Traje formal, manicura perfecta, labial carmín. Elizabeth estaba lista para tomar la gerencia, pero igual repasó su imagen mientras su mejor amigo la veía con expresión de aprobación.

—Por fin lo has entendido, Ellie. Estás lista.

—Claro que sí. Mi apariencia es perfecta, tengo mis fichas de repaso tatuadas en el cerebro. Y además, te tengo a ti. Me siento casi invencible —Entonces volvió a pasar. Meliodas sintió aquel extraño latido en el pecho, se ruborizó, y apartó la mirada tratando de pensar en otra cosa. No tardó en hacerlo. Un largo suspiro dejó sus labios al ver sus manos, y Elizabeth volteó a verlo preocupada—. ¿Cariño?

Él no respondió. Simplemente se levantó del sofá, se colocó justo frente a ella. Y la abrazó, clavándole las puntas de sus dedos en los hombros con fuerza.

—¿Meliodas? —Entonces hizo su movimiento. Sin dejar de presionar sus yemas, se deslizó lentamente hacia abajo, clavándole las uñas mientras bajaba a lo largo de su espalda hasta llegar a sus nalgas, dónde se quedó antes de volver a suspirar.

—Extraño mis garras. No tenerlas me hace sentir indefenso.

—Oh, Mel —rió ella tan ruborizada como divertida—, no las necesitas. Sin ellas sigues siendo igual de feroz y hermoso. —Luego lo levantó, le dió un beso en su mejilla y se fue. Y ambos tuvieron que hacer un gran esfuerzo por no pensar en ese momento durante el resto del día.

***

Awwww ^w^ Por fin las cosas entre ellos se están calentando. A partir de ahora habrá más momentos sexys entre ellos dos, ya estamos pasando de la fase de amigos, y parece que nuestra adorable parejita por fin está reconociendo que es inevitable que haya algo más UwU Muchas gracias por acompañarme en esta traviesa e irregular obra, los quiero mucho ❤ Reitero la disculpa por la actualización de las obras que les dejé pendientes, pero como este minutito de lectura es pura azúcar, estoy segura de que me perdonarán >w<

Les mando un beso, un abrazo y, si las diosas lo quieren, nos vemos pronto para más.