"Para Proteger..."
NOTAS: Quinto y último capítulo de esta corta historia...
Espero y disfruten la lectura :3
Finalmente, antes de comenzar a leer, debo decir un pequeño aviso. En caso de que llegaran a leer esta o alguna otra de mis historias en otro lado, es muy seguramente un plagio. Yo siempre uso el seudónimo "RozenDark" y únicamente público en Amor Yaoi, Wattpad, Fanfiction.Net y AO3. También otorgue el permiso para una traducción al chino y solamente se encuentra en la plataforma/app "LOFTER"...
https://aichidongxidepangfengye.lofter.com/
Esto lo digo, debido a los recientes fallos de Wattpad y que esta misma plataforma tiene una página espejo donde lucran con las historias. Por lo que cualquier cosa, les estaré agradecida si me lo hacen saber. De cualquier manera, en caso de algún otro cambio, les daré el aviso correspondiente :3
En fin, los personajes de One Piece son propiedad de Eiichiro Oda. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son hechas por su servidora.
Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/
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Desde aquel día en el que pudo sentir la primera patada de su bebé, Lucy hizo caso a todas las indicaciones del doctor de la villa y acepto a regañadientes los cuidados de Dadan, los bandidos y su tonto abuelo. Por supuesto, temía que su bebé tuviera algún mal, debido a su falta de cuidados los meses anteriores, pero el doctor le aseguro que no había nada malo con su bebé.
Y ahora, después de tener un parto sin dolor y demasiado corto <<beneficios de ser una mujer de goma>> para sorpresa de todo el mundo, al fin tenía en sus brazos a su bebé.
Una vez que su bebé estuvo en sus brazos, Lucy se aseguró de contar uno por uno los deditos de su bebé, suspirando con alivio al verificar que tuviera en total veinte dedos: cinco en cada mano y cinco en cada pie. También sonrió encantada al ver las imperceptibles pecas qué rondaban sus pequeñas y regordetas mejillas qué por el momento, se encontraban sonrojadas. Lucy no pudo evitar sonreír encantada al ver el curioso copetito de cabello negó en esa pequeña cabecita, pero al ver a su bebé con el ceño fruncido y amenazando con llorar nuevamente, se preocupó.
"¿Ella está bien?" Con preocupación Lucy, le pregunto al doctor.
"Es una bebé muy saludable", respondió el doctor con una amable sonrisa. "Te aseguro que ella está en perfecto estado".
"¿Es normal que llore tanto?"
"Así que es eso... Es normal, ella acaba de salir de la comodidad en la que estuvo formándose en todo este tiempo", explicó el doctor. "Lo mejor en estos casos es tener al recién nacido en el pecho de la madre y si sigue llorando, es posible que tenga hambre".
Lucy asintió ante lo dicho por el doctor. Se aseguró de colocar a su bebé con demasiado cuidado en una posición en la que pudiera estar más cómoda, para comenzar a darle la que sería su primera comida. Como era de esperar de una digna hija suya, la recién nacida se pegó a su pecho y comenzó a succionar con avidez.
El doctor para ese punto, salió de la habitación para dar las buenas noticias, aunque el abuelo de la joven madre, no esperó ni un segundo más para entrar y poder conocer a su nueva bisnieta.
"¿Cómo están...?"
Garp aún tenía temor de que su nieta en verdad lo odiara. Por supuesto, después de aquel día en el que Lucy le dijo unas buenas verdades, comprendió la gravedad de lo que había causado.
"Estamos bien", respondió Lucy con una sonrisa, sin dejar de ver a su hija. "A pesar de todo, ella está saludable y demasiado hambrienta".
Garp no pudo evitar reír con lo último que su nieta le dijo. "Es una pequeña 'D' sin duda alguna".
"Supongo que debo darte la razón..."
Por un instante se mantuvieron en silencio y solamente hasta que la bebé terminó de comer, fue que le prestaron entera atención. Sin duda alguna, la pequeña recién nacida era una acaparadora de la atención.
"¿Has pensado en un nombre?" Preguntó Garp con interés.
Lucy negó con pena. "A decir verdad, no se me ocurre ningún nombre..." Y era sincera, considerando que los primeros seis meses no estaba interesada en su embarazo y el resto del embarazo, estaba más ocupada preocupándose por el bebé en su vientre.
Garp por su parte, asintió, mientras recordaba el día que llegó a buscar a Ace y su madre. "Tal vez pueda ayudar con eso..." Una mirada nostálgica fue lo que le mostró a su nieta. "Cuando llegue a buscar a Ace el día de su nacimiento, su madre resistió lo más que pudo hasta que yo llegara. Le pregunte sobre el nombre que llevaría su hijo y ella murmuró dos nombres, justo antes de nombrar a Ace como tal... Aún recuerdo lo que dijo: Si es un niño, su nombre será Ace y si es una niña, su nombre será Anne..."
Lucy asintió encantada con ese nombre, así que mientras veía a su pequeña bebé, murmuró: "Anne es un lindo nombre..." Con una sonrisa, meció en sus brazos a su hija. "De ahora en adelante su nombre será, Monkey D. Anne".
Garp sonrió encantado con las palabras de su nieta. "Es un nombre perfecto para mi linda bisnieta".
Al escuchar las palabras de su abuelo, Lucy no pudo evitar darle un beso a su pequeña Anne. Sin duda alguna, sintiendo que esa pequeña bebé era su más preciado tesoro y nada ni nadie le haría nada malo, mientras ella siguiera con vida para evitarlo...
Ella sin duda alguna, daría su vida si con eso mantenía a salvo a su amada hija...
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"Para Proteger..."
Ace no había dejado de usar sus poderes ni por un solo segundo. Siempre asegurándose de que Luffy aun siguiera con él en el Striker. A pesar de que seguía el rumbo por donde apuntaba la Vivre Card de Anne, también podía notar la expresión preocupada de Luffy y con ello, el cómo apretaba entre sus brazos el viejo oso de peluche que Anne siempre llevaba a todos lados.
"Te juro que la vamos a encontrar y que estará a salvo".
Lucy asintió con la mirada oculta debajo de su sombrero, mientras apretaba el pequeño oso de peluche. "Ella debe estar tan asustada sin Teddy a su lado... Ella solamente lo suelta cuando está completamente segura de que él está a salvo o cuando me ve profundamente dormida, porque cree que Teddy debe quedarse a cuidarme..."
"Es muy especial para ella..." Respondió Ace con una expresión preocupada. En verdad esperaba que llegarán a tiempo para ponerle un alto a Teach.
Por su parte, Lucy asintió con un brillo melancólico en la mirada. "Teddy es muy especial para ambas... Aunque no lo creas, en cuanto pude sentir la primera patada de Anne, decidí hacer algo para ella, así que le pedí a Makino que me enseñará un poco de costura y Teddy fue la primera creación perfecta que pude hacer y se volvió el tesoro de Anne en cuanto nació..."
Ace asintió en silencio con un claro sentimiento de culpa. No podía decir que se arrepentía de lo que había hecho con Luffy aquella noche antes de partir, considerando que hasta él amaba con todo su ser a la hija que ambos tenían. Pero si había una sola cosa de la que se arrepentía...
Si tuviera la oportunidad de volver en el tiempo, justo esa misma noche, le encantaría poder decirle a Luffy lo que en verdad sentía. Él la amaba y no de la manera en la que un hermano amaba a su hermana.
Si tan solo no hubiera pensado en la promesa de hermandad o haber sentido que traicionaba a Sabo de alguna manera, tal vez el día en el que partió, se hubiera llevado a Luffy con él. Hubiera pasado acompañándola durante todo el proceso del embarazo...
También hubiera tenido la oportunidad de ver como Anne crecía, daba sus primeros pasos y decía sus primeras palabras...
