La noche clara se había convertido en una noche lluviosa, llena de truenos, el viento impulsivo azotaba contra los arboles moviéndolos de un lado a otro mientras que los truenos cada vez se escuchan más fuertes y más frecuentes, pero debajo de esas nubes grises se localizaba una cabaña en del centro del bosque.

En esa cabaña de dos pisos hecha completamente de madera de árbol, se encontraba una mujer de cabello rojo como la sangre que llegaba hacia su espalda baja, tiene unos ojos escarlatas profundos y piel clara como la nieve sin mostrar ninguna mancha. Emma, la mujer vampiro, se encontraba en la ventana viendo el espectáculo del cielo.

-- Otra vez este clima –comenta Emma sin despegar su vista del cielo pero lentamente su centro de atención queda atrapada de las pequeñas gotas que están en la ventana.

Aun con su vista sobre las gotas de lluvia que se hallaban en la ventana, coloca su frente sobre el cristal para soltar un suspiro, tal acto hizo que se empañara una pequeña parte del cristal.

Emma vagando en sus recuerdos comenzó a sentir una nostalgia que se apodero de su corazón ya que este tipo de clima ya lo había vivido, no como vampira, si no como humana.

Dos años atrás.

-- Sara ¿Estas segura? –pregunta nuevamente Emma agarrando con firmeza su daga que tenía colgando de su cinturón.

-- Si Emma, si no hacemos esto no sabremos la verdad de tu padre –dice Sara, una chica castaña y ojos de color ámbar.

-- ¿Ahora estas dudando Emma? –dice Jackson, un vampiro con el cabello rubio y con ojos rojos que brillaban con intensidad.

-- No, solo que... es el consejo de vampiros y ellos son muy...--Emma no termina la frase al sentir la mano de su mejor amiga en su hombro.

-- Emma escúchame –toma el mentó de la humana pelirroja para obligarla a verle a los ojos— esto es lo que hemos trabajado mucho, para que contestaras tus preguntas sobre tu verdadera familia –comenta Sara para luego sonreírle con tranquilidad.

Emma aun sorprendida por la calma de su amiga ante esta situación, pero tenía razón, había esperado tanto este momento y no perdería esta oportunidad, no ahora. Emma asiente y saca la daga de plata y se pone en posición de defensa por lo cual Sara sonreí con orgullo para comenzar a caminar.

--No hay que hacer mucho ruido, pasos sigilosos –comenta Jackson poniéndose atrás de ellas y observar a su alrededor.

Cada paso que hacían era una tortura para Emma, volteaba su cabeza en todas direcciones para tratar de captar algo inusual pero extrañamente todo estaba tranquilo y en silencio, eso ya era una señal que algo malo estaba pasando. Mientras Emma se encontraba buscando una trampa, Sara se encontraba repasando una y otra vez su plan en su mente asegurándose que todo fuera la perfección tal como lo había planeado, una ventaja de su don como cazadora es que sus estrategias o planes jamás fallaban, jamás.

--Sara ¿Dónde está Jackson? –pregunta Emma jalando de su blusa provocando que Sara volteara hacia atrás donde supuestamente un vampiro charlatán se ubicaba pero no se encontraba nadie.

De la nada dos vampiros aparecen y de un solo empujón separan a Emma de Sara a una gran distancia luego otros dos vampiros llegan poniéndose enfrente de Sara, tres vampiros contra una cazadora entrenada y un vampiro contra una humana inexperta en defenderse.

Sin esperar un aviso los tres vampiros se lanzan contra Sara y ella solo los esquiva para sacar su espada de doble filo y de plata, la plata es el primer enemigo del vampiro. Mientras con Emma solo recibía algún que otro golpe brutal del vampiro haciendo que chocara contra el suelo pero recordó una de las cuantas peleas que tuvo contra Jackson y las utilizo contra el vampiro provocando que chocara el mismo contra la paredes del salón.

La batalla cada vez se dificultaba para ambas humanas, pero Sara se le dificultaba más ya que su condición no estaba bien desde que había tenido ese choque hace unos días, pero eso no le importaba mucho, solo le importaba el bienestar de Emma, de su mejor amiga pero todo tiene un fin y el fin de esta batalla ya casi estaba cerca.

Emma al tener oportunidad tomo su daga para arrastrarse por el suelo y clavarle la daga en el pecho del vampiro dándole directo al corazón y así matarlo, con felicidad comienza a hacer un mini festejo en su interior pero esa felicidad se apaga al ver por un momento una visión, una premonición, ese era su don. Con rapidez se voltea hacia su amiga para prevenirle de su ataque sorpresa pero era demasiado tarde, un vampiro atravesó su mano por el pecho de Sara para luego tirarla al suelo.

Emma se quedó congelada al ver tal escena, los vampiros se acercaron a Ema para matarla pero algo veloz se puso frente a ella para protegerla y matar a ese vampiro, era Jackson. De ahí 5 vampiros que conocían aparecieron y mataron a los demás.

Antes que comenzara otra batalla sacaron a una Emma impactada y una Sara al borde de la muerte, sin esperar mucho, Emma fue hacia ella.

--¡Sara!—Grita Emma con lágrimas.

-- Emma, antes de irme, prometerme que vivirás –dice Sara en un susurro.

Emma aun con lágrimas solo asiente observándola y verla como deja este mundo. Sara sabía cómo terminaría esto, que ella iba a morir.

Emma abre los ojos de golpe al sentir como jalaban de su vestido y mira hacia abajo encontrándose que una niña de dos años.

--Mamá... tengo miedo –decía la pequeña Jazmín, su hija.

--Descuida Jazmín, mamá ya está aquí – la carga y besa gentilmente su mejilla.

Jazmín solo se acurruca en del cuerpo de su madre buscando protección y con una sonrisa va abajo donde se encontraba su esposo Jackson cocinando, pasando una linda noche en familia.

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