"Ya No Será Igual..."

NOTAS: Segundo capítulo de esta corta historia que quiero terminar este mes sí o sí :D

Espero que disfruten de la lectura ;)

Finalmente, antes de comenzar a leer, debo decir un pequeño aviso. En caso de que llegaran a leer esta o alguna otra de mis historias en otro lado, es muy seguramente un plagio. Yo siempre uso el seudónimo "RozenDark" y únicamente público en Amor Yaoi, Wattpad, Fanfiction.Net y AO3. También otorgue el permiso para una traducción al chino y solamente se encuentra en la plataforma/app "LOFTER"...

https://aichidongxidepangfengye.lofter.com/

Esto lo digo, debido a los recientes fallos de Wattpad y que esta misma plataforma tiene una página espejo donde lucran con las historias. Por lo que cualquier cosa, les estaré agradecida si me lo hacen saber. De cualquier manera, en caso de algún otro cambio, les daré el aviso correspondiente :3

En fin, los personajes de One Piece son propiedad de Eiichiro Oda. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son hechas por su servidora.

Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/

~°ɞ°~~°ɞ°~


Dadan se había sentido completamente extrañada al escuchar por boca de sus hombres que Luffy no había ido a despedirse de Ace. Por un momento creyó que la mocosa se había atrasado y que en algún momento llegaría a despedirse, pero aun cuando Ace había esperado una media hora de más, la chica no apareció y su mocoso terminó por irse con una expresión que no sonaba nada favorable cuando Magra y Dogra se la describían.

"Jefa, ¿Quiere que vayamos a buscar a Luffy?"

Dadan no tenía tantas ganas de salir ese día o al menos en los próximos días. No lo diría en voz alta, pero ver que uno de sus retoños ya había partido, sin duda alguna la había dejado algo deprimida.

Aun así, la mención de esa pregunta, la dejaba por alguna razón un tanto <<demasiado>> preocupada y algo le decía que debía ir personalmente a buscar a su otra mocosa y ver qué es lo que le había ocurrido para no ir a despedirse de Ace.

"Iré personalmente por ella y no quiero que nos molesten".

El grupo de bandidos no pudo evitar las miradas preocupadas por su jefa, pero tampoco tenían el humor suficiente para tratar de convencerla para dejar que alguno la acompañara.

"¿Está segura, jefa?" Magra preguntó.

Dadan sin perder el tiempo, se puso de pie, mientras les restaba importancia a las preocupaciones de los bandidos. "Algo me dice que debo hacerlo sola, así que mientras tanto, ustedes pueden comenzar a trabajar" y sin decir algo más, tomó su gran hacha y salió con un aparente paso calmado de aquella cabaña.

Dadan camino todo el trayecto de su cabaña a la vieja casa del árbol que sus tres mocosos habían construido. Aunque le extrañaba demasiado que esos dos mocosos hubieran decidido ir a despedirse a ese lugar, cuando la realidad era que no habían vuelto a pisar la pequeña casita desde que Sabo murió aquel día, hace ya siete años...

Nuevamente la preocupación le llegó a Dadan, casi como un presentimiento de que algo demasiado importante había sucedido y que con ese algo, muchas cosas cambiarían. Sin embargo, dejó de lado la preocupación, mientras subía con demasiado esfuerzo por el gran árbol, esperando que a la mocosa no se le hubiera ocurrido hacer alguna trampa que terminará por lanzarla como aquella noche hace algunos años.

"¿Se puede saber porque no has ido a despedirte de Ace como se debe?"

A pesar de que estaba completamente preocupada, no dejaría que la mocosa lo notará tan fácilmente, así que mientras terminaba por subir, lanzó en un grito aquella pregunta. Por supuesto, sus intenciones de guardar las apariencias, quedaron completamente alejadas en cuando tuvo a Luffy en su punto de visión.

Dadan a pesar de no haber tenido alguna relación amorosa, sabía lo que la imagen que tenía justo ahora, no habían sido simples despedidas o juegos de hermanos. La mocosa estaba llorando a mares, pero esas marcas en su cuello, junto con la indecorosa apariencia que daba la mocosa con aquella camisa y el inconfundible olor a algo más que besos y arrumacos, fueron la respuesta que Dadan no hubiera querido obtener.

