Capítulo: 1
Narradora.
La última batalla ha terminado. Oficialmente, Aura es la campeona de la liga Pokémon de la región de Hoenn. Se sentía orgullosa de sí misma, y de sus Pokémon. Gracias a ellos, a su esfuerzo y determinación, ahora ella estaba ahí, de pie, observando una y otra vez su nombre y los de su Pokémon grabados en el Halla de la Fama.
Ahora que había terminado su aventura, su intención era volver a Villa Raíz para reunirse nuevamente con su familia y contarles sobre su victoria, y todo lo que tuvo que recorrer para llegar hasta ahí. Después de hacerlo, quería dormir profundamente durante días antes de iniciar su nueva aventura: Conocer la región Sinnoh.
Sin desvanecer la sonrisa victoriosa de su infante rostro, Aura abandono la última sala en donde la había llevado Máximo. Afuera de la sala, al inicio de la escalera, observo a Bruno.
-¿Regresas a Villa Raíz? –Pregunto observándola con una sonrisa feliz y orgullosa.
-Sí-Le respondió-Permaneceré ahí unos días antes de iniciar mi nueva aventura. Y ¿Tu, Bruno? ¿Seguirás explorando la región de Hoenn, o tienes una nueva aventura en mente?
-Tengo la misma intención que tú, Aura-Contesto-Quisiera descansar unos días antes de seguir explorando la región de Hoenn. Por ahora, no tengo intenciones de dejarla para explorar otros lugares ¿Quieres que regresemos juntos a Villa Raíz?-Al observar la sonrisa de Aura, Bruno bajo rápidamente la cabeza, nervioso y levemente sonrojado-P-podríamos regresar en bicicleta. Supe que tu también adquiriste una.
-Claro. Me encantaría regresar a Villa Raíz contigo, Bruno-Aura bajo rápidamente los cinco escalones que componían la escalera para colocarse del lado izquierdo de Bruno. Empezaron a caminar-¿Qué fue lo que viste durante tu viaje?-Se aventuró a preguntar-¿Atrapaste a muchos Pokémon?
-Aura-La voz importante y masculina del ex campeón de la liga Pokémon se hizo presente delante de los dos entrenadores Pokémon. Su mirada penetrante observaba solamente a Aura.
Aura nunca había visto molestia en la mirada del ex campeón, ni siquiera cuando los dos se enfrentaron a la comandante Carola y el recluta del equipo Magma cuando estos quisieron apoderarse de Latios y la mega piedra. ¿Acaso algo nuevo había ocurrido?
-No puedes irte todavía-Continuo Máximo-Antes debes de responderme una pregunta.
Aura asintió ante su petición. Ahora estaba más confundida, si la región de Hoenn no corría nuevamente peligro, y la liga Pokemon había llegado a su fin ¿Qué era lo que Máximo quería? ¿Una revancha? ¿Un favor personal?
Máximo empezó a caminar hacia la sala en donde habían estado los dos con anterioridad. Aura caminaba detrás de él, en compañía de Bruno. Él no podía entrar en aquella sala, pero la esperaría en las escaleras, como hace un momento.
Máximo observo a Bruno a través del rabillo del ojo.
-Tu puedes irte-Le informo al reciente entrenador Pokémon-Nuestra conversación podría durar mucho tiempo.
Bruno frunció el ceño.
-La esperare-Respondió con la misma indiferencia que el ex campeón utilizaba con el- Acordamos regresar juntos a Villa Raíz.
-No es necesario que me esperes, Bruno-Intervino Aura-Yo puedo regresar sola a Villa Raíz-Le aseguro, mostrándole una pequeña sonrisa-Prometo reunirme contigo cuando haya llegado ¿Sí?
Aura no espero a que Bruno le respondiera para volverse hacia Máximo. Aura hizo lo mismo que Máximo había hecho con Bruno: lo observo por el rabillo del ojo para cerciorarse que Bruno se retirara del escenario en donde Máximo y ella combatieron hace un par de horas.
Para su tranquilidad, Bruno ya no estaba.
Aura y Máximo entraron nuevamente a la sala. La nueva campeona de Hoenn esperaba con cierta impaciencia a que el anterior campeón formulara su pregunta.
-¿Qué sientes por ese entrenador?-La pregunta del ex campeón hizo que Aura se desconcertara ¿Para qué quería saber Máximo sus sentimientos hacia Bruno?
