"Lo Que Una Vez Fue..."
NOTAS: Yo digo, '¡Vamo a llenar de historias Fem Luffy!' Y que buen día para hacerlo, en este caso, el cumpleaños de Luffy :D
Y que regreso con otra historia fem Luffy y nuevamente un AceLu como pareja principal. Poco a poco vamos llenando de AceLu en el mundo de los fanfics :3
Finalmente, antes de comenzar a leer, debo decir un pequeño aviso. En caso de que llegaran a leer esta o alguna otra de mis historias en otro lado, es muy seguramente un plagio. Yo siempre uso el seudónimo "RozenDark" y únicamente público en Amor Yaoi, Wattpad, Fanfiction.Net y AO3. También otorgue el permiso para una traducción al chino de "La Inocencia Viste De Blanco" y solamente se encuentra en la plataforma/app "LOFTER"...
https://aichidongxidepangfengye.lofter.com/
Esto lo digo, debido a los recientes fallos de Wattpad y que esta misma plataforma tiene una página espejo donde lucran con las historias. Por lo que cualquier cosa, les estaré agradecida si me lo hacen saber. De cualquier manera, en caso de algún otro cambio, les daré el aviso correspondiente :3
En fin, los personajes de One Piece son propiedad de Eiichiro Oda. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son hechas por su servidora.
Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/
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Hubo una vez en la que Ace tontamente creyó que, al hacer una promesa, podría cumplirla cuando creciera y comenzará su vida pirata...
Hubo una vez en la que Ace y sus hermanos se habían prometido vivir sin arrepentimientos. Y por un largo tiempo, había creído que nunca los tendría...
Hubo una vez en la que Ace había prometido cuidar de Luffy ante la tumba sin cuerpo de Sabo. Y por un largo tiempo, así lo hizo...
Pero ahora mismo, Ace se daba cuenta de que no había hecho nada más que decir palabras al aire...
"¿Qué se supone que soy para ti ahora?"
Hubo tantas veces en las que Ace se cuestionaba si hacía un buen trabajo cuidando de Luffy. Viéndola crecer con el tiempo, mimándola y protegiéndola, pero ahora veía que no había hecho un buen trabajo.
En su momento, cuando ella casi muere por el ataque de aquel oso, se había prometido protegerla siempre, aún si tenía que pelear mano a mano con la muerte, pero aparentemente, Ace debía proteger a Luffy, también de él mismo.
"Te lo dije Lu... Esto fue un error que no volverá a suceder..."
Ace sabía que, si Sabo estuviera con ellos, tendría demasiados problemas y reclamos. Incluso sabía que habrían golpes de por medio, pero ahora mismo, la mayor de sus preocupaciones era que Luffy entendiera que lo que había ocurrido, no volvería a pasar ni ahora, ni en un futuro.
Casi podía escuchar las palabras furiosas de Sabo. Reclamándole por haber hecho tal cosa con Luffy, si se suponía que eran hermanos.
'Te dije que la cuidaras, no que tuvieran relaciones fuera de la hermandad'.
Seguramente esas serían las palabras de Sabo, con tal de no mancillar los oídos e inocencia de Luffy....
"¿Entonces no me amas...?"
Ace pensó en lo tonta que su hermana era. Por supuesto que la amaba, pero simplemente no podía hacerlo como ella quería.
No podía pensar en cómo Luffy pudiera preguntar ese tipo de cosas o siquiera pensar en otra clase de amor, aunque tenía una sospechosa en mente. Pero Ace, no podía amarla de esa manera...
Eran hermanos de juramento y se quedarían como hermanos de juramento...
"Te amo... Eres mi hermana pequeña, después de todo".
Pero Ace sabía que esa no era la respuesta que Luffy esperaba, ni quería. Esa era una respuesta con más incógnitas escondidas...
"¡Sabes bien que eso no es lo que quise decir!"
Ace rápidamente desvió su mirada hacía algún punto completamente alejado de donde estaba su hermana. Después de todo, lo que menos quería era ver las consecuencias de sus actos nocturnos, siendo que Luffy, ni siquiera se había vestido como era debido...
"¿Qué se supone que soy para ti ahora...?"
Nuevamente salía esa pregunta de los labios de Luffy, solamente que, a diferencia de la primera vez, ahora era un murmullo tembloroso. Y Ace se sintió pésimo por estar causándole dolor a Luffy...
"Mi hermana pequeña a la que no veré, hasta dentro de tres años, cuando salga al mar a hacer su propia vida pirata..."
Hubo una vez en la que Ace y sus hermanos se habían prometido vivir sin arrepentimientos...
Pero después de la noche anterior al inicio de su viaje, cometió un acto junto a Luffy, del que se estaba arrepintiendo demasiado...
Hubo una vez en la que Ace, pensó que las cosas entre su hermana y él no cambiarían, pero al dar esa respuesta y dejar aquella discusión sin terminar, Ace supo que las cosas, no serían como él pensaba...
Después de esa charla en donde no llegaron a nada, más que una despedida larga y dolorosa, Ace dejó isla Dawn, esperando que Luffy pudiera perdonarlo cuando se encontrarán en el mar...
Pero Ace comenzaba a comprender que lo que una vez fue, ya no sería igual...
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"Lo Que Una Vez Fue..."
Ciertamente era algo curioso que después de tres años, Ace estuviera regresando a la isla qué había sido su hogar y punto de inicio en su viaje como pirata. Aunque era más curioso que su nuevo capitán <<Padre>> y sus nuevos compañeros de tripulación <<Hermanos y hermanas>> lo estuvieran llevando con la excusa de probar el licor de la amable Makino de la que tanto había hablado, aunque si era sincero, él había hablado sobre las personas que lo habían querido y cuidado cuando estuvo en isla Dawn, en especial de su hermana pequeña...
