y frenos. Las moléculas de su boca se juntaron con la de su piel. Algo que no podía explicar exactamente porque no pasaba de repente. Además, que ninguna de ellas sufrió algo como lo de Luan.

Lo mejor era pensar en eso después, por el momento debía buscar con lo que iba hacerle la operación a Luan. Le sería bastante difícil porque tendría que hacer cortes en su piel y desprender los dientes junto con sus frenos. Una vez terminado le haría una nueva dentadura. Usaría algo que creo hace unos meses. Debía admitir que estos días serian estaría bastante ocupada; tenía que hacer algo para comunicarse con otras personas; la cirugía; que hacer con sus padres, con estos últimos no sabía que pasaría exactamente. No estaban bien de su cabeza. No podía saber la razón, pero estaba segura que su cordura ya no existía en sus mentes. La mirada que tenían cuando los vieron lo demostró.

Le preocupaba porque sus hermanos estaban solos y no sabia lo que podrían llegar a hacerle sus padres, o si ellos se podían defender. Debía hablar de esa situación con Lori y Luna. Ellas eran las más "listas" a la hora de pensar en lo mejor para su familia. Aunque esperaba que alguna de ellas quisiera asesinar a sus padres, Lisa podía comprender si no lo querían hacer. Lo mejor sería pensar en eso luego, por el momento debía buscar lo que necesitaba.

Llego a una farmacia. Algo que llamo su atención era la ropa que estaba en el suelo junto con una sustancia blanca y viscosa. Le causo un poco de asco al ver los pequeños movimientos de esta. En un caso normal le hubiera dado miedo. No podía saber con exactitud que era, nunca en su vida había visto una sustancia como esa. Intento no acercarse mucho por lo mismo. ¿Cómo saber que no era radiactiva? Viendo las cosas a su alrededor no debía sorprenderse, así que debía tener cuidado.

Paso junto aquella sustancia blanca. Cuando dio unos pasos quedo en blanco, escucho... ¿gemidos? Parecían venir de esa sustancia, pero, ¿cómo? No podía ser que eso diera gemidos. Aunque dados los cambios que han ocurrido.

- ¡Maldición! -Grito asustada antes de intentar apartarse, pero fue sujeta con fuerza de la pierna. La sensación era desagradable, era cálida, pegajosa y húmeda.

-Ayúdame... -Susurro bajamente.

Lisa bajo la mirada para ver como esa sustancia se intentaba levantar. Lo consiguió, pero al levantarse por un segundo e intentar moverse nuevamente algo rosado se despegó de su "cuerpo", era igual a la blanca, solo de color rosa y no parecía moverse. Cuando eso rosado se desprendió, y aquella sustancia dejo de moverse. Lisa se alejo con rapidez, arrancando por donde la habían sujetado. Otra sustancia salió de eso; esta vez era de color rojo. Esto era algo asqueroso y aterrador.

Odiaba tener que ser tan inteligente, pero ya tenía una idea de lo que era. Era cierto, no le gustaba admitirlo, pero la estupidez es mejor que la inteligencia. Estaba segura que esa sustancia debió ser una persona. No había otra opción; los gemidos, la palabra que emitió, lo que estaba dentro de su "cuerpo". Sin duda debió ser una persona.

Aparto completamente la sustancia de su pierna. Se sentía tan babosa que su estómago se resolvió. Aquello era como meter mantequilla en una bolsa y aplastarla para moldearla, la única diferencia era que estaba pegajosa. Se alejo de ahí para buscar lo que necesitaba. Pero esto no era algo que olvidaría con facilidad.

Camino hacia al interior de la farmacia. Vio algunos objetos derritiéndose, así que se acerco con mucho cuidado. No sabía si hacía mucho calor en esa parte del lugar. Pero sabía que la mayoría de veces en el interior era donde ponían los medicamentos más importantes o caros justo los que necesitaba. Busco entre cajas y algunos cajones, hasta que los encontró. Fue un alivio que estuvieran en perfecto estado. Muchas otras cosas parecían estar derritiéndose o cambiando de forma.

Agarro una bolsa que estaba en el suelo y coloco las medicinas que usaría. Por suerte los sedantes que a veces usaba para hacerle operaciones a los animales de Lana no les sucedió nada. Al menos con eso podía sedar a Luan. Una vez terminando se iría a dormir. A pesar de que ya no le dolía tanto su cuerpo, y ya podía moverse mejor que al principio, aun se sentía muy cansada. También debía acostumbrarse, ya que en los días siguientes tendría que estar trabajando para sobrevivir y eso la dejaría agotada.

