3. Esto no se va a quedar así
Estoy en graves problemas, se repite Chris mientras camina a la escuela. No puede olvidar la pequeña conversación con Valeria, ni el hecho de que se inscribió al club de teatro. ¿En qué estaba pensando?... La respuesta es, en nada, si hubiera pensado las cosas, no estaría en esa situación.
Camina por la acera concentrado en sus pensamientos, sin notar a las personas que pasan a su lado, y mucho menos, al poste de luz que está frente a él. Reacciona justo a un centímetro de chocarse, pero sí termina abrazado del poste.
Una risa nada disimulada detrás de él lo hace consciente de su posición. Se voltea furioso para ver al ser que se burla de su persona. Encuentra a Valeria sosteniendo su estomago con una mano, sin dejar de reír.
—¿Ahora quien sigue a quien? — pregunta fingiendo molestia.
Y sus palabras hacen que Valeria ría aún más, hasta el punto de tener que apoyarse de sus rodillas. Por impulso Christian se acerca y la toma de los brazos para ponerla en pié. La chica deja de reír al ver los ojos de Chris, pero no puede ocultar la sonrisa que permanece en su rostro. Aunque quiere negarlo, está feliz de volver a ver a esos ojos color chocolate.
Cuando Valeria es consciente de donde está, se aparta de Christian, aún si poder dejar de sonreír. Lo observa ahora un poco más lejos y puede notar que el chico está serio, casi enojado.
—Lo siento no fue mi intención reír tan fuerte — se disculpa aguantando la risa —. Además, si no quieres que la gente se burle de ti, será mejor que te fijes por donde caminas.
Ella pasa a su lado y sigue su camino hacia la escuela. Pero Chris no tiene planes de quedarse callado.
—Creo que te faltan clases de espionaje. Cuando quieras seguir a alguien, asegurate de no reírte tan fuerte — comenta caminando a su lado.
—Lo dice el chico que es experto en seguir personas cuando caminan en un pasillo solitario y sin ruido — se burla ella —. Oye... deberías darme unas clases.
Y sin poder evitarlo, Valeria vuelve a reír.
—No es gracioso — suelta Chris.
—¿A ti no te parecería gracioso ver a un tipo abrazando un poste de luz? — ríe Valeria.
—No — contesta seriamente.
—¡Este es el día más divertido de mi vida! — confiesa Vale abriendo los brazos.
—Este es el día más humillante de mi vida — susurra Christian viendo hacia el suelo, tratando de ocultar su sonrisa.
—Soy feliz humillando a las personas — dice ella sonriente.
—¿Eres feliz en boca de todos los de la escuela? — pregunta Chris sin poder evitarlo.
Valeria se tensa y elimina su sonrisa volviendo a ser consciente de que está con alguien de su escuela, cosa que jamás hubiera hecho. Acelera el paso ignorando a Christian, queriendo alejarse de él.
—Espera, no quise decir eso — se disculpa corriendo hacia ella.
—Alejate de mi niño — dice ella sin verlo.
—Pero lo estábamos pasando bien.
—No vuelvas a acercarte a mi — completa empujándolo.
Christian cae al suelo por el movimiento sorpresivo de Valeria, ella lo observa un segundo y se aleja casi corriendo de ahí. Chris se para y sacude su pantalón, sintiendo un ardor en el codo, dobla el brazo para ver que sucede, y lo que encuentra es un leve raspón.
Lo ignora, toma su mochila y sigue su camino hacia la escuela, sin volver a encontrarse a Valeria. Al llegar saluda a Beto y se sienta en su sitio sin ver a nadie, pensando en el porqué Valeria lo empujo.
—¡¿Christian estás bien?! — se escucha un grito preocupado en la puerta.
Todos los del aula y los alumnos que aún estaban en el pasillo se concentran en Sandy que se acerca preocupada hacia el chico.
—Sí, ¿por qué? — pregunta Chris sin entender que pasa.
—Escuché que Valeria te empujó. Esa chica no respeta a nadie, pero deja que la agarre y va a ver lo que es...