"¡Monkey D. Lucy!"

Por su parte, la mencionada dejó de lado su tristeza, para ver con asombro a una furiosa Dadan. Por alguna razón desconocida, el actuar de Dadan le preocupaba y de cierta manera, le daba miedo.

"¿Tienes alguna idea de lo que ese mocoso y tú han hecho?"

Dadan tenía todas las intenciones de dar un buen sermón a esa mocosa precoz y de paso, regañarla como era debido por haber cometido tal barbaridad, pero al verla comenzar a llorar como una magdalena, pudo más con su blando corazón, que terminó por soltar un largo suspiro y buscar paciencia donde no tenía.

"¿Y ahora por qué lloras?" Preguntó con calma. Tal vez la mocosa solo estaba triste porque Ace se había ido. "Debo decir que te ganaste un buen sermón, pero si lloras de esa manera, no me permites ni dártelo como se debe..." Sin esperar respuesta, decidió acercarse de manera cautelosa.

Luffy por su parte, intentó limpiar su rostro, aunque era algo completamente inútil, si simplemente no podía dejar de llorar. "Ace no me ama..." Soltó entre llanto.

Dadan frunció el ceño sin entender. "Creo que con lo que hicieron queda más que obvio que eso es una mentira", respondió con el ceño fruncido. "¿Qué te hace pensar que él no te ama?" Cuestionó.

Dadan no pudo evitar sentir más preocupación al no escuchar una respuesta de la parlanchina de Luffy. En su lugar, la chica de goma seguía llorando como si no hubiera un mañana, lo que la llevaba a pensar en un sin fin de posibilidades que no eran nada buenas a su parecer...

"¿Qué es lo que pasó...?"

Dadan no podía pensar en la posibilidad de que lo sucedido en esa noche hubiera sido algo forzado, pero el comportamiento de Luffy solamente le estaba dando esa única respuesta. Pero casi al mismo tiempo, le asaltaba el recuerdo de que el cabeza hueca de Ace había atrasado unos meses el día de su partida, iniciando su viaje unos días después del cumpleaños número quince de Luffy, así que no podía creer que Ace haciendo algo así, fuera capaz de forzar a esa pobre niña a algo que no quería.

Dadan de ninguna manera podía pensar en esa atroz posibilidad...

"¡Habla ya mocosa!"

Luffy asintió con trabajo, mientras veía a la mujer con cierto reproche. "Ace y yo hicimos el amor..." Respondió entre hipidos temblorosos.

Dadan pudo respirar en paz al escuchar aquello, solamente para sentir que el alma se le salía segundos después. "Eso lo supuse..." Mencionó con una temblorosa sonrisa. "¿Qué más pasó?"

Dadan no pudo esperar la reacción de Luffy, pero se aseguró de corresponder el abrazo que la chica le había dado, mientras trataba de calmarla como podía. Sea lo que sea que Ace hubiera hecho, ella juraba que en cuanto Ace se dignara a regresar, lo golpearía como es debido por hacer llorar de aquella manera a Luffy...

"En la mañana él simplemente se visitó y me dijo que lo que habíamos hecho fue un completo error... Le pregunté ¿Qué era para él? Y solo me dijo que era su hermana menor y que solo podía amarme como su hermana..."

Dadan por su parte soltó un largo suspiro al escuchar aquello. "Para empezar lo que hicieron ambos es algo completamente inaceptable, cuando los dos son unos malditos mocosos".

Luffy la miró con su labio tembloroso. "¿Estás molesta conmigo?"

Dadan solamente soltó otro largo suspiro, mientras pasaba su mano por esa cabeza hueca. "Estoy molesta con ambos, pero supongo que ya nada puede hacerse. Solo diré que, si algo ocurre, tendrás que asumir las consecuencias..."

"¿Consecuencias?" Preguntó sin entender.

Dadan solamente negó. "Supongo que podemos rezar para que no exista ninguna consecuencia, aunque como estoy hablando de dos 'D' es muy probable que alguna habrá alguna consecuencia..."