A decir verdad, todos en su nueva tripulación, <<qué más bien era una familia muy numerosa>> se habían preocupado por su estado desanimado en los últimos meses y es que nadie lo podía culpar de sentirse agobiado, considerando que aún no había noticias de su hermana pequeña, cuando se suponía que meses atrás, Luffy debía iniciar su aventura pirata y causar estragos por donde pasará.
Ace en verdad estaba preocupado por no saber absolutamente nada de Luffy y lo peor es que su abuelo ni siquiera le había querido decir algo sobre su hermana cuando lo vio por casualidad un año atrás. De hecho, Ace puede recordar que Garp había estado furioso cuando se encontraron y nadie podía decir lo contrario, si esos famosos Puños de amor parecían más bien una retorcida variante que decía todo lo contrario al amor que su abuelo profesaba...
Por un breve instante, Ace llego a pensar que Garp había recuperado la cordura y ahora si lo odiaba por ser hijo del difunto Roger, pero descartó la idea en cuanto su lunático abuelo lo abrazó y luego le dio uno de sus famosos Puños de amor.
Pero al final, Garp no le había dicho absolutamente nada sobre Luffy, casi como si su abuelo se enojará cada vez que él hacía la mención de su hermana y eso en verdad terminaba preocupando lo aún más...
"Trata de mantener la calma un poco más, hermanito".
Ace dio una mirada entre agradecida combinada con un poco de reproche a ese hermano bromista. Thatch, quien era el comandante de la cuarta división y el jefe de los chefs de la tripulación, era quien se encargaba de tratar de subirle los ánimos. Pero ni el buen Thatch y su interminable buen humor podían lograr animarlo con tanta preocupación acumulada...
"Es que no puedo evitar sentir preocupación Thatch... Luffy no es de las personas que puede permanecer inadvertida, de hecho, es todo lo contrario..." Al pensar en la chica que se había convertido en su hermana pequeña, Ace no pudo evitar sentir culpa por cómo se habían separado tres años antes. "Es mi deber como su hermano mayor el mantenerme, preocupado por ella cuando no hay ni una sola señal de que esté en su propio viaje como pirata..."
El chef soltó una risotada, mientras revolvía de manera energética el cabello de ese tonto hermano pequeño. "Se nota que eres de esa clase de hermanos".
Ace lo miró sin entender del todo. "¿A qué clase de hermanos te refieres?" Preguntó con cierto temor. Por un breve instante recordó lo que había hecho con Luffy y no pudo evitar sonrojarse con vergüenza.
"¿Pues a que más? Es bastante obvio que eres de esos hermanos sobreprotectores que exageran con la protección a sus hermanos pequeños, en especial si se trata de una chica", respondió Thatch con diversión. "Deberías calmarte antes de que te de un ataque o algo así".
Ace no había notado que había dejado de respirar por unos momentos, hasta que Thatch soltó esas palabras y pudo sentir cierto alivio. Aunque le daba un punto a favor a su hermano de tripulación y es que debería tratar de calmarse o de verdad podría darle algo antes de llegar a isla Dawn.
"¡Isla a la vista!"
Y al escuchar las palabras de uno de los tantos vigías, Ace sintió cierto temor nuevamente, casi como si el solo hecho de llegar al lugar que fue su hogar le advirtiera que su vida cambiaría todavía más. Pudo ver de reojo a Thatch sonriéndole, incluso pudo notar que Marco y Haruta se estaban acercando para darle ánimos junto a Thatch, pero la vocecita en su cabeza seguía insistiendo en que debía prepararse para varias sorpresitas que le aguardaban en isla Dawn...
~.☸.~
Una de las cosas que Ace pudo agradecer, es que el Moby Dick pudo atracar sin problema alguno. Aunque no se sorprendió que las personas en la pacífica Villa Foosha siguieran en lo suyo como si una tripulación de renombre no hubiera llegado a su territorio, pero sí que admitía qué le era algo gracioso ver las reacciones de sus hermanos y hermanas de tripulación.
"¿Es normal que no nos tomen en serio?" Preguntó Thatch en murmullo.
Ace solamente pudo reír. "Como esta isla, está bajo la protección de Garp, la gente solo sigue en lo suyo como si nada, en especial esta Villa, aunque puede que en cualquier momento llegue el alcalde a dar las advertencias..."
Y hablando del alcalde, justo estaba haciendo su aparición para hacer las advertencias correspondientes. Por supuesto, Ace no se extrañó al verlo detenerse en cuanto lo vio, de hecho, le dio una enorme sonrisa, mientras lo saludaba.
"Un gusto volverlo a ver, señor alcalde".
A pesar de que había sido respetuoso y al mismo tiempo, demasiado entusiasmado de volver a ver al viejo alcalde de Villa Foosha, el hombre no parecía feliz de verlo. Ace sin duda alguna perdió la sonrisa de poco a poco, mientras veía entre temeroso y preocupado al alcalde Woop Slap, pensando en que el hombre o cualquiera en la isla lo odiaban...
Y nuevamente, recordó a su abuelo y su manera de actuar...
Sin embargo, el alcalde pareció darse cuenta de su manera de verlo, porque fue cuestión de respirar un poco y mirarlo con reproche. Tal y como lo había mirado el día que él había dado inicio a su viaje como pirata.
"Mocoso insolente, debería decir que también es un gusto verte, pero también debo decir que, como el ejemplo de esta villa, es algo tonto de tu parte regresar a la isla protegida por tu abuelo el héroe de la Marina quien, por cierto, quería su nieto se uniera a la Marina".