Salió de la farmacia sosteniendo dos bolsas que contenían el medicamente que usaría. Esperaba que todas ya estuvieran listas para irse. No sabia con exactitud que sucedía o podría pasar, sin mencionar su preocupación por sus hermanos en casa. Camino hacia la salida donde ya estaba Luna junto a un carrito en el que vio algunos de las cosas que pidió. Su hermana se acercó a ella para cargar las bolsas que llevaba.

- ¿Encontraste todo? -Pregunto Lisa acercándose al carrito y viendo cada objeto.

-Casi... toma. -Le extendió el papel que le dio al principio. -Lo que esta subrayado es lo que encontré.

- ¿Conseguiste un arma?

-Encontré unas, y solo tomé un par de las pequeñas, como lo anotaste en la libreta. -Luna saco de la parte trasera de su falda un revolver. - ¿Para qué son? -Pregunto mientras escondía el arma nuevamente.

-Por si se presenta un problema. No sabemos si alguien quiere hacernos daño o algo así. -Respondió un tanto nerviosa.

Luna no dijo nada, tenía razón sobre eso. Ambas esperaron un rato más. Antes de empezar con la operación hablaría con ella y Lori sobre sus padres. Debian asesinarlos para no ponerse en peligro. Solo esperaba que aceptaran. O simplemente esperar a que sus padres atacaran y ellas se defendieran. Habría que esperar.

Unos minutos después llegaron Lori y Leni con un carrito cada una, en los cuales había comida, agua, jabón, entre otras cosas.

-Pensé que también tardarían. Había cosas extrañas en el suelo... puaj, ¡qué asco! -Dijo Lori con una mueca de repulsión.

- ¿Qué eran exactamente? -Lisa se mostro interesada. Quizás era lo mismo que ella vio en la farmacia.

-Ni yo lo sé. Literalmente no puedo describirlo. Era viscoso, blanco, asqueroso. Sin mencionar los pequeños peces que se encontraban nadando, si es que se le puede llamar así.

- ¿Peces?

-Se que suena extraño, pero había peces pequeños. Cuando llegamos se fueron casi todos, hubo algunos que solo se alejaron un poco para seguir nadando. -El rostro de Lori estaba en uno de sorpresa y asco. -Mejor vámonos. Debes ayudar a Luan, Lisa. -Dijo Lori sacando las llaves de su bolsillo.

Todas se dirigieron a la Van que estaba en la entrada del centro comercial. Subieron las cosas y fueron de regreso a casa. Lisa de nuevo se alivió al ver que la Van siguió caminando de manera normal. Esperaba que durara todo el camino, quería regresar a casa.

Llegando a casa, Lisa abrió la puerta para ver si sus padres estaban en la sala, para su buena suerte ellos no estaban. No quería que Leni lo arruinara con su inocencia preguntándoles "están bien". Subieron todo a la habitación de Lori y Leni. Al terminar se acercaron a la habitación de Lincoln, al tocar estos les abrieron. Sus hermanos parecían estar tranquilos; Luan estaba durmiendo en la cama de Lincoln.

- ¡Despierta Luan! -Dijo Lisa, casi gritando. Su hermana removió un poco antes de despertar. -Es hora. Ve a mi habitación. Lori y Lucy me deben ayudar.

- ¿Y nosotras por qué? -Preguntaron al mismo tiempo confundidas.

-Soy una niña de cuatro años que no puedo hacer todo por si sola, así que no me vendría nada mal un poco de ayuda. -Respondió con algo de sarcasmo. -Además, ustedes parecen un poco mas fuertes al tema de la sangre y esas cosas.

Lori no le daba asco ver ese tipo de cosas. Aun podía recordar cuando entro a su habitación y vio en el escritorio de Lisa llena de órganos de animales; y a Lucy siempre le gusto ver sangre y todo ese tipo de cosas, así que debía de ayudar.

-Esta bien. -Dijo Lori. Lucy solo se encogió de hombros. - ¿Qué es lo que haremos exactamente?