Ace se arrepentía de no haber hablado con sinceridad y ahora veía las consecuencias...
"Vamos a encontrarla..."
Lucy sonrió como no lo había hecho en mucho tiempo, al mismo tiempo que su mirada se tornaba decidida. "Claro que lo haremos y una vez que esté a salvo con nosotros, le daré una buena paliza a ese infeliz traidor".
Ace sonrió de la misma manera. "Eso es lo mismo que quiero hacer".
Tal vez en cuanto encuentren a Anne, ambos unirían fuerzas como en el pasado, para poner en su lugar a un maldito traidor que había cometido el error de meterse con su adorada hija...
~.☸.~
Sabo se había asegurado de mantener a Marshall D. Teach completamente inmóvil. De ninguna manera lo dejaría ir impune para que decidiera volver por su sobrina o incluso por Luffy, además, sentía que, si llegaba con los piratas de Barbablanca, debía llegar con el traidor y la asustada niña.
Y hablando de Anne, la pobre niña seguía llorando a pesar de que había tratado de calmarla como una vez lo llegó a hacer con Luffy, pero aparentemente su sobrina era más llorona que su hermana menor. Claro, no la culpaba, después de todo, Luffy había tenido ocho años la última vez que la vio y Anne parecía que cumpliría dentro de poco los cinco años...
"Ese hombre malo no volverá a hacerte daño, así que debes tratar de calmarte", con una amable sonrisa, mencionó aquello. "Te voy a llevar con tu mamá, pero debes dejar de llorar para no preocuparla aún más".
Anne asintió, pero por más que trataba, no podía dejar de llorar. "Es que la extraño..."
Sabo respiró profundamente, mientras masajeaba su entrecejo. Su sobrina era muy llorona y al igual que Luffy, 'no' aceptaba un no por respuesta. Así que, si Anne quería a su madre, es porque su madre debía estar con ella como fuera.
Lo mejor que podía hacer por el momento, era seguir con la trayectoria hacia donde la Vivre Card de Luffy apuntaba, pero se extrañó al ver que la hoja se movía...
"Creo que verás a tu mamá en poco tiempo, pequeña Anne".
El efecto de esas palabras fue inmediato y la niña dejó de soltar sollozos, mientras veía con lágrimas al hombre que la había salvado. "¿De verdad?"
Sabo asintió con una sonrisa, mientras se acercaba a la niña y le mostraba el pedazo de hoja en su mano. "¿Notas como este pedazo de papel se mueve?"
Anne asintió. "Parece una hoja común, pero no entiendo bien porque se mueve..." Dudosa, miro al rubio.
"Se llama Vivre Card. Es una hoja muy especial y demasiado costosa. Permite que podamos encontrar a las personas cuyo nombre fue escrito en el papel, fue así como pude dar con tu paradero y es así como sé que tu mamá está viniendo por ti", explicó lo más sencillo que pudo para que su sobrina entendiera.
Anne vio con asombro el pedazo de papel. "¿Entonces esa hojita que se mueve es de mi mamá?"
Sabo asintió. "Seguramente ella tenía una Vivre Card con tu nombre y es así como sabe dónde estás justo ahora", respondió.
Anne se sintió feliz de escuchar aquello y solo pudo sonreír enormemente. "¡Mami viene por mí!" Gritó, mientras comenzaba a brincar.
A pesar de la emoción, Anne repentinamente se dio cuenta de un detalle que parecía ser de suma importancia. Dejó de brincar, mientras veía con demasiada insistencia a Sabo.
Por su parte, Sabo se sintió cohibido con la mirada juzgadora que aparentemente Anne también había heredado de Luffy. Así que nervioso, decidió descubrir qué era lo que ahora ocurría con su pequeña sobrina...
"¿Ocurre algo malo...?"
Anne negó, pero decidió señalar esas hojas de nombres raros. "Dijiste que me encontraste porque tienes una de esas hojitas con mi nombre y también tienes una con el nombre de mi mami, pero..." Curiosa examinó la mirada azul del hombre, pero no encontró algún indicio de que fuera mala persona como el hombre traidor que quiso hacerle daño a ella y a su mami. "¿Quién eres...?"
Sabo comprendió a lo que Anne quería llegar. Podía entender la razón por la que Luffy no le había hablado de él a la pequeña, aunque si era sincero, le dolía saberlo...
"Yo conozco a tu mamá..." Respondió en murmullo. "Yo soy... Soy su hermano mayor..."
Sabo tenía en claro que su respuesta solo generaría más incógnitas en Anne, pero la niña pareció pensar por unos momentos, solamente para darle una mirada brillante y una tierna expresión de sorpresa...
"Mami me habló de un hermano... Más bien, de dos hermanos, pero solo me dio el nombre de uno..." Dio una mirada con ansiosa curiosidad a su salvador. "¿Cómo te llamas...?"
El rubio sonrió sintiendo demasiada alegría. "Mi nombre es Sabo..."
Anne asintió sonriente, mientras se lanzaba a abrazar al rubio. "El hermano del que mamá hablo se llamaba Sabo y era el hermano más amable..."
Sabo asintió, mientras devolvía el abrazo con una sonrisa. "Así que Luffy te hablo de nuestra hermandad".
Anne asintió alegre. "Cada año, mamá llevaba flores a la casa del árbol en la que vivió con sus dos hermanos mayores... Ella dijo que habías muerto y que el otro hermano misterioso se fue a cumplir su sueño... No entiendo muy bien a los grandes, pero tú no estás muerto y aún no se el nombre del otro hermano..."
Sabo agradeció el saber que Luffy en verdad había hablado con Anne de su hermandad, aunque entendía las razones de su hermana para no revelar el nombre de Ace y confundir aún más a la niña. A decir verdad, era más sencillo de esa manera y no decir que el otro hermano era un traidor a la promesa de hermandad y al mismo tiempo el padre de Anne. Eso solamente confundiría aún más a la niña...
"Tal vez deberás esperar a ser más grande para saber el nombre del tercer hermano, pero te aseguro que él está más que bien y cumpliendo su sueño..."
Anne solamente hizo un mohín, mientras veía con insistencia a su tío que aparentemente había estado vivo. Y cuando quiso encarar a ese tío suyo, ambos escucharon el grito de batalla que conocían demasiado...
Y sin poder evitarlo, ambos sonrieron al sentir movimiento en el pequeño barco y ver dos manos firmemente agarradas del mástil principal...
"¡Gomu Gomu No Rocket!"
~.☸.~
Después de un buen tiempo usando sus poderes de fuego al máximo y hacer que el Striker avanzara con demasiada velocidad, tanto Ace como Lucy pudieron ver un barco pequeño no muy lejos de su posición. Y una vez que ambos verificaron que el Vivre Card de Anne apuntaba justo en ese barco, ambos fijaron su objetivo.
Claro que Lucy no estaba dispuesta a esperar que Ace llegará con su barco. Menos cuando su pequeña hija estaba sola y vulnerable con un maldito loco amenazando su vida, así que para sorpresa de Ace, Lucy decidió hacer uso de sus poderes una vez que estuvieron lo suficientemente cercanos al barco enemigo...
"¡Gomu Gomu No Rocket!"
Ace solamente pudo ver como la chica comenzaba a volar por el aire directamente al barco que posiblemente era de Teach. "¡Espera un momento Luffy!" Pero ya era demasiado tarde cuando logró gritar. Luffy ya había llegado al barco y a él no le quedó de otra que acelerar la velocidad para alcanzarla.
Por su parte, Lucy una vez aterrizó en el barco, busco con la mirada a su hija y aquel maldito traidor, pero solo pudo ver a Teach inconsciente y completamente imposibilitado de algún movimiento. Pero al ver a un perfecto extraño abrazando a su pequeña bebé, rápidamente se preparó para dar una buena paliza al sujeto y recuperar a su hija a como diera lugar.