Y el miedo de Ace fue disipado en un instante, para pasar a la vergüenza en cuanto sus hermanos de tripulación comenzaron a reír, mientras lo señalaban.
"Así que por eso el viejo Garp decidió darte una buena paliza", mencionó entre carcajadas escandalosas Thatch.
"Ahora lo gracioso es que no puedo evitar imaginar a Ace con un traje de marine", agregó Haruta de igual manera.
Ace se había sonrojado completamente apenado, mientras se preparaba para reclamar a esos dos para que dejaran de reírse de él y su alocada familia. Sin embargo, recordó la verdadera razón por la que había regresado a casa, así de dio una mirada preocupada al viejo alcalde, esperando que le diera alguna respuesta positiva.
"Por una parte, quise venir a visitar a mi gente, además de que les hablé a mis nakamas sobre el delicioso licor qué Makino tiene en su bar", dio una mirada apenada al hombre, mientras señalaba a su numerosa tripulación. "Pero también vine porque han pasado varios meses desde que Luffy cumplió diecisiete años y no he sabido nada sobre su vida como pirata..."
Por alguna razón, las risas entre los miembros de la tripulación de Barbablanca pararon y al igual que Ace, vieron con preocupación al alcalde de la villa y la expresión inquieta en su rostro.
"Sugiero que vayas y le preguntes a Makino..." El alcalde Woop Slap dio una mirada dura a un alarmado Ace. "En cuanto a esa tripulación tuya, de una vez les advierto que esta isla, en especial esta villa y la zona de las montañas están protegidas recelosamente por el héroe de la Marina, el vicealmirante Monkey D. Garp, así que no quiero saber que están andando por allí causando problemas".
Y sin mediar más palabras, el alcalde regresó por el camino por donde había llegado y al mismo tiempo, la gente de la villa volvió a hacer lo suyo, como si nada hubiera pasado, pero al mismo tiempo, con las claras intenciones de ignorar las preguntas que Ace parecía querer hacer.
"Me estoy preocupando todavía más..." Murmuró Ace con expresión temerosa. "¿Y si le paso algo malo a Luffy?"
Marco, quien por obvias razones era el más sensato, se acercó a tratar de tranquilizar al comandante más joven. "Tal vez no sea así, solo hay que ir a ver a esa mujer de nombre Makino".
Ace asintió, solamente para negar poco después. "No lo entiendes Marco... Makino es quien cuido a Luffy desde que ella era una bebé de pocos días de nacida hasta los siete años... Prácticamente el alcalde me mandó a que una de sus madres me diga que le paso algo malo..."
Marco no supo que decir contra esa posibilidad, pero su capitán parecía preparado.
"Hijo mío, solo debemos ir y preguntar. Puede que Marco tenga razón y solo estés creando teorías mal infundadas".
Marco estuvo de acuerdo con esas palabras. "Además, Garp te hubiera dicho algo si tu hermana hubiera sufrido algún percance".
"Y el alcalde simplemente te dijo que debes hablar con esa tal Makino. En ningún momento confirmó que le hubiera pasado algo malo a tu hermana".
Ace asintió sin estar completamente seguro. Pero era tal como decía su tripulación, solo debía encontrar a Makino y preguntar sobre Luffy...
No debía ser complicado, después de todo...
~.☸.~
A decir verdad, Ace y la numerosa tripulación habían esperado que la camarera se sintiera cohibida al estar en presencia de piratas, pero al instante, Ace descartó esa posibilidad al recordar que Makino había sido muy amiga de Shanks y su tripulación, así que, de manera inmediata, actuó como si nada y agradeció qué la tripulación hiciera lo mismo.
"El pequeño Ace no nos había dicho que la señorita Makino era una belleza", Thatch dio un golpe con el codo a ese amigo suyo.
Ace por supuesto se apenó por esa coquetería mal disimulada, en especial porque Makino solamente reía amablemente, sin dejar de atender a la numerosa tripulación. Aunque el menor de los comandantes agradeció a Marco en cuanto el comandante de la primera división decidió intervenir para poner en su lugar a Thatch antes de que empezará a ponerlo en ridículo y de paso, asustará de alguna manera a la amable Makino.
"Es bueno ver que Ace-kun consiguió una tripulación tan acogedora", comentó Makino con amabilidad, mientras daba una mirada preocupada a las personas con las que el chico se había relacionado. "Por un momento nos preocupamos cuando supimos que su tripulación había sido derrotada por un Yonkou. Dadan-san incluso estuvo a punto de navegar por su cuenta y tener una charla con su hacha en mano con el capitán Barbablanca".
Por un momento el silenció reinó entre los miembros de aquella tripulación. Silenció que quedó atrás en cuanto Ace casi se ahoga al escuchar lo que Makino había dicho con su típica sonrisa amable.
Así que completamente apenado y con un notorio sonrojo en sus mejillas, miró a su capitán, pero tal como se lo había esperado, el hombre parecía más divertido y curioso, que molesto.
"¿Quién es ese tal Dadan?"
La pregunta tomó por sorpresa a Makino. "Dadan-san es mujer y ella es quien cuido de Ace-kun desde que era un bebé, hasta que él decidió salir a navegar cuando cumplió diecisiete años", respondió. "Se podría decir que Dadan-san es su madre".
"Ya veo... Supongo entonces que le debo una disculpa por hacer que se preocupará por Ace".
Y para sorpresa de la tripulación, su capitán parecía apenado por haber causado una mala impresión en la familia de Ace.
Makino soltó una risa divertida. "Descuide capitán, que en cuanto se dio la noticia de que Ace-kun se unió como comandante de la segunda división de su tripulación, Dadan-san juró que le daría un buen escarmiento a Ace-kun por haberla preocupado".