-Y bien-Siguió Máximo a causa de su silencio-¿Lo quieres?
-Sí, lo quiero-Contesto Aura sin vacilar-Pero no entiendo porque te interesa saberlo, Máximo.
-¿Lo quieres como…una mujer ama un hombre?-Pregunto Máximo, evitando responder a su anterior pregunta.
A pesar de su corta edad, Aura entendió su pregunta. Máximo quería saber si estaba enamorada de Bruno. La respuesta era no, no estaba enamorada. No habían estado juntos el tiempo suficiente para que ese sentimiento creciera en su interior.
-No estoy enamorada de Bruno, Máximo-Le contesto con voz firme-Si es lo que querías saber haciéndome todas estas preguntas.
-¿De verdad?
-Sí. Yo quiero a Bruno como si fuera mi hermano. Nunca he pensado en el de otra forma-Se posiciono delante de Máximo. Necesitaba mirarlo de frente, saber a donde quería llegar con sus interrogaciones-¿Por qué te interesa tanto saberlo, Máximo? ¿Acaso la nueva campeona de Hoenn no puede tener pareja?
-Sí, puede tenerla.
-Entonces, ¿Por qué tantas preguntas acerca de mis sentimientos?
-¿Qué sientes por mí, Aura?-Su pregunta tomo a la nueva campeona de Hoenn por sorpresa-¿También me vez a mi como a un hermano, o sientes algo diferente por mí?
Aura no sabía que contestarle. No podía decirle que el cariño que sentía hacia él era similar al cariño que sentía hacia Bruno, porque eso sería mentirle a él y así misma. No. Lo que sentía por Máximo Peñas era diferente, diferente a lo que sentía por su familia, por el profesor, por todos los amigos que había hecho a lo largo de su aventura.
-Yo…no lo sé…
Antes de que pudiera bajar la cabeza, apenada por no darle una respuesta satisfactoria, Máximo Peñas la beso. Era un beso torpe, carente de una pasión lujuriosa y descontrolada. ¡Solo tenía diez años! ¿Qué se suponía que debía de hacer? ¿Seguirle el beso, o dejar que el siguiera jugando con su boca?
Su primer beso no duro demasiado tiempo. Aura pensó que ya no quería besarla por su falta de experiencia. Lo entendía. Máximo ya era un hombre adulto de veinticinco años. Pero debía de admitir que le agrado que fuera el quien le robara su primer beso. Sí, había sido infantil y torpe, pero también increíble y maravilloso.
Quería repetirlo.
-¿Ahora sabes lo que sientes por mí, Aura, o tendré que ayudarte a descubrirlo?-Dijo de manera provocativa, sensual, muy diferente a la que solía utilizar. Tomo las infantiles manos de la nueva campeona-Te deseo conmigo, Aura. Quiero que me ames, que me desees, como yo te amo y te deseo a ti. Ven a Sinnoh conmigo.
Aura bajo del lomo de Latios. Lo guardo en su pokebola y se volvió para entrar rápidamente a su casa. No contaba con mucho tiempo para despedirse de sus padres, y preparar su mochila de viaje.
-¡Aura!-Exclamo Bruno desde la entrada de su casa.
-Bruno. Hola-Saludo apresurada-Pensé ya estabas descansando. El viaje desde la liga Pokémon hacia aquí es agotador.
-Sí, lo es. Pero quedamos en vernos en cuanto regresaras ¿Recuerdas?-Sus mejillas se enrojecieron levemente-Quería saber si querías acompañarme mañana a capturar algunos Pokemon en el bosque.
-Lo siento, Bruno, pero viajare esta misma noche a la región de Sinnoh.
-¿La región de Sinnoh?-Repitió incrédulo-En la liga Pokémon me dijiste que permanecerías unos días aquí, en Villa Raíz ¿Qué te hizo cambiar de opinión?
-La decisión ya estaba tomada, Bruno. Solo decidí adelantar el viaje. Buenas noches.
……………………………………………………
Aura salió de su casa con cautela, pues no quería llamar la atención de sus vecinos, y los Pokémon que permanecían dormidos en las ramas altas de los árboles. Sonrió. Máximo la estaba esperando a unos metros de su casa. Se abalanzo hacia él.
Nuevamente se besaron. Todavía seguía siendo un beso torpe, e inclusive infantil, por parte de la nueva campeona de Hoenn. Muy pronto sería diferente, lo sabía. Máximo la ayudaría, la enseñaría.
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