"¡Deja ir a mi hija!"
Hacía tanto tiempo que Sabo no veía a su hermana pequeña y aunque técnicamente se había olvidado de ella, ahora que había recuperado la memoria, podía notar el gran cambio que su pequeña hermana había tenido.
Aun así, Sabo reconocía a la perfección ese viejo y desgastado sombrero de paja, también la mirada determinada y, sobre todo, ese alocado ataque que habían inventado sus hermanos y él, aquel día en el que unieron fuerzas para derrotar a aquel tigre gigantesco. Sabo debía admitirlo, su hermana pequeña ya no era una niña y de alguna manera, le dolía el saber que no había formado parte de su crecimiento...
"¡No puedes atacarlo mami!" Anne rápidamente se soltó del abrazo de su tío para correr hacía su madre y darle un fuerte abrazo. "¡Él me salvó del tipo malo!"
Lucy escuchó atentamente las palabras de su pequeña hija. Solo separándose por un momento, para verificar que no tuviera ni un solo rasguño y al notar que así era, no dudo ni por un solo segundo el abrazarla con demasiada fuerza, mientras comenzaba a repartir besos por sus mejillas.
"Me alivia tanto saber que estás bien", murmuró con alivio. "No debiste irte sin avisarme antes. De haberlo hecho, te aseguro que hubiera pateado el trasero de ese traidor".
"Una voz me dijo que debía darme prisa... Incluso me comí la fruta del tío Thatchy..." Con tristeza por haber hecho a su madre preocuparse, mencionó aquello. "¿Estás enojada conmigo, mami?"
Lucy negó inmediatamente. "¡Claro que no!" Respondió. "Estoy furiosa con el traidor que se atrevió a dañar a Thatchy y alejarte de mi lado. Jamás me enojaría contigo, pero si en otra ocasión ocurre algo similar, no dudes en decírmelo..."
Anne asintió con una temblorosa sonrisa. "¡Tenía miedo mami!"
Lucy asintió de la misma manera. "¡Yo también tuve miedo de no volver a ver a mi bebé!"
Sabo se sintió de cierta manera cohibido al ser un simple espectador. Aun así, no pudo dejar de sonreír al notar que tanto madre como hija eran tan parecidas en la manera de ser, a pesar de que Anne se parecía en apariencia a Ace, algo que, sin duda alguna, le causaba cierta gracia.
"Te agradezco por haber salvado a mi hija".
Sabo reaccionó, con una mirada apenada al ver que su hermana no lo había reconocido. "No fue nada... En realidad, me dirigía al Moby Dick para buscarlas a ambas... Formó parte del ejército de los revolucionarios".
Lucy asintió en silencio al escuchar esas palabras. Si bien ya sabía del ejército revolucionario y que aparentemente su padre era el líder, no era de su real interés. Sin embargo, las siguientes palabras que su hija mencionó, fueron un detonante para que examinara de manera minuciosa al hombre frente a ella...
"¡Es el tío Bo!"
Lucy vio completamente sorprendida a su hija y luego al hombre que había salvado a Anne. Con cautela se acercó al rubio, y lo miró en busca de algo que solamente ella podía encontrar. Tanta era la insistencia de esa mirada, que había puesto nervioso al rubio.
"¿Sabo...?" Dudosa, preguntó aquello.
El rubio asintió nervioso. "Lo siento mucho, Lu... Perdí mis recuerdos en cuanto ese proyectil hizo estallar mi barco y..."
Sabo no pudo seguir con su explicación, puesto que Luffy se había lanzado a abrazarlo, mientras lloraba de manera escandalosa y dramática. Al abrazo también se le unió Anne con la diferencia de que la niña solamente reía alegremente...
"Tonto Sabo... No debiste irte solo..."
Sabo estuvo de acuerdo con eso. "Debí escapar de casa y planear un buen escape junto a ustedes, pero creí que lo mejor era hacerlo de esa manera y francamente, no lo fue..."
Por supuesto, no se arrepentía de ser un revolucionario, porque al serlo podía ayudar a la gente que el gobierno se encargaba de dañar. Pero si había algo que le causaba arrepentimiento y eso era haber dejado que sus dos hermanos creyeran que había muerto todos esos años...
"¿Cómo fue que sobreviviste?" Cuestionó. "Dijeron que habías muerto... Que el barco donde estabas había estallado y se había hundido, pero no hubo señal de que tu salieras a la superficie..."
"Dragon-san, tu padre... En ese momento él estaba cerca de la isla y vio lo sucedido... Gracias a él es que sigo con vida, pero perdí la memoria y solamente la recuperé cuando vi una foto tuya..."
Lucy estuvo a punto de hablar, después de todo, no estaba enojada con su hermano por algo que no había podido controlar. Y ahora, solamente tenía en mente la idea de agradecerle a Dragon por haber salvado a su hermano.
La alegría de haber recuperado a su hermano, por un momento, la había hecho olvidar el hecho de que no había llegado sola y solamente cuando vio a Sabo evadir un ataque de fuego, la hizo recordar que Ace había estado justo detrás de ella minutos atrás...
"¡No te les acerques!" Advirtió Ace con furia.
Lucy estuvo a punto de darle unos cuantos golpes a ese tonto, mientras que Sabo pensaba la manera en la que podía hablar con su hermano. Sin embargo, Anne, quien no había pensado en Ace, recordó lo que el traidor de Teach había dicho y comenzó a llorar...
Anne no había pensado en su padre más que en el momento en el que el traidor menciono sus intenciones de hacerlo formar parte de su tripulación de traidores. Pero ahora que lo veía y que parecía tan preocupado como su mamá lo había estado, ella no pudo evitar que sus lágrimas comenzaran a caer una a una hasta perderse.
Se alejó de su madre y tío, solamente para correr directamente hacía Ace, quien solo pudo apagar el fuego de sus manos, para recibir en brazos a su temblorosa hija con una expresión llena de sorpresa al escuchar la manera en la que lo había llamado.
"¡Papá!"
Ace abrazo con una indescriptible alegría a la niña. Aun sin poder creer que Anne lo había llamado de esa manera. Preguntándose si Luffy se sintió de esa misma manera cuando Anne comenzó a llamarla...
"Ya estoy aquí..." Murmuró en respuesta, mientras se aseguraba de abrazar a su pequeña hija, ahora sería más que perfecto si tan solo Luffy y él estuvieran juntos como debió ser desde el inicio.
"Y también mamá y el tío Bo..."
"¿Tío Bo...?" Preguntó, pero al ver al sujeto que había estado cerca de Luffy y Anne, se dio cuenta de lo familiar que se le hacía, hasta que claro, reconoció a su hermano que supuestamente había muerto. "¿Sabo?"
Sabo asintió con una sonrisa nerviosa. "Supongo que debo decirlo otra vez... Perdí la memoria y no hace mucho que la recupere..."
Sabo por un instante pensó que Ace lo golpearía, pero en su lugar, recibió un fuerte abrazo de su hermano y la pequeña niña que aún seguía en los brazos de su padre. Por supuesto, Luffy se les unió y los rodeó varias veces con ambos brazos...
"Al parecer los ASL se reúnen otra vez..." Murmuró Sabo.
"Supongo que tardamos demasiado en tener esta reunión", respondió Ace de vuelta.
"Y más te vale no volver a morir o no voy a perdonarte, tonto Sabo" agregó Lucy con cierto reproche.
Los hermanos, junto a la pequeña niña hubieran seguido abrazados o incluso se hubieran tomado el tiempo de charlar, de no ser porque el indeseable traidor había despertado y ahora los veía con odio y ansias asesinas.