"Que lo intente la bruja", soltó Ace de brazos cruzados, pero sin haber perdido ese sonrojo apenado en sus mejillas.
Por un buen rato, parecía que todo estaba normal con Makino, tanto así que Ace había olvidado las miradas de reproche que había recibido y las palabras del alcalde. Incluso sus hermanos y hermanas de tripulación parecían haberse calmado y disfrutaban de las atenciones de la amable Makino.
Pero en cuanto Ace recordó la razón por la que había querido hablar con Makino, decidió preguntar con una sonrisa preocupada en el rostro...
"Makino... ¿Qué ha pasado con Luffy?"
Para sorpresa del propio Ace y de la tripulación, la sonrisa amable de la mujer se borró y una vez más, vio una mirada de reproche dirigida a su persona.
Ahora sí, Ace estaba oficialmente preocupado por su hermana y por esas miradas dirigidas a él...
"Ace-kun... Creo que deberías hablar con Dadan-san..."
"El alcalde me mandó a hablar contigo" murmuró Ace. "¿Por qué tendría que hablar con Dadan? Es como si se estuvieran pasando la bolita para darme una mala noticia".
Makino lo miró con pena. "Ace-kun, no soy quien, para hablar del tema, pero puedo asegurarte que en las montañas obtendrás las respuestas que buscas".
Al ver que no obtendría respuestas de Makino, Ace se puso de pie inmediatamente. "Iré a ver a Dadan, ustedes pueden quedarse aquí con Makino en lo que vuelvo".
Y sin permitir que alguno objetará, comenzó a correr en dirección a ese frondoso bosque que parecía de todo menos seguro.
"Señorita Makino, ¿Segura de que no le paso algo malo a la hermana pequeña de Ace?" Marco preguntó con preocupación. "Él ha estado al pendiente desde el pasado cinco de mayo y ya casi se cumple un año desde que su hermana debió zarpar. Sé que puede ser una novata, pero debió de haber algún indicio o noticia sobre sus hazañas en ese lapso de tiempo".
Makino negó con calma. "Lucy-chan no tuvo ningún tipo de percance, es solo que..."
"¿Qué..?"
Makino agradeció de alguna manera que aquella tripulación se preocupara por Ace, después de todo, había visto que, a pesar de su comportamiento explosivo, el chico necesitaba cariño y lealtad. Sin embargo, ella no era quien debía decir lo que había pasado...
"Solo diré que Ace-kun no se fue en buenos términos con Lucy-chan y que los actos que cometieron ambos en ese entonces tienen consecuencias..."
"¿Acaso él...?"
Makino vio con sorpresa al capitán de la tripulación, pero rápidamente sonrió con un tanto de culpa, mientras asentía a lo que probablemente estaba sospechando...
"Debo aclarar de una vez que Ace-kun y Lucy-chan no son hermanos de sangre. Ellos formaron un lazo de hermandad por medio de un juramento con sake cuando eran pequeños..."
Los miembros de la tripulación parecían cada vez más confundidos con las palabras de la camarera, pero tal parecía que su capitán y el comandante de la primera división ya habían entendido a lo que Makino había querido llegar...
Y ciertamente el capitán Barbablanca y Marco esperaban que de ese día no haya salido una consecuencia de la que estaban pensando...
~.☸.~
Ace se había apresurado para llegar a la cabaña de los bandidos. Agradeció que después de tantos años de no haber estado en la isla, pudo llegar sin perderse siquiera.
Y cuando al fin llegó, pudo ver a varios bandidos fuera de la cabaña. Sabía que seguramente irían a hacer de las suyas, pero ese no era momento de hacer su labor de robo, era momento de que alguien le diera las respuestas que tanto había buscado.
"¡DADAN!" Gritó al ver a la mujer que lo había cuidado salir de su cabaña, lista para dar inicio a su día.
La mujer, junto con todos los bandidos que la seguían a donde fuera, miraron hacía el lugar donde habían escuchado aquella voz. Todos sorprendidos de ver, justo a Ace corriendo hacía ellos.
Algunos sonrieron, Dadan incluso lo hizo, pero al recordar lo que su tonto hijo había causado antes de iniciar su viaje, no pudo evitar correr hacía ese torpe cabeza dura con su hacha en mano, dispuesta a darle un buen escarmiento.
"¿Qué crees que haces vieja bruja?"
Ace ni siquiera había intentado esquivar el ataque, después de todo como un usuario Logia no era necesario moverse a menos claro, qué el arma estuviera hecha de Piedra marina o hubieran usado haki de armamento durante el ataque y Dadan no tenía ninguna de esas dos cosas a su alcance. Aunque sin dudarlo ni un segundo, le reclamó a la mujer por aquel repentino ataque.
Y como era de esperarse, Dadan tampoco se quedaría sin decir unas cuantas réplicas con respecto a su comportamiento.
"Mocoso insolente, ¿Cómo te atreves a aparecerte como si no hubieras hecho nada?"
Ace por un momento se preocupó al ver nuevamente una mirada de reproche dirigida a él. "Makino me dijo que te habías preocupado cuando recibiste la noticia de que mi tripulación y yo fuimos derrotados por la tripulación de Barbablanca. Lamento si te preocupe", empezó a disculparse con una reverencia, en caso de que esa fuera la razón por la que Dadan lo veía de esa manera.
Dadan simplemente chasqueó la lengua, mientras veía hacia otro lado con un sonrojo en el rostro. "¿Quién se supone que se preocupó?" Cuestionó ofendida. "A decir verdad, ni siquiera supe de esa noticia".
