10. De actores y actuaciones

El despertador suena como cada mañana, Valeria lo apaga y se estira en la cama antes de bajar para comenzar su día. Toma sus cosas y se mete al baño para asearse, dejando que el agua fresca se lleve todo rastro de sueño.

Sale del baño y comienza a vestirse animada, el fin de semana está a la vuelta de la esquina, y eso la emociona. Cepilla su cabello y se lo ata en una coleta, se coloca el labial rojo, el único que tiene y le sonríe al espejo.

—Toda una chica mala — susurra sonriendo.

Sale de la habitación y se dirige a la cocina, su tía esta ahí tomando una taza de café. Ella se acerca y la saluda con un beso en la mejilla.

—Buen día mi amor, ahí esta el desayuno — indica señalando la mesa.

—Gracias — contesta Valeria.

Toma asiento junto a su tía para desayunar juntas. Al terminar, Valeria lleva los platos al lavabo y toma su mochila. Busca a su tía, quien está maquillándose en su habitación, lista para salir a trabajar.

—Ya me voy, nos vemos mas tarde — se despide desde la puerta del cuarto.

—Cuídate. Nos vemos en la tarde — contesta sonriendo.

Sale de la casa y camina hasta la acera, logra distinguir a Roberto que también va a la escuela. decide acercarse sin que el chico la note, avanza sigilosamente hasta llegar a su lado.

—Hola Robi — saluda al chico.

—Buen día Valeria.

—¿Así que Fabián es tu maestro de matemáticas? — pregunta sin rodeos.

—Otra — suelta Ro.

—¿Sandy? — se aventura a decir.

—¿Quién más? — ironiza.

—Debes aceptar que no es muy normal que hables con Fabián — confiesa ella —. De hecho, pensaba que ni siquiera se conocían.

—Es un buen sujeto — contesta Roberto.

—Sí... ¿Igual que Christian? — comenta distraída.

Una sonrisa aparece en los labios del chico.

—No, Christian no es una buena persona — suelta naturalmente

Ella voltea a verlo sorprendida. Roberto se ríe en su cara mientras se acomoda los lentes.

—Claro que es un buen chico, no como tú — dice riendo.

—En eso tienes razón, yo soy una chica muy mala.

Roberto ríe nuevamente ante su declaración.

—Aquí nos despedimos — avisa Valeria al llegar a una esquina.

Se quita la coleta dejando que su cabello caiga libremente, lo sacude un poco para acomodarlo y guarda la liga en su mochila. Roberto rueda los ojos ante esa acción, pero se abstiene de decir algo.

—Te veo en la escuela — se despide ella cruzando la calle.

—Te gusta caminar — escucha que dice Roberto.

Niega riendo mientras se aleja por otra calle. Camina en silencio viendo los pocos autos que pasan, observando los detalles de cada casa, así como cada mañana.

Ya sabe que justo a esa hora, el señor de aquella casa color marfil sale a trabajar. Que los trabajadores de la tortilleria, escuchan regeton a todo volumen mientras trabajan. Y también conoce que a una cuadra más se encuentra la calle de donde sale Christian.

Pasa por ahí, intentando descubrir al chico, pero está totalmente vacía. Sigue de frente, recordando aquella vez que caminó detrás de él en silencio, ríe al recordar el momento cuando Christian terminó abrazado al poste.

Se sorprende al notar que, como si sus pensamientos lo hubieran invocado, Christian está parado junto a aquel poste de luz, hasta parece que conversa con él. Valeria no se detiene y continúa su camino, pasa junto a él ignorando al chico, aunque por dentro esté muriéndose de ganas por decir algo.

Al fin llega a la escuela, entra a su salón bajo la mirada atenta de los demás estudiantes. No ha terminado de sentarse, y Fabián ya está junto a ella. Rueda los ojos disimuladamente mientras coloca su mochila sobre el escritorio.

—Hola Val — saluda Fabián —. ¿Trajiste el trabajo?

—¿Trabajo? — pregunta sorprendida — No me digas eso... Fabián, ¡se me olvidó imprimir el trabajo! — confiesa dramáticamente.