"Es muy conmovedora su patética reunión, pero solo están dándome nauseas".
Para Ace y Lucy no pasó desapercibido el temblor de su pequeña hija, así que ambos tomaron una mano cada uno, mientras encargaban a ese infeliz con miradas furiosas.
"¿Cómo te atreves a hablarnos tan siquiera?" Ace exigió saber. "Casi matas a Thatch, traicionas a Oyaji y, además, amenazas la vida de mi hija. De no ser por mi hermano, no quiero ni imaginar lo que hubieras hecho".
"Juro que tengo tantas ganas de molerte a golpes, pero tendré que aguantarme esas ganas hasta que estés de vuelta en el barco del capitán al que traicionaste", agregó Lucy de la misma manera. "Aunque estas más que advertido de que voy a darte una paliza por todo lo que hiciste sufrir a mi hija".
Teach solamente soltó una risa burlesca. "Puedo esperar grandes cosas del comandante Ace, pero no de una mocosa salida del mar más débil".
Ace estuvo a punto de intervenir al igual que Anne, pero Sabo se les adelantó, mientras mostraba con orgullo el cartel con la recompensa de su hermana. No hacía mucho que habían comenzado a esparcir el cartel, junto con las verdaderas razones por las que Luffy había sido descubierta, pero Sabo admitía qué era satisfactorio ver la mirada llena de sorpresa de aquel hombre.
"Luffy en realidad no fue descubierta por una visita de su padre que no duró mucho tiempo, más bien fue descubierta por las hazañas qué logró en tan solo unas semanas. Eso, más el arduo entrenamiento del viejo Garp, son prueba de que no la debes subestimar, maldito imbécil".
Teach leyó como pudo todo lo que el revolucionario le enseñaba, junto a la cantidad que pedían de recompensa por la chica, fueron el detonante para verla con desdén.
"¡De ninguna manera puedo creer eso!"
"¿Qué fue lo que hizo Luffy exactamente...?" Ace se acercó con duda a su hermano.
Sabo sonrió, mientras le enseñaba el cartel y el periódico donde relataba lo que su hermana había hecho. "¿Qué no hizo?"
Ace no pudo evitar sentir sorpresa al leer con detalle el artículo. Ahora podía entender un poco más, el miedo de Teach, pero también le generaba más dudas...
¿Cómo le había hecho Luffy para derrotar a los piratas más peligrosos en el East Blue si no había salido a su aventura pirata?
Aunque los más preocupantes eran los piratas de Arlong, junto al peligroso Don Krieg...
"El abuelo estaba furioso cuando le dije lo sucedido, pero al final, me agradeció por haber descubierto lo que había pasado en tres de las islas donde habían piratas y Marines corruptos que abusaban de su poder", mencionó Lucy de brazos cruzados. "Él dijo que se encargaría de que mi nombre no fuera mencionado, pero como dije, en todos esos problemas habían Marines corruptos que al final soltaron información que el abuelo no pudo mantener oculta".
Ace aún tenía dudas, pero Luffy no parecía querer dar más explicaciones, así que decidió que preguntaría después. Además, ahora que Anne estaba a salvo y que Teach estaba en su custodia, lo mejor era regresar al Moby Dick para evitar que los demás se preocuparán más de lo que seguramente ya estaban...
~.☸.~
Barbablanca se había asegurado de que se siguiera el rumbo hacía donde apuntaba el pedazo de la Vivre Card que le había dejado Lucy. Y a pesar de que todos en la tripulación estaban agotados, nadie se atrevió a tomar un descanso.
Incluso Thatch, quien ya había sido tratado por las enfermeras, se había negado a guardar reposo, hasta que no viera que Anne regresaba con bien al barco.
"¡Oyaji, alguien se acerca nadando...!"
Para sorpresa de todos en el Moby Dick, quien había llegado nadando como si no supusiera ningún problema, era ni más ni menos que el antiguo primer oficial de Gol D. Roger, y parecía más que divertido con lo que les diría.
"Escuché que estaban por estos mares y quise pasar a saludarlos. Aunque también escuche que tenían dos invitadas que seguramente me interesaría conocer..."
"No tengo idea de cómo te enteraste, pero podrás haber notado que no es un buen momento..." Respondió el capitán Barbablanca con seriedad.
Rayleigh frunció el ceño al escuchar el tono de voz del capitán de aquella tripulación. "¿Sucedió algo malo?"
"Hubo un incidente con un traidor..." Respondió Marco con desdén. "Intentó matar a Thatch y se llevó a una de nuestras invitadas..."
"¿Marshall D. Teach?" Preguntó Rayleigh.
"¿Cómo lo sabes?" Exigió Barbablanca.
"Shanks me comentó algo hace poco... Al parecer ha tenido las intenciones de hablar contigo al respecto, pero tiene sus propios problemas justo ahora..."
Al escuchar esa respuesta, el capitán pirata y su tripulación no pudieron evitar sentirse como unos completos imbéciles al saber que eran los únicos crédulos que no habían notado que Teach era un vil traidor.
"Supongo que iban por él..."
"En realidad, Ace fue tras él... Nosotros estamos yendo para ayudar, pero era algo inevitable que Ace fuera..."
"Entiendo..." Rayleigh se hizo una idea de la verdadera razón para que Ace fuera tras ese traidor. "Supongo que Teach se llevó a la niña, ¿No es así...?"
Barbablanca frunció el ceño. "¿Quién te dio la información exactamente...?" Cuestionó.
Rayleigh sonrió con diversión. "Monkey D. Garp", respondió. "Supongo que al saber que esa niña será buscada por todo mundo en cuanto se sepa la combinación de sangre que lleva en sus venas, decidió que debía tener el apoyo del lado de su abuelo paterno y no solo de parte del padre y el abuelo materno... También dijo algo sobre su nieta y sus sueños sin cumplir, algo así como que debía hacerse más fuerte de lo que ya era... Y por supuesto, Garp también mencionó que deben saber sobre esto que traigo justo ahora..."
Rayleigh con toda la calma que poseía, dejó en las manos del comandante de la primera división el periódico, junto al cartel con la foto de la nieta de Garp y tal como se lo imagino, Marco se sorprendió de leer todo lo que Lucy había hecho y la razón por la que había sido localizada...
"¡¿En serio se metió en todos esos problemas?!"
Y justo cuando todos querían alguna explicación, las aves encargadas de vender los periódicos, llegaron para hacer su trabajo, terminando por sorprender a todos en la tripulación al ver no solo un cartel con una recompensa a nombre de Monkey D. Lucy, sino que también por leer todo lo que el periódico decía.
En el artículo decía que Monkey D. Lucy había derrotado a una capitana pirata de nombre Alvida, apaleado al capitán Morgan, quien era el mandamás de Shells Town, también derrotó a la tripulación pirata del supuestamente muerto capitán Kuro y no solo eso, había derrotado a la tripulación de Arlong, que llevaba años explotando a la gente de una pequeña isla y había hecho tratos con un Marine traidor para que no dijera absolutamente nada de lo que ocurría en la isla y por último, había derrotado al capitán Don Krieg y su tripulación, que habían regresado del Grand Line.
Lucy había derrotado a todos los grandes del East Blue, pero la Marina lo consideraba una fuerza que podría ser de temer si no se detenía a tiempo y ahora más, que se sabía que era hija del hombre más buscado en el mundo...
"¿Qué no se supone que Garp no la había dejado salir al mar a hacer su viaje pirata?" Preguntó Namur con sorpresa. Por un lado, tomaba nota para agradecerle a la chica por detener a Arlong, pero al mismo tiempo, estaba preocupado por las repercusiones que causaría con sus actos.