Ace supo de inmediato qué Dadan no admitirá con facilidad algo tan obvio como su preocupación, aunque era algo gracioso de ver el rostro apenado de la mujer y las expresiones nerviosas del resto de los bandidos.
"Si tú lo dices..."
Por alguna razón, Ace sentía que no debía hacer enojar a Dadan más de lo que ya había estado. Incluso pudo respirar tranquilo al verla actuar como si nada, pero nuevamente las miradas de reproche regresaron y esta vez, se sentían más intensas.
"¿Qué ocurre ahora...?" Preguntó preocupado. "Ya me he disculpado como se debe".
"Es solo que..." Dogra dio una mirada nerviosa a su compañero, mientras este veía de igual manera a su jefa.
Magra asintió, solo para negar casi al instante. "Probablemente debas hablar dentro de la cabaña..."
Al juzgar por la mirada que Dadan les dio a los dos bandidos y que estos parecieron entender las intenciones de su jefa, el asunto por el que todo mundo le daba miradas de reproche y no le respondían sus numerosas dudas, era de gran importancia.
"Creo que los dejaremos para que hablen sin contratiempo..."
Y sin esperar algún permiso o respuesta de Dadan, los bandidos comenzaron a correr a lo que Ace suponía, era Grey Terminal.
Por un momento, ambos se quedaron parados en el mismo sitio y en un incómodo silencio, pero conforme pasaban los minutos, las inquietudes de Ace solo iban en aumento y ya no estaba dispuesto a irse sin respuestas.
"¿Qué le pasó a Luffy?" Preguntó con exigencia. "Ya les he preguntado al alcalde y a Makino, pero ninguno supo qué responderme, así que de una vez te informo que no pienso irme sin respuestas".
Dadan asintió, mientras veía la puerta que daba entrada a su cabaña. "Adentro te diré lo más que pueda revelar. Así que, si te quedas con dudas, deberás hablarlo con la mocosa".
Ace asintió, mientras seguía a la mujer. "¿No le ha pasado nada malo? ¿Verdad...?" La sola idea de esa posibilidad, solo hacía su angustia y preocupación más grande.
Dadan solamente negó. "Ella está bien, pero al mismo tiempo, no lo está... Como dije, adentro te explicaré lo más que pueda..."
A Ace no le quedó más remedio que seguir a Dadan al interior de la cabaña, esperando que no le diera malas noticias con respecto a su hermana pequeña.
"Entonces... ¿Dejaremos las cosas como están ahora...?"
No muy lejos de la cabaña, Magra, Dogra y el resto de los bandidos, veían con cierta preocupación la cabaña que era su hogar. Todos sabían que su jefa podía manejar a Ace, pero eso no descartaba la idea de que su jefa cumpliera su palabra de querer aplicar la castración con Ace...
"¿De verdad no debemos mantenernos cerca por si acaso...?" Preguntó de manera temblorosa otro de los bandidos.
Dogra negó de inmediato. "La jefa nos dejó en claro que quiere hablar a solas con él y eso es lo que hará..." A pesar de que había respondido con seriedad, también había cierta renuencia de dejar las cosas como estaban. "Y dudo mucho que la jefa haga algo, después de que Luffy le pidiera que no le hiciera nada, especialmente si recordamos de la manera en la que lo hizo".
Magra estuvo de acuerdo con las palabras de su compañero. "Además, tenemos que hacer nuestras labores y de paso, buscar a Luffy, para advertirle sobre la llegada de Ace... No estoy muy seguro si ella querrá verlo o en dado caso, evitarlo, así que lo mejor es avisarle para que se mantenga alerta..."
Los bandidos se miraron entre sí con preocupación. Por supuesto, ninguno creía que Luffy no deseará ver a Ace, pero debían estar de acuerdo con las palabras de Magra y avisarle a la chica para que se preparará mentalmente en caso de que se encontrarán. Y al juzgar por la necesidad de Ace por saber de ella, lo más seguro es que hubiera un encuentro dentro de poco.
"¡Tienes que decirme qué sucedió con Luffy!"
Ace ciertamente estaba completamente preocupado por la respuesta que Dadan había postergado demasiado tiempo. Y de no ser por su exigente grito, estaba completamente seguro de que la mujer no hablaría...
Dadan por su parte, solamente soltó un suspiro cansado. "Solo diré una cosa para dar inicio a la respuesta que buscas... ¿Qué fue lo que hiciste la noche previa al inicio de tu viaje?"
Ace no admitiría en voz alta que por un breve instante se sintió cohibido con la seriedad con la que Dadan le había hecho esa pregunta. Sin embargo, optó por ser orgulloso y guardar ese imperceptible temor, para después mirar a su cuidadora con seriedad.
"¿No sé exactamente a qué te refieres...?" Respondió sin mirarla directamente a los ojos.
Y la siguiente reacción de Dadan, causó que todo ese orgullo flaqueará y mirará con repentina sorpresa a la mujer. Dadan golpeo fuertemente el piso de madera y por lo que Ace podía ver, la mujer parecía estar furiosa, pero no era la furia con la que usualmente él se burlaba cuando era un niño.
Esta vez, Dadan se veía completamente diferente y al mismo tiempo, conocida. Ace recordó aquella noche en la que Dadan llegó para salvarlo a él y a Luffy de una muerte a manos de Bluejam...
Esa sin duda alguna era la furia de una madre protectora...
"Me refiero a la noche previa al día en el que dejaste a Luffy con una de tus malditas camisas y completamente desconsolada por no hacerte responsable de tus actos... ¡¿YA RECORDASTE?!"
Y Ace miró con horror a Dadan. De ninguna manera Luffy pudo haber ido a contar lo que habían hecho, al menos no después de que él le dejó en claro que había sido un error del momento. Por supuesto, Dadan pareció notar algo en su mirada, pues ahora veía más enojo del que ya había hace tan solo unos segundos.