Y Dadan solamente esperaba que Garp no se tomará tan mal las cosas en caso de que exista la posibilidad de que Luffy termine embarazada a tan corta edad...

"Ya No Será Igual..."

Ace había estado completamente disconforme con las nulas respuestas que Dadan le había proporcionado, así que como el necio y testarudo que era, se aseguró de seguir a la mujer, mientras trataba de sacarle alguna respuesta que fuera favorable para él.

Sin embargo, lo que se encontró al llegar al bar de Makino, no solo era a su tripulación y a la misma Makino, también a Luffy y a una misteriosa niña que por más que lo negara, se parecía demasiado a él...

"¿Quién es esa niña, Luffy...?"

Ace se había estado preguntando por el paradero de Luffy durante todo ese tiempo, lo que, es más, casi había pasado el año completo desde que su hermana menor debió iniciar su viaje pirata y no había tenido noticia alguna sobre ella y ahora que por fin podía verla, solamente se habían creado más preguntas que respuestas, empezando por esa niña pequeña que no soltaba la mano de su hermana...

Por su parte, Luffy solamente pudo apretar el agarre en la mano de su pequeña hija, sin dejar de ver a Ace. Por supuesto que estaba nerviosa, aun con las advertencias de los bandidos, ella no hubiera querido afrontarlo de esa manera o, mejor dicho, no hubiera querido afrontarlo tan pronto y menos con Anne en medio de todo.

Por otro lado, los compañeros de tripulación de Ace, vieron a esa cabeza hueca con reproche y alguno que otro <<nótese qué los comandantes de divisiones>> con ganas de golpear esa cabeza dura para que notara lo más obvio en el asunto.

"Mami, ¿Quién es ese tonto?"

Claro que el ambiente pesado que se había formado entre todos, se tranquilizó un poco en cuanto la pequeña Anne señaló a Ace, mientras veía a su mamá con el ceño fruncido. Tal vez Anne fuera una niña pequeña, pero de alguna manera sentía la tensión que se había formado y el nerviosismo de su madre al ver a aquel tonto, algo que, sin duda, había hecho que Anne abrazara la pierna de su madre y diera una mirada seria al recién llegado.

Barbablanca y el resto de sus hombres no podían creer que Ace pudiera ser tan tonto o tan ciego, pero sin duda alguna, la mirada que la pequeña niña tenía justo ahora, era la misma mirada que Ace les había dado cuando lo adoptaron sorpresivamente en la tripulación.

"¡¿CÓMO PUEDES SER TAN ESTÚPIDO?!"

Para sorpresa de todos los miembros de la tripulación de Barbablanca, la mujer de gran tamaño meció su gran hacha, tratando inútilmente de dar un golpe que por supuesto, solamente atravesó a un shockeado Ace. Y lo que terminó por agravar la situación, fue que algunos de los miembros de aquella numerosa tripulación, tomaron aquel ataque como una ofensa para uno de los suyos.

"¿Cómo se atreve a atacar a nuestro hermano de tripulación?"

Para el momento en el que todos se dieron cuenta de que uno de los miembros de la tripulación se había lanzado al ataque, era tarde. Sin embargo y para sorpresa de todos, el ataque jamás llegó a una molesta Dadan y la causante de que aquel pobre diablo acabará en un hoyo en el suelo, fue nada más y nada menos que la supuesta hermana de Ace...

"Eso fue..."

Ace no paraba de recibir sorpresas ese día, pero francamente no hubiera esperado que Luffy ya supiera hacer uso del haki de armamento y que, además, lo hubiera usado para uno de los hombres de su división.

Por supuesto, no podría decir algo en contra, considerando que ese hombre se había buscado una buena paliza por el solo hecho de pensar en atacar a Dadan.

"¿Por qué atacaste a nuestro compañero?"

El capitán Barbablanca, junto a su comandante de primera división estuvieron a punto de intervenir antes de que a otro tonto se le ocurriera atacar, pero claro, la pequeña niña que había quedado lejos de su madre, había decidido intervenir por cuenta propia, dándole un buen pisotón a aquel tonto.

"Es culpa de ustedes por atacar a la abuela Dadan, ¡Feos mezquinos!" Anne señaló de manera acusadora, mientras sacaba la lengua.

