-Amai-

Estas semanas fueron maravillosas, me encantaron mis vacaciones, hoy era el primer día de clases, pero no pude asistir porque yo y mi familia llegamos hoy a la ciudad, me hubiera gustado estar en la ceremonia de hoy pero lamentablemente no se pudo, mañana podré ver a Saki, Ajia, Seiyo, Kenko y Shoku, estoy segura de que este sera un gran año.

Por el momento estaré en la cafetería de mi madre ayudando, algún día me gustaría dirigir una cadena de pastelerías, seria un sueño hecho realidad, pero por el momento estoy bien trabajando para mi madre.

(...)

Ya casi van a ser las seis, hoy vinieron bastantes clientes, fue un día muy agotador, pero todavía faltan dos horas para cerrar. El reloj dio las 6:00 pm y pude ver un rostro familiar entrando a la cafetería, era nada más y nada menos que mi amigo Budo Masuta.

-Buenas tardes Amai- me saludo enérgicamente.

-Buenas tardes, que agradable sorpresa

-Que tal te fue en tu viaje

-Me fue muy bien, estoy feliz de volvernos a ver, ¿Quieres comer algo?

-Si, gracias

-De nada, pero...

-Que sucede

-Comerás gratis, solo si me ayudas a probar una receta nueva que estoy haciendo.

-Claro, no hay problema

Me alegra que haya aceptado, espero y le guste el postre en el que estuve trabajando toda la tarde.

-Acompáñame

-Ok

Nos dirigimos a la cocina del lugar, me acerque a la nevera y saque el helado que estaba haciendo.

-Ten quiero que lo prueb...-no termine la frase- olvide añadirle algo, ya vuelvo, dame un minuto

- No te preocupes tomate tu tiempo

-No tardo, te pido que no lo pruebes, le falta un ingrediente, ya regreso

Tenia que agregarle un poco de esencia de vainilla casera, para que tuviera un sabor más puro y delicioso, hací que fui a la parte trasera de la cocina a buscarla, cuando regrese vi a Budo sosteniendo una cuchara que ya estaba manchada con helado.

-¿Que haces?-me miro nervioso.

-Lo siento, no pude resistir, tenia hambre y comí un poco, tengo que decir que esta muy delicioso

-Bueno... le echare este ingrediente y veras que su sabor mejorara

-Esta bien, discúlpame Amai

-No te preocupes

Decidí ignorar la graciosa escena de hace rato y le heche la esencia al helado y empecé a revolver un poco, luego agarre unos recipientes desechables para servir el helado y le di uno a Budo. 

-Amai, disculpa, pero me tengo que ir, lamento no acompañarte más tiempo

-Esta bien, adiós

-Adiós 

El se despidió y yo probé el helado, el tenia razón, me había salido bastante bien, mañana haré un poco más para que mi madre lo pruebe y espero que me deje añadirlo al menú, termine mi postre y ahora voy a continuar con mi trabajo.

Al día siguiente

Son las 3:14 am, me duele horriblemente el estomago, creo que algo me hizo mal, me levante de inmediato de mi cama y entre a mi baño, estaba vomitando, yo nunca he vomitado en toda mi vida, es una sensación asquerosa y horrible, no pude aguantar, empecé a derramar lágrimas, y creo que mi mamá me escucho porque entro a mi cuarto algo alterada, me vio y se acerco para acariciarme la espalda, me limpie la cara y la abrace.

-Amai ¿estas bien? ¿te duele algo?

-Mamá me duele mucho mi estomago y mi garganta- continué llorando.

-Tranquila mi niña, ya paso- seco mis lágrimas con sus dedos y me volvió a abrazar- seguro fue algo que comiste, tranquilízate.

Sus palabras me calmaron y deje de llorar, me dio un ultimo abrazo y me dijo que regrese a la cama, eso hice, ella se acerco y me dio un beso en la frente, finalmente se retiro de mi cuarto, logre conciliar sueño por un tiempo, pero la horripilante sensación regreso a mí, corrí de inmediato a mi baño y termine de expulsar todo lo que no había vomitado antes, esta vez guarde más silencio, no quiero que mi madre se preocupe, ella tiene trabajo hoy temprano, pero mis esfuerzos fueron en vano, porque ella entro nuevamente, solo que ahora la acompañaba mi padre, ambos ya estaban vestido y listos para ir a trabajar, y porque no lo estarían, ya van a ser las 6:00, y a esa hora ellos van a trabajar, se acercaron y me ayudaron a limpiarme y me abrazaron.

-Amai, no estas bien, creo que hoy no podrás ir al instituto-me dijo mi padre con preocupación.