"Ella no es la clase de chica que va por allá contando chismes. Puede que no sepa mentir, pero si se trata de un secreto, es capaz de llevárselo a la tumba", respondió la mujer con enojo. "Además, no tenía que decirme, yo misma fui a la casa del árbol en cuanto supe que no fue a despedirse de ti como lo hubiera hecho si no hubieran hecho esa clase de cosas... ¡Malditos mocosos precoces!"
Ace se sonrojo apenado, no solo por haber sido descubierto por pensar de esa manera, también porque Dadan sabía lo que habían hecho en ese entonces. "Después de que eso pasó... Le dejé en claro que no volvería a pasar y que había sido un error..."
Como era de esperarse, oír la respuesta por boca de Ace, solamente hizo enojar aún más a la mujer. Si por Dadan fuera, molería a golpes esa cabeza dura, para que reaccionará como debía y se hiciera responsable por todo lo que tanto Luffy como él habían hecho...
"¿Así que un error...?"
Ace temió por un momento, aun así, respondió de manera nerviosa: "Ella es mi hermana pequeña..."
Una vena resalto en la frente de Dadan al escuchar semejante locura. "¿Así que eres un maldito incestuoso?" Cuestionó con furia. "Te recuerdo que son hermanos de juramento y que los hermanos no se besan en los labios, ni hacen cosas de adultos con sus hermanas".
"¡Y por eso dije que fue un error!" Soltó Ace en respuesta. "Me disculpe y me despedí, pero no pensé que ella desaparecería del mapa... Dadan, casi se va a volver un año desde que ella debió haber zarpado... ¿Qué le pasó...?"
Dadan se puso de pie con expresión furiosa. "Ella no hizo su viaje, así de simple", respondió con dureza, sin dirigirle la mirada a Ace. "Ya te he respondido, así que no esperes algo más de mí, porque no lo tendrás y si me disculpas, iré al bar de Makino, porque necesito algo de beber y charlar con alguien que me entienda, para evitar medio matarte por ser un completo imbécil".
Ace se quedó en el mismo lugar, sin poder decir algo para tratar de defenderse. Sabía bien que no había dejado las cosas tan bien como él había creído, en su lugar, había huido como un vil cobarde sin afrontar las consecuencias de sus actos y había causado que Luffy desistiera de iniciar su vida pirata.
Por supuesto, tarde reaccionó sobre esa posibilidad. Luffy no podía abandonar sus sueños de ser la mujer que se convirtiera en el nuevo rey pirata, aun si él había hecho algo indebido con ella. Había algo más en todo ese asunto, pero era demasiado tarde para preguntarle a Dadan, puesto que la mujer ya se había ido.
Así que completamente decidido a obtener la respuesta sobre el paradero de Luffy y la verdadera razón para que ella no zarpara, comenzó a correr para alcanzar a Dadan o de perdido, exigir respuestas cuando estuviera junto a Makino. Pero él de ninguna manera se volvería a ir sin tener lo que buscaba...
~.☸.~
Luffy veía con cierta melancolía el mar. Una de las tantas razones que había tenido para construir su casa en ese sitio fue la maravillosa vista. Eso y que también era un lugar oculto para los ojos curiosos y difícil de llegar ahí para una persona que no conociera el bosque lo suficiente o en su caso, fuera lo bastante fuerte para sobrevivir a los peligros del bosque.
Por supuesto, agradecía a su abuelo por la ayuda con los materiales y la construcción o de lo contrario, ella no podría haber hecho una casita lo suficientemente grande para ella y su pequeña hija...
"¿Iremos a visitar a la abuela Dadan, mami?"
Como ya se le había hecho costumbre, sonrió cariñosamente a la pequeña niña detrás de ella, mientras se acercaba a paso calmado.
A pesar de cómo habían terminado las cosas entre Ace y ella, Luffy agradecía el enorme parecido que su pequeña hija tenía con su padre: Desde el cabello negro y ondulado, hasta esos lindos ojos de color gris y esas adorables pecas esparcidas en las redondas mejillas de su pequeña bebé.
Luffy amaba a su pequeña hija y nada, ni nadie podría decir lo contrario.
"Supongo que podemos ir a molestarla un poco", respondió sonriente.
La niña asintió con emoción, mientras regresaba a su pequeño hogar para dejar dentro a su osito de peluche y así evitar que se perdiera o terminará por dañarse en el trayecto hacía la cabaña de los bandidos. Solo en esos momentos de soledad, la sonrisa de la chica decaía, mientras de nueva cuenta dirigía su mirada hacia el mar.
"Ya va a cumplirse un año..."
El viejo sombrero de paja que había sido de Shanks se quedó dentro de su habitación, junto con todas sus promesas rotas y sus sueños sin cumplirse. Sin embargo, Luffy había dado su palabra de no zarpar si con eso, su pequeña hija estaba a salvo de lo que el gobierno podía hacerle...
"¡Ya estoy lista!" La niña completamente emocionada, apretó la mano de su madre.
Y una vez más, Luffy sonrió con cariño. "Supongo entonces que ya podemos irnos".
A pesar de que su embarazo había sido una completa sorpresa y de que en un principio no deseaba tener a su hija, Luffy sin duda alguna no se arrepentía de haber traído al mundo a su pequeña bebé. Anne había sido una luz en su camino y sin duda alguna la amaba con todo su corazón...
Aun si con el nacimiento de su hija, ella había tenido que renunciar a sus sueños...
"¿También podemos comer galletas?"
Luffy asintió sin soltar la mano de su hija. "No veo la razón para no hacerlo, pero deberás comer antes un buen trozo de carne".