"¡No vayas a hacerle nada a la niña!" Ordenó Marco con severidad.

A pesar del insulto recibido y la orden implícita del comandante de la primera división, el hombre no pudo hacer o decir algo en contra de la niña, puesto que la madre de dicha niña, había estirado sus brazos solamente para atraparlo y lanzarlo con fuerza donde su inconsciente compañero se encontraba.

"¿Por qué hiciste eso?" Exigió saber el hombre.

Por su parte, Lucy simplemente los miro con desdén. "Porque lo vi en tu mirada, ibas a atacar a mi hija y nadie puede tocar a MI hija".

Nuevamente las sorpresas iban en aumento, pero jamás pasó por la cabeza de Ace qué Luffy también tuviera el haki del conquistador y que, además, lo utilizará no sólo en esos dos qué habían sido tan tontos para tratar de atacar a Dadan y a una niña pequeña, sino que también en la mayoría de los hombres de las numerosas divisiones.

Luffy sin duda estaba furiosa y por un momento creyó que podría calmarla, aunque ese hecho era algo completamente nuevo para él, considerando que en el pasado era ella quien debía calmarlo a él o de perdido, hacer que olvidará su enojo. Sin embargo, la niña pequeña que aún lo tenía completamente intrigado, corrió y no se detuvo, hasta no poder abrazar la pierna de su hermana, mientras a él le daba esa mirada llena de fría advertencia, para mucha extrañeza y cierta incomodidad para él.

"¡No toques a MI mami!"

"¿Mami...?" Ace miró a Luffy para que le dijera que aquello era mentira, pero su hermana solamente guardó la calma, mientras se aseguraba de cargar a la niña pequeña que no dejaba de verlo con enojo.

"Eso es obvio, mami es mi mami, ¿Acaso eres tonto?" Anne respondió como si esa respuesta fuera la más obvia.

Ace por supuesto, frunció el ceño, mientras se recordaba una y otra vez que esa mocosa era una niña demasiado pequeña y no la tonta de Luffy con una de sus tontas respuestas. "¡¿A quién llamas tonto, mocosa?!"

"¡No puedes hablarle de esa manera a mi hija!"

Para sorpresa de Ace, Luffy abrazaba de una manera sumamente protectora a esa niña grosera, mientras le daba una mirada de advertencia, casi al punto en el que él podía creer que ella desconfiaba. Por supuesto, la niña solamente se agarraba de la ropa de Luffy, mientras le sacaba la lengua como si fuera la ganadora de esa discusión.

"¡Monkey D. Anne, deja ya de ser una niña mal educada!"

"Lo siento, mami..." La niña se disculpó con un mohín al verse regañada por su madre.

Bien, Ace estaba a punto de volverse completamente loco con tantas sorpresas ese día. Empezando por aquella niña tan parecida a él en apariencia, pero igual a Luffy en su manera de comportarse y ahora, Luffy se comportaba completamente distinta a como la había dejado cuando se fue de la isla.

Y aunque hubiera querido hablar las cosas con calma y recibir respuestas que eran bastante necesarias para que pudiera vivir en paz, fue el alcalde quien había llegado con un Den Den Mushi y una expresión completamente seria, lo que hizo que todos le prestaran atención. En especial la pequeña niña que se bajó emocionada de los brazos de Luffy, mientras saltaba con emoción alrededor del alcalde.

"¡Yo quiero hablar con el abuelito!"

'¡Pero si es mi pequeña bisnieta!'

Para agregar otra sorpresa ese día, la voz al otro lado de la línea era ni más ni menos que del vicealmirante Monkey D. Garp y, además, el caracol tenía una expresión que a la vista de quien conocía a la perfección al viejo Garp, era de miedo, pero claro, el miedo no era para la niña pequeña que solo agrando su sonrisa al escuchar la voz de su bisabuelo.

"¿Todavía no vienes de visita? ¡Recuerda que me debes una bolsa de galletitas de arroz!"

'Me temo que no podré ir pronto de visita, pero te aseguro que podremos vernos muy pronto, pequeña', se disculpó con pesar. 'Pequeña, ¿Podrías ir con Makino o Dadan, mientras hablo con tu mami y el capitán pirata que se encuentra en la isla?'

