Increíble. No había pasado ni un mes, y Meliodas ya hacía todo eso. Estaba detrás de la barra sirviendo tragos con tal maestría que parecía experto, y un grupo de señoritas suspiraba, mirando cómo preparaba los cócteles.

Cuando le dijo que saldría más seguido, no sospechó. Cuando le dijo que había hecho un amigo, no sospechó. Sólo cuando le dijo que había conseguido trabajo investigó más a fondo y, al darse cuenta de lo que hacía, Elizabeth por poco se infarta.

—Es un genio —dijo Ban riendo. Su amigo felino era un bartender muy sexy, y el público femenino estaba de acuerdo, pues gritaron emocionadas cuando les sirvió sus rondas.

¿Por qué súbitamente parecía interesado en actuar como humano? ¿Porqué había buscado trabajo, si tenían todo? ¡¿Y por qué esa chica le estaba metiendo un billete en el calzón?! Cuando finalmente su turno terminó, estaba tan molesta que casi le grita.

—Consigues lo que sea siendo encantador, ¿no querido?

—¿Mmm? —preguntó él frotándose los ojos—. No sé —balbuceó entre bostezos—. ¿Crees que lo soy? —Le sonrió con ternura mientras la abrazaba, y entonces la ira de Elizabeth se desinfló, dando paso al rubor cuando el minino enterró la cara entre sus pechos—. Suaves.

—Mel, ¿estás borracho?

—Un poquito —rió mientras lo ponía sobre la cama—. Ellie... te amo. —susurró antes de quedarse dormido. Elizabeth jamás volvió a enojarse por su trabajo. Y se comprobó que, solo con su encanto, en verdad conseguía lo que fuera. 

***

Fufufu ^u^ ❤Un momento dulce para terminar esta semana intensa. ¡Hola a todos! Aquí Coco, quien les desea lo mejor en esta nueva semana que inicia y les manda, junto con su amor, bendiciones, chocolate y muchos gatitos 😽💕¡Mil gracias por siempre estar conmigo!