Entre risas y más preguntas, madre e hija caminaban a paso calmado por aquel peligroso bosque. Por un breve instante pensó que su día a día seguiría igual, pero conforme se adentraba en el bosque y veía no muy lejos de ellas a los bandidos, Luffy se dio cuenta de que las cosas no serían tan pacificas como en los últimos años...
~.☸.~
Garp se encontraba completamente alterado y no era algo raro, considerando las recientes noticias que había recibido. Sengoku ya le había dado una advertencia sobre lo que sucedería dentro de poco en su isla natal y a pesar de que tenía tantas ganas de ir personalmente a isla Dawn y ocultar a su nieta y bisnieta, sabía que no llegaría a tiempo para hacerlo.
Por supuesto, apenas supo de la noticia, logró conseguir tiempo para contactar a su hijo sin ser descubierto y agradeció a todo dios existente cuando Dragon le respondió. Por desgracia, su hijo tampoco podría llegar tan rápido como le hubiera gustado escuchar y ahora solamente quedaba la opción de comunicarse con el alcalde Woop Slap para que diera la advertencia a Lucy. Aunque escuchar que la tripulación de Barbablanca estaba en la villa, no pensó que podía alegrarlo y más ahora que lo escuchaba en esos momentos.
"¿Me estás diciendo que Ace está en la villa?"
Tal vez Garp podía agradecer que su irresponsable nieto estuviera en el lugar indicado en el momento oportuno. Si bien seguía enojado con Ace por haber embarazado a su nieta, eso no quería decir que lo odiaba.
Y en esos momentos, Ace, junto con esa numerosa tripulación de la que era parte, eran la única esperanza para que Lucy y su pequeña bisnieta estuvieran a salvo antes de que la Marina hiciera su movimiento.
"Llegó esta mañana completamente preocupado por no tener noticias sobre Lucy", respondió el alcalde con dureza. "Pero supongo que por tu tono y que tus razones para hacer llamadas son para casos urgentes, supongo que agradeces que él esté aquí..."
Garp no pudo evitar suspirar con pesar. "Ya saben sobre Lucy", respondió. "Se supone que van a mandar a alguien lo suficientemente fuerte para hacerle frente y llevarla a prisión, pero si llegarán a encontrarla, también encontrarían a Anne y no pasaría mucho tiempo cuando descubran de quien es hija o, mejor dicho, quienes son sus abuelos..."
El alcalde Woop Slap soltó un largo suspiro. "Dime lo que quieres que diga y ya mismo lo hago".
Garp agradeció que su buen amigo estuviera dispuesto a hacerle frente a uno de los piratas más fuertes de los mares. Pero más que nada, de alguna manera agradeció que Lucy estuviera a punto de cumplir sus sueños...
Era una pena que fuera de esa manera, pero al menos, Lucy y Anne podrían estar a salvo y eso era lo que más le importaba en esos momentos...
~.☸.~
Todos los miembros de la tripulación de Barbablanca, se encontraban completamente preocupados por Ace. Ya había pasado bastante tiempo desde que se había ido y no tenían ningún indicio de que estuviera bien o de que hubiera encontrado las respuestas que había estado buscando desde que llegaron a la isla.
"¿Qué tal si comemos los postres que preparé antes de llegar?"
Para nadie fue sorpresa que Thatch tratará de aligerar un poco el pesado ambiente que se había formado. Tampoco se extrañaron de ver que el chef y comandante de la cuarta división, hubiera llegado con todos los diversos postres que se había esmerado en preparar para cuando conociera a la hermana pequeña de Ace.
Claro que ninguno estaba dispuesto a negarse a comer las delicias que Thatch había preparado y menos con el gesto que tenía implícito para ofrecer algo que obviamente no era para ninguno de ellos.
Lo que sí les sorprendió, fue ver a una niña pequeña, acercarse al chef y jalar despacio el pantalón de un sonriente Thatch. Pero lo más sorprendente para todos, fue ver que dicha niña tenía cierto parecido a alguien que todos en el lugar conocían muy bien...
"¿Yo también puedo comer?"
Thatch se quedó perdido en la enorme sonrisa plasmada en aquel inocente rostro. Era bastante obvio lo que él y todos estaban pensando, después de todo, la niña tenía cabello negro y ondulado, enormes ojos grises y pecas esparcidas por sus regordetas mejillas de bebé.
Por alguna razón, quiso golpear a Ace al pensar que el muy pillo había dejado abandonada a una pobre mujer con un bebé en camino, pero luego recordaba que el mocoso había tenido diecisiete años cuando dejó la isla...
A pesar de la sorpresa, Thatch no pudo evitar sonreír como tonto al ver esa mirada brillosa que exigía de manera muda una respuesta positiva, así que sonriendo asintió, mientras señalaba la mesa en la que su división y él habían acomodado los postres.
"Puedes elegir lo que quieras pequeña".
La niña asintió con una enorme sonrisa y la mirada completamente brillante de emoción. "¡Galletas!"
Thatch asintió, mientras ayudaba a la pequeña niña a sentarse justo en la mesa de los postres. "Son todas tuyas".
La niña no medió más palabras y comenzó a devorar las galletas que aquel hombre le había regalado. Todo, mientras Thatch se acercaba despacio a su capitán y hermanos de tripulación.
Una vez que estuvo cerca, su sonrisa se borró y dio paso a una mirada que exigía respuestas.
"Ese bribón se atrevió a ser un mocoso precoz y embarazo a una pobre chica", soltó con ganas de golpear a Ace y al mismo tiempo de mimar a su aparentemente pequeña sobrina.