Anne frunció el ceño completamente disconforme. "¿Es una plática de grandes?" Preguntó.

'Así es, pequeña', respondió Garp. 'Será rápido y te aseguro te llevarás una sorpresa después'.

Anne asintió no muy segura. "Está bien..."

Makino no perdió el tiempo en ir a buscar a la niña, menos cuando el alcalde tenía una expresión que solamente la hacía preocupar. Anne simplemente se despidió de su bisabuelo y su madre, de manera momentánea.

Pero aun cuando la niña había causado ternura por su manera de actuar y al mismo tiempo, había calmado un poco el ambiente que la llegada del alcalde había dejado, los piratas, junto con Luffy y Dadan solamente veían con preocupación el Den Den Mushi...

"¿Para qué soy bueno, Garp?"

Garp no pudo evitar soltar un largo suspiro cansado. 'Necesito un favor...'

Barbablanca frunció el ceño al escuchar esas palabras. Aun así, espero con paciencia a que el viejo marine dijera el favor que necesitaba que él explícitamente le hiciera, pero por alguna razón, sentía que ese favor tenía que ver con la chica que veía con insistencia el Den Den Mushi y la pequeña niña que se había ido con la camarera al bar.

~..~

Monkey D. Dragon hubiera deseado enterarse desde antes lo que había pasado con su hija, así que enterarse del hecho de que ya era abuelo no era algo muy grato de escuchar, considerando el hecho de que su hija apenas e iba a cumplir los dieciocho y luego estaba el hecho de que su nieta ya había cumplido los cuatro años y él ni enterado de su existencia hasta ahora.

También estaba el hecho de que el gobierno sabía de la existencia de Lucy y dentro de poco, si no se hacía algo, también sabrían de la existencia de su pequeña nieta y si el mundo se enteraba de la existencia de Anne, sería peor todavía...

"¿Para qué soy bueno, Dragon-san?"

El líder de los revolucionarios no se inmutó al ver frente a él a su segundo al mando. Así que, con aparente calma, sacó de uno de los cajones de su escritorio una foto donde se podía apreciar a la mujer que fue su esposa con su pequeña bebé en brazos. También se aseguró de sacar la carta que su padre había logrado enviar en secreto a su posición, junto con la Vivre Card de su hija.

"Necesito que vayas de inmediato a buscar a mi hija y nieta".

Dragon sabía que aun cuando el jefe de personal era demasiado joven para el puesto que poseía, podía contar con él para que trasladará a su hija y nieta sanas y salvas a la base de los revolucionarios. Así que no dudó ni por un segundo en entregarle las cosas que había sacado anteriormente de su escritorio.

"¿Hija? ¿Nieta?" El rubio no entendía absolutamente nada de lo que su líder estaba hablando. "Dragon-san, apenas me estoy enterando de que eres padre, pero saber que también eres abuelo, es más para digerir..." Mencionó sorprendido.

Dragon solamente negó, mientras le entregaba la carta. "Sabo, mi padre logró contactarme hace poco para advertirme de los movimientos de la Marina. Tal parece que ya saben de la existencia de mi hija y, por ende, de su paradero..."

Sabo asintió con el ceño fruncido, mientras leía la carta que su jefe le había entregado. "¡Maldito gobierno!" Espetó con rencor. "¿Dónde se encuentran su hija y su nieta?" Cuestionó preocupado, por alguna razón, leer el nombre del vicealmirante Monkey D. Garp le daba cierto dolor en la cabeza.

Dragon soltó un largo suspiro. "Mi padre logró contactarse antes de que la Marina enviara a alguien a Isla Dawn, pero por desgracia, no llegaríamos a tiempo para sacar a Lucy y mi nieta, antes de que las encuentren. Por fortuna, Puño de fuego Ace se dirigía a Isla Dawn y mi padre me informó que pediría ayuda a la tripulación de Barbablanca para que trasladarán a mi hija y nieta a una posición cercana para que los revolucionarios tomarán su custodia sin problemas".

Sabo miró a su jefe aún más confundido qué antes. "¿Qué tiene que ver Puño de fuego en todo esto?" Cuestionó sin entender.