-Lávense las manos y entren a mi habitación. -Les respondió. Ambas asintieron antes de dirigirse al baño. -En cuanto ustedes, no dejen que nadie interrumpa. Debo estar completamente concentrada para esto. Luna tu estas a cargo ahora.

Luna asintió. Pensó que lo estaría porque llevaba dos armas. Lisa entro a su habitación para empezar acomodar algunas cosas. Y unos minutos después, Lucy, Luan y Lori entraron en la habitación de Lisa. Luan estaba algo nerviosa, pero prefería cualquier cosa al dolor que sentía en ese momento.

-Es hora de empezar...

...

Luna y Lynn se sentían algo nerviosas. No podían soportar los nervios. Ya habían pasado varias horas sin que sus hermanas salieran de la habitación. En cuanto a los demás jugaban con Leni, mientras ellas estaban sentadas en las escaleras. Sus padres seguían sin aparecer, pero no querían que eso pasara. La verdad era que le asusto un poco su actitud.

Pasando varios minutos más, la puerta de la habitación de Lisa se abrió. Lori fue la primera en salir. Su cara reflejaba algo de asco y tenia un tono verde antes de que Luna preguntara que le sucedió, su hermana se dirigió rápidamente al baño. Lo mas probable es que fue por la cirugía, ya que escucho que la sangre provocaba náuseas y vomito. Unos segundos después salió Lisa y Lucy, ambas parecían un poco asqueadas, pero no tanto como Lori.

- ¿Dónde está Luan? -Pregunto Luna poniéndose de pie para acercarse a sus hermanas.

-Todo salió bien. En estos momentos se encuentra descansando en mi cama. -Respondió. Las cosas se complicaron un poco por todos los cortes que tuve que hacer. Fue asqueroso. Lori fue la que mas resulto afectada, pero al menos logro soportarlo hasta el final. -Ahora necesito hablar contigo, Lynn, Lori y Lucy, es importante.

-Está bien. -Esperaba que tuviera la respuesta a lo que estaba sucediendo en estos momentos. O al menos una teoría.

...

Lori estaba tomando agua en un intento por quitarse el asco. La sangre escurriendo y el sonido de la carne siendo cortada le resulto bastante asqueroso. Lisa lo hizo para desprender los dientes junto con los metales que se le habían adherido a la carne. Pero fue muy asqueroso. De no ser porque su hermana la necesita, quizás hubiera salido corriendo a vomitar.

Lo bueno es que eso termino. Solo quedaba esperar lo que pasaría después. Estaba algo preocupada por la situación. No sabía nada de su novio Bobby, algo que la preocupo. Quiso hablarle por teléfono, pero cuando lo encontró la pantalla mostró estática. Le resultó extraño, sin embargo, no era importante. Sus hermanos la necesitaban. Amaba a Bobby, pero lo dejaría sin dudarlo dos veces si debía ayudar a sus hermanas.

- ¿Por qué lo amas? -Lori sintió un escalofrió recorrer su espalda. No porque fuera una voz sonando en la nada, fue porque era el mismo tono de su voz. No encontró a nadie al voltear. Le hizo pensar que los mareos le provocaron alucinaciones. O su mente.

Estaba sola en el baño. Sola con su reflejo, al agitar su cabeza noto que esta no parecía moverse al mismo tiempo que ella. Le asusto un poco. Se alejo un poco del espero, pero reunió algo de valor para saber si era verdad, así que se acercó nuevamente para mirarlo fijamente.

- ¡Apresúrate, Lori! -Lynn grito golpeando la puerta fuertemente haciendo que Lori diera un pequeño salto por el susto. - ¡Lisa quiere hablar con nosotras!

- ¡Ya voy! -Dijo un tanto molesta.

Miro nuevamente su reflejo. Tal vez si estaba mareada para que viera que su reflejo se movía más lento que ella. No era posible algo así. El simple hecho de que eso fuera suceder la hacía sentir algo de miedo. En algunos videos había visto esas cosas, eran falsos, pero debía admitir que le daban escalofríos. Se hecho un poco de agua en su cara antes de salir, pero no observo como su reflejo mostraba una sonrisa de oreja a oreja.

-Ni siquiera me noto. -El reflejo golpeo el cristal con su cabeza sacando algunas gotas de sangre y haciendo una grieta en el espejo. Coloco su dedo y este comenzó a estirarse como goma. El reflejo volvió a sonreír justo antes de salir por la puerta como hizo Lori.

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