"Tal vez su hermana solo era una de las excusas", mencionó Haruta de la misma manera que Thatch. "De por sí se acapara la atención de las damas y tiene el valor de dejar una y con bebé en el paquete".
Izo le restó importancia a esa absurda respuesta. "Corrección hermano, se acapara la atención de las damas, porque Thatch y tú no pueden actuar con seriedad y terminan haciéndoles bromas. Incluso el resto acapara la atención de las damas", mencionó con frialdad y al mismo tiempo con burla.
"Aun así, me siento algo traicionado de saber que soy tío de una niña pequeña y muy adorable... Ace probablemente ni sepa de ella..." Mencionó Vista sin dejar de ver a la niña.
Para sorpresa de todos, su capitán y Marco se acercaron a la niña, que al ver la enorme sombra en que acaparaba la mesa, se sorprendió de ver a los dos hombres que justo se encontraban detrás de ella.
"¡Eres enorme!" Soltó la niña con emoción, mientras dejaba de por un momento sus galletas.
Barbablanca asintió con una sonrisa. "Y tú eres demasiado valiente, normalmente los niños me temen en cuanto ven mi tamaño", mencionó con pena.
La niña asintió sonriente. "Soy una niña valiente, mamá siempre me lo dice", mencionó. "Por cierto..."
Por un momento, todos se preocuparon al ver la expresión seria en el rostro de la pequeña. Pero después de unos momentos, no sabían si reprender a la niña o reír por la barbaridad con la que había salido...
"¿Sucede algo malo, pequeña?"
La niña negó sin dejar de ver al gran hombre. "Señor gigante... ¿Usted caga?"
"¡NO HAGAS ESA PREGUNTA!" Gritaron todos con las claras intenciones de regañar a la pequeña niña grosera.
Barbablanca comenzó a reír fascinado por esa mocosa. "Si lo hago, después de todo soy humano", respondió con diversión.
La niña asintió, mientras movía con emoción sus pequeñas piernas. "Eres divertido señor gigante".
Marco había querido regañar a la niña, pero tal parecía que su capitán ni siquiera había tomado la pregunta como una ofensa. Y con la reacción de su Oyaji, no pudo evitar reír igual o más divertido por esa ocurrente pregunta.
Por alguna razón, el ambiente había aligerado un poco con la llegada de esa niña, pero en cuanto Makino salió con más bebidas y vio a la niña, las cosas se complicaron.
"Anne-chan, ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está tu mamá?"
La niña saltó de la silla para ir corriendo a abrazar a la amable camarera. "Me separé de ella cuando vi una bonita mariposa", respondió la niña como si no hubiera hecho algo malo. "¿Estás enojada conmigo?"
Makino negó con calma. "Supongo que hiciste bien en venir, después de todo, ella siempre viene a buscarte aquí cuando te le escapas".
Anne sonrió, solo para regresar a la mesa de postres y ver qué más podía comer que le llamará la atención lo suficiente. Makino mientras tanto, veía las miradas que le dirigían, en especial las del capitán de aquella tripulación.
"Era esa pequeña a lo que te referías, ¿No es así?"
Makino asintió nerviosa. "Ace-kun se fue de la isla, pero dejó algo más que una decepción amorosa..."
Barbablanca asintió en silenció, mientras dirigía una mirada preocupada a la niña pequeña. Era sin duda alguna una copia de Ace, pero con una chispa demasiado alegre que seguramente le había heredado de su madre. Y justo cuando pensaba en la chica, ella hacía acto de presencia, para verificar a su pequeña.
"Monkey D. Anne, ¿Se puede saber por qué te separaste de mí?"
La niña dejó de comer, mientras veía a su mamá con cierto temor de recibir un regaño. "Vi una mariposa bonita y la seguí..." Respondió. "Lo siento mucho, mami..."
"Lucy-chan... Él está aquí..." Makino no perdió más tiempo para acercarse y avisar sobre cierta persona.
La chica asintió con falsa calma, mientras tomaba la pequeña mano de su hija. "Lo sé, me encontré con los bandidos cerca de mi casa y me avisaron al respecto", respondió con una sonrisa temblorosa.
Barbablanca y Marco, que habían entendido todo ese asunto, quisieron hablar al respecto con la chica, pero al ver llegar a una mujer de gran tamaño, con un Ace demasiado necio detrás de ella, supieron que la situación solo podría empeorar...
Al captar lo que veía, Ace se sintió demasiado nervioso y al mismo tiempo como un idiota...
"¿Quién es esa niña, Luffy...?"
Ace había encontrado a su hermana, pero esa niña que sonreía sin tener idea del ambiente que la rodeaba, mientras tomaba la mano de su hermana con fuerza, era lo que más llamaba la atención...
Ace sabía que todo había cambiado desde aquel día, pero solo al ver una versión de él en esa pequeña niña, supo que lo que una vez fue...
Ya no será igual...
Continuará...
~°ɞ°~ღ~°ɞ°~
NOTAS: Y eso ha sido todo por este capítulo. Si les está gustando la idea sobre el fic, les agradecería que me lo hicieran saber con sus lindos comentarios :3
Esta historia está dedicada a esas personitas que siguieron mi otra historia y a unas cuantas que hacían peticiones para extras que no pude hacer. Debo decir que mando muchas felicitaciones a las personitas que cumplen este mes :3
Esta historia, a diferencia de "La Inocencia Viste De Blanco", será muy corta...
Fíjense bien en los títulos de los capítulos, si lo hacen, les aseguró que se llevarán una sorpresita :3
Próximo capítulo: "Ya no será igual...", donde Ace se da cuenta que todo acto tiene sus consecuencias...
En fin, nos leemos pronto...
Chau chau (^3-)/
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