Dragon se tomó el tiempo para revisar nuevamente su escritorio. Sacó el cartel de 'se busca' más reciente con la foto de Puño de fuego Ace y se la enseñó a Sabo. También sacó la foto más reciente de su hija y nieta que su padre le había enviado para que supiera cómo se veían justo ahora.

Por supuesto, se tomó su tiempo en ver la foto con cierta nostalgia, pero al mismo tiempo con un enojo dirigido hacía el padre de su nieta...

"Resulta que Puño de fuego es nieto adoptivo de mi padre. El chico vivió desde su niñez, hasta meses después de cumplir los diecisiete años en Isla Dawn y resulta que también era el hermano jurado de mi hija, además de ser..."

Sabo no dijo nada con respecto al dolor de cabeza que había incrementado al ver la foto del cartel del comandante de la segunda división de Barbablanca. "¿Hay algo más...?" Por alguna razón, sentía más curiosidad por ver la foto que su jefe veía con insistencia.

Dragon frunció el ceño con enojo al pensar en lo que diría a continuación. "Resulta que es el padre de mi nieta..." Respondió con molestia.

"¡¿Qué?!" Por alguna razón, sentía tantas ganas de golpear al pirata, aun sabiendo que, de hacerlo, se ganaría el rencor de Barbablanca y su tripulación.

"No es de mi interés que a mi jefe de personal lo persigan por la tripulación del hombre más fuerte del mundo, así que descarta la idea de golpear al chico", mencionó Dragon al tener una idea de lo que Sabo estaba pensando. "Si te dije esto, es porque esa información es de suma importancia que la tengas en cuenta... Como sabrás, el nombre con el que se dio a conocer Puño de fuego al principio, fue el de Portgas D. Ace".

Sabo asintió con un dolor de cabeza más fuerte de lo que había sentido antes. "Algo había escuchado..."

Dragon asintió no muy seguro, pero al mismo tiempo, entregando a Sabo la foto que no había dejado de ver. "El problema en todo esto es que ese no es su verdadero nombre y que mi nieta podría ser no solo un cebo para mí, también para los hombres que formaron parte en la tripulación del difunto rey pirata..."

Sabo repentinamente comenzó a temblar en cuanto vio la foto de la que era la hija de su jefe y la niña pequeña a su lado. "¿Qué quiere decir...?"

"Que el verdadero nombre de Puño de fuego es Gol D. Ace, no Portgas D. Ace", respondió con seriedad. "Él es el hijo del difunto rey de los piratas, Gol D. Roger y eso hace que mi nieta corra el doble de peligro de ser descubierto su linaje..."

Para sorpresa de Dragon, Sabo comenzó a respirar completamente agitado y sin dejar de ver la foto que le había entregado su jefe, junto el cartel de Puño de fuego y solo después de escuchar el verdadero nombre del comandante de la segunda división de Barbablanca, fue que sus recuerdos perdidos llegaron de golpe, junto a un inmenso dolor de cabeza...

"¡Sabo!" Dragon se acercó alarmado a auxiliar a su jefe de personal. "¿Qué te ocurre...?"

Sabo a duras penas pudo mantenerse en pie. "Dragon-san... Yo conozco a tu hija y también a Ace... Ellos eran mis hermanos jurados..." Respondió con esfuerzo al sentir que estaba por perder la conciencia. "Juro que cuando encuentre a Ace voy a matarlo a golpes..."

Y lo último que sabo vio, fue la foto de su hermana pequeña, junto a la que aparentemente era su pequeña sobrina...

Sabo definitivamente golpearía a Ace hasta el cansancio, por atreverse a embarazar a su hermana pequeña y, además, embarazarla cuando ni siquiera alguno de los dos había cumplido la mayoría de edad...

~..~

Lucy no estaba de acuerdo con las palabras de su abuelo. Después de todo, su abuelo se había esmerado en hacer que ella no cumpliera su sueño de convertirse en pirata, para quedarse con su hija y protegerla del mundo que seguramente la quería muerta. Y ahora todos esos años en los que se había sentido atrapada en lo que era su hogar, su abuelo llegaba con la noticia de que todos esos esfuerzos por mantenerlas a Anne y a ella a salvo, habían sido algo en vano.