—¿De que hablas? — la interrumpe Beto.
Sandy lo ignora y comienza a revisar a Christian, aún en contra de sus quejas. Cuando parece darse por vencida, nota el raspón en su codo.
—¡Oh Christian, esto no está bien! — sacude preocupada su brazo.
—Sandy no es para tanto — dice él intentando soltarse.
—¡¿No es para tanto?! ¡Es muy grave! — grita exaltada.
—¿Que pasa aquí? — pregunta una voz masculina.
Todos guardan silencio y se acomodan en sus lugares, los chicos de las ventanas corren hacia sus salones. Sandy suelta el brazo de Chris y se voltea para enfrentar al profesor.
—Nada profe, todo está bien — dice ella sonriendo.
Se da la vuelta para ir a su lugar, no sin antes dedicarle a Christian una mirada preocupada.
—Esto no se va a quedar así — la escucha susurrar cuando se aleja.
El timbre que indica el receso suena. Los pasillos comienzan a llenarse de estudiantes, que van a la cafetería o solo se reúnen para hablar sobre el nuevo tema vinculado a Valeria, Christian.
—No pienso salir del salón — se queja Chris —. ¿Como es que Sandy se enteró de eso?
—¿En verdad te empujó Valeria? — pregunta Beto.
Por casualidad o algo más, todos en el salón guardan silencio, atentos a la respuesta. Christian se siente vigilado, igual que el primer día, y no sabe si contestar o quedarse callado para siempre.
—Entonces Chris, ¿es verdad? — pregunta una chica que reconoce del primer día.
—De cierta forma sí — contesta dudoso.
—Lo sabía — se escucha un grito al fondo del salón —. Pero esto no se va a quedar así.
Sandy sale a toda velocidad del salón, caminando con decisión y fuerza. Sus amigos corren detrás de ella, y el resto de sus compañeros corren para no perderse el suceso.
—¿Que va a hacer esta loca? — pregunta Beto corriendo detrás de los demás —. Vamos Christian — apura a su amigo que no se quería mover.
Corren siguiendo a sus compañeros, más estudiantes se les unen de otros salones. Chris intenta escuchar algo de lo que hablan pero solo obtiene palabras sueltas.
Valeria...
Caída...
Christian...
Sangre...
Sandy...
Muerte...
No hace falta escuchar mucho para saber de que hablan, solo ver al grupo corriendo y todos se unen. Chris ve el final del pasillo, donde la luz natural y lo árboles le indican que llegó al patio. Corre entre la multitud tratando de encontrar a Sandy.
A lo lejos descubre la figura de Valeria, sentada junto a un árbol. Y al fin llega hasta Sandy, intenta tomarla del brazo para detenerla.
—¡Valeria! — grita la chica al sentir la mano de Chris sobre su brazo.
Ella voltea buscando a la persona que mencionó su nombre, encontrándose con los ojos de Christian, haciendo que este afloje su agarre y Sandy se suelte.
Una escena nunca antes vista en esa preparatoria surge ante los ojos de los espectadores. Valeria se pone de pié un poco confundida, frente a ella está Sandy fulminandola con la mirada, Christian está detrás sin saber que hacer y una enorme multitud estudiantil rodea a ese trió.
—Esto no acabará bien — susurra Roberto llegando al frente de la barrera de estudiantes.
Tarde pero seguro.
Espero estén pasando un lindo día, y aquí está el capítulo que esperaban... Eso creo.
¿Notan algo raro en la historia? ¿No?
Pues... ¡Tenemos nueva portada!
Cortesía de liawolfhard. Gracias por esta hermosa portada ❤. Me la hizo porque gané, milagrosamente, un concurso. Si quieren ver los otros premios, pasen (alerta spam) a mi historia llamada Anónimos, capítulo 3, ahí encontrarán un hermoso crakship y un póster divino.
Y... Sin más que decir, me despido de ustedes. No olviden que sus comentarios y votos me hacen feliz (creo que siempre lo digo, jaja)
Hasta la próxima semana...
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