—Meliodas...

—Shhh. Quieta. —Sus dedos sujetando su barbilla, su otra mano describiendo una línea. Sus labios a punto de tocarse, tan cerca y tan lejos al mismo tiempo. Tenía esa expresión, la boca entreabierta como si también se estuviera poniéndo labial. Había insistido mucho en maquillarla personalmente, y ahora, no podía retractarse hasta que terminara.

—¿En verdad es necesario? Sólo es una comida de trabajadores de la oficina.

—No importa —dijo yendo por un perfume—. En cualquier circunstancia, un gato siempre es sexy.

«Él sí que vive su filosofía», pensó Elizabeth. ¿Cómo podía estar tan seductor con su pelo desarreglado, pants holgados y camisa negra del musical de Cats? Sus latidos se aceleraron cuando él le dedicó una mirada apreciativa de cuerpo completo, y cuando se acercó con su andar ondulante y pies descalzos, por poco escupe el corazón.

—¿Qué tal esto? —dijo metiendo los dedos en su pantalón para ajustar su cinturón—. Y esto —tiró de su blusa para mostrar más escote—. Y esto —remató con un "psst" de loción en su cuello—. Ahora sí.

—Gra... gracias. —balbuceó ella, y salió de su departamento casi flotando. Mientras, el minino guardó todo, sonrió, y trató de recordarse que, sin importar nada, lo que quería era que ella fuera feliz. Sólo eso. Derrotado, tomó el labial de Elizabeth, lo besó,  y rogó a la noche que su compañero humano llegara pronto, antes de que aquello fuera demasiado difícil para alguno de los dos. 

***

Awwwww TuT ❤ Final un poco triste hoy, pero descuiden, que esto es solo el inicio. Momento para hacer un michianuncio: a partir del siguiente capítulo, comienza una nueva etapa para estos dos *u* Cuando comencé a escribir esta obra, decidí que estaría dividida en tres grandes arcos: amor tierno, amor romántico y amor apasionado. Ya no hay duda de que ambos sienten algo por el otro, y ahora, comienza la lucha por separarse definitivamente, o al fin confesar los sentimientos que tienen el uno por el otro. ¿Será que ambos logran definirse al mismo tiempo? Fufufu UwU

Muchas gracias por haberme acompañado hoy. Les mando un beso, un abrazo y, si las diosas lo quieren, nos vemos pronto para más.