Y lo peor era que su abuelo, creía que la idea de mantenerlas a salvo, era dejarlas bajo la protección de un pirata, ser un pirata había sido su sueño. Y al mismo tiempo, denigrando todos sus esfuerzos por volverse más fuerte y proteger a su hija con sus propias manos...

Afortunadamente el capitán de la gran tripulación pirata, había pensado con antelación para mantener la charla en un lugar apartado de todo el mundo. Especialmente cuando el verdadero nombre de Ace había salido en el tema de conversación.

"Entiendo que no estés de acuerdo con las palabras de tu abuelo, pero debes entender que esto no solamente es por tu bien, también lo es para tu hija".

El capitán Barbablanca, junto a todos los comandantes de división y la involucrada en el tema, se encontraban en la sala del capitán qué se encontraba en el gran barco pirata.

A pesar de haber escuchado cada una de las palabras y disculpas de su abuelo a través del Den Den Mushi, Lucy no había bajado la guardia. Aun cuando Ace se encontraba también era uno de los principales involucrados en el asunto.

"Lo entiendo, pero..."

Barbablanca frunció el ceño al escuchar esa respuesta sin terminar. "¿Pero...?"

Por su parte, Lucy solamente atinó a apretar los puños con fuerza sin desviar su mirada de la mirada de aquel capitán. "Puedo entender las intenciones de mi abuelo, pero no puedo perdonar que tome decisiones por sobre mi vida", respondió con seriedad. "A decir verdad, cuando supe de mi embarazo, yo aún tenía las intenciones de hacer mi propia vida pirata, pero fue él quien me obligó a desistir y quedarme en esta isla, que a pesar de que es mi hogar, también fue mi prisión durante todos estos años y ahora, después de renunciar a mis sueños, resulta que todos estos años atrapada, resultaron ser en vano..."

El capitán Barbablanca, junto con los comandantes de sus divisiones, dieron una mirada nerviosa a Ace, quien no podía con la culpa que estaba sintiendo. Por supuesto, todos los que vieron a Ace en su modo de desconfiado, tenían en cuenta que la mirada de aquella chica, decía todo, menos confianza.

En definitiva, Monkey D. Lucy no iba a doblegarse, así como tampoco, estaba dispuesta a aceptar del todo lo que Monkey D. Garp le había impuesto. Aunque de cierta manera, el vicealmirante había sentido que no podría ser perdonado por su nieta...

En cuanto a Ace, después de escuchar las palabras de Garp, junto con la petición que había hecho, solamente habían causado estragos. Si bien, no hubiera querido aceptar que era padre y que el día que había abandonado la isla, había dejado a Luffy no solo abandonada y completamente deprimida, sino que, además, embarazada, era momento que aceptara la realidad.

Y ahora, regresando al asunto, la niña que aparentemente era su hija: Anne se encontraba en esos momentos con Makino y muy seguramente con Dadan también, pero por lo que escuchó por boca de Garp, Anne estaría deprimida de dejar la casa que había sido su hogar desde el día de su nacimiento.

"Si quieres... Yo podría hablar con Anne sobre esto..."

A pesar de que sabía que la niña era su hija y que Luffy aparentemente lo tenía bastante en cuenta, la realidad era que Luffy simplemente lo pasó de largo, mientras lo veía con la misma mirada llena de dureza que él en algún punto, le había dado.

Ace se sintió completamente perdido al ver que los papeles se habían invertido, pero tampoco era como si pudiera hacer algo para impedirlo o incluso decir algo para mostrar su queja. En su lugar, decidió darle a Luffy el tiempo que necesitaba para guardar las cosas necesarias y hablar como se debe con la hija que tenían en común.

"¿Qué no se suponía que ella era toda sonrisas...?" Haruta preguntó con nerviosismo al ver la mirada de miedo que la chica había enviado a su hermano de tripulación.

Ace por su parte, solamente pudo soltar un largo suspiro, mientras revolvía su cabello en señal de exasperación. "Lo era, pero al parecer, ambos invertimos papeles el día que partí de esta isla..." Respondió afligido.