"Garp no quería que esto se sepa y veo por sus reacciones que él no tenía intenciones de que ustedes lo sepan como el resto del mundo, pero al no tener más opción, me lo dijo... Aparentemente la chica ayudaba a los mercaderes y de alguna manera, lo que inició como un viaje de trueque con otras islas, terminó con ella derrotando a todas las cabecillas del East Blue, pero eso no es todo..."
"¡¿Hay más?!" Cuestionó Haruta.
Rayleigh asintió con diversión. "Tal parece que la chica se hizo amigos demasiado interesantes en ese viaje y Garp quiere remediar todo el daño que le causó a su nieta, así que es probable que ni ustedes o los revolucionarios, tengan por mucho tiempo a Monkey D. Lucy y su pequeña hija..."
Por un momento el silencio reinó en el barco. Los comandantes no pudieron evitar la mirada hacía su capitán y Barbablanca entendía a lo que Rayleigh quería llegar, aunque no quería aceptarlo...
"¡Un barco se acerca!"
La tripulación se puso a la defensiva con la información, pero al estar más cerca, notaron que en el barco se encontraban Ace, Lucy y Anne, quién parecía estar bien. También notaron que Teach se encontraba inmovilizado y que había alguien más que les era desconocido.
"¡REGRESARON!"
La tripulación se aseguró de ayudar a Ace y Lucy a subir con Anne. Los comandantes por otro lado, se aseguraron de vigilar al extraño que seguía de cerca a Ace y Lucy, pero sin dejar su entera atención en el traidor para subirlo al barco.
Una vez que el barco del extraño estuviera asegurado y que el Striker hubiera sido guardado correctamente, las enfermeras intervinieron para verificar que la niña estuviera bien y sin ningún daño. Así que una vez que todo estuviera en orden, Teach fue lanzado justo frente al capitán de la numerosa tripulación, con los comandantes custodiando de cerca para evitar que hiciera algún movimiento extraño.
"¿Sabes lo que está a punto de suceder, Marshall D. Teach?" Barbablanca preguntó de pie frente al traidor.
Teach dio una sonrisa nerviosa, mientras trataba de encontrar alguna salida de ese problema. "No fue mi intención..."
Ace vio con furia al hombre. "¿Qué no fue tu intención? ¡Maldito traidor!" Espetó. "No solo casi matas a Thatch, también secuestraste a mi hija".
"Y debo recordarle, que cuando llegue a su posición, estaba a punto de matar a la niña", agregó Sabo igual de furioso que su hermano.
Teach sabía con tan solo ver las miradas que le dirigían que no se saldría con la suya. Si tan solo la mocosa no se hubiera comido la fruta que era su derecho, nada de eso estaría ocurriendo. Así que al ver que no serviría de nada mentir, solamente soltó una risa desquiciada, mientras veía con odio a la niña y su madre...
"Que algo te quede claro mocosa... Tu sangre está maldita y solo traerás desdicha a los que te rodean".
Supo al ver la mirada temerosa de la niña, que le había creído. Por un momento espero que Barbablanca lo pusiera en su lugar o incluso el mismo comandante de la segunda división, pero sin duda alguna no pudo prever la fuerza con la que había sido golpeado, ni la velocidad con la que lo había sorprendido la chica del sombrero de paja.
Teach admitía que sentía temor con ver la mirada de aquella chica, recordando sus inicios como pirata en cuanto se encontraron con Monkey D. Garp. Monkey D. Lucy sin duda alguna podía ejercer presión por sobre los demás y al parecer, podía guardar rencor suficiente en contra de aquellos que causaban daño a sus seres queridos...
"¡¿Y tú qué sabes de mi hija?!" Cuestionó con furia, al mismo tiempo que lanzaba otro puñetazo al rostro de aquel traidor con haki de armamento. "Por si no lo has notado, eres tú quien ha causado desdicha a tu tripulación con la traición. No eres más que un cobarde que busca culpables donde no hay y lo peor, es que llevas la 'D' en tu nombre... Pero ten en cuenta algo... No eres más que un falso en todos los sentidos y que tus palabras no cuentan para nada... Mi hija, Monkey D. Anne es sin duda una luz en el túnel más oscuro, mientras que tú, solamente eres un traidor lleno de mentiras a su alrededor".
Nadie hizo algo para detener a Lucy al golpear con fuerza a Teach, después de todo, no había poder en el mundo que pudiera detener a una madre para defender a su hija. Aunque al ver el temor en la mirada de la niña, fue la misma Lucy quien se detuvo, solamente para encarar al capitán de aquella tripulación.
"Llevaré a Anne a nuestro camarote, pero espero que este tipo no quede impune por lo que hizo".
Barbablanca asintió con seriedad. "Te prometo que él pagará por todo lo que ha causado".
Lucy aceptó esa promesa y sin decir algo más, tomó con cuidado a su hija, mientras dejaba el lugar. Anne por su parte, se abrazó de su madre, mientras se despedía de su padre y su tío, sonriendo al ver como el perro de la tripulación las seguía calmadamente.
Así que una vez que madre e hija no estuvieran cerca, todos miraron al capitán con la misma seriedad con la que llevaban haciéndolo desde que Teach había abordado el barco.
"¿Qué haremos con el traidor, Oyaji?" Preguntó Marco con seriedad.
Barbablanca lo pensó por un momento, hasta que se le ocurrió una idea. "Él quería ser un usuario de fruta del diablo... ¿Por qué no le enseñamos lo que sucede cuando se es uno?"
Y todos entendieron a lo que su capitán quería llegar. Así que el castigo era una muerte lenta, atado firmemente a un ancla y sin posibilidades de poder soltarse. Teach no dejó de gritar en ningún momento, maldiciendo a todos los que estaban a favor de Barbablanca, pero al final, el ancla fue lanzada al mar y con ella, Marshall D. Teach se hundió...
"Se lo merecía..."
Y nadie podía decir lo contrario...
~.☸.~
Había sido un largo día sin duda, pero al terminar con el traidor, Ace se aseguró de presentar a Sabo y luego no dudo en ir directamente al camarote donde sabía que se encontraban Luffy y Anne. Por supuesto, no se sorprendió de ver que la niña se encontraba profundamente dormida, mientras abrazaba con fuerza su peluche y a un protector Stefan.
"Está agotada", murmuró Lucy con calma, pero casi de inmediato, recordó lo que estaba pasando en cubierta. "¿Terminaron con ese imbécil?"
Ace asintió seriamente. "Digamos que él descubrió lo que se siente ser un ancla..."
Lucy asintió sin perder la seriedad en su rostro. Claro, no es como si no supiera que aquel traidor había muerto, pero tampoco era como si le interesara. Al final de cuentas, el hombre obtuvo lo que merecía y eso la dejaba satisfecha.
"¿Y Sabo...?" Decidió preguntar al no ver a su hermano junto a Ace.
"Al igual que nosotros, la tripulación se sorprendió de saber que había un tercer hermano que supuestamente había muerto, pero que en realidad estaba vivo..." Respondió Ace con diversión. "Esta con los demás hablando sobre cómo dio con el paradero de Anne justo antes de que Teach hiciera su jugada".
Lucy asintió, mientras daba una mirada cariñosa a su hija. "Supongo que quieres seguir hablando de ella..."
"Obviamente es lo que quiero, pero también vine a ver como estaba".
Lucy vio como Ace se acercaba para acariciar con cariño la cabeza de la niña que estaba cómodamente durmiendo y no pudo evitar sonreír al ver como su hija sonreía entre sueños con el gesto que su padre le daba.
"Podemos hablar afuera, así Anne descansa y nosotros podemos dejar las cosas claras..."
Ace estuvo de acuerdo con la idea, así que una vez se aseguraron de que la niña estuviera cómoda y de que Stefan se acomodara de manera protectora junto a ella, ambos salieron del camarote y cerraron para evitar ser escuchados por la niña.