-Tu padre tiene razón, cariño hoy te vas a quedar aquí en casa a descansar, le llamare al director para que te de permiso por el día de hoy.

-Esta bien.

Es inútil intentar dormir ahora, baje a desayunar junto a mis padres, no comí mucho por miedo a que me vuelvan a dar ganas de vomitar, me despedí de mi padre porque él es el que sale trabajar antes.

-Amai, cuídate si cariño, ya me tengo que ir, intenta reponer el sueño y descansa, hoy en la hora del almuerzo vendrá un medico a examinarte.

-Esta bien, nos vemos más tarde mamá.

-Adiós mi vida.

Ella se fue a trabajar a la cafetería y yo decidí revisar mi correo estudiantil por si me dejaron alguna tarea.

(...)

Pasaron algunas horas y lamentablemente volví a vomitar, mi madre me llamo para saber como estaba, le conté lo que había pasado y me dijo que dejará a uno de sus trabajadores a cargo en la cafetería y que vendría con el doctor, mi padre pidió permiso en su trabajo por la tarde para poder cuidarme.

Mi mamá llego muy preocupada y estaba acompañada con un doctor, él me empezó a tomar la temperatura, me midió el pulso y me hizo preguntas sobre lo que había comido y cosas hací.

Finalmente me dio un día o dos de reposo, depende de como me sintiera, me receto algunas píldoras y la forma correcta con la que me alimentaria estos días, mi madre regreso a su trabajo y mi padre fue a comprar mis medicamentos, no quise almorzar, porque me daba miedo vomitar.

El hambre me gano y comí un poco, lamentablemente pasó menos de una hora y ya había vomitado, incluso la pastilla, esperé hasta la cena, comí muy poco y tome mi pastilla, ya era algo tarde y decidí ir a dormir, me puse mi pijama, me cepille los dientes y me recosté en mi cama, logre conciliar sueño.

Pasaron algunas horas y algo me despertó, y no era un dolor, era preocupación, me da miedo de que el Helado que prepare haya sido lo que me hizo daño, y si fue así, Budo también debe estar mal, espero y que no le haya pasado nada.

Viernes 3 de abril, 6:30 am

Ya pasaron mis días de descanso y me siento mucho mejor, pero todavía no regresare al instituto, mis padres pidieron permiso por esta semana para mi, así que hoy iré a ayudar a mi madre, es lo menos que puedo hacer, después de todo yo la he mantenido ocupada y preocupada estos días.

Tome mi desayuno con tranquilidad y me aliste para ir a trabajar, me alegra ya no tener miedo a comer, salí junto a mi madre.

Llegamos a la cafetería y mi madre puso el cartel que dice "Abierto", entre a la cocina para empezar a preparar la comida, poco a poco llegaban algunos clientes y las personas que ayudaban a mi madre en la cocina, es hora de empezar a trabajar.

(...)

Pasaron algunas horas, y decidí salir a tomar aire fresco, pues era hora de mi descanso, salí del local y me llamo la atención algo, pude ver a chicos y chicas del instituto, que estará pasando, pude ver a Budo caminando junto a Raibaru y junto a un chico que no conozco, creo que debería acercarme a preguntar que esta pasando.

-Budo, Raibaru- pude ver que estaban tristes-¿Qué pasa?¿Por qué no están en el instituto?

-Amai-me dijo Budo algo decaído y Raibaru empezó a llorar- tranquilízate...-le dijo a Raibaru- veras, hoy...-lo mire con algo de curiosidad-hoy... hoy Osana se suicido enfrente de todos.

Pude ver como Raibaru empezó a llorar con más fuerza, Budo la abrazo con fuerza y el chico que venia con ellos también intentaba consolarla.

-No debí preguntar- dije muy apenada.

-No te preocupes.

-Pasen por favor, les daré algo para comer y tal vez les suba el animo, se que no es lo mejor que puedo hacer peor en este momento es lo único que les puedo ofrecer- ellos asintieron y entraron a la cafetería.

Se sentaron en una mesa que estaba cerca a una ventana, me pidieron té de canela, fui directo a la cocina y les llevé de inmediato su pedido, Raibaru estaba más tranquila, le debe doler mucho haber perdido a su mejor amiga, así que les lleve pastel de chocolate.

-No era necesario Amai.

-La casa invita, no se preocupen- les dijo mi madre con una cálida sonrisa.

Ellos se retiraron unos minutos después, y yo continué trabajando, espero que estén bien, creo que no es adecuado pensar esto en este momento, pero... el chico que los acompañaba... era muy lindo.