"Supongo que las cosas no solo terminaron en malos términos y considerando la reacción que ella tuvo hacía Garp, estoy seguro de que su abuelo tomó partido en todo esto y solo terminó por empeorar las cosas..." Agregó Marco con cansancio. "En todo caso, solo debemos hacer nuestra parte y dejarlas a ambas con los revolucionarios".

Thatch vio a ese hermano suyo como si hubiera dicho alguna clase de pecado. "¿Y qué hay de Ace? ¡Él también forma parte en este asunto!"

Marco simplemente le restó importancia. "Eso lo sabemos todos, pero al final, quien tiene la última palabra es Lucy, después de todo, ella es la que se ocupó de su hija en estos años, hasta el punto de renunciar a sus propios sueños..."

Ace se sintió peor con las palabras de Marco. "Eso es verdad..."

"Aunque puedes aprovechar el tiempo que ellas estén bajo nuestra protección, para convencerla de quedarse si así ella lo quiere", agregó Barbablanca con calma. "Ella después de todo, no conoce a su padre y por lo que se nota, ella desea seguir con su sueño..."

Marco sonrió de acuerdo con su capitán, mientras colocaba su mano en el hombro de un afligido Ace. "Así que más te vale aprovechar este tiempo y arreglar el embrollo que dejaste cuando iniciaste tu viaje, porque ninguno de nosotros estamos dispuestos a no ver a nuestra sobrina en mucho tiempo".

Ace vio completamente sorprendido a Marco, pero al ver las expresiones del resto de sus hermanos y la de su padre, pudo notar que hablaban con la verdad. Luego pensó en las palabras de Marco y no pudo evitar sonreír al recordar el actuar de su pequeña hija.

Tal vez no fue planeada, así como tampoco había esperado recibir una noticia de esa magnitud, pero Ace sin duda alguna estaba feliz de ver que Anne tenía algo no solo de él, sino que también de Luffy.

Y definitivamente no estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad de enmendar su error. Al menos no ahora que las cosas habían cambiado para bien...

~..~

La despedida había sido relativamente corta, pero al mismo tiempo, dolorosa. Si bien Makino y Dadan entendían las razones por las que Lucy y su pequeña hija debían irse de la isla, no quería decir que no estuvieran tristes. También estaba el hecho de que a Anne le había resultado algo muy doloroso el tener que despedirse de todos en la isla y por supuesto, de su adorada casita.

Pero al final, tanto Anne como su madre se encontraban en el barco, viendo como poco a poco la isla se hacía más y más pequeña, hasta perderla de vista.

"¿Podremos volver pronto...?" Cuestionó Anne, mientras apretaba la mano de su madre.

"A decir verdad... No lo sé..." Lucy trató de sonreír para calmar las inquietudes de su hija. "Por ahora solamente debemos creer que algún día podremos regresar y al mismo tiempo, divertirnos".

Anne asintió en silenció, mientras daba un suave apretón al osito de peluche en su otra mano. Al menos ella y su madre pudieron llevarse los objetos que más les importaban...

Luffy por su parte, solo pudo apretar la bolsa donde tenía las cosas de ella y su hija, pensando que tal vez podría aprovechar ese viaje para devolver aquel viejo sombrero que solo tenía tantas promesas rotas. Aunque el solo recuerdo de esa promesa sin cumplir solo la dejaba más triste, no lo mostró para no preocupar a su pequeña. En su lugar, le sonrió enormemente a Anne, para que guardara la calma...

Con solo ver a su madre, la niña sabía que las cosas ya no serían iguales desde ahora, pero tal vez no fuera algo tan malo...

¿O sí...?

Continuará...

~°ɞ°~~°ɞ°~

NOTAS: Y eso ha sido todo por este capítulo. Si les está gustando la idea sobre el fic, les agradecería que me lo hicieran saber con sus lindos comentarios :3

Ace tuvo su acercamiento con la pequeña Anne... Al parecer no esta tan seguro de lo que debe de sentir con respecto a su dulce consecuencia...

Próximo capítulo: "Porque Tengo...", donde Ace no puede evitar disfrutar del breve acercamiento con Luffy y Anne...

Chau chau (^3-)/

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