Posiblemente ese pasillo no era un buen sitio para platicar, pero Ace estaba seguro de que su Oyaji estaba encargándose de dejarle el sitio para ellos dos y en verdad agradeció el gesto.
"¿Por dónde quieres que empiece...?"
Ace dio una mirada nerviosa a Luffy. "A decir verdad, quiero saber sobre el embarazo... Debió ser demasiado difícil para ti llevarlo a término e incluso cuidar de la bebé..."
Lucy asintió con expresión triste. "Digamos que no me tomé muy bien la noticia del embarazo e incluso admito que llegué a pensar en terminarlo... El abuelo hizo lo que quiso desde que supo de mi estado y al principio me enojé e incluso llegué a odiar al bebé en mi vientre..." Abrazo con fuerza sus rodillas, sin poder mirar a los ojos a Ace. "Una vez dijimos que no debíamos arrepentirnos por nuestras decisiones, pero al sentir la primera patada de Anne, me arrepentí demasiado por lo que había dicho y hecho... Al final, Anne me trajo paz y alegría, al mismo tiempo que me trajo tantos recuerdos al ver lo mucho que se parecía a ti".
"¿Y tus sueños...?" Preguntó con un sentimiento de culpa. "No es justo que yo haya logrado cumplir mis metas y tú no... Incluso conseguí una buena tripulación que me trata como familia, cuando claramente tenía dos personas importantes en isla Dawn..."
Lucy no pudo evitar sonreír agradecida con esas palabras. "En realidad... Decidí hacerme lo suficientemente fuerte para poder llevar conmigo a Anne, porque de ninguna manera estaba dispuesta a dejar a mi hija como nos dejaron nuestros padres. Posiblemente tu padre murió y al mismo tiempo, tu madre pasó por lo mismo después de que nacieras, pero al final, te quedaste solo hasta que encontraste a Sabo y luego a mí... Tampoco quería que Anne estuviera sola como yo lo estuve por la negligencia de mi padre y del abuelo, así que, si quería cumplir con mis sueños y mantener a Anne conmigo, debía aplazar mi viaje, para fortalecerme, para así poder protegerla".
"¿Es por eso que sabes usar el haki...?"
Lucy asintió. "Le pedí al abuelo qué me enseñara a usarlo con la excusa de mantener a salvo la isla y funcionó... Aunque de nada sirvió qué me mantuviera oculta, puesto que tuve que hacerme notar al tratar de ganar algo de dinero..." Recordó con cierto pesar todas las batallas que había librado, pero terminó por sonreír al recordar a las peculiares personas que conoció en el camino. "Puede que haya hecho las cosas mal, por entrometerme, pero sin duda alguna, puedo decir que no me arrepiento de lo que hice, después de todo, gracias a esas batallas conocí a mis nakamas de tripulación".
"¿Entonces qué harás...?" Ace preguntó con cierta preocupación.
"Algo tarde, pero voy a hacer mi viaje como pirata y me volveré el nuevo rey de los piratas", respondió sin titubear. "Lo que sucedió con Anne, solamente me demostró que no importa cuánto nos ocultemos, siempre habrá algo o alguien que quiera dañarnos, así que lo ideal es que me haga más fuerte que ahora, para poder mantenerla a salvo... Además, hay algo que me dice que debo cumplir mi sueño... Hay algo que me llama..."
"¿Entonces te irás...?"
Lucy asintió con pesar. "Debo hacerlo, después de todo, no estaba en mis planes que otro capitán me mandará. Tampoco tenía las intenciones de irme a refugiar con los revolucionarios, así que si, buscaré la manera de hacerme más fuerte, aún si aplazo más mi viaje. Y cuando esté completamente preparada, regresaré al East Blue, para buscar a mis nakamas y comenzar desde isla Dawn nuestra aventura".
Ace vio en silencio como Luffy se ponía de pie, con las claras intenciones de regresar con Anne, pero sentía que, si la dejaba terminar esa conversación de esa manera, no podría lograr absolutamente nada con ella.
"¿Y qué pasará con nosotros...?"
Por la mirada que Luffy le dio después de esa pregunta, supo la respuesta. Por supuesto que había sentido que Luffy no había cambiado sus sentimientos por él, así mismo, sus propios sentimientos por ella seguían intactos, pero ya había visto que Luffy también podía guardar cierto rencor hacía otros y en verdad no la culpaba si se lo guardaba.
Se veía algo hipócrita justo ahora, puesto que en el pasado fue él quien la rechazó, pero en verdad deseaba una respuesta que le diera esperanza para tratar de recuperar el afecto de Luffy...
"Es obvio que no podemos ser hermanos si tenemos una hija en común", mencionó Lucy con el ceño fruncido. "Pero realmente no puedo decir que podamos ser algo más... Tú mismo lo dijiste antes de irte, que no podíamos ser más que hermanos y tampoco puedo dejar que Anne se confunda con este tipo de cosas".
Al ver las intenciones de Luffy para entrar al camarote, la detuvo de inmediato. "¡No puedes irte sin más!"
"¿Por qué no?" Exigió saber. "Te lo dije, no pienso dejar que alguien más mande sobre mí".
Ace se apresuró a negar. "Tampoco quiero que te unas a la tripulación de Oyaji, porque eso sería hacer lo mismo que el viejo hizo contigo, pero..."
Lucy se calmó, solamente para ver a Ace directamente a los ojos. "¿Qué es lo que realmente quieres?" Cuestionó con cansancio. "Realmente no puedo entender lo que quieres si no me lo dices de frente".
Ace se sintió completamente intimidado con esa pregunta de la que aún no tenía una respuesta clara. "Sé que no quiero que te vayas, pero tampoco quiero que dejes de lado tus sueños... Realmente no lo sé..."
Lucy pensó en aquella noche, en lo que había sentido y en lo que estaba segura que Ace había sentido. También recordó todo lo que se dijeron y el cómo terminaron por despedirse.
Ella sabía a la perfección que por más que quiso guardar el amor que sentía por Ace, no podía hacerlo, porque sería demasiado hipócrita de su parte. Ella lo amaba, lo seguía haciendo aun cuando la había rechazado y ese amor trajo consigo algo demasiado hermoso y valioso para ella...
Pero debía poner los pies en la tierra y de ser necesario, poner un límite a Ace...
Ella debía pensar en Anne, antes que en Ace y dependiendo de la respuesta que le daría ahora, ella le daría una oportunidad más...
"¿Qué se supone que soy para ti ahora...?"
Aquella pregunta le trajo tantos recuerdos a Ace. Tantos sentimientos, pero al mismo tiempo, tantas inquietudes e inseguridades...
Quería responder con sinceridad. Esta vez quería aprovechar y responder con las palabras que delataran lo que en verdad sentía por Luffy, pero por alguna razón, se quedó callado y eso Luffy lo tomó como una respuesta...
"Ahí tienes tu respuesta Ace..."
Y sin que Ace pudiera hacer o decir algo, Luffy entró al camarote y se aseguró de cerrar con seguro...
Y solo en ese momento, Ace no solamente se sintió como un verdadero idiota, también se sintió abrumado por completo...
¿Qué es lo que realmente quería hacer...?
~.☸.~
La luna estaba en su punto más alto esa noche, incluso el cielo estaba completamente despejado y pacífico, haciendo más fácil el ver las numerosas estrellas. Se había tomado la decisión de parar en la próxima isla para descansar, pero realmente no tenían tanta prisa, después de escuchar las intenciones de Rayleigh con Lucy.
Barbablanca, a pesar de que se encontraba completamente alegre bebiendo con Rayleigh y contando entre los dos algunas anécdotas de sus batallas pasadas a una emocionada Anne, podía ver la tristeza en el rostro de Lucy y la confusión en el rostro de Ace...