—¡¿Qué?! — contesta el chico — Oye Valeria, dijiste que te harías cargo de eso, ¿cómo puedes decir ahora que se te olvidó? Lucas y...

Valeria no aguanta más y comienza a reírse en su cara. Fabián se queda en silencio y la observa furioso. Lucas se acerca a ellos sin entender que ocurre.

—¿Qué pasa? — pregunta apoyándose en la mesa.

Valeria abre su mochila, saca una carpeta y se la entrega a Lucas.

—No manches — susurra Fabián alejándose de ellos.

—Quedó bien — alaga Lucas hojeando la carpeta.

—Pues claro, lo hicimos nosotros — contesta sonriendo.

Lucas ríe ante el comentario, le devuelve el trabajo y regresa a su lugar. El profesor entra al salón listo para comenzar el día.

El descanso llega rápidamente, todos salen del salón dejando a Valeria sola. Saca el guión de la obra para darle otra leída, pero de pronto siente una mirada sobre ella. Levanta la vista encontrándose a una chica junto a la ventana, que al ser descubierta, sale corriendo de ahí.

Suspira dejando el guión, se para junto a la puerta, sonriendo maliciosamente a cualquiera que la observe. A lo lejos distingue a la maestra Melani entrando al pasillo.

—Ven a ver la lista de los personajes — la invita al pasar junto a ella.

Valeria la observa alejarse, un tanto confundida, usualmente la maestra de teatro reparte los papeles en su clase. Prefiere no sacar conclusiones y decide seguir a su profesora.

Camina como cada día, meneando ligeramente la cabeza para que su cabello ondee, sonriendo mientras intenta ocultar su desconcierto. Al final llega a un área abierta, donde la pizarra de noticias está siendo rodeada por muchos alumnos.

Se acerca lentamente, logra localizar a su maestra saliendo de entre los estudiantes con un rollo de cinta en la mano. Todos están tan ocupados en acercarse a la pizarra, que ninguno nota su presencia.

Sus ojos conectan con un chico que le sonríe discretamente, le devuelve la sonrisa a Roberto, dándose cuenta de que Christian se encuentra junto a él. Se acerca hasta una distancia prudente, justo cuando Iker sale disparado de la multitud.

—¡Mercutio!, somos amigos — informa dándole una palmada en el hombro a Chris — Bueno, me voy a buscar a las chicas.

Dicho eso, se va en dirección a la cafetería.

—Hay muchas personas — comenta Roberto.

—Sí, mejor nos vamos — sugiere Chris.

—¿No verás que papel te toca?

—Ya me lo dijo Iker, supongo que él es Romeo y por eso somos amigos — concluye encogiéndose de hombros.

—Ah, no es mi obra — dice Ro —. Pero sería súper interesante si tú fueras Romeo — especula riendo.

—Espero que no — contesta Chris alejándose.

Roberto lo sigue mientras predice su futuro. Valeria los observa sonriendo hasta que salen de su campo visual, entonces agita su cabello y sonríe con superioridad.

—¡Quitense! — ordena con autoridad empujando levemente a dos chicos que estaban junto a ella.

Avanza decidida entre los estudiantes que se alejan a su paso, haciéndole un camino directo hasta la pizarra. Unas letras en rojo llaman su atención, Romeo y Julieta, recorre la lista con toda la paciencia del mundo. Encuentra su nombre, en un personaje que ya presentía, Julieta.

—Oh, Romeo muere por mi culpa — Suelta una risilla y se aleja del lugar sin dejar de sonreír.

No le pasan desapercibidas las miradas de los alumnos a su alrededor. ¿Tal vez fue demasiado? Cuando se aleja lo suficiente, suspira dejando de sonreír, preguntándose, ¿por qué Christian tuvo que quedarse con el papel de Romeo?


🎤Hoy te pido perdón, perdón, perdón...🎶🎵🎶🎵

Pero hablando en serio, les pido disculpas por el atraso.... De un día... O más...

Recordando que pueden pasar al perfil de SusanLovers y leer Un Trato... Ella es más responsable...

Bueno, espero lea haya gustado el capítulo... Nos vemos dentro de dos semanas.



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