"Garp me contó brevemente lo que ocurrió cuando esos dos se separaron y debo decir, que seguramente ocurrió algo similar, mientras les dabas la oportunidad de hablar..."
Barbablanca no se sorprendió de las palabras de Rayleigh, aunque agradecía que Thatch había llamado la atención de la niña con el plato de galletas recién hechas.
"Supongo que Ace tiene dudas de lo que hará de ahora en más..."
Tal vez en el pasado, cuando se empecinó por agregar a Ace en su tripulación, creyó que el chico no tenía a nadie que lo esperará, pero la realidad, es que Ace tenía a dos personas que en verdad lo habían necesitado en ese tiempo. Y al ver a Lucy, escuchar su firme decisión de hacerse fuerte y emprender su propia aventura pirata como su propia capitana, de alguna manera le dio a Barbablanca un sentimiento de Deja vu...
Sinceramente, apreciaba todos los momentos que había tenido con Ace. Admitía que lo amaba como a cada uno de sus hijos, pero tal vez era tiempo de que su hijo abandonará el nido...
"Es algo curioso que otro 'D', me quite a mi comandante de la segunda división..." Mencionó Newgate con cierto pesar.
Rayleigh soltó una risa divertida. "Más bien, es algo gracioso que sucediera dos veces", respondió. "Lo curioso aquí, es que la persona que se llevará a tu comandante es alguien que se parece demasiado a Roger".
Barbablanca no pudo evitar reír. "Supongo que tienes razón, aunque hay algo que me preocupa..."
Rayleigh dio un sorbo a su bebida, antes de hablar con una expresión seria. "Supongo que debes hacer que ese cabeza dura entre en razón o de verdad hará que esa niña pequeña sea una versión rencorosa de él mismo..."
Y con esas palabras, decidió ponerse de pie. "Supongo que tienes toda la razón".
En lo que a Rayleigh respecta, continuó bebiendo con tranquilidad...
Barbablanca por su parte, caminó hasta llegar al lugar donde su testarudo hijo se encontraba. Al verlo sentado en solitario, completamente alejado de todos los que se encontraban en el barco, le recordó el pasado, cuando Ace no confiaba en absolutamente nadie.
Por un momento pensó en tener una charla en la que ambos se hablarán con sinceridad y de paso, lograr convencerlo de hacer lo que en verdad deseaba. Así que en verdad fue una sorpresa ver al hermano del que hacía poco se habían enterado...
"Veo que ambos pensamos lo mismo..."
"Supongo que también deseas que esos dos arreglen sus problemas", mencionó Barbablanca.
Sabo asintió, pero poco después negó con una mirada que aseguraba dolor a su hermano. "De verdad deseo que se arreglen de una vez por todas, pero al mismo tiempo, deseo darle a mi hermano unos cuantos golpes por haber lastimado a mi hermana menor".
Barbablanca no tendría objeción alguna si ese par se solucionaba de esa manera, pero admitía que le preocupaba que ambos hermanos comenzarán a golpearse a diestra y siniestra. Y de no ser porque ya estaban frente a Ace, se aseguraría de reprender a Sabo.
"¿Vas a seguir lamentándote por algo que tú mismo te buscaste?" Sabo preguntó de brazos cruzados.
"No es un buen momento Sabo..." Murmuró en respuesta Ace.
"¿Y por qué no lo es...?"
Ace miró por un instante a su capitán y a la primera figura paterna que realmente había tenido. Realmente ese no era un buen momento para él, pero parecía que su padre y hermano se habían puesto de acuerdo para decir lo contrario.
"A decir verdad Ace, no entiendo cual es realmente el problema..." Sabo no esperó algún permiso para sentarse junto a su hermano. "Se te presentó una oportunidad y la desaprovechas como un idiota, ¿Qué es lo que te detiene realmente?"
Ace no supo qué responder realmente. "Yo..."
"¿Es por qué temes que si te vas ya no serás parte de nuestra familia?" Le pregunto Barbablanca. "Porque si esa es tu razón, ten por seguro que vayas a donde vayas, siempre serás parte de esta familia. Aun si formas parte de otra tripulación".
Ace no pudo evitar ponerse de pie completamente exaltado. "¿Qué pasará con los demás? Ellos también piensan igual... Y si en verdad llegan a odiarme por haber desertado de la tripulación..."
"Eso no pasará Ace..." Barbablanca esperaba que en verdad ese testarudo hijo suyo entendiera. "Todo mundo sabe que es lo que realmente deseas, pero sigues negándolo tan testarudamente, que has logrado convencer a Lucy con tus palabras... ¿En verdad deseas dejar las cosas como ahora? ¿Qué pasará cuando Anne crezca y comience a odiarte tal como tú odiaste a tu difunto padre?"
"Sin mencionar que solo lograrás que Luffy no vuelva a darte una oportunidad y cuando menos lo esperes, ella tendrá a un hombre de verdad a su lado y Anne le dirá padre a otro hombre que no seas tú, ¿Eso es lo que en verdad deseas, hermano?"
"Yo..."
"Solo piénsalo bien hijo y ten en cuenta que cualquier decisión que tomes, contarás con el apoyo de tu familia..."
Y sin que Sabo se lo esperará, el capitán de aquel barco, se lo llevó sin darle oportunidad de seguir hablando con ese tonto hermano suyo...
Por su parte, Ace se quedó de pie, mirando el mar sin prestarle atención realmente. Pensaba en las palabras sinceras de su Oyaji y en las palabras que Sabo le había dicho.
¿En verdad deseaba dejar las cosas como estaban?
'¿Qué se supone que soy para ti ahora...?'
Ace pensó en la pregunta de Luffy y la respuesta que había querido decir. Y sin darse cuenta, había comenzado a correr, rebasando tanto a su Oyaji como a su hermano.
Entre la multitud pudo ver a Anne riendo, mientras comía las galletas que Thatch le había preparado, pero centró su atención en Luffy que se encontraba justo al lado de la niña.
Realmente no prestó atención en las miradas que estaban puestas en él, tampoco se dio cuenta del momento en el que sin decir algo o dar alguna señal, abrazó con fuerza a Luffy y le dio un beso que la chica le respondió igual o más confundida que él...
Una vez que se separó, Ace supo que no había vuelta atrás con lo que diría...
"¡TE AMO!" Gritó. "Te he amado desde que me dijiste que querías que siguiera vivo e incluso puedo asegurar que no puedo imaginar una vida sin que tu no estés a mi lado".
El silencio reinó entre todos, hasta que claro, Lucy reaccionó ante lo dicho por Ace, mirando a su hija con completa pena. Anne sonreía divertida, mientras se aseguraba de tapar sus ojos con ambas manos y claro, para diversión de los demás, Ace reaccionó ante lo que había hecho y terminó por sonrojarse hasta las orejas.
"¡YA LO SABÍAMOS IDIOTA!"
Y a Lucy no le quedó de otra, más que tomar la mano de Ace, para que ambos tuvieran una plática privada y lejos de las miradas curiosas de los demás.
~.☸.~
Ace estaba completamente apenado por cómo había reaccionado, pero arrepentido por lo que había dicho, jamás. Dio una mirada tímida a Luffy, esperando que no se viera molesta por lo ocurrido, pero ella no parecía molesta, más bien confundida.
"¿Es verdad lo que dijiste...?" Preguntó con duda.
Ace se sentía intimidado, pero era momento de ser sincero. "Es verdad... Todo lo que dije, lo dije con sinceridad... Yo te amo Luffy y también amo a nuestra hija".
"¿Y cómo sé que en verdad no estás mintiendo?"
"Tienes todo el derecho a dudar de mi palabra, pero te aseguro que estoy diciendo la verdad... Tú misma preguntaste que eras para mí y es ahora cuando puedo decirlo... Eres mi destino Lu..."
"Aun si dices la verdad... Tú formas parte de esta tripulación y yo pienso seguir mis sueños..." Ella aún tenía dudas sobre las palabras de Ace.
Ace sonrió, mientras se aseguraba de tomar el rostro de la chica en sus manos. "Te amo tanto que, desde este momento, acepto que tú seas mi capitana..."
La mirada de Lucy brillo con anhelo. "¿Qué pasará con el capitán Pops y su tripulación? ¿No te verán como un traidor?"
Ace negó sonriente. "Oyaji me dijo personalmente que pase lo que pase, seguiré siendo parte de esta familia y confió en su palabra. Aun si formó parte de otra tripulación, ellos seguirán siendo mi familia y apoyándome en caso de que los necesite".
Lucy no pudo evitar sonreír con esas palabras. Sabía que Ace hablaba con la verdad y aunque aún estaba reacia a aceptar, decidió darle una última oportunidad para demostrarle que en verdad estaba seguro de su decisión...
"¿Qué se supone que soy para ti ahora...?" Preguntó sin dejar de mirar a Ace.
Por su parte, Ace sonrió completamente seguro de lo que respondería. "La mujer que amo y con la que quiero vivir toda mi vida..."
Lucy sonrió emocionada, mientras se lanzaba a abrazar fuertemente a ese tonto...
"¡Eso es todo lo que necesitaba escuchar!"
Ace no se opuso cuando sintió por segunda vez esa noche los labios de Luffy, al contrario, posó sus brazos por la cintura de la chica y se aseguró de responder como se debe ese beso...
Y sin que ninguno de los dos se diera cuenta, el tercer hermano en la combinación ASL veía la escena con unas tremendas ganas de golpear a su hermano, junto a una niña que solamente sonreía enormemente al ver que sus padres al fin estarían juntos.
"Shishishishi... Papá sí que es un tonto, pero al menos logró contentarse con mamá".
Sabo olvidó su enojo para abrazar con fuerza a su adorable sobrina. "Hasta heredaste la peculiar risa de tu mami".
"¡Tío Bo, está loco!" Dijo Anne entre risas, mientras trataba de soltarse de aquel abrazo.
Barbablanca, junto a Rayleigh y el resto de los comandantes, veían desde lejos. Al menos las cosas se habían solucionado, aunque para la tripulación del hombre más fuerte del mundo ciertamente era triste que tuvieran que despedirse de Ace, pero al menos él ahora estaría donde debería haber estado desde un principio. Además, no es como si en verdad no se volvieran a ver...
"¿Me preguntó qué es lo que Shanks dirá cuando sepa de la hija de su pequeña Ancla?" Se preguntó Rayleigh con una sonrisa divertida.
"¿Qué tiene que ver el pelirrojo en este tema?"
Barbablanca y sus comandantes de estaban intrigados por la mención del pelirrojo, pero Rayleigh solamente soltó una risa, mientras señalaba el viejo sombrero de paja en la cabeza de Monkey D. Lucy.
"Shanks conoce a la chica desde que era una niña y debo decir que gracias a que ella hizo de cupido, es que Buggy y él formalizaron su relación como se debe. Se podría decir que esta chica es la segunda hija de Shanks y Buggy".
Y con la respuesta de Rayleigh, todos temieron por la seguridad de Ace. Al menos si se metía en problemas con Shanks, los tenía a ellos para respaldarlo...
~.☸.~
Shanks y su tripulación se encontraban en una de sus tantas islas secretas y aunque por lo general siempre estaban festejando, ese día en particular era de suma importancia.
"Así que este pequeño bribón está cumpliendo ya siete años".
Admitía que desde un inicio le pareció irónico que no hubiera querido tener más niños en su tripulación, pero después del nacimiento de su hijo, supo que esas tonterías habían sido él siendo hipócrita.
"Recuerda este año al menos, que no debes decir tu deseo en voz alta o no se cumplirá, pequeño tonto", Uta se aseguró de recordarle aquel detalle a ese tonto hermano pequeño.
El pequeño de cabello rojo y ojos azules vio con reproche a su hermana mayor. "Lo del año pasado fue culpa de papá".
Todos comenzaron a reír por la discusión entre ambos hermanos, mientras claro, Shanks observaba esperando el momento en el que su pequeño hijo comenzará a decir sus deseos para así burlarse un poco de él. Sin embargo, sus burlas quedaron en segundo plano, cuando su esposa llegó para reprenderlo de un golpe con el periódico de aquel día.
"¡Deja ya de burlarte de mi hijo!"
Shanks sonrió divertido. "Es que él no se ayuda con sus tonterías... Puedo decir que me recuerda demasiado a Luffy".
"Ahora que la mencionas, creo que deberías ver el periódico", Buggy entrego el periódico, junto al nuevo cartel con el rostro de aquella niña tonta que la había ayudado en su relación con su tonto esposo.
Shanks leyó con emoción cada una de las locuras que Luffy había causado, y sin poder evitarlo, mostró orgulloso el cartel a su tripulación.
"¡Al parecer hay que festejar también por nuestra pequeña Ancla!"
Y los gritos llenos de euforia no faltaron. Todos los que conocían a Luffy, estaban completamente felices de tener noticias de la chica, incluso el pelirrojo menor había sido contagiado con esa alegría...
Pobre Shanks, que aún no tenía idea que habían más sorpresas de parte de Luffy...
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OMAKE
Había pasado un año desde que Luffy inició su entrenamiento con Rayleigh. Ahora tenía diecinueve años cumplidos y varios nakamas que estaban dispuestos a seguirla.
Así que, ya estando lista para iniciar su aventura, se encontraba en isla Dawn, tal como le había dicho a Ace que lo haría.
"Y pensar que el capitán Pops ayudó demasiado para que mi tripulación tuviera un entrenamiento necesario".
Estando en el Grand Line, Luffy pudo conseguir desde un doctor que llamaba demasiado la atención de Anne, hasta un carpintero que causaba demasiada emoción a su hija y a ella. Incluso habían conseguido un músico demasiado divertido y una arqueóloga que era demasiado conocida por el mundo.
"Él también quiere que Anne esté a salvo, así que no es de extrañar que ayudará. Aún si ahora somos rivales".
Luffy asintió ante lo dicho por Ace. "Bueno, supongo que ya es hora de partir o nos atrasaremos todavía más".
Y con una sola orden de la capitana de los piratas de Sombrero de paja, el barco comenzó a navegar, hacía su nueva aventura. Mientras claro, Ace y Luffy se despedían de todos en la isla, sin haberse soltado las manos y Anne con su nuevo sombrero, se despedía con una enorme sonrisa.
"Es gracioso que Anne tenga ese sombrero tan parecido al tuyo..."
Ace solamente negó con diversión. "Supongo que Dadan quería darme una lección de alguna manera..."
Pero Ace sin duda alguna, estaba feliz con esa ocurrencia, en especial porque su hija no había dejado de sonreír, desde que Dadan le regalo ese sombrero apenas llegaron a la isla...
Y pensar que tontamente pudo perderse de todos esos momentos, pero ahora, se aseguraba de apreciar cada cosa con su esposa e hija...
Sin duda alguna, no se arrepentía de la vida que ahora llevaba junto a Luffy, Anne y aquella alocada tripulación...
Fin°~
~°ɞ°~ღ~°ɞ°~
NOTAS: Y eso ha sido todo por este capítulo. Si les gusto la historia, les agradecería que me lo hicieran saber con sus lindos comentarios :3
Y eso ha sido todo para esta corta historia, que espero, les haya gustado...
Chau chau